Me encantan los Lego. Es cierto que siempre he tenido cierta inclinación por los Playmobil (montaba ciudades y ciudades cuando era un enano), pero los Lego, evidentemente, dan mucho juego.
Además, no estoy solo. El otro día, buceando por YouTube (ya sabéis que es uno de los clásicos becario: una recopilación de vídeos youtuberos) me encontré con un chorro. Desde la investidura de Obama…