Marshala Perkins, una joven de 19 años residente en Dallas, EE UU, fue arrestada por posesión de dos gramos de marihuana. Hasta aquí un caso como otro cualquiera de ‘te pillaron con el carrito del helado‘.
Lo que casi nadie esperaba y menos las autoridades es que llamase la atención por su maquillaje. Decenas de tuiteros exigieron que fuese liberara para que hiciera un ‘tutorial’ con sus trucos de belleza. ¡¡¡Estamos locos!!!Lee el resto de la entrada »
Conducción bajo los efectos del alcohol, posesión y venta de sustancias estupefacientes, robo e invasión de la propiedad privada o desorden público son algunos de los motivos por los que estas mujeres están entre rejas.
Las fotos de los arrestos o de su ingreso en prisión han sido recopiladas en la cuenta de Twitter @mugshawtys, que presenta a las jóvenes más atractivas momentos antes de pasar varias meses o años en la cárcel. Para muestra, unos cuantos botones. (Titulo cada imagen con el delito o falta que han cometido). Lee el resto de la entrada »
La disputa comenzó cuando el vecino encontró al ‘pollo con cresta’ subido a uno de sus árboles y comenzó a golpearle como si no hubiera un mañana, según el atestado policial. Lee el resto de la entrada »
El propietario de un periódico del estado de Nueva York indicó en una entrevista que un hombre compró cientos de copias de la publicación, en un loco esfuerzo para evitar que sus vecinos y conocidos leyeran la noticia de su detención por conducir borracho. Se ve que el caballero no usaba mucho las redes sociales ni consultaba los diarios online.
El sargento Hartman de ‘La chaqueta metálica’ me enseñó hace años que cuando uno decide hacer carrera militar su vida ya no le pertenece, sino que es propiedad del ejército. Supongo que ese mensaje no caló del todo en la soldado israelí que ha levantado cierta polvareda en el país hebreo en las últimas semanas. La joven, cuya identidad no ha sido revelada, decidió operarse los pechos sin el consentimiento de sus superiores y ha sido condenada a 21 días de arresto en el cuartel donde presta servicio.
La chica realiza el servicio militar obligatorio, que en Israel es de 21 meses para las mujeres. Meses atrás había solicitado el permiso de su comandante para someterse a una cirugía estética y agrandarse los pechos. Sin embargo, no recibió la autorización, porque se consideró que no era una intervención necesaria y que perjudicaría a su desempeño, ya que exigía un período de recuperación de varias semanas, en las que no podría trabajar para el ejército.
A pesar de la negativa, ni corta ni perezosa, la soldado aprovechó las vacaciones por el Pesaj (los judíos conmemoran el éxodo de Egipto) para operarse, sin conocimiento de sus superiores. A su regreso a la base militar, un oficial advirtió el evidente cambio físico y denunció el caso a la junta militar. La recién operada fue acusada de «incumplir órdenes de comandantes y haber causado daño a la propiedad militar» (¿recordáis lo del sargento Hartman?). Fue hallada culpable de ambos cargos y obligada a cumplir 21 días de arresto.
Reconozco que la severa disciplina militar es una de las cosas que no he comprendido bien. No concibo ciertos grados de obediencia que casi me parecen sumisión, pero también he de decir que lo que ha hecho esta muchacha me parece muy absurdo. ¿Por qué no aguantar unos meses más para operarse después de salir del ejército? ¿Por qué arriesgarse a sufrir la ira de tus superiores haciendo algo para lo que no te dieron su autorización? Aun así, la duda que más me corroe por dentro es ¿cómo ha quedado la joven, se parece ahora a Bar Refaeli? ¡Ojalá sí!
PS. Os dejo un tremendo regalo: los mejores momentos del sargento Hartman.