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Lleva 37 años sin ducharse en busca de suerte, pero la vida no le sonríe

BecConsejo: «Muchos récords no son como para estar orgulloso»

Ahora que llega el verano a esta parte del mundo, montar en el metro o el autobús te lo convalidan como deporte de riesgo. Hace mucho calor y algunos creen que eso de lavarse es una cosa pasada de moda. Pues bien, eso es porque no conocéis (o no os acordáis de) Kailash Singh.

Para los desmemoriados, este ciudadano indio pasó por las páginas de 20 minutos hace unos años, en 2009, cuando contó a la agencia AFP que llevaba 35 años sin ducharse para tener un hijo (hasta entonces, siete hijas).

Pues bien, supongo que algunos de vosotros ardéis en deseos de saber qué ocurrió con Kailash, ahora que tiene 65 años, ahora que han pasado dos años de intenso hedor amor. ¿Habrá tenido un hijo tal y como le pronosticaron los videntes? ¿Habrá tenido cientos de ellos como si de remolachas plantadas se tratara? ¿Habrá tenido un niño y una niña porque le hacía ilusión lo de la parejita (aunque ya tenía siete criaturas)? Pues no. Tiene siete hijas, la misma prole que tenía. En los dos últimos años, según hemos podido constatar por la prensa internacional, no ha tenido ningún hijo más y tampoco se ha duchado.

Ahora bien, si me preguntáis, no os negaré que sospecho que una cosa está vinculada con otra. Él dirá que no se lava hasta que no tenga un hijo (aquello lo dijo en 1974, nunca una promesa salió tan pestilente) y su mujer dirá que se mira pero no se toca, que al principio tenía su encanto hippie, pero que ahora estar con él es la peste. Vamos, que si le pilla ahora en vez de en el 74, Kailash sigue sin conocer mujer, en el sentido bíblico de la palabra.

Por resumiros su historia: un sacerdote le dijo que si no se duchaba tendría un hijo buenísimo, y él se lo creyó. Ahora se dedica a cuidar de sus vacas y el único baño que se permite es un baño de fuego. Vamos, que por las noches fuma marihuana mientras reza a dios y baila alrededor de una hoguera.

En su historial de suciedad hay varias anécdotas: le han intentado tirar a un arroyo, le han intentado duchar, le han amenazado con no dormir con él (esto su mujer, aunque me parece que «dormir» es lo único que podrá hacer con ella sin contagiarle nada), todo para concluir que él prefiere «morir antes que tomar un baño».

Asegura una y otra vez (y ya van 37 años) que hasta que no tenga un hijo no se ducha. Han pasado dos años desde la última vez, sigue sudando como un gorrinillo con las extremas temperaturas de la India pero se resiste a ducharse. Definitivamente, dentro de poco tendrá que acostarse con dos para tener un hijo: con su mujer y con la señora Viagra.

En lo que sí ha evolucionado en este tiempo es en la higiene oral. Ahora se lava los dientes y las manos. Por lo demás, bebe agua (no sabemos cuánta)… aunque conociéndole seguro que primero la ensucia un poquito no sea que le limpie sin querer y le joda fastidie la promesa.

PD: Sinceramente, ahora que se lava los dientes y las manos… para mí ya es un blando, jeje.