Como no podía ser de otra forma, China nos vuelve a sorprender. En este caso, el protagonista de la historia es Li Zhibing, un  hombre de 62 años que tiene una extraña anomalía en su cuello. Sin un motivo aparente, a principio de los años 80, comenzó a crecerle en el cogote una ‘especie de cuerno’ que ha llegado a medir hasta 15 centímetros. En los momentos que el ‘asta’ aumenta de tamaño, a Zhibing le sube la fiebre inexplicablemente.

En la ciudad de Shiyan, el señor Li es una notoriedad y su anomalía ha sido objeto de estudio por varios investigadores. Uno de ellos indica en un medio local que podría tratarse de un «cuerno cutáneo«. Además añade que «a consecuencia de los remedios caseros (ungüentos de hierbas) usados por un curandero, la protuberancia pudo crecer mucho más rápido» (una explicación sin una base científica clara).

Otro ejemplo parecido al de Li Zhibing.

El caso del pobre ‘Mr. Horn’ no es para tomárselo a broma aunque tenga una cierta similitud con un sátiro mitológico (por la cornamenta). Parece ser que estas prominencias se producen por un proceso de queratinización de la piel debido a varias causas como: carcinoma de células escamosas, verrugas virales, keratosis, keratosis seborréica…

Aunque se han localizado individuos con este problema en los cinco continentes, parece ser que los asiáticos de avanzada edad tienen más tendencia a desarrollar esta original cornamenta.

En más de la mitad de los ejemplos se trata de tumores malignos que deben ser extirpados. En el resto no es más que algo molesto, sin más consecuencias en su portador que las de tener que aguantar las burlas y las miradas de sus vecinos. Así que imagino que el señor Zhibing, después de tres décadas, debe estar curado de espanto.

(Fotos: Chutian Metropolis Daily y Tejiendoelmundo)