Es bien sabido que en Estados Unidos se ponen denuncias por motivos peregrinos. Conocimos y nos hicimos eco del caballero que podría haber ido a la cárcel por reírse demasiado alto o del muchacho de siete añitos que fue esposado, detenido y llevado a comisaría por haberse peleado en el colegio. Ahora, nos llega una noticia aún más estrambótica. Una mujer que ha denunciado a su hijo de 13 años por comerse sus galletitas Pop-Tarts. ¡Cuán deliciosas deben ser para que una madre pierda de tal forma los papeles! (Señores de Kellogg’s, a cambio de esta cuña, podrían nutrirme de un surtido de este producto, más que nada para que pueda opinar con conocimiento de causa de su extraordinario sabor…).
Latasha Renee Love, la malencarada mujer de 37 años de la foto, descubrió que su hijo se había desayunado sus Pop-Tarts sin permiso y no tuvo el menor reparo en llamar a la policía local de Charlotte, Carolina del Norte, para denunciar el ‘robo’. Varios agentes se personaron en la casa de la denunciante y arrestaron al muchacho, que se enfrenta a cargos por hurto. ¡Atención jóvenes y ‘jóvenas’, comerse sin autoridad materna unas galletas en tu propia casa puede ser considerado hurto en Carolina del Norte!
Por lo visto, no es la primera vez que la señora Love tiene problemas con su hijo, con el que las discusiones son recurrentes. Sin embargo, ahora la mujer ha ido demasiado lejos. Algunos de sus vecinos, se han tomado a chufla la noticia y, además, no dudan en apoyar al niño. Un ejemplo es Fred Patrick quien, entre risas, tiene claro que el muchacho «me cae muy bien. Es realmente respetuoso».
Suponemos que los tribunales de Carolina del Norte tienen asuntos más importantes que atender y no harán mucho caso a esta payasada de la señora Love, que ya ha conseguido asustar lo suficiente al chaval con el arresto policial. Sin embargo, se me ocurre que la mujer merece un escarmiento, por cretina. ¿Qué castigo le impondríais vosotros por abusar de la Justicia? Me vale, por ejemplo, limpiar con un cepillo de dientes dos días a la semana su calle de Charlotte…
El mundo cada día está peor, ya no sólo es España http://xurl.es/9ik46
27 mayo 2013 | 11:14
-Ring!
-«Policía de Charlotte, dígame».
-«Mi hijo me ha robado unas galletas y quiero denunciarlo».
-«… … … Perdone ¿cómo dice?»
-«Que mi hijo me ha robado mis Pop-Tarts y quiero denunciarlo».
-«Por supuesto señora. Ahora mismo mandamos una patrulla de agentes uniformados y armados. ¿Desea que también mandemos a los SWAT? Tengo por aquí el teléfono de un Ranger de Texas que está cazando fugitivos en Carolina, podría llamarle por si su hijo opone resistencia a la detención…»
Es que por más que lo intento, no consigo imaginarme el diálogo de cenutrios que acaba con un chico detenido por robar cereales… ¿es que la policía no tiene otros delitos que investigar?
27 mayo 2013 | 12:39
Publicidad de Pop-Tarts encubierta
27 mayo 2013 | 12:48
Yo os juro que si hubiera sido el oficial de policía que hubiera recibido esa llamada, enviaba ciertamente a unos agentes…pero para arrestar a la madre. Dudo mucho que un niño de esa edad esté seguro con una completa subnormal así.
27 mayo 2013 | 13:14
Cuando las relaciones personales se tuercen, cualquier cosa es posible. Si la mujer sigue viviendo con el chico y las relaciones siguen por mal camino, tarde o temprano se darán las condiciones para que en esa casa haya una desgracia.
27 mayo 2013 | 13:50
La monstrua de las galletas. xD
27 mayo 2013 | 13:54
No hay más que ver el programita este de «empeños a lo bestia», de una casa de empeños de Detroit, y que se ve que todos los clientes son negros, y montan cada cirio por idioteces, están desquiciados, como si les hubieran hecho una lobotomía a todos, no son gente normal, a la mínima saltan. Y esta tía es otra desvariada mental de ese tipo.
27 mayo 2013 | 14:14
y los verdaderos crimininales siguen en la calle ,si es que no tienen nada que hacer pues que pongan denuncias por respirar demasiado ,menudas cosas tenemos que ver y escuchar en el mundo,todo a los extremos -…
27 mayo 2013 | 14:18
¡bueno, al menos no lo soluciono con un Kalamiscof, o le mando a Guantanamo, joer con el niño! Empiezan robando galletas y acaban poniendo bombas ( ironía).
27 mayo 2013 | 14:59
No haría falta llamar a ninguna policía si la madre tuviera autoridad para darle dos guantazos bien dados al niñato por desobedecer, que será un buen pinta. Seguro que esto ha ocurrido en uno de esos Estados que se han sumado a la moda progre de «no los corrijas, que se trauman».
Así que, castigo a la madre, ninguno.
27 mayo 2013 | 15:02
y como demonios iba a saber el chaval que estaba robando?si pillo galletas de la cocina mi madre me denuncia?con ese careto que tiene la madre deberian abrir una investigacion, a saber la vida que lleva el chiquillo con semejante cenutria,,
27 mayo 2013 | 16:22
Vaya había escuchado que denunciaban por robo armado y esas cosas, pero por unas galletas y luego de su misma «casa»!, solo falta que empiecen a denuncias por comer en la cocina.
27 mayo 2013 | 17:44
Pues es que la doble moral de los americanos es muy graciosa… la madre de una amiga mia, vive en Charlote, y en una ocasión que mi amiga estuvo allí visitándola me contaba que el pueblo es tan mojigato que si aparcas el coche y te estas besando con tu pareja llega la policía a multarte… a ella además (una chica que por cierto es una dentista muy buena con no se cuantísimas maestrías y posgrados) la persiguió un vigilante jurado por todo el centro comercial, y cuando la chica ya de muy malas pulgas se le encaró y le preguntó que narices le pasaba el tipejo le contestó con toda su cara que como ella tenía pinta de latina, seguro que tenía intención de robar algo… en fin y luego los americanos les venden armas a los niños….
28 mayo 2013 | 0:33
Me asuste de verdad al leer el titular, pero cuando leí que ocurrio en USA respiré, por un momento creí que en España estaba la cosa peor de lo que informan. Gracias a Rajoy por no haber llegado a tanto todavía. Cariñosamente vgg.
28 mayo 2013 | 1:02
Ahora sabrá este chico que su mama tiene buenas galletas, pero mala uva.
28 mayo 2013 | 6:17
Perdondad pero, fuera bromas, ¿qué hace la madre que no está interna en un centro de salud mental?
¡¡POBRE CHAVAL!!
28 mayo 2013 | 21:12