En ciudades como Nueva York, Denver y Los Ángeles, se ha convertido en una tendencia para la alta sociedad alejarse de las mascotas tradicionales, como perros y gatos, y criar ‘pollos chic’ en su lugar. O-O
Aunque la cría de estas aves solía ser cosa de granjeros en las zonas rurales, ahora no solo es elegante poseer estos emplumados, sino también un símbolo de estatus. Y Julie Baker, una avispada emprendedora de New Hampshire, Ohio (EE UU), está sacando provecho de la tendencia al fabricar pañales de diseño para pollos.
Puro diseño.
Hace una década, en su pequeña granja, Julie estaba criando varios ejemplares de Old English con su hija, y visionaron un vídeo de YouTube de una gallina que llevaba un pañal para que no dejara excrementos en todas partes. Así que se le encendió una bombilla y a partir de ese momentos comenzó a tejer pañales de diseño como si no hubiera un mañana.
Con el deseo y la ilusión de crear una experiencia de unión familiar, la mujer abrió una tienda online con su hija en 2010 llamada Pampered Poultry, como algo de lo que ella puede aprender mientras se educa en el hogar. Y salió tan bien, que ahora puede vivir de ello ya que genera un negocio cercano a los 200.000 euros al año. ¡¡¡Sin palabras!!!
Todo tipo de estampados.
Actualmente, vende entre 500 y 1.000 pañales al mes (a 15 euros la pieza). Además, ha ampliado el catálogo de productos con protectores para plumas y vestidos personalizados. Dentro de nada seguro que vemos desfilando a un montón de gallinas en la Semana de la Moda de Nueva York. 😉
Aunque parezca una locura, este lucrativo negocio es la punta del iceberg. Los dueños de estas ‘aves fashion’ están tan maravillados con sus mascotas que incluso contratan ‘susurradores de pollos’ a 180 euros la hora para asegurarse que sean los más felices del mundo. ¡¡¡Que pena de dinero!!!
(Fotos: Pampered Poultry – FACEBOOK)
O sea, vende 500 al mes a 15 €… 500×15 x12 =90.000 €… ¡Y eso es lo que gana!
Claro, no pagará impuestos, no tendrá gastos, no tendrá empleados, ni siquiera pagará teléfono ni el material para hacer la tontería esa, etc, etc…, pues muy bien.
Como todas las informaciones sean igual de precisas…
¡Ingresar no es ganar!
20 agosto 2018 | 9:35
Madre mía, qué piel más fina. Es verdad que el becario no nos comenta cuáles son los gatos de explotación, ni el EBITDA, ni el % de luz que gasta en su casa correspondiente a este negocio pero… ¿Es necesario? Creo que la noticia es que esta mujer saque dinero vendiendo pañales para pollos, y no cuánto le retiene Hacienda y cuánto se queda ella finalmente para gastarlo en sus cosas… En fin
20 agosto 2018 | 13:42
Para… Para Alfredo
Pués alomejor no.
Como dice Alfredo, beneficio no es lo mismo que ingreso. Al ingreso hay que restarle los gastos ( fijos y variables) y si los gastos son 89.000, pues el cuento no es tan bonito.
Aún así, mi enhorabuena por una idea que le está funcionando, por estúpida que pueda parecer.
20 agosto 2018 | 16:51