Peniskunt (el arte pene) es una tienda alemana que convierte los genitales masculinos en decoración doméstica. Un ‘Ikea del pene’ para que todos tus invitados miren al mismo sitio cuando visiten tu casa.
El ‘viril negocio’ abrió sus puertas, hace poco más de una año, en la ciudad de Hamburgo y se ha hecho un hueco en decenas de hogares germanos por su estilo desenfadado. A modo de azulejos, los dibujos de penes ‘kilométricos’ se entremezclan para crear paisajes, laberintos, pozos o una rama para el que los pájaros reposen. ¡Menuda cenefa de cocina!
Pero no. Me habría apetecido, pero en el informativo del miércoles en Cuatro hubo un detalle que no me gustó en absoluto, y el protagonista fue Manolo Lama, aunque me duela.
Resulta que en las horas previas del gran día rojiblanco, Lama hizo una conexión en directo e intentó darle un poco de gracejo. El problema es que para ello buscó a un sin techo y le hizo partícipe de la fiesta atlética de una forma… digamos particular.
Estoy seguro de que Manolo no lo hizo con mala intención, pero me duele que pasen cosas como ésta, o la entrevista a Florentino (cuando no le dejaron ni hablar), cuando hablamos de un profesional de su categoría (es un tipo excelente en el trato personal y en el laboral, me consta).
El problema es que, mala intención o no, lo que se ve en el vídeo es como un grupo de españoles se mofa de un mendigo en Hamburgo, echando y quitando dinero de su cuenco, dejando un móvil, una tarjeta e incluso una bufanda del Atlético.
El hombre, ajeno a todo, ni protesta, pero me da a mí que si no estaba preparado (me temo que no lo estaba, al menos no con él), son de esas cosas que no hay por qué emitir en televisión. Soez, denigrante y de mal gusto, no nos deja en buen lugar.