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Lo más raro que ha pasado durante la semana (23-29 julio)

Veeeeenga, que sé que muchos de vosotros estáis deseando que llegue el domingo para pegaros un atracón de deportes (entre Juegos Olímpicos, motociclismo y Fórmula 1) y para hacer un repaso de todas las cosas raras que han pasado durante la semana y los medios de comunicación os han escondido para contaros que estamos en crisis, que el paro sube y blablabla (lo que pasa desde 2008 y ya vemos cada día sin necesidad de que nos lo cuenten). En fin, vamos a ello.

1. Fue padre, abuelo y bisabuelo en solo tres meses

Cuando cumples 60 años, generalmente echas un vistazo al camino recorrido. Salvo que seas Patrick Sloan y en poco más de tres meses te hagan padre, abuelo y bisabuelo. Cuenta Patrick, casado ahora con una mujer 21 años más joven que él, que le inquietaba lo que pudieran decir de «¿padre a tus años?», pero que ahora es todo felicidad. Su hijo Ethan nació en marzo, su nieto Mason, en junio, y su bisnieto Leonard doce días después el mismo mes. Además tiene otros tres hijos y seis nietos.

2. La misma foto a lo largo de 30 años

Cuando van pasando los años y se te van rompiendo tus camisetas favoritas, tus noséqué de la suerte y se te avería el coche te das cuenta de que solo te quedan tus amigos. Algo que saben muy bien John Wardlaw, John Dickson, John Molony, Mark Rumer y Dallas Burney, un grupo de amigos estadounidenses que se hicieron una foto en un lago de California en julio de 1982 y que desde entonces han repetido a cada cinco años.

Cuentan a la CNN que no pensaban hacer de ello una tradición, pero que terminó siéndola. También dicen que «por alguna razón, todos pusimos expresiones oscuras y misteriosas en aquella foto… seguro que pensábamos que era guay». Y así fue cómo se hipotecaron de por vida, viéndose obligados a repetir la pose, el bote y el sombrero. A mí me gusta el detalle y tiene mérito que no se hayan peleado en estos años, sabiendo que la primera foto fue en el instituto.

3. Escondía el dinero en el horno y su mujer lo cocinó

Mucho cuidado con hacer caso a Cantona, sacar todo el dinero del banco y meterlo en cualquier sitio. Mirad si no lo que le pasó a un hombre en Sydney (Australia), que vendió su coche por 12.000 euros, metió el dinero en el horno para que no se lo robaran… y su mujer lo precalentó para cocinar unos nuggets dejando inservibles todos los billetes. Estamos hablando, probablemente, de los nuggets más caros del mundo.

4. Limó los barrotes y se fugó de la celda

No por ser previsible se es menos efectivo. Mira la última de Batman, que la disfruté como un enano aunque desde el minuto uno sabía cómo iba a terminar. Pues lo mismo le pasó a un delincuente argentino que escapó de una celda después de limar los barrotes, según cuenta la prensa local (bueno, a mí concretamente me lo contó @pequeniag). No sabemos si le habían enviado una tarta como a los hermanos Dalton o si la llevaba siempre en el pantalón por si le detenían, lo que sí podemos decir es que Daniel, el delincuente del que os hablo, salió de la comisaría por el techo y saltó por los tejados como si fuera el mismo gato Isidoro.

PD: Para estar acabando julio no está mal el volumen de frikinotis, ¿no?

Entró a robar en una tienda y terminó dejando dinero de su bolsillo

El blog me ha dado cosas buenas, sí, pero una de las mejores ha sido la posibilidad de establecer una red de corresponsales becarios que ya querrían para sí CNN y The New York Times. Me dan chivatazos desde Nicaragua, Perú, Alemania, Francia… tengo todo un equipo de freelances (y amigos) que se preocupan por la comunidad becaria que sacan un rato de vez en cuando para mí y yo se lo agradezco. Pues bien, a la cabeza de esa lista de corresponsales (a la que puedes unirte cuando quieras, estés en España o en Eugowra) está Gaby (@pequeniag), una argentina encantadora con la que mantengo contacto casi diario y que es responsable de muchas de las frikadas que véis por aquí, como ocurre con la de hoy.

Resulta que un muchacho entró hace unos días en una tienda de ropa para bebés de La Plata, en Argentina, con la intención de robar. Vaya por delante que puestos a robar, una tienda de ropa de bebés no parece el lugar más oportuno, las cosas como son. Yo no soy experto en el comercio argentino, pero sospecho que este tipo de establecimientos, al igual que ocurre en España, se caracterizan por no tener unas grandes medidas de seguridad… y carecer de grandes sumas de dinero. En cualquier caso, hagamos la vista gorda con esto.

(FOTO: Guillermo Tomoyose)

El tipo, que muchas luces no debe tener, intentó disimular en un principio lo mejor que supo. Y lo mejor que se le ocurrió fue decirle a la dependienta, de entrada: «Tranquila, que no te voy a robar», según recoge la prensa local, que ha hablado con la trabajadora, que tiene 19 años. «Sus palabras me provocaron desconfianza», dice la jodía, que sorprendentemente se quedó la mar de tranquila cuando acto seguido, el ladronzuelo le pidió que le enseñara ropa para una niña recién nacida.

Entonces llega el momento más surrealista de la historia, cuando mientras ella le enseña la ropa el ladrón disimulado le dice, textualmente: «Mentira, sí te voy a robar». Mira que os he hablado de pirados en el blog a lo largo de los años, pero jamás me había topado con un ladrón tan indeciso e inútil desconcertante. Imaginad la escena: la muchacha le está enseñando unos pantalones de bebé y el tipo, delincuente pero sincero, admite que lo que ha dicho es mentira. Una buena reacción de la dependienta habría sido responder: «Ahhh, se siente, carta en la mesa presa… no me puedes robar», pero lo mismo con la tensión del momento no se le ocurrió nada ingenioso que decirle (con lo que jode eso… seguro que volviendo a casa tuvo algunas ideas geniales que ya no pudo compartir con nadie).

Mientras esto pasaba en el interior del establecimiento, un par de trabajadores comprobaron, desde fuera, que en la tienda Brillantina, en la calle 1 entre 69 y 70, a las 16.00 de la tarde, estaba pasando algo raro, de modo que entraron para comprobar que la guapa dependienta estaba bien.

Cuando el ladrón indeciso los vio entrar se puso nervioso (sí, más aún) y lanzó contra la trabajadora los 18 pesos (algo más de 3 euros) que llevaba en la mano, para intentar simular que iba a comprar la ropa. Después de hacer tres veces el ridículo en un mismo acto (desde que Drenthe estaba en el Madrid no se había visto nada igual) se fue de la tienda a toda prisa.

PD: Chicos, robar está mal, pero si queréis atracar bien atracado mejor os metéis a banqueros, que es más limpio que ladrón de tiendas de ropa para bebés.

Cómo perder 1.800 euros en menos de medio minuto

Buenos días [buenos días, buenos días, buenos días…]. Vaya, parece que hay eco. Veo mucho puente por ahí, ¿eh? Bueno, esto más que un puente parece Nueva York, porque eso de que el martes y el jueves sea fiesta hace que toda esta semana sea un jolgorio continuado para muchos entre los que, como sospecháis, no está un servidor. Aquí me tenéis, un casi viernes más, listo para rellenar cinco minutos de vuestras vidas con algo insulso que no hará mejores nuestras vidas. Solo aspiro a que os entretengáis un rato.

Y empezamos hablando de dinero. Imaginad que os proponen un juego. Tenéis 1.800 euros y solo medio minuto para gastarlo todo. ¿Qué hacéis? Suponiendo que estéis en el lugar adecuado (y si no pedís consejo a El Dioni) podéis equipar vuestro comedor con algún cacharro electrónico. Con 1.800 euros también podéis decirle al del bar: «Voy a comer de menú todo este año, cóbratelo ya» o, si queréis perderlo en vez de gastarlo, podéis gritar eso de «todo al rojo» y rezar por que salga negro.

Pero por si necesitáis más ideas vamos a consultar el caso práctico de Kurtis Hough, quien consiguió la proeza que da origen a este post. Kurtis es un fotógrafo que fue a grabar las olas que había provocado una tormenta en Oregon (EE UU) y dejó su cámara de 2.400 dólares (unos 1.800 euros) grabando el mar.

Allí estaba la cámara, a unos metros del agua, grabando las idas y venidas de las olas cuando el agua se puso revoltosa y…

Efectivamente, si habéis visto el vídeo (si no os lo cuento yo), la marea se lleva la cámara y deja al pobre fotógrafo con un palmo de narices. Kurtis explicaba al Huffington Post los hechos y recordaba que «estaba al lado de la cámara» pero no reaccionó lo suficientemente rápido cuando subió la marea.

Cogió la cámara, que estaba llena de arena, agua y sal, y comprobó que no se encendía, si bien la tarjeta de memoria no había resultado dañada, lo que le permitió subir el vídeo a Internet y compartirlo con más de un millón de personas.

Además, ha tenido suerte, porque unos buenos samaritanos le regalaron una cámara de repuesto que, aunque seguro que no valdrá el dineral perdido, probablemente le hace el apaño.

PD: Por eso yo no valgo como rico. Me pasaría la vida acojonado temeroso por si se me rompe lo que tengo.

El millonario que vendió sus propiedades y se hizo mileurista para ser feliz

Nos pasamos la vida queriendo ser millonarios sin pensar más allá del momento «somos ricos». Yo, que a menudo le doy vueltas al tema y soy muy agorero, suelo decir que no quiero ser millonario porque al final tener dinero te reporta una serie de preocupaciones e inquietudes que los pobres no tenemos.

Pues bien, parece que no soy el único. No sé si os acordáis de Karl Rabeder, un austriaco de 49 años otrora millonario que decidió vender todas sus propiedades hace dos años en busca de una vida más austera. ¿Le recordáis? Bueno, os refrescaré la historia ahora que ha llegado el momento de hacer balance de estos dos años de vida mileurista, después de 47 lleno de lujos.

¿Qué diríais, que se ha arrepentido de su vida monacal o que está satisfecho? No sé, pensad que vendió su negocio, su mansión de lujo en los Alpes, sus limusinas y deportivos, su avión privado… y donó todo al Tercer Mundo. ¿Cómo estaríais en su lugar? Os dejo una pausa dramática para que lo penséis y sigo en el siguiente párrafo.

¿Ya? Vale, pues Karl dice que ahora es inmensamente feliz, que ahora disfruta todo lo que no disfrutaba cuando tenía el dinero por castigo. Lo hace con un razonamiento fácil sustentado en los casi 900 euros que cobra cada mes: «Si escribes las cosas que te hacen realmente feliz y lo que cuestan, te darás cuenta de por qué digo que solo ahora soy feliz», asegura a la prensa austriaca.

Visto así, es evidente que con un poquito de dinero te sobra. Cuenta Karl que está comprando una casita modesta mientras aprovecha para disfrutar del «sol, el amor y el aire fresco», cosas que le hacen feliz y son gratis. Hombre, yo echaría en falta una televisión para ver el Real Madrid y un portátil con conexión a Internet para escribir el blog, pero estoy de acuerdo con todo lo demás (aunque claro, a mí me pagan con bocadillos, como quien dice).

«Tener solo un poco de dinero me hace más feliz», dice Karl, que no quiere ver fotos de cuando era millonario porque le traen malos recuerdos. ¿Y vosotros? ¿Creéis que soportaríais las necesidades y las exigencias que requiere ser millonario? ¿Tenéis un plan por si alguna vez os toca la lotería?

PD: Os confieso que yo sí tengo un plan. Lo tramé con @dramospas una tarde y consistía en largos períodos vacacionales en Nueva York, pero sin que cantara mucho que era millonario.

PD2: La foto es de cuando aún era rico.

La primera cita no acabó como ellos esperaban

Las primeras citas siempre tienen algo especial, ¿verdad? Muchas veces hay mariposas en el estómago, uno se pregunta si la otra persona será como se la imagina, y tratas de quedar bien, tanto si eliges un restaurante para cenar como si te toca pagar, que para eso es una primera cita. A veces, si la cosa va bien, te haces unas fotos con la pareja e inmortalizas el recuerdo. Y si la cosa va aún mejor…

No obstante, el primer encuentro no siempre sale bien y es más propenso a fracasar si tienes 18 años, poco dinero y pájaros en la cabeza.

Aquí es cuando entran en acción los estadounidenses Devin Norling (18 años) y Sydney Sanders (19 años), quienes concluyeron su primera cita detenidos después de irse sin pagar del restaurante de Florida en el que habían cenado.

Habían gastado algo más de 18 euros, según cuenta la prensa estadounidense, y esta pareja ideal, que perfectamente podrían haber sido el quarterback y la jefa de animadoras de su instituto, decidió que lo suyo era levantarse e irse, así como el que no quiere la cosa, porque cuando hay amor lo demás qué importa.

La táctica fue casi tan perfecta como la de Thomas Love, el ladrón de la letra ilegible. Ella se levantó después de cenar y se fue tranquilamente y él, poniendo en práctica sus tácticas de agente secreto, preguntó por el baño e intentó huir a través de la salida de incendios. Desgraciadamente para nuestros enamorados, la alarma sonó y pillaron al muchacho.

Amablemente pidieron a Devin que volviera a su asiento y una camarera le llevó la cuenta. El pobre Norling estaba atrapado y sacó la cartera con la esperanza de que mágicamente los duendes del bosque hubieran puesto dinero en ella. Desgraciadamente, los duendes del bosque habían ido a beber sangre de unicornio y, obviamente, tenía el mismo dinero que cuando se sentó a cenar: nada.

El héroe Devin se levantó y huyó corriendo hacia su amada Sydney (la chica, no la ciudad), pero tanto uno como otro fueron detenidos. Además, ella llevaba una pipa de la paz en el bolso y le fue requisada (por la Policía, no por los duendes, que de momento prefieren la sangre de unicornio a la marihuana).

La parte positiva es que al menos tienen fotos de su primera cita, algo que no puede decir todo el mundo.

PD: La próxima vez, pedid unos bocadillos a mamá.

PD2: Todo es real salvo la parte de los duendes. Eso era una licencia poética.

Una carretera inundada de billetes

BecConsejo: «Si no te interesa, déjalo»

A lo mejor alguno de los indignados con el becario han entrado hoy esperando una vuelta de tuerca al gato de Schrödinger. Lo siento, es que este blog no va de eso.

De modo que vamos a nuestras cosas. ¿Recordáis aquel atasco monumental que se montó en Rusia por una lluvia de dinero falso? Pues ahora ha ocurrido algo parecido con dinero real, pero no en Rusia, sino en Holanda. Quizás os parezca una chorrada, pero no lo es. Que ocurra en Holanda significa que son euros y que si nos hubiera pillado en ese asfalto ahora seríamos un poco más ricos (porque ricos ya somos).

Los hechos sucedieron en la autopista a Maastricht cerca de la localidad de Elsloo, en el sur de la provincia de Limburg, hace unos días, cuando un camión blindado perdió una caja llena de billetes de 50, 20 y 10 euros. Como supondréis, muchos conductores pararon sus vehículos en medio de la carretera, bajaron, se llenaron los bolsillos y se fueron.

El portavoz de la Policía Bert van Klaweren confirmó los hechos y subrayó que algunos de los conductores «decidieron participar en la limpieza de la carretera cogiendo los billetes y marchando a toda prisa.

Según contaba Van Klaweren a la prensa internacional, la Policía acordonó la zona y tardó más de una hora en reestablecer el tráfico, que había quedado seriamente dañado como se pudo ver en las imágenes de la televisión local NOS.

Aunque todavía no se conoce la cantidad total de dinero que sembró la carretera, parece que algunos de los nuevos ricos fueron algo honrados y devolvieron parte de lo recaudado.

PD: ¿Tú devolverías lo recogido?

Una lluvia de dinero provoca un atasco monumental en Moscú

BecConsejo: «El dinero no lo es todo, pero es muchísimo»

Hay cosas que solo pasan en España (muchas de ellas tienen que ver con la política). Luego hay algunas que solo ocurren en México y otras, muchísimas, que solamente suceden en Estados Unidos. ¿Y Rusia? ¿Hay cosas que únicamente tengan lugar en Rusia? Pues bueno, yo lanzo mi propuesta: los atascos raros.

Un atasco no siempre es fácil de entender. Muchas veces estás parado en la carretera, no hay ningún accidente, no están arreglando el asfalto, no está ardiendo ninguna fábrica. «¿Por qué estoy aquí parado?» te dices. Pues bueno, en Moscú puede ser por varias cosas, muchas de ellas bastante extrañas.

La última tuvo lugar esta semana, cuando una lluvia de dinero provocaba que una enorme hilera de coches se detuvieran, uno tras otro, para ver si podían hacerse ricos. ¿Dónde está el truco? Mmmm… me habéis pillado. El dinero era falso. Tan falso como María (Carmen Morales) en Al salir de clase.

Algún gracioso debió colocarlo ahí para desconcertar a los conductores y lo cierto es que lo consiguió. Según cuenta la prensa internacional, los conductores dejaban sus coches y bajaban a recoger lo que parecían billetes de mil rublos (unos 25 euros) que estaban esparcidos en una autopista de diez carriles. Tal fue el follón que las autoridades tuvieron que desplegar camiones de agua para dispersar el dinero falso.

Ahora bien, seguro que alguno dirá que esto es un caso aislado, que quién soy yo para decir que en Moscú hay atascos raros. Pues bueno, os voy a contar (o recordar, si ya los conocéis) otros dos casos. Uno, sucedido en julio del año pasado, cuando dos funcionarios de Moscú tiraron en la calle casi 250.000 euros que teóricamente habían conseguido a través de sobornos.

El otro, algo más reciente, cuando un hacker proyectó una película porno en una pantalla publicitaria en pleno centro de la capital y los conductores se quedaron como si aquello fuera un autocine improvisado.

PD: ¿A partir de cuánto dinero os agacháis? Yo si veo monedas de cobre en el suelo paso, pero de diez céntimos en adelante, contad conmigo.

El hombre que no se fiaba de los bancos pierde los ahorros de toda su vida

BecConsejo: «Si no hay opción buena, elige la menos mala»

¿Os fiáis de los bancos? Yo tampoco, vale. Bueno, no es que no me fíe, es que asumo que el banco te la va a jugar, en la entrada o en la salida. Son las reglas del juego y, nos guste o no, lo más seguro es depositar nuestro dinero en ellos, porque cualquier otra cosa es un riesgo que, tal y como están las cosas, no podemos asumir.

Si no, que se lo digan a un pobre británico de 68, cuya identidad no ha sido revelada (y ahora veréis por qué) que perdió todos los ahorros de su vida: nada más y nada menos que 95.000 euros (él lo tenía en libras, obviamente) por dejarlos encima de su coche. Venga, todos manos a la cabeza pies cruzados, ya….

Os cuento cómo fue el asunto, por cortesía de mi tan querida prensa británica y de mis padres, que fueron esta vez quienes me dieron el chivatazo. Resulta que el hombre, que por vergüenza permanece en el mayor de los anonimatos, se llevaba el dinero en una bolsa naranja a su trabajo en el interior de su coche (al menos no lo llevaba en los bolsillos).

Era una manía, como quien se muerde las uñas. El pobre lo tenía tradicionalmente bajo la cama y dejaba encargado de vigilarlo a su perro, pero el animal murió y el pobre seguramente pensó que entrenar a otro para tan arduo trabajo le iba a costar más que llevarse todos sus ahorros en el coche.

Así lo hizo… hasta que su truco falló. Se llevó el coche a las 6.20 de la mañana a su trabajo (por Dios, ¡con esa edad por qué seguía currando!). Dice que dejaba el coche muy cerca, a la vista, para evitar estas cosas, pero claro… supongo que no es suficiente dejar el coche cerca si dejas una bolsa con ese dineral encima de él.

Cuando quiso darse cuenta el dinero ya no estaba (¡sorpresa!) y aunque se puso a buscarlo como loco con su nieto no fue capaz de encontrarlo. Ahora el caso está en manos de la Policía.

PD: Sin ser un experto en robos y despistes, me aventuro a decir que va a tener difícil recuperar el dinero.

Lo más raro que ha pasado esta semana (18-24 octubre)

BecConsejo: «Ayuda cuando puedas»

Como todos los domingos desde el pasado; es decir, por segundo domingo consecutivo, vamos a repasar esas cosas raras que han pasado en el mundo y que no os he podido transmitir, porque entre récords, montajes fotográficos y series televisivas, no me dio tiempo. Ya sabéis cómo funciona: de tres a seis noticias (hoy son cuatro, ni pa’ ti ni pa’ mí), todas ellas verdad… aunque no lo parezca. ¡Allá van!

1. ¡No soy una heroína!

Me gustaría poder contaros muchas cosas de esta historia, la primera que nos ocupa, pero lamentablemente sólo os puedo decir lo que leía en O Globo: una niña que rechazó una medalla en una entrega de premios en Polonia se ha convertido en estrella de Internet. El vídeo en el que la pequeña se lleva el premio (y el disgusto) ha superado ya las 270.000 visualizaciones en YouTube.

2. Este muerto está muy vivo

Halloween tiene calabazas, fantasmas y disfraces. Tiene trucos y tratos (en español) y tiene esqueletos. Es más, tiene esqueletos de personas que te quieren colar en lugar de los de plástico. Me explico: Judith y Mitchell Fletcher (Florida, EE UU) pagaron algo menos de seis euros por un esqueleto falso que iban a enseñar en la fiesta fantasmagórica… y resultó que el esqueleto era real.

La Oficina del Sheriff (una cosa que es tan yanqui como el propio Halloween) se llevó los huesos para hacer un análisis más pormenorizado, pero la cosa tiene mala pinta para Judith y Mitchell, que se quedarán sin los seis euros y sin el esqueleto, porque en Florida es ilegal (como entenderéis) tener esqueletos en casa, como si fuesen cajas de galletas.

Era un esqueleto de los que se usan en los cursos de medicina, según cuenta la prensa del otro lado del charco. Me imagino a la pareja eligiendo los huesos en la tienda: «¡¡COGE ÉSTE, QUE PARECE MUY REAL!!». Y tanto…

3. Vive de tus padres…

En condiciones normales, llega el fin de semana y tú le pides dinero a tus padres (salvo que seas autosuficiente, algo que hoy en día es casi un milagro). Sin embargo, la estadounidense Crystal Barrie no lo ve así. No lo de pedir dinero para salir, sino lo de pedir dinero en general. Ella prefiere ganarse el pan por sí misma, por lo que, en lugar de pedir su paga, decidió robar los objetos de casa de sus padres y empeñarlos (¡OLÉ!). La pobre (pobre antes y pobre después, si bien no pobre durante) fue detenida después de sacar más de 3.500 euros (a ella se lo pagaron en dólares) empeñando cosas como un portátil, joyas, un iPod… todo de sus padres y hermanas. Una joya (ups, perdón) Un cielo de cría, vamos.

4. … Hasta que puedas vivir de tus hijos

La frase pocas veces ha tenido tanto sentido como con el pequeño Alex Miller, de 12 años. Según me contaba @tinoserrano y leía después en la prensa norteamericana, ha ganado más de 2.000 euros después de cazar un error en Mozilla, Firefox (vaya, me ha quedado un poco… Alcalá de Henares, Madrid).

Resulta que la empresa ofrecía ese dinero a quien le hiciera el trabajo sucio le descubriera los errores del sistema, como si de un juego se tratara. 90 minutos diarios durante algo más de una semana le bastaron para hacerse con ese dinero. No os esforcéis por imitarle. Alex es prácticamente superdotado.

PD: Bueno, el 6-1 del Madrid también ha sido raro… pero de eso hablamos otro día, si eso…

PD2: (ACTUALIZACÍON 15.53) He quitado lo de la encuesta que puse al principio porque ya ha llegado a los 100 participantes, que era el máximo.

Los niños pueden ser un filón

Ayyyyy, los niños. Esos bichejos encantadores que corretean de pequeños y de mayores se dedican a complicarse la vida y a arruinar la de sus padres. Ay, los niños.

Últimamente anda por la Red una supuesta obra de fin de curso en la que unos polluelines interpretan Scarface. Es gracioso, la verdad, pero tiene toda la pinta de ser más falsa que la cara de la Esteban un billete de tres euros.

Sinceramente, pese a su presunta falsedad, prefiero a estos niños que a muchos actores de algunas de nuestras series (sé de lo que hablo, ayer vi Karabudjan).

Y no sólo prefiero a esos niños, prefiero también a los niños no actores, porque son sinceros y no tienen problemas en admitir que son héroes, pero que incluso los héroes también tienen que ir al baño de vez en cuando.

¿Por qué si el chiquillo estaba haciendo sus cosas no lo va a decir? ¡Si además es de lo más limpio! Amigos, si tenéis hijos os recomiendo que les enseñéis a bailar, o a cantar, o a decir cosas graciosas, porque eso, el día de mañana, os puede sacar de pobres. Basta con recordar el gran papel de David after Dentist y su grandioso «¿Esto es la vida real?».

Aunque si os ponéis las pilas, desde muy pequeños podéis sacar partido a vuestra camada. Lo más fácil, una cámara, un poco de música, y…

PD: Ya sabes: vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos…

PD2: Gracias a @SunnyFreckles, que me pasó uno de los enlaces bailones hace tiempo.

Hoy hace un año…

¿Policía? Necesito ayuda en mates

¿Pedo? de la Rosa

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