BecConsejo: «Nunca te des por vencido. Para rendirse siempre hay tiempo»
Estamos en crisis. ¿Lo habíais oído? Fijo que no. Igual que seguro que tampoco sabéis quién es Belén Esteban, o que Iker besó a Sara tras ganar el Mundial. Llevamos tiempo repitiendo las mismas cosas y en eso también yo tengo parte de culpa, pero entenderéis que hay veces que es inevitable decir… ¿esto pasaba antes de la crisis?
Bueno, yo os cuento y vosotros me decís. Dos presos se han escapado de una cárcel argentina porque les vigilaba un maniquí. Sí, muchachos, tal y como os lo leéis. Mientras en Estados Unidos tienen que tatuarse el plan para huir en la espalda (bueno, igual sólo en Prison Break), en España nos dedicamos a hacer jolgorios y en Argentina… en Argentina ponen a Wilson a vigilar (Gabriela, algo falla). Lo de Wilson, por cierto, es por el amigo de Tom Hanks en Náufrago.
Los fugados son Walter Pozo y Andrés César, y nos hemos enterado gracias a que una fuente penitenciaria se chivó a un diario regional. Las cámaras de seguridad no funcionan desde hace meses y no hay personal, de modo que en la cárcel alguien debió de tener la estúpida genial idea de poner a un muñeco. Me imagino la escena…
– Hace falta personal, pero no tenemos dinero.
– ¿Y si ponemos un muñeco?
– ¿Qué?
– No, digo… podíamos poner un muñeco, pero un muñeco currado, así en plan con gorro de policía y todo, para que los presos vean su sombra y sepan que les vigilamos.
– Mmmm… parece interesante, cuenta, cuenta.
– Pues eso, que le podemos poner de nombre Wilson, como el de Náufrago.
– No se hable más. Compren el balón de fútbol y traigan una gorra… es una idea estupendísima.
(Para los más sensibles… sí, obviamente es una conversación ficticia)
Walter y Andrés (los fugados), treparon a un poste y echaron una manta sobre el alambre de púas, de modo que huyeron de la Unidad Penitenciaria 11 de la cárcel de Neuquén como quien va al baño.
Tienen 15 garitas, pero sólo dos personas en su interior (vamos, supongo que serán personas, porque son ellos quienes lo dicen… igual son una muñeca hinchable y un bebé gigante).
PD: Fijo que les pareció una ideaca… pero me temo que no lo era tanto.
PD2: El nombre de Wilson se lo pusieron los trabajadores de la cárcel y sí, su cabeza era un balón de fútbol con una gorra de policía. Trabajaba 24 horas al día… ¡¡y aún nos quejaremos!!
PD3: Me da que alguien se fue de la lengua también con los fugados, jejeje.