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Suspenden de empleo a una profesora que subió fotos ‘picantes’ a Facebook e Instagram

Además de ser una estupenda joven de 23 años, Kaitlin Pearson en una profesora ayudante de primaria. Mejor dicho, era, porque la escuela Fitchburg de Massachusetts en la que trabajaba ha decidido suspenderla de empleo, aunque no de sueldo, que es un detalle… El motivo de la suspensión es bochornoso, pues le han abierto expediente por publicar en su cuenta de Instagram y Facebook fotos de ella misma en las que sale muy ligera de ropa. ¡Como si no pudiera tener vida privada!

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El sueldo de profesora ayudante no da para muchos dispendios, así que Kaitlin lo ha ido compaginando con trabajos como modelo para revistas, de cuyas sesiones han salido las fotos que han escandalizado a algunas personas excesivamente puritanas. Imágenes como las que ilustran el post fueron enviadas de forma anónima a la dirección de la escuela y al diario Sentinel & Enterprise, con una nota elocuente: «¿Pueden creer que esta chica ha sido contratada para trabajar con niños de educación especial en la escuela Fitchburg?». Pues sí, querido, puedo imaginarlo y no me escandaliza nada. ¿Acaso estas fotos la inhabilitan para trabajar con niños, cretino?

Ante la ‘gravedad’ (O_O) del asunto, un redactor del Sentinel se puso en contacto con Andre Ravanelle, director de la escuela, quien se limitó a decir que estaban investigando los hechos, además de destacar que, «antes de contratar a alguien, contrastamos que no tenga antecedentes penales, pero no miramos su actividad en las redes sociales». No sé si en tono serio o jocoso, Ravanelle añade que, a partir de ahora «buscaremos en Google a las personas antes de contratarlas». Espero que estés de coña, Andre.

kaitlinpearson3Entre los padres de los alumnos, hay división de opiniones respecto a Kaitlin. El más retrógrado es Andy Saocedo, que parece escandalizado y no aprueba su modo de actuar porque «está intentando ser un modelo para los niños y debería separar su carrera como docente de su carrera como modelo» (O_O). Señor Saocedo, ¿acaso Kaitlin se quita la ropa y posa en el aula? A este tipo le ha respondido con una sencillez y una razón apabullantes la madre de Kaitlin: «es su vida privada». Punto.

Dado el revuelo generado, Kaitlin ha puesto el asunto en manos de un abogado y, aconsejada por él, ha decidido no hacer declaraciones. También ha tomado la decisión de mantener las fotos de la discordia. Con buen criterio, añado yo, porque no hay nada de que avergonzarse y, además, las fotos son un regalo para la vista.

Recorre el mundo para localizar a sus 626 amigos de Facebook

Tanja Hollander en su laboratorio

Tanja Hollander, en su laboratorio (Facebook)

Buceando por las redes sociales, siempre te encuentras historias muy interesantes. Me vienen a la memoria la del padre que pagó a su hija para que dejara de usar Facebook o la de la muchacha enfurecida que recorrió más de 100 kilómetros para agredir a una chica que le insultó virtualmente. Ahora os traigo una iniciativa que me ha llamado poderosamente la atención: la de una fotógrafa estadounidense, Tanja Hollander, que se ha propuesto conocer personalmente a los 626 amigos que tiene en Facebook. La razón: ¿son personas reales todos mis contactos?

Su aventura comenzó en febrero de 2011 y ha conseguido localizar a casi 300. De momento, solo por EE UU, aunque ya ha visitado más de 250 domicilios, 70 ciudades y 17 estados. Más que Obama durante su campaña presidencial.

Pero su reto es aún más ambicioso. Esta ‘Phileas Fogg de Facebook’, que paga sus viajes realizando exposiciones de las instantáneas que ha sacado durante estos dos últimos años, quiere visitar al resto de sus seguidores que están desperdigados por medio mundo. Los países de su lista a los que aún debe llegar son Emiratos Árabes, España, Singapur, Israel o el Reino Unido, entre otros.

En la página que ha abierto en Facebook, donde relata y cuelga todas sus vivencias, la fotógrafa comenta que cada vez que va a una casa nueva vive una «experiencia cultural irrepetible» y que todo el proyecto (que también se financia a través crowdfunding) le sirve para aprender sobre la «bondad humana«. Un bravo por las mentes preclaras, que además de encontrar un trabajo gratificante, consiguen el dinero para hacer realidad sus sueños.

Sus fotos de boda ¡¡88 años más tarde!!

Fuente: www.lasmadrinas.com (Flickr).

Fuente: www.lasmadrinas.com (Flickr).

¡Ah, el amor! ¡Qué cosas tiene! Tan pronto te dibuja una sonrisa en la cara que te hace parecer idiota como te deja frío y desconsolado. Así, hay parejas inseparables o casos como el de un indio que lleva desde el mes de marzo viviendo en un árbol por una infidelidad de su esposa. Como estamos en Navidad, época de buenrrollismo, la historia de hoy es de las del primer grupo, el de las personas que se aman para toda la vida.

La pareja más acaramelada del año vive en China y ambos son centenarios: él tiene 101 años y ella 103. El matrimonio Wu se unió sentimentalmente en 1924 en una época en la que se vivía con más estrecheces de las que sufrimos ahora. Para entonces, hacía casi un siglo que existían las cámaras de fotos, pero no había ninguna en la pequeña aldea china de la que eran vecinos Conghan y Songshi. Así, no pudieron inmortalizar el momento en el que se dieron el «sí, quiero».

Sin embargo, casi nueve décadas más tarde, la vida les ha dado una segunda oportunidad. Songshi, vestida de blanco inmaculado -como marca la tradición- tomó el brazo derecho de Conghan, quien lucía impecable camisa blanca en contraste con la pajarita negra. Ambos aprovecharon la ayuda de un bastón para mantenerse erguidos y posaron con indisimulada felicidad para la sesión de fotos que habían soñado durante 88 años.

La idea nació de un grupo de vecinos de la pequeña localidad en la que viven, cercana a Nanchong, al noreste de China. Y no quedó solo en la sesión de fotos para la posteridad, sino que hubo fiesta completa, con banquete y tarta. No se ha confirmado si los novios se atrevieron con el vals nupcial pero yo quiero creer que sí. ¡Mis felicitaciones!

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Haciéndose fotos con famosos que en realidad no lo son

Cuando salgo de vacaciones fuera de España tengo costumbre de hacerme fotos con asiáticos. Sí, así en general. Empecé con un grupo de chinos en 2002 en un hotel de París y a lo largo de los años he perfeccionado mi técnica: un grupo de chinas en Praga, dos japonesas en Viena y otras dos niponas en Orlando, aunque como iban disfrazadas de Winnie The Pooh y el pato Donald podrían haber sido de cualquier sitio.

Fotografiarte con gente anónima tiene siempre su encanto, porque nunca sabes cómo van a reaccionar. Lo normal es que pongan cara rara y al final accedan, de modo que te quedas con un recuerdo diferente de los viajes. Ahora es cuando vosotros me decís: becario, estás siendo un auténtico coñazo un poco disperso, ¿a dónde quieres llegar?

Pues quiero llegar a que a esta costumbre también tiene una vuelta de tuerca: el vacile. Es la táctica empleada por edbassmaster, que pasea por Beverly Hills parando a la gente y pidiéndoles fotos. La gracia está en que los para al grito de «¡Lindsay (Lohan)!», «¡Ricky (Martin)!» y, aunque parezca disparatado muchos terminan accediendo y haciéndose fotos con él.

La situación es tan cómica que uno de los famosos anónimos a los que detiene no es tan anónimo, sino el presentador estadounidense Larry King. Obviamente, no le llama Larry, sino Tom Brokaw, otro presentador. Para que os hagáis una idea, es como si te encuentras por la calle a Manolo Lama y le gritas: «¡Oye, Carreño, hazte una foto conmigo que soy tu fan!». Bueno, si quieres hacerlo aún mejor grítale: «Hazte una foto conmigo que eres mi fan»; eso siempre queda descacharrante.

El vídeo lo subieron a YouTube el día 7 y desde entonces hasta ahora ya ha superado las 148.000 visualizaciones. Sí, no parece gran cosa, pero dadle tiempo porque apunta a viral que no veas. Es lo típico que en unos días estará en todos sitios porque en el fondo a todos nos gustan estas chorradillas.

Os propongo que toméis nota y lo pongáis en práctica. No hace falta que grabéis a escondidas, tampoco que intentéis conseguir un autógrafo de un señor desconocido, pero sí os animo a que os hagáis fotos con gente normal. Ya está bien de tanto Cristiano Ronaldo y tanto Justin Bieber, que al final ponen siempre la misma cara. Si os da vergüenza podéis intentarlo fuera de vuestra ciudad o fuera del país, si os da demasiado corte. Ya me contaréis qué tal os ha ido.

PD: Al final del vídeo, por si no lo habéis visto, un tipo reconoce al protagonista de la broma y le dice que sus vídeos son lo peor.

Ideando formas divertidas de boicotear las fotos y los vídeos

¿Harto de salir siempre sonriendo en las fotos? ¿Harto de las sonrisas falsas que duran solo un clic? El otro día os sugería una forma de boicotear fotos típicas, como la de la Torre de Pisa, ¿lo recordáis? Pues bien, hoy vamos a intentar perfeccionar la técnica, para aplicarla a cualquier tipo de fotos y vídeos.

La primera es muy sencilla. Es más, seguro que alguna vez lo habéis hecho hasta sin querer. Para que me entendáis mejor, os voy a poner un ejemplo real: hace no demasiado fui a Riviera Maya y contratamos a un guía local, Juan Carlos, que llevaba encima una cámara y nos hacía fotos. Todo muy normal hasta que al final de la excursión nos confesó que no había hecho ninguna foto, sino que grababa pequeños vídeos. Es decir, que cuando nosotros posábamos y sonreíamos de forma artificial, él nos estaba grabando. Captaba la naturalidad con la que nos comportamos después de posar y luego nos pasó todos los archivos en un CD. Nos contaba el guía que así quedaban al descubierto todos los que meten tripa, ponen su perfil bueno y demás chorradas.

Os ha pasado alguna vez, ¿verdad? Sí, seguro que después de grabar un vídeo no habéis cambiado la pestañita y os habéis puesto a hacer una foto que generalmente acaba con un… «Ah, espera, que estoy grabando un vídeo» y ese archivo va directamente a la basura, porque nadie lo quiere. Ahora bien… ¿qué pasaría si hiciésemos como Juan Carlos? El director Dean Fleischer-Camp ha tomado nota de ello y ha creado Smile, un vídeo que lleva más de 300.000 visitas en YouTube y en el que podemos ver a un montón de gente poniendo caritas para fotos que nunca fueron sacadas.

¿Satisfechos? Bueno, pues aún hay más, para que veáis que soy un buen becario que se preocupa por todos vosotros. Si esta idea no os sirve, siempre podéis optar por algo más tradicional: bailotear detrás de una foto o un vídeo, para darle un aire más desenfadado a las imágenes.

Por si no tenéis muy claro cómo hacerlo, los profesores del instituto Abby Kelly Foster, en Estados Unidos, os dan una clase práctica. El vídeo que os adjunto a continuación se supone que iba a ser una sesuda reflexión de los estudiantes sobre el año escolar, pero los maestros no estaban del todo de acuerdo.

Por eso, en venganza de todos los profesores saboteados, en venganza de todas las bromas que Bart ha gastado al director Skinner (es gritar Skinner y sentirme el inspector Chalmers), por todo eso y porque ese tipo de vídeos suelen ser un coñazo, los profes, capitaneados por el de Historia, decidieron dar otro aire a las imágenes con este resultado:

PD: Se nota que los exámenes finales están a la vuelta de la esquina y eso pone nervioso a cualquiera. Yo reconozco que cuando llegaban estas fechas me cambiaba un poco el ánimo y el que más me solía sufrir era mi amigo @soy_yuma.

PD2: Estudiantes, ¡aprovechad esa vida que tenéis ahora, porque luego no os espera nada mejor!

En busca del peor fotógrafo del mundo

Después de tres años, hay algunos que no entienden el modo de vida becario. Es algo así como una versión mejorada de «La vida pirata la vida mejor», donde buscas innovadoras formas de dejar a tu pareja en San Valentín y preparas tu futuro cambiando los libros por las chuletas. Sin embargo, los hay que no comparten este modo de vida arrastrado y yo los respeto. Los baneo,  pero los respeto. Yo soy muy de respetar a mi forma.

Siguiendo en esa línea de ofrecer la cara B de la vida, llega el post de hoy. No sé vosotros, pero yo estoy harto ya de encontrarme con gente con talento. En el mundo hay una sobredosis de talento que no nos está llevando a ningún sitio práctico, solo a profesar odio y rencor. Miradme a mí, por ejemplo, que cada vez que veo a gente como Berto Romero o Luis Piedrahita me corroe la envidia y pienso… «si jamás voy a superar a gente como ellos haciendo las cosas bien, ¿qué puedo hacer?». Hasta que un día encontré la solución. Si no puedes hacerlo mejor, tu opción es hacer las cosas mal, fatal, horrible, tan mal que destaque sobre todas las cosas de lo lamentable que lo estás haciendo. [Y así fue como nació El blog del becario]

Ahora bien, torpes e inútiles del mundo, que sepáis que no estamos solos. Simplemente tenemos que organizarnos… y en Reino Unido nos llevan ventaja.

Allí, una web está haciendo un concurso en busca del peor fotógrafo británico y la competencia, ahora que el concurso ha entrado en su recta final, ha resultado ser bastante dura. Gente con la cabeza cortada, fotos borrosas, dedos en el objetivo… en resumen, una forma de huir de buenos fotógrafos como Jorge París, que lo único que hacen es provocar envidia con sus fotos. ¿Por qué tenemos que aguantar esta humillación constante por parte de la gente que hace bien las cosas? ¡Ya basta #hombreya!

El concurso, en Reino Unido, fue organizado por la web Red Cloud de expertos en fotografía y premiará al peor fotógrafo con un cursillo para que aprenda, algo que no me gusta, porque al final lo que hacemos es coartar la mediocridad, y eso es algo que no puedo apoyar. Yo, lo que quiero, es premiar la inutilidad, pero potenciarla, no corregirla. En fin, que los cinco finalistas son estos:

Y ahora es cuando yo os digo… ¿esto es lo peor que han encontrado en Reino Unido? ¡¡Seguro que nosotros podemos ser peores!! ¿Tenéis fotos horribles por ahí? Sí, fotos movidas, borrosas, mal hechas, en definitiva, que no habéis borrado porque al igual que me pasa a mí, lo vulgar os gusta.

Si las tenéis podéis enviarlas a elblogdelbecario[arroba]gmail[punto]com, a través de la página becaria de Facebook o en Twitter, que haremos (Trolly y un servidor) una selección de las mejores y, si la cosa va bien, publicaremos una entrevista con el ganador.

PD: Vamos, muchachos, confío en vosotros. Salid ahí y haced fotos lamentables. El futuro de España depende de nosotros… y la cosa ya no puede ir a peor.

PD2: Y de regalo, un vídeo que os puse en Facebook.

La foto de los 39.000 ‘me gusta’

Si me seguís en Twitter (no es obligatorio, pero es gratis), ya conocéis mi asombro. Si no, os cuento. Estaba echando un trago en las tradicionales fuentes becarias (inconfesables todas ellas), cuando volví a encontrarme con una vieja amiga: la web de las peores fotos de familia que existen, también conocida como Awkward family photos.

Por si no la recordáis, os refresco la memoria. Esta web recopila imágenes que cuando las ves te echas las manos a la cabeza, como si Lass Diarra fuese a tirar una falta, como si tu cita a ciegas resulta ser Isaac Cuenca o como si ves a alguien de Hombres y Mujeres y viceversa diciendo que nunca ha pisado un gimnasio o un quirófano (vale, ya paro). No obstante, esta vez se han superado a sí mismos.

Decía que estaba visitando la web cuando, de repente y sin esperarlo, me encuentro con algo que me deja boquiabierto. Una imagen que se ha grabado a fuego en mi cabeza, algo que sé que veré cuando despierte, sudando, de madrugada (ríete tú de Piqueras). Bueno, paro… vamos a ver  la foto y luego la comentamos:

Espero que la indumentaria no os cause estupor. Es decir, soy consciente de que la imagen puede herir sensibilidades por sí misma, pero el hecho de que la muchacha esté en ropa interior no quiero que os suponga un quebradero de cabeza extra; al fin y al cabo, es como si estuviera en biquini.

Y ahora sí, hablemos de la foto. Esa imagen que tenemos sobre estas líneas, esa pareja embarazada que posa feliz con un dibujo de un bebé en la tripa de ella, esa fotografía inclasificable con el HB 2 de protagonista… ¡TIENE MÁS DE 39.000 ME GUSTA EN FACEBOOK!

Pensadlo bien, vosotros que tenéis posts, cuentas en Twitter (Albiol, jugador del Real Madrid, consiguió 50.000 followers en solo diez horas con un único tuiteo), os trabajáis las cosas para que las lean un centenar de personas (no hablo por mí, ¿eh? Yo sé que soy gandul y fracasado por naturaleza) y luego llegan estos con una foto rara y triunfan.

¿Era necesario? Quiero decir… ¿es preciso hacerse una foto así: los dos semidesnudos, con un dibujo hecho a carboncillo… y subirla a Internet? Vale, probablemente no subirían la imagen a esta página, pero puede que la colgaran en alguna red social, que la enviaran por correo a un amigo (que desde entonces dejó de serlo)… y a mí solo se me ocurre la pregunta de Mourinho: ¿por qué?

Da miedo, sí. Y eso que en esa página muchas fotos dan miedito…

PD: [Off topic]Ahora que está todo el mundo de exámenes estoy pensando en hacer un post sobre chuletas. ¿Cuáles son las mejores? ¿Me mandáis fotos? ¿Os han pillado alguna vez? ¿Tenéis anécdotas ‘chuleteras’? Os espero en Twitter, Facebook y el correo elblogdelbecario(arroba) gmail(punto)com.

Andrew Montgomery, el hombre que no se daba cuenta de «lo grande que era»

Andrew Montgomery es un británico de 34 años que pesaba 190 kilos y que nunca se había subido a una báscula. Dice que jamás se había planteado nada acerca de su tamaño hasta que se vio en las fotos de la boda de un amigo y comprobó que era sustancialmente más grande que la dama de honor. Entonces se puso a dieta y se quedó tan finito como veréis en la imagen que os adjunto más adelante.

Cuenta Andrew a la prensa de su país que no se había dado cuenta «de lo grande que era» hasta que se comparó con otras personas en las fotos de aquella boda. De esto podemos entender varias cosas: que su familia es de su tamaño, que no se hizo foto alguna en su vida hasta esa ceremonia o que cada tarde leía la historia de Gulliver en Liliput y todo le parecía normal.

El peso de nuestro amigo no era casualidad, sino una ecuación de comida basura y basura con forma de comida. No podía subir unas escaleras sin echar el hígado por la boca y hacer vida cotidiana suponía un suplicio para él. Por eso me extraña que tenga que ver unas fotos de una boda para darse cuenta de que tenía un problema de salud: ¿pensaría que cansarse después de dar cinco pasos no era raro, en plan «hola soy Carmen Machi y yo creía que sentirse hinchada era lo normal«?

Después de toda una vida sin subirse a una báscula empezó una dieta, compró una cinta de correr y se enroló en un grupo de Internet donde la gente se conjuraba para perder peso. En un año se ha quitado de encima 95 kilos, lo cual no termino de saber si es muy bueno, muy malo o regular (¿no es demasiado peso en tan poco tiempo?).

«Nunca me había pesado (hasta después de la boda de su amigo) y no me di cuenta de lo grande que era», asegura este muchacho, a quien le «chocaba» ver «lo grande que parecía al lado de la dama de honor». «Es la llamada de atención que necesitaba», dice nuestro despistado muchacho. No hay más preguntas.

Después de quedarse en la mitad de lo que era, a 2012 le pide salir de casa de su madre y encontrar una esposa (eh, eh, eh, eh… Lois, éste no es mi vaso de Batman ¿no estás corriendo demasiado, Andrew? ¿Casarte? ¿Dónde han quedado las primeras citas, el conocerse mejor, el ir a cenar con los suegros…?). Bueno, desde aquí le deseamos suerte. Si es lo que quiere, él sabrá donde se mete.

PD: Mes nuevo, Trolly nuevo. Un superhéroe de los que ya no quedan.

¿Ha sido 2011 un año tan malo como parece?

Adiós, 2011. Acaba un año malo, malo, malo, malísimamente malo. Horrible, nefasto, que quedará grabado a fuego en nuestra memoria. Si el año pasado lo cerré con un Adiós 2010, no quiero verte más porque todos queríamos pasar página rápido, a este en vez de decirle adiós habría que mandarlo… a freír espárragos, como mínimo.

No obstante, no lo voy a hacer. Ya acabó, no tiene remedio, el año no son más que 365 días de la Tierra girando alrededor del Sol, nada del otro mundo. Y en este año… ¿no ha pasado nada bueno? ¿Nada de nada? Pues chicos, como yo estoy harto de ser pesimista voy a ser optimista, voy a levantar la cabeza y voy a pensar: «Oye, igual me hacen un contrato y termino la beca». Oigo a Trolly que grita: «Oye, a lo mejor hay suerte y te cierran esta basura de blog«. Todos en esta casa estamos optimistas.

Por ello pedí hace unos días, a algunos miembros destacados de la comunidad becaria en Twitter y Facebook, que me mandarais una foto y me dijerais qué fue lo mejor que os pasó en 2011, qué rescatamos de este año infame. Para el blog ha sido un año regulero, pero como estamos en modo optimista mejor pasamos página y nos venimos arriba. ¡LA COMUNIDAD BECARIA RESISTE!

1. ¿QUÉ ES LO MEJOR QUE TE HA PASADO ESTE AÑO?

Ahora que estamos recordando todo lo bueno que nos ha pasado este año (para llorar siempre hay tiempo, vamos a reírnos un poco), es el momento de coger papel y lápiz y ponerse a hacer planes de futuro: ¿qué hacemos en 2012? ¿Qué podemos esperar de un año que, para colmo de males, trae un día extra para hacernos padecer?

Pues, siguiendo con nuestra vena optimista, en lugar de venirnos abajo vamos a pedirle cosas al año, como hacemos en nuestro concurso de #micarta2012. No tenemos nada que perder, ¿no? Venga, que pedimos refuerzos, a ver si entre todo el mundo lo conseguimos: de Sudáfrica a Suecia, de Letonia a Argentina, de Alemania a Singapur… ¿qué le pedimos a 2012? (Gracias a Eugenio y a MC por la ayuda).

2. ¿QUÉ LE PIDES A 2012?

PD: ¿Y a vosotros? ¿Qué es lo mejor que os ha dejado este año?

Fotos que nunca debes subir a Facebook

Hace un tiempo que dejé de incluir los Becconsejos al comienzo de cada post, pero hoy voy a hacer una excepción y dentro de esta entrada os voy a recomendar qué tipo de fotos no debéis subir a Facebook, aprovechando el caso de Isaiah Cutler, que os contaré a continuación.

Antes de ir a por Cutler, os resumo, brevemente. Nunca subáis a Facebook:

  • Fotos en las que salgáis borrachos (tampoco dejéis que os etiqueten). Es difícil, lo sé, pero hay que intentarlo.
  • Fotos de fiesta mientras estáis de baja en el trabajo.
  • Fotos con una bufanda del Barça si trabajas para el Real Madrid.
  • Fotos con carteles en los que insultas a tus antiguos, actuales o futuros jefes.
  • Fotos cometiendo barbaridades o atrocidades…

Ahora sí, después de esta guía práctica que nos sirve para recordar que cualquiera de nuestros amigos de Facebook nos la puede jugar, contemos el caso del díscolo Isaiah Cutler, que no hizo caso de estos consejos y se ha metido en un buen lío.

Isaiah tiene 18 años, un cerebro demasiado pequeño para esa cabeza y tres amigos adolescentes que le acompañan en sus fechorías. La última, o por lo menos la más gorda que se le conoce, fue robar el otro día en un supermercado acompañado por sus tres amigachos, a los que podríamos llamar La banda de Cutler.

Cutler entró a robar junto a sus tres amigos, un joven de 17 años y dos de 14. En un momentín se llevaron dinero, cigarrillos y chocolatinas por valor de 8.000 dólares (más de 6.100 euros, para que nos entendamos). Una hora después del robo se dio cuenta de que algo tan especial lo tenía que compartir con sus amigos… así que se hizo unas fotitos con la mercancía y las subió a Facebook.

Supongo que Isaiah creyó que Facebook es un lugar seguro e íntimo en el que poner las fotos, porque un sitio donde filtran las fotos del creador tiene que ser un sitio de fiar… pero no. Las fotos fueron las pruebas que necesitaba la policía para detener al travieso Isaiah, así como para cazar al resto de La banda de Cutler, aunque su banda tendrá menos castigo que nuestro protagonista dado que sus componentes son menores.

«Imagino que son estúpidos», decía un agente, quien contaba a la prensa estadounidense que nuestro muchacho tiene 200 amigos en Facebook y, dado que el concepto «amigo» es algo laxo en esta red social, alguno decidió que la legalidad prevalece sobre los contactos y llamó a la policía.

PD: Las redes sociales están bien, pero hay que saber utilizarlas. Basta con un poco de sentido común.