Sumerge su coche en un lago siguiendo las indicaciones de su GPS

Sin decir «agua va» o «¡Que alguien me detenga!«, como La máscara, Daniel Alley, de 27 años, sumergió su camioneta en un lago de Yarmouth, Massachusetts (EE UU). Su error: seguir al pie de la letra las instrucciones del GPS. O-O

El afectado por el ‘baño inesperado’ afirma que estaba conduciendo la noche del pasado jueves con un amigo cuando el aparatito le aconsejó «seguir recto«, y eso fue lo que hizo, sin advertir que la laguna con cisnes estaba frente a ellos.

Al fondo, el lago donde acabó el coche.

La policía de Yarmouth y el cuerpo de bomberos llegaron rápidamente a la escena del ‘chapoteo’, para comprobar que el vehículo estaba sumergido a 30 metros de la orilla. La camioneta se había convertido en un submarino.

Alley y su amigo, que pudieron salir por su propios medios del coche, insistieron a los agentes que todo fue culpa del GPS. Mientras, la policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos porque Mr. Submarine conducía con el carnet suspendido, por lo que ha sido citado en un juzgado.

No hay que ser muy avispado para llegar a la conclusión de que la liaron parda tras una noche de juerga y se les ocurrió la genial idea de echar la culpa a la voz femenina del salpicadero. ¡¡¡Un par de águilas!!!

PD. Os dejo otra historia de posicionamiento por satélite digna de recordar.

Se quedaron tres días perdidos por seguir al GPS

El GPS es un invento la mar de útil pero hay que tener cuidado, porque a veces no nos entendemos bien con él y pueden pasar algo como lo que le ocurrió a una pareja de Nevada, que se quedó tres días en mitad de ninguna parte por hacer caso del dichoso navegador.

Os pongo en antecedentes: día de Navidad, John Rhoads (65 años) y su esposa, Starry Bush-Rhoads (67 años) se disponen a hacer un viaje. Eligen en el GPS la ruta más corta y se lanzan a la travesía, con tan mala suerte de que ese atajo les lleva por un remoto bosque de Oregón. La nieve les dejó atascados y por poco no lo cuentan.

Salvaron la vida por varias razones, pero la primera de ella es porque, después de tres días, las condiciones atmosféricas cambiaron lo suficiente como para que su teléfono móvil cogiera una débil señal y pudieran enviar a la Policía las coordenadas que les ofrecía su GPS. Los agentes llegaron y remolcaron el vehículo. Lee el resto de la entrada »

(Fotos: GTRES / Google Street View)

1 comentario

  1. Dice ser desastre

    El peligro de los virus en la conducción satelital.
    T emetes enel coche autodirigido, cierras ventanas, te pones a ver una peli o cualqueir programa en lso cristales y cuando abres la puerta, de Miami ni las raspas, proque allí no hay leones ni elefantes.

    26 junio 2017 | 11:30

Los comentarios están cerrados.