Entradas etiquetadas como ‘conductor’

Un autobús vuelca en Kenia por el mal olor de un zapato

Aunque es un trágico suceso, en el que murió una persona y otras 42 resultaron heridas, la razón por la que ha volcado el autobús podría servir para el guion de una película de humor negro, diría que negrísimo.

El conductor de un autocar de línea, con 62 asientos, que se dirigía a Nairobi (Kenia), perdió el control del vehículo, el pasado 8 de julio, por olfatear un zapato pestilente, según informa un medio local. O-O ¡¡¡No doy crédito!!! Lee el resto de la entrada »

Multado por conducir un ‘OBNI’

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Un jubilado canadiense de 80 años fue multado por una patrulla de agentes de tráfico por conducir un OBNI (Objeto Blanco No Identificado). El hombre circulaba por la localidad de Brussels, en Ontario (Canadá), en un vehículo que parecía más un muñeco de nieve con ruedas que un coche.

Al observar los agentes, que sólo era visible el parabrisas del lado del conductor, mandaron parar inmediatamente el automóvil. Tras comprobar que todos los papeles estaban en regla, los uniformados impusieron una multa de 110 dólares (alrededor de 100 euros), por poner en peligro al resto de coches. El increíble manto blanco impedía la visión casi por completo. Lee el resto de la entrada »

Un veterano conductor la lía parda en Italia

Los improperios al volante son una mala costumbre… ¡y no sólo española! En Italia, un caballero de edad avanzada a lomos de un coqueto Fiat 500 (señores de Fiat, tírense el rollo tras la cuña que les acabo de hacer) colapsó una callecita por intentar una peripecia complicada para sus escasas nulas ridículas habilidades.

El hombre quiso cambiar el sentido de la marcha, para lo que precisó de un sinfín de maniobras. El incidente empezó con unos pocos conductores sufriendo estoicamente la poca pericia de nuestro protagonista, continuó con la llegada de un grupo de moteros y acabó como el rosario de la aurora al toparse con la Iglesia. ¡Santa Madonna!

PS. ¿Será el típico vídeo viral de internet? Pues tiene toda la pinta. Demasiadas coincidencias para ser verdad, pero tantas veces hemos visto que la realidad supera a la ficción…

Conduce 60 km en dirección contraria… ¡¡por un insoportable dolor de muelas!!

La salud bucodental es imprescindible, nos lo reiteran día a día en la televisión y los centros sanitarios. Hay dolores de muelas que derivan en lesiones musculares, parálisis faciales, problemas de visión y oído… y hasta en accidentes de tráfico. Sí, acabo de enterarme de un accidente de tráfico cuya causa última fue una infección dental.

Eso le ha pasado al austriaco Kurt Wagner, que circuló con su coche en sentido opuesto por una autopista durante unos 60 kilómetros. El hombre, que buscaba con urgencia desmedida un dentista, irrumpió en la autopista A2 Südautobahn, una de las más transitadas de Austria, con tan poco tino que lo hizo en dirección contraria. De inmediato, las emisoras de radio alertaron a los conductores del riesgo de toparse con un presunto kamikaze. Varias dotaciones de la policía intentaron parar a Wagner, que hizo caso omiso de las señales. Según el portavoz de la policía, el conductor «iba tan apurado que parecía no darse cuenta de nada».

Finalmente, Wagner salió de la autopista y llegó al hospital, donde un dentista le ayudó con su dolor de muelas. Horas después, gracias a que un agente tomó nota de la matrícula del vehículo, el infractor fue detenido y llevado a comisaría, donde confesó «no recordar nada» de su aventura al margen de la ley. El hombre admitió que había mezclado alcohol y medicamentos para intentar calmar un terrible dolor de muelas y que lo siguiente que recordaba era «estar en una clínica siendo tratado por el dentista».

La experiencia como conductor suicida tendrá consecuencias muy negativas para el bolsillo del amigo Kurt, que también podría perder su permiso de conducir durante un año. Sin embargo, aún debe felicitarse, porque el asunto pudo ser mucho peor. Causó un leve accidente en el que nadie salió herido por puro azar.

Ya sabéis, pues, vigilad la salud de vuestra boca. Evitaréis dolores insoportables y daños colaterales para vuestra cartera.

PS. Y ya que hoy el tema va de dentistas, me ha venido a la mente una joya audiovisual que todo el mundo debería ver, al menos, una vez en su vida. Aquí os la dejo.

Le pillan bebiendo café, usando un portátil y escribiendo mientras conducía

Si Coco trabajara para la DGT seguramente tendría un programa en el que aleccionaría a los niños diciendo cosas como: «Hola amigos, esto es el intermitente. Hoy os voy a enseñar a usarlo: si lo lo accionas significa que vas a cambiar tu trayectoria». Las rotondas serían más seguras.

Como el objetivo de Coco sería hacer que las carreteras fuesen un lugar mejor, probablemente tendría un espacio llamado Conductor imprudente dentro de su programa, donde contaría casos reales de gente que jamás debió ponerse al volante. El de hoy sería su primera estrella invitada, sin duda.

No sabemos su nombre (a Dios gracias), y tampoco su cara (ahora es él quien debería darlas), pero se ha convertido en protagonista de los medios británicos quienes le conocen como «El conductor británico más distraído». No en vano, el muchacho conducía su vehículo mientras usaba un ordenador portátil, bebía café y escribía las respuestas de un concurso de la radio… en una carretera donde la velocidad máxima de 110 km/h.

(FOTO: Astral Media. No corresponde a los hechos, obviamente)

El kamikaze conductor fue cazado en una operación policial en Hampshire, Reino Unido, durante la cual también tuvieron el gusto de encontrar a un conductor que se estaba comiendo una pera con un cuchillo y a numerosas personas que hablaban por el móvil al volante.

Aunque no han trascendido las imágenes, las autoridades grabaron los hechos en vídeo, según la prensa británica, dentro del marco de una operación de incógnito llamada Operation Tramline que mezcló coches policiales camuflados y otros que no lo estaban.

Claro que, pensándolo bien, Coco no está preparado para estas cosas. Estoy convencido de que si le toca cambiar el «cerca, lejos» por «esto es una línea continua y esto una discontinua» terminará comiéndose el pelo como Jimmy en el capítulo de la foto familiar en Hope.

PD: Típico caso que ves y dices: «¡A estos no les pilla la Policía, yo me salto un STOP y seguro que me multan!».

Un niño de 8 años llevaba en coche a su padre borracho y dormido

BecConsejo: «Sensatez»

Sabéis que los niños que conducen son un clásico en este blog, casi tanto como el «Ah, estás ahí, Perry» en Phineas y Ferb. No obstante, el caso que hoy os traigo es algo particular.

Hasta el momento habíamos visto, entre otros, un niño de 7 años que condujo 30 kilómetros para ver a su padre, a otro que llevaba una camioneta con solo cuatro años y a uno que ni era un niño ni conducía, pero cantaba una canción llamada Scooter que a mí me hace mucha gracia.

Pues bien, hoy tenemos al padre del año, Billy Joe Madden (28 años), que bebió más de la cuenta y, como es un tipo sensato, dijo que borracho no cogía el coche. Hasta ahí un razonamiento de primera… el fallo quizás vino después cuando decidió que su hijo de ocho años era la persona adecuada para hacer el trayecto. Diría que, al fin y al cabo, el menor no había bebido, ¿no?

Además, para completar la hazaña, consciente de que el niño no iba a poder llevar el coche todo el camino, decidió echarse a dormir un ratito en el asiento del copiloto, supongo que con la intención de recuperar fuerzas para cuando le tocara hacer el relevo con el crío.

Las autoridades detuvieron a Billy Joe Madden, Billy el sensato para los amigos, cuando un conductor avisó a la Policía de que había un coche circulando de forma errática por la carretera y que aparentemente estaba conducido por un niño, según publica la prensa estadounidense.

Pensaréis… Billy está loco. ¿Cómo se le ocurre dejar que conduzca su hijo solo, sin supervisión? Pues no, muchachos, estáis equivocados. Había alguien supervisando que el niño no hiciera ninguna locura al volante. Se trata de la otra hija de Billy el sensato, de cuatro años, que seguramente le iba diciendo: «Hermanito… pisa el freno que esta carretera es de 80 km/h».

Como os dije, arrestaron a Billy, aunque la lista de cargos es tan larga que casi que ni os la voy a enumerar. Haceos a la idea de que, aunque nosotros hemos visto paso a paso las sensatas decisiones de B. J., la Policía no tuvo tiempo de elaborar un razonamiento tan exhaustivo.

Afortunadamente, y de ahí que me tome esto un poco a guasa, nadie resultó herido. Por eso no hay quien le quite a Billy el mote de el sensato. Si su hijo condujo un rato sin tener accidentes… ¿no merece por lo menos equipararse a Sato, expiloto de Fórmula 1 de dudosa calidad?

PD: Comentan por ahí que Rayo McQuinn está preocupado por si el niño participa en la nueva Copa Piston. (Ésta va para @Klarilis)

Un niño de 7 años conduce durante 30 kilómetros para ir a ver a su padre

BecConsejo: «Vigila a los niños»

Todos hemos tenido siete años (confío en que no se le permita acceder al blog a niños de seis o menores), pero pocos han tenido a su alcance un coche automático. Y de esos pocos, una minoría se ha planteado montarse y conducir hasta un sitio cualquiera (ya sea La almeja borracha, La teta enroscada o el bar de Moe). Pues bien, dentro de los pocos poquísimos que piensan en eso… tenemos uno que dijo: «¿Por qué no?» y condujo durante 30 kilómetros.

Se trata de un niño estadounidense de 7 años que cogió el coche de su padrastro (un Pontiac Sunfire rojo, por si a alguien le interesa) y condujo durante algo más de 30 kilómetros alcanzando velocidades de hasta 80 kilómetros por hora rumbo a casa de su padre.

Esto pasó en Michigan, porque si pasa en España ya imagináis lo que habría ocurrido. Primero: habría salido en Callejeros. Segundo: un conductor se habría cruzado con él y, en lugar de avisar a la Policía, diría a su copiloto: «¿Ves? Si es que la Policía no está nunca donde tiene que estar. El otro día me salté un Stop y me multaron. Ahora va un niño de siete años conduciendo y nadie le dice nada».

No desesperéis… sí le dijo la Policía, sí, pero primero tuvo que alcanzarlo. Nuestro pequeño protagonista conducía en pijama y descalzo, pero le pisaba al acelerador (¡cuánto daño han hecho los simuladores!).

Cuando los agentes consiguieron que detuviera el vehículo (y no fue fácil), encontraron al pequeñajo llorando y diciendo que quería visitar a su padre. Según la prensa norteamericana, la madre de la criatura había tenido turno de noche y le dijo al niño que la despertara a las 10 de la mañana, justo cuando el muchacho cogió el coche. Vamos, como para pedirle un favor.

Dice el jefe de la Policía que nunca había visto conducir a un niño de siete años y que se alegra de que nadie saliera herido porque, al fin y al cabo, conducir conduciría pero tanto caso a las señales como un perro a los colores… ninguno, vamos.

Y ahora… una simulación: así pasó, en dibujos animados (esta semana, si saco tiempo, os hablo de estos genios que conocí gracias al crack de Hernán Zin).

PD: Esto supera con creces a mi mayor trastada, que fue tirar los juguetes por el balcón porque había un perro ladrando. ¿Cuál ha sido vuestra mayor travesura?

Tiene cuatro años y conduce una furgoneta

BecConsejo: «Aprende pronto»

¿Tenéis hijos de cuatro años? ¿Sobrinos? ¿Amigos? ¿Empleados? Bueno, hagan lo que hagan esos niños, difícilmente serán tan precoces como Katiresh, un niño indio de cuatro años que conduce la furgoneta de su familia.

Mérito tiene lo del crío y mérito (casi tanto como temeridad) tiene también lo de sus padres, que se atreven a montarse con él aunque el tráfico en la India no sea la monda (que no lo sé, porque además supongo que no es lo mismo Nueva Dehli que un pueblo perdido).

Según un diario peruano, que fue donde descubrí a este Fernando Alonso de la vida (bueno, allí dirán «Narain Karthikeyan de la vida»), su padre asegura que el pequeño se puso pesado con que quería conducir de modo que no había más remedio que enseñarle.

Espero que su progenitor tenga algo más de paciencia cuando el niño se ponga cabezón con otras cosas. Me veo al pobre Katiresh robando un banco y al padre diciendo: «Es que se empeñó tanto…», o rodeado de una comitiva de vírgenes porque «le hacía mucha ilusión».

Supongo que os inquieta saber cuánto tardó el nene en aprender. Pues bien, según su padre, en 29 días empezó a desenvolverse como si fuera un chófer profesional. ¡¡Y no ha tenido que aprenderse las señales!!

Katiresh alcanza los 70 km/h y lleva más de 32 kilómetros a sus espaldas. Todo gracias a una especie de zancos que le acercan a los pedales y alimentan su sueño de convertirse en piloto de Fórmula 1.

PD: No lo hagáis en casa. Por si las moscas.

Lo más raro de la semana (9-15 de mayo)

BecConsejo: «Atento a lo que haces»

Foronero, Gaby y algunos más se han dado cuenta de que esta semana ha sido un poco atípica, más seca que de costumbre. No en vano, de miércoles a viernes no publiqué nada, lo que significa que hemos pasado por alto muchas chorradas, muchas cosas sin sentido que merecen su hueco en este barco que zozobra. Allá vamos, lo más raro que ha pasado durante la semana: dos de motor y dos de animales.

1. Conduce con los codos hablando por dos móviles

Si te multan por usar el teléfono móvil mientras conduces… ¿te desmultan si usas dos? Sé que lo lógico es que te caiga el doble, pero alguien que es capaz de usar dos móviles a la vez y además manejar un volante con los codos tiene que ser un genio, ¿no? Bueno, no. Igual más que un genio es un insensato.

Pues aquí tenemos al conductor de autobús más famoso de toda Italia, sólo superado a nivel mundial por el conductor bailarín de camiones. Fue cazado por un viajero que envió el vídeo a la Reppublica. Mucha seguridad no es que dé, la verdad.

2. Multado porque su perro monta en monopatín

Seguro que alguna vez habéis visto a un perro montando en monopatín. Uno de los más famosos, dado su éxito en YouTube, es Bodhi (como en Le llaman Bodhi, sí).

Pues bien, su dueño, Jonathan Fell, ha sido multado con algo más de 90 euros (aunque la multa se la han puesto en libras, evidentemente) porque dos mujeres se quejaron de las peripecias del perrete. Alegan que tropezaron con el monopatín porque no estaba en su sitio, según la prensa británica.

De momento, le permiten que siga haciendo skate en los parques, pero no en las calles. Estos perros modernos… ¡¡si es que no hay quien los controle!!

3. Acaba en la piscina por culpa de un conejo

Martina Boller conducía su coche tranquilamente por Grafenswoerth, Austria, cuando de repente vio a un conejo en medio de la carretera.

Ante esta situación sólo hay dos opciones: está la opción sádica (acelera y ya tenemos cena) o la opción animalista (esquívalo como si la vida te fuera en ello). Supongo que no hace falta ser muy avispado para descubrir que Martina eligió la segunda, como se puede leer en la prensa internacional.

La maniobra no fue sencilla. Frenó y dio un volantazo, de modo que el coche de la señora Boller (suena un poco a las mujeres que viven en caserones donde no quieres que se te cuele la pelota, ¿verdad?) se salió de la carretera atravesó un seto y se metió en una piscina.

Afortunadamente, Martina no sufrió ningún daño y pudo salir de la piscina con mucha agua y poca dignidad. Era un tema difícil de explicar cuando llegaron con una grúa para sacar el coche de ahí. Además, todo parece indicar que el conejo se ha dado a la fuga, de modo que no hay testigos.

4. El gato que temía a la pelota

Acabamos hoy con el gato que le temía a una bola de tenis. Sí, probablemente no es noticioso, quizás no merece salir en primera plana de ningún medio pero, diantres, es un gato muy gracioso con más de un millón y medio de visitas en YouTube. Eso tiene que significar algo, ¿no?

Tampoco voy a hacer mucha literatura del tema, porque no la tiene. Así que «párrafo corto», como decían en Airbag: tenemos un gato, una pelota de tenis y una música de fondo puesta para darle más tensión al asunto.

El gato se acerca a la pelota con miedo. Es más, le tiene más miedo que Booth (Bones) a los payasos, no os digo más. ¿No os lo creéis? Allá va:

PD: Con esto volvemos a la normalidad, ¿no?

Un ‘mono’ conductor con más de treinta multas

Hasta ahora, la única relación de los monos y los coches era la de un curioso primate que apuntaba con una ballesta al conductor… aunque claro, aquello era sólo un anuncio.

Sin embargo, el mono automivilista más famoso vive en Estados Unidos. Os cuento.

La Policía de Arizona no sale de su asombro. Tiene más de tres docenas de fotos hechas por los radares en las que aparece el mismo automóvil conducido por una persona con una máscara de mono.

En total son 37 multas emitidas a nombre de Dave VonTesmar (propietario del coche) cuyo importe asciende a más de 4.600 euros, según he leído en la prensa estadounidense.

Además de la máscara del mono, el conductor (la Policía cree que es el propio Dave VonTesmar… tampoco hace falta ser un hacha) también ha usado máscaras de jirafa o gacela.

VonTesmar, como es lógico, lo niega todo. Como estamos en la era 2.0 (o 3.0, cualquiera sabe), lo ha hecho a través de Facebook: «No hay ninguna prueba de que soy el conductor […] yo soy un conductor seguro».

Me da a mí que en unos días vamos a tener respuesta a este misterio.

Un precedente: el muñeco temerario

Aunque claro, ver un mono al volante parece de lo más normal si tenemos en cuenta que por las carreteras alemanas circulaba un coche conducido por un muñeco de Barrio Sésamo.

Bueno, él no era el conductor, sino el copiloto, pero igualmente tiene mérito, no me lo vais a negar.

Además, si puedes elegir, ¿qué prefieres: que te guíe un GPS o un muñeco de Barrio Sésamo? (Si te gusta Bob Dylan o Homer Simpson, también puedes elegirlos)

PD: Yo lo tengo claro, me encantaría tener a Espinete en vez de mi GPS. Haría cosas menos extrañas.

PD2: Puedo asegurar que el conductor de Arizona no es ninguno de mis monos de plástico.

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