El intento de carbonara de un ‘aprendiz de cocina’, poco ducho en estas lides, ha sido calificado por miles de internautas como la «peor cosa» que los amantes de la cocina hayan visto jamás. ¿Será para tanto?
Steven S. compartió una foto de su ‘soprendente receta‘ en el grupo culinario de Facebook ‘Rate My Plate‘, y la gente no se pudo contener al observa un disparate gastronómico de tan magnas proporciones. Lee el resto de la entrada »
Un jubilado, de 81 años, se puso como una furia tras recibir el flamante par de zapatillas de estar por casa que compró a través de Amazon.
Sam Purdie, así se llama el caballero, no se molestó por que el calzado tuviera un color que no le gustaba o no era del número correcto, lo que realmente le dejó ojiplático era el dibujo que decoraba las suelas. ¿Qué sería? Lee el resto de la entrada »
Cuando un grupo de estudiantes de secundaria australianos recibió dentro de su examen una pregunta que, según dicen, no habían practicado en la clase, el profesor jamás se imaginó que el problema matemático se iba a convertir en un fenómeno en las redes sociales por el que tendría que ofrecer muchas explicaciones. Ver para creer.
La prueba era la siguiente:
«Una moneda de 50 centavos (australianos) tiene doce lados iguales. Dos monedas de 50 centavos son puestas una al lado de la otra unidas por un lado«. ¿Cuál es el ángulo que resulta de la unión de ambos lados? Lee el resto de la entrada »
BecConsejo: «Sé consciente de que cuando te hacen un favor, en el fondo están esperando a que se lo compenses de alguna forma»
Un amigo y compañero de trabajo me lo decía este viernes: «tanta tecnología para que un volcán a miles de kilómetros pueda fastidiar el espacio aéreo de toda Europa«.
Mi amigo perdía un viaje a Berlín por culpa de la ceniza volcánica y supongo que, de haberle entrevistado, su reacción habría sido parecida a la de este muchacho que se coló en directo en el informativo de Sky News:
Lo que grita el hombre indignado es «I hate Iceland!», que viene a ser un «¡Odio a Islandia!». No es para menos.
Otra de nuestras compañeras está atrapada en un aeropuerto sueco y con el lío que hay por allí, lo menos agresivo que pueden hacer es gritar a una tele ese odio al país del volcán sumergido que, para colmo, se va de rositas en toda esta película.
PD: ¿Serán productos como el famoso «BOOK» la revelación tecnológica del futuro?
→ «¡Tu hermana fue mi ginecóloga!»
→ La no-boda de Natalia, de la Quinta Estación
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