Apagón en la redacción. Así, sin avisar. Todos menos yo estaban trabajando y perdieron lo que ya tenían hecho. Menuda faena. Juro que esta vez no fui yo el que le dio al interruptor, y por eso, porque no tenía la culpa, me puse a hacer fotos (serían más bonitas si las hubiese hecho Jorge).
Así de gris se presentaba la mañana. A ’20 minutos’ (y al resto del edificio) se le fundían los plomos y los redactores se miraban impotentes. Sólo desde un pequeño portátil se podía actualizar la última hora. El ambiente era raro porque, aunque no había mucho que hacer, yo no era objeto de bromas, y eso me preocupó.
Por no haber no había ni calefacción, y claro, los que vienen de tierras más cálidas, lo notan. Es el caso de Juancar, el viñetista mexicano que da imagen a este blog, quien tuvo que abrigarse al máximo para no causar baja. Además, no tuvo reparo en posar de nuevo para El Becario. ¿Os acordáis de que en su adolescencia fue chambelán? El vídeo, con ese grito mariachi, es antológico.
PD: Yo propuse entusiasmado jugar a tinieblas, pero nadie quiso.
PD2: En este momento no tengo mucho más que decir, la verdad. Tengo hambre.