La Policía se moviliza tras hallar un dedo de un pie y la sorpresa viene después

En la localidad británica de Winlaton, la supuesta localización de un dedo humano, semienterrado en el barro, dio origen a un importante dispositivo policial que, tras horas de investigación, determinó que la falange era algo muy distinto, según publica un medio local.

El hallazgo lo hizo Katie Wilkinson, de 26 años, que paseaba tranquilamente a su perro cuando entre el barro observó asustada lo que parecía un ‘dedo gordo de un pie‘.

¡¡¡No doy crédito!!!

Tan convencida estaba del macabro descubrimiento que hizo una foto de cerca con su móvil y fue a mostrársela a varias personas. Todas coincidieron en que aquello, en efecto, parecía un dedo, indica RT. ¡¡¡Craso error!!!

Katie no lo dudó un segundo y llamó inmediatamente a la Policía para informar sobre un posible cuerpo enterrado. ¡¡¡Miss Marple a la caza de un crimen!!!

La joven indicó a los agentes el lugar exacto del escalofriante hallazgo y casi sin pausa comenzaron las pesquisas.

«Me sentí llena de pánico y miedo. Había dos perros y sus adiestradores, siete coches de Policía, un montón de agentes y dos detectives forenses. Parecía la recreación de un documental de asesinatos«, relata Wilkinson.

Con ayuda del olfato entrenado de los canes, los policías estuvieron dos horas buscando en la oscuridad, para finalmente descubrir que no era una falange de un cuerpo humano. ¿Qué será? Vivo sin vivir en mí de los nervios.

«Uno de los detectives se acercó y me dijo: ‘¿es este tu dedo del pie?'». Extendió su mano y le mostró a Katie ¡¡¡una patata!!!. O-O No puede ser. ¿Todo este despliegue policial por un simple tubérculo? ¡¡¡Vaya chasco!!!

«Me sentí horrible. Estaba avergonzada. Un agente me animó diciendo que él también habría confundido la patata con un dedo», añade Katie.

La Policía agradeció en un comunicado la celeridad de Wilkinson en informarles y subrayó la importancia de notificar cualquier cosa sospechosa.

(Foto: Frak Vessia – UNSPLASH)

Los comentarios están cerrados.