Carlos Baute es un tío enrollado, amigo de los concursantes Y MUY amigo de las chicas que participan en su Elígeme. Pues bien, por más empeño que le pone el pobre, no siempre tiene suerte… por eso muchas citas acaban en fracaso.

Aunque a veces no se llega ni siquiera a la cita. No es habitual, pero puede darse, dado que la tele es algo vivo y Elígeme se repite más que Colgando en tus manos (¿no os da la sensación de que llevamos escuchando la canción desde 1993?).

Así es la historia de Ovelín (desde ahora, pobre Ovelín), un muchacho que iba a comerse el mundo… siempre y cuando se lo cocinara una mujer.

Al pobre Ovelín no se le ocurrió otra cosa que decir en la tele que quería una mujer que le planchara y le cocinara. Oye, que a mí me parece muy bien que busque lo que quiera, que para eso tiene 28 añazos, pero no esperes plantarte en la tele, decir eso (aunque él creía que no se iba a emitir… más delito entonces), y que las chicas se rindan a tus pies.

Puede que el pobre Ovelín se presente de la siguiente manera a las chicas: «Hola, soy Ovelín… ¿te acostarías conmigo?» y cuando le den un guantazo diga… «pero al menos me harás unas lentejas, digo yo…». ¡Qué injusto es el mundo, madre!

Además, él cree que es «un buen partido: un chico simpático, alegre… que le gusta la diversión… ¿qué más quieren?».

Yo tampoco me lo explico, pobre Ovelín, si tú mismo dices que estás «como un quesito también». ¿Será posible que aún no tengas una mujer que se ajuste a tu perfil?

PD: Todo esto sin acritud, ¿eh? Simplemente te aconsejo porque yo también tengo problemas con las chicas… estamos para ayudarnos, digo yo.

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