Se están perdiendo las maneras. Ya no se respeta ni aquello de «el cliente siempre tiene la razón», un tópico que cualquiera que haya trabajado cara al público sabe que es una suerte de mandamiento de obligado cumplimiento, algo así como «cuida al cliente por encima de todas las cosas». De ejemplos de ello están las hojas de reclamaciones llenas, pero no por ese motivo debemos dejar de denunciar comportamientos impropios.
En un restaurante, a tres amigas les faltaron al respeto de forma peyorativa. Christine Duran, Christina Huerta e Isabel Robles quedaron para cenar y compartir un rato agradable en el Chilly D’s Sports Lounge de Stockton, California, un local de comida típica estadounidense, en el que sirven, por lo visto, unas deliciosas hamburguesas y en el que se puede jugar al poker. Una vez terminada la cena, las muchachas se llevaron una sorpresa desagradable al pedir la cuenta. Y no fue por el precio (tres hamburguesas y tres refrescos por 25,50 dólares), sino por la identificación que hizo el camarero de su mesa. El sujeto, de nombre Jeff, bautizó a las tres comensales como «Fat Girls/1» (chicas gordas). ¡Se cubrió de gloria, el iluminado!
Con la cuenta en la mano, las protagonistas se indignaron de lo lindo. «¿Por qué el recibo dice ‘chicas gordas’? Al principio, mis amigas no me creían, pero les dije: ¡lo digo en serio, mirad!», contó Christine Duran a los medios locales, que se hicieron eco de la noticia.
Pero el enfado de las tres jóvenes fue ‘in crescendo’ cuando pidieron explicaciones al jefe. Por lo visto, según la propia Christine, «su cara denotaba que (el arranque de ingenio de su camarero) le parecía gracioso, pero a la vez trataba de no reírse». Al percatarse de que el asunto le hacía maldita la gracia a las tres clientas, el gerente trató de apaciguar sus ánimos ofreciéndoles un descuento del 50%, pero las afectadas se negaron categóricamente y se marcharon del local indignadas, después de abonar íntegra su cuenta.
PS. Días después, y tras verse afectados por el revuelo que ha causado el asunto, los propietarios del Chilly D’s Sports Lounge aprovecharon su página de Facebook para pedir disculpas a las tres amigas y anunciar que habían despedido a Jeff, ‘el camarero chistoso’. Os dejo esta imagen con las excusas del restaurante.
PUES LA PRÓXIMA VEZ QUE PONGA: LAS TRES FOCAS
12 diciembre 2012 | 16:39
Es obvio que las clientas tienen un grave problema de sobre peso, pero nadie excepto un médico, no es quién para juzgarlas. Mucho menos definirlas con la etiqueta que proporcionará sólo mal estar a dichas clientas.
Yo trabajo en hostelería, y para «etiquetar» a la gente lo hago poniendo el color del jersey o camisa que llevan. Mis notas no las van a ver, pero se han dado casos donde sí las han visto. Y ver que son identificados por el color de su prenda superior, no ofende a nadie.
Ese tal Jeff, sólo ha demostrado falta de cultura y de profesionalidad.
Y qué conste que no defiendo el sobre peso, porque es una grave enfermedad que está atacando a la población. Pero los modales sirven para usarlos, no para guardarlos en el cajón.
12 diciembre 2012 | 16:48
@Lico: cómprate, por este orden, un diccionario, un ansiolítico y una vagina en lata. Serás mucho más feliz.
Todos estamos de acuerdo que lo más correcto y menos ofensivo es enumerar las mesas, pero señores, no vivimos en un mundo perfecto y todos los p***** días nos referimos a gente con ese tipo de señalización «el becario macizo, la gorda de azul, el alto de gafas, el negro aquel, etc».
Que es maleducado?? puede ser. Pero nadie puede quejarse de que lo definan por lo que es.
P.d. Además, tomando Sprite, cómo no van a estar gordas?? por favor, cordura !
12 diciembre 2012 | 17:11
si pesas 150 kilos y te identifican por la gorda no te amargues, o lo aceptas o si no lo aceptas pierde peso, otra cosa es algo objetivo, como pueda ser la belleza, cada uno puede pensar que uno u otro es más o menos feo, pero el estar gordo es algo evidente, precisamente estas mujeres no estaban en un restaurante vegetariano, estaban en una hamburguesería… Decirle gordo a un gordo, o negro a un negro, o chino a un chino, no es ningún insulto, es decir las cosas como son, otra cosa es que las compare con un manatí, cachalote o cualquier otro animal, eso es peyorativo, pero Gordo al Gordo???.
Creo que más ofendidas se tendrían que sentir, si en la nota hubiera puesto «la mesa de las modelos» o «la mesa baja en calorías». En fin, ahora que lluevan palos… pero siempre diré las cosas como son, el resto es hipocresía.
12 diciembre 2012 | 17:47
Hay que ser un poco más original, podrían haber escrito ‘Vacamula’ en español y no se habrian dado cuenta. Lo que no se es como sabian si eran 3 o 5 personas en la mesa! jajajajaja
1saludo.
12 diciembre 2012 | 17:48
Para todos los comentarios que les hace gracia: GILIPOLLAS, espero que no os moleste, sólo os define.
pd.: no estoy gordo, así les gustan a vuestras madres
12 diciembre 2012 | 18:17
He leído la noticia y los comentarios un poco por encima. Vamos a ver, panda de inútiles e ignorantes, es evidente que están sobrepasadas de peso pero eso no es razón para tratarlas despectivamente y menos en un restaurante… o es que no saben numerar las mesas en EEUU¿? Luego otra cosita, al YO este, a tí, en un restaurante yo te pondría en el ticket EL ANALFABETO DE M…., porque VACA es con V no con B, ignorante, que eres un ignorante. Así que mejor callate la boquita. A todos estos paletos, os informaré, que eso que os dicen de pequeños de AIIII qué guapo eres!!! es por cumplir…. que todo os los creeis. Preocuparos de miraros a vosotros antes de sacarle las faltas a los demás.
Dicho esto, el restaurante debería de caerle una multita simpática. (Como su chef)
12 diciembre 2012 | 18:23
No sé donde está la ofensa. A mi me dicen minga de burro y nunca me molesté con nadie…
12 diciembre 2012 | 18:45
Qué pasada, me parece una desfachatez y un ataque a la humanidad. No se puede juzgar a la gente así. Deberían tener respeto por los demás.
12 diciembre 2012 | 19:17
Pues es lo que son, ni mas ni menos que tres jodidas zampabollos.
12 diciembre 2012 | 19:31
En la foto se ve claramente que son tres modelos de lenceria o quizas bailarinas de balet.
12 diciembre 2012 | 19:35
Menudo trio de cerdas de granja, esto me recuerda a una carta que me mire ara cosa de unos años sobre un tio que demando una compañia aerea por que le cobraron dos asientos por exceso de peso el tio pesaba nada más que 160kg, tiene suerte que no lo metieran en la zona de carga de equipaje, menuda bola de mierda con patas…
12 diciembre 2012 | 19:54
Hay una cosa que es más que evidente: el camarero no mintió, simplemente, dejó en su nota, plasmada una realidad.
¿Se hubiesen enfadado, si hubiese puesto chicas dos morenas y una rubia? NO
¿Si hubiese puesto tres chicas? NO
¿Chicas vestidas de negro?NO
¿Chicas con chaquetas vaqueras? No
……
Hubiese puesto cualquier otra realidad latente, y ellas no sehubiesen enfadado.
Estas tres «silfides» (yo si que estoy mintiendo, pero aunque es más hipocrita, es menos ofensivo) (al parecer), están en su derecho de ofenderse, son libres; pero sinceramente, creo que harían mejor en dejar de tomar «comida tipica ameicana» y pasarse a la «dieta mediterranea», para evitar que otro camarero observador, pueda perder su puesto de trabjao por decir o plasmar la realidad.
12 diciembre 2012 | 20:46
y pagaron???? no si tontas son un rato, a mi si me dicen eso, se comen el papel y se quedan sin el dinero
12 diciembre 2012 | 20:50
que camarero mas vulgar…cual es el dolor..ellas comen lo que les da la gana..y pagan con su dinero…ademas el cliente no tiene defectos…y si se las queria dar de gracioso ..le salio bien caro ..porque la demanda que le van a poner estas mujeres ..lo dejaran bien empobrecido por estupido …bien hecho mujeres no todas pueden ser silfides ..y conste esto no lo esta escribiendo una mujer pasada de peso o algo asi …es una persona que respeta la gente …he dicho
12 diciembre 2012 | 21:03
Pues despues de lo leido, no me extrana que cada dia que pasa este peor el personal. Muchos no entienden de educacion, respeto, principios, moral etc. que lastima a donde estamos llegando. Encima tendremos la desfachatez de considerar nos civilizados …
12 diciembre 2012 | 21:26
Vamos a ver, señoras y señores, una cosa es llamar a alguien gord@ por insulto y otra cosa hacerlo de manera descriptiva, que es lo que pretendía el camarero a fin de identificar la mesa correcta, que queramos o no, es más fácil y rápido que decir el número(Ya sé, menos formal).
Que sí, que ha sido una torpeza del camarero o del que sacó el ticket lo de imprimir lo de «Chicas gordas», pero es que no se pretendía ni insultar ni ofender.
Hubieran ofendido más si hubieran escrito «Ballenas blancas» o «Focas marinas» o «Moles femeninas», pero no se trataba de eso, sino de identificar a las clientas.Y están gordas o mejor dicho, gordísimas. (Quizás debería haber escrito mejor «gordísimas».)
Todos etiquetamos y somos etiquetados y hay que saber diferenciar lo que es una definición y lo que es un insulto.
Como ha dicho alguien por aquí arriba. «Al pan, pan y al vino, vino».
12 diciembre 2012 | 22:24
¿Es que nadie se ha fijado en que en los EEUU la coca cola y el sprite cuestan un dolar?
Un miserable dolar en un restaurante. Que vienen siendo unos 90 céntimos de euro o menos.
Y el precio de la hamburguesa no es caro para nada, teniendo en cuenta que las susodichas hamburguesas están hechas de carne carne. Y su tamaño dobla o triplica al de las de aquí.
12 diciembre 2012 | 23:23
El camarero quiso hacer una gracia y se ha quedado sin trabajo, ahora puede ir a hacer sus gracietas a la cola del paro. Las mesas se identifican con un numero.
Las chicas estan gordas para los standars espanioles, para Usa son normalitas.
12 diciembre 2012 | 23:27
y qué hay del respeto para que la sociedad funcione mejor?? ah, no! que aquí todos tenéis tipazos, verdad? 😉 y claro! tener tipazo es lo más importante. incluso más importante que el uso que le dais a vuestros cerebros. vuestras neuronas no hacen conexiones, queridos, hacen ECO.
13 diciembre 2012 | 1:04
yo, tu eres mis universo e cacho tonto, te ves al espejo so borrego, tonto culo, berraco.Kastle otro tonto del culo, pero quien coño os creeis que sois para decirle a una persona que esta gorda en sentido despectivo, es como si estubieran delgadas y le llamaras flacas, la mesa de las flacas, es precioso verdad.
Lo que hace el photoshop en las revista, y la pocas neuronas del personal, pero de hombres y mujeres, mucho físico y pocas neuronas a si luce lo que luce (brilla las neuronas por su ausencia).
Menos criticar y más mirarnos al espejo.
Con respecto al que habla de decir la verdad en el trabajo yo le diria que es un nirigencia, una falta de etica profesional y que el tio es era todo menos camarero.
Lo cual confundimos muchas veces el recoge vasos con el camarero profesional.
13 diciembre 2012 | 1:19
¿Tan dificil es ponerle números a las mesas para no tener que identificar a los comensales?
Yo es que flipo… Y los que se meten con las chicas, a saber lo que pondría el camarero chistoso en vuestro caso, mendrugos…
13 diciembre 2012 | 1:38
todos los restaurantes deberian numerar las mesas, para distinguirlas y ya esta, asi no habria problemas de este tipo, ahora las «muchachas» que dejen que tragar tanta hamburguesa y hagan un poco de dieta y ejercicio, asi no las llamaran gordas
13 diciembre 2012 | 11:01
Soy anoréxica y me jodería mucho que me hubiesen identificado así en la cuenta, o «palillo» o cosas similares. ¿Y a todos los tíos que tanto defendéis al camarero, cuando os quedéis calvos os gustaría que os identificasen como «Roll-on 1»? Pues ya está.
14 diciembre 2012 | 0:20