Una mujer serbia, llamada Jelena Grujić Ristić, le pidió a sus seres queridos y amigos que le dieran buenas ideas para que su boda fuera el momento más inolvidable de su vida.

Una amiga suya, queriendo romper moldes, le sugirió una propuesta impactante: que la figura de los recién casados que remata la tarta nupcial fuera un poco subidita de tono. Vamos, que le apetecía que los novios aparecieran dando rienda suelta a sus deseos más íntimos la noche de bodas. O-O Lee el resto de la entrada »