Archivo de abril, 2012

Conducía a 178 km/h porque iba a «pillar con una chica»

Me parece que se está perdiendo la costumbre de sacar un pañuelo blanco por la ventana cuando en el coche va una mujer a punto de dar a luz. Yo lo he visto en películas de Paco Martínez Soria, pero creo que ya no está de moda. Ahora bien, creo que es el momento de instaurar un nuevo método para cuando vamos con prisa pero no hay una mujer encinta dentro de un coche: ¿que llegamos tarde al fútbol? Sacamos por la ventana la camiseta de Secretario o Bogarde. ¿Que nos esperan nuestros padres en casa con las croquetas y se van a enfriar? Sacamos un delantal de esos graciosos. Y, sobre todo… ¿que vamos a pillar con alguien? Pues ondeamos un tanga rojo (de chica o chico, según quien nos espere) y pisamos a fondo con la esperanza de que los coches se aparten.

Sí, ríanse, ríanse, pero si esto que os propongo lo hubiesemos oficializado ya nuestro amigo Zachary Ramirez se habría ahorrado un problema. El pobre fue detenido en un pueblo de Estados Unidos cuando circulaba a 178 km/h en una zona donde el máximo era 72 km/h y la única explicación que dio a la Policía fue: «Iba a tener sexo con una chica que me gusta…». Imagino que tenía la esperanza de enternecer a los agentes, pero no funcionó. La vida en Naperville, Illinois (EE UU), es dura.

Probablemente no funcionó porque eran las 2 de la mañana del sábado y los agentes, en lo último en que pensaban, era en tener marcha esa noche. O porque solo contemplan rebasar los límites de velocidad cuando vas a por unos donuts. A saber. Ya sabéis que eso de que la gente se lo quiera pasar bien mientras tú estás trabajando molesta a veces.

El caso es que Zachary, de 21 años, iba excitado por dentro y por fuera, y le costó caro. Según el sargento Gregg Bell, de la Policía de Naperville, «cuando fue detenido, un agente le preguntó a dónde iba tan deprisa» (una pregunta muy de película americana) y él respondió que iba a «acostarse con una chica que le gustaba». Me da que la última vez que pilló Zachary aún echaban El equipo A por la tele.

Al final la jugada le salió realmente mal al pobre Ramirez, porque no solo llegó tarde a su cita, sino que además empezó a acumular los cargos: conducción temeraria, exceso de velocidad, saltarse un stop, posesión de marihuana (llevaba un poco en el coche, supongo que por si encontraba tráfico y le tocaba volar)… en total, un mal rato y libertad bajo fianza tras apoquinar 1.500 euros.

¿Sabéis qué? Cada vez que alguien hace una de éstas yo les pediría a los agentes que le detienen que le hicieran escenas de Súper Maderos, como la de… miau, por ejemplo. ¡Qué peliculón!

PD: ¿Qué excusa habríais puesto vosotros? ¿Habríais dicho la verdad o habríais forzado con una explicación conmovedora?

Lo más raro que ha pasado durante la semana (23-29 abril)

No ha sido mi mejor semana, lo reconozco. Y como mi objetivo es hacer que os divirtáis, que para eso me pagan, voy a intentar enmendarlo contando algunas cosas raras que han pasado durante la semana y no he tenido tiempo para contar. Como esto va para largo, no me lío más. Aquí va:

1. Resacón con un pingüino

El famoso robo del pingüino del que os hablé de refilón al final del post resumen de la semana pasada tiene un nuevo capítulo. Lourdes me contaba desde Alemania que la historia había llegado hasta allí: dos galeses habían sido acusados de irrumpir en un parque temático australiano, junto a otro hombre, llevándose al pingüino Dirk. Al parecer nadaron con unos delfines, con una cogorza importante, y después se llevaron a Dirk. Cuando se despertaron al día siguiente no recordaban nada, lo dejaron donde pillaron y lo contaron en Facebook. ¡MAL! Amigos suyos delataron a los infractores, que fueron arrestados.

2. Muere de inanición: intentó vivir de la luz

Me lo contó Melisa el otro día y no me lo podía creer… resulta que una mujer suiza murió tras intentar alimentarse de luz, según la prensa internacional. Sí, amigos, después de ver un documental en 2010 llamado Vivir de la luz, Anna Gut (nombre ficticio) decidió que ella podría vivir sin comer ni beber. El tiempo le quitó la razón y los Premios Darwin dejarán constancia de ello, no me cabe duda. En el documental, un químico suizo y un gurú indio explican que es posible subsistir sin ingerir alimentos, alimentándose únicamente de medios espirituales. Ojito a esta chorrada porque ya hay varias personas que han muerto por vivir de la luz, de modo que muy posible no parece.

3. La broma pesada de un novio

Aunque el vídeo es de finales de marzo, es ahora cuando está arrasando en YouTube. Con más de 665.000 visualizaciones, esta broma pesada se ha convertido en todo un viral. Os cuento… básicamente, un muchacho entró al apartamento de su novia y se disfrazó de ladrón. Cuando ella volvió, él simuló estar llevándose el televisor y la pobre se llevó un susto de muerte. Casi mejor que lo veáis…

4. Una película porno en la programación matutina

Algo raro pasó durante la programación matutina del CHCH de Hamilton, Ontario (Canadá), cuando durante la edición del Morning Live First Edition, a las 9.30 horas de la mañana, se emitió un minuto de una película pornográfica, por causas que aún no se han especificado. «Fue una eternidad», según el director Mike Katrycz, quien asegura que el fallo no fue culpa de la cadena.

5. Una bienvenida muy particular

Sí, es posible que los niños no tengan demasiado conocimiento cuando vienen al mundo, que se limiten a comer, llorar y evacuar, pero eso no pasa con todos. Los hay que a los 15 minutos tienen las ideas muy claras y, después de pasarlas… ejem, difíciles, cuanto menos, para salir de mamá, miran al culpable de todo (papá) y le saludan así:

PD: Hoy os podría haber contado diez historias, pero me da que ya tenéis becario de sobra con cinco.

Confunde la entrada del metro con un aparcamiento subterráneo

Hay que buscar soluciones, chicos. La gasolina está cara, hay mucho tráfico y el metro cada vez es más caro. ¿Qué podemos hacer ante esta situación crítica? Bueno, podemos manifestarnos contra Kuwait por el petróleo, contra la DGT por el tráfico y contra los gobiernos regionales para poder usar el transporte público sin sentirte atracado. Podemos hacer eso, o…

… O también podemos hacer lo que un turista ideó el otro día en París: intentar meternos en el metro con nuestro coche. Pensadlo bien, todo son ventajas: no hay tráfico, tienes vía (casi) libre para ir por las vías, no tienes que pararte en los pasos de peatones… en serio, no le veo inconvenientes.

El turista que protagoniza la noticia (sí, tengo el valor de llamarlo «noticia») de hoy responde al nombre de Johan y aseguró a una agencia de noticias que confundió la entrada de metro con un parking subterráneo. Supongo que no le chirrió que hubiera escaleras, o que la entrada fuera estrecha.

Al parecer, había una señal cerca que indicaba un parking y este joven de 26 años se hizo la picha un lío se enredó con sus tribulaciones. Frenó antes de que la zapatiesta fuera irreparable, lo que no evitó que dejara más de la mitad de su todoterreno entrando al suburbano.

Afortunadamente nadie resultó herido y todo quedó en un susto para el conductor, que seguro que se ha convertido en el hazmerreír en su grupo de amigos. Ahora le quedan muchos chistes que aguantar, sobre todo cada vez que tenga que aparcar y diga eso de… «madre mía, no hay ni un sitio», porque alguien le dirá: «¿No te vale esa boca de metro?». Ays, qué humor más simplón tengo.

Probablemente alguno de vosotros pensará que el zagal iba trompa, pero dio negativo en el control de alcoholemia que le hizo la Policía, que se quedó tan atónita como nosotros cuando recibió la llamada y acudió a comprobar qué era eso de que alguien había «aparcado en el metro».

PD: A lo mejor al pobre Johan le cayó encima el balón de Ramos y se despistó.

[OFF TOPIC] El otro día vi en Otra Movida cómo Florentino y Dani animaban a dar vueltas agarrados con una mano a una farola. Pues bueno, me veo en la obligación de avisaros de que eso incluye algunos riesgos.

Le pueden caer cinco años de cárcel por no pagar un refresco

No sé si estos días habéis visto el fútbol. Pues que sepáis que es pecado mortal. Toda esa gente que quiere que pensemos en la crisis y en los mercados de día y de noche, que solo demos vueltas a los recortes… toda esa gente nos odia. Y nos odia doblemente por pasar el rato en el blog del becario, donde no hay ni una ¿noticia? que merezca la pena ser leída. Básicamente porque todo lo que cuento aquí, como en Twitter y en Facebook, son chorradas.

Hoy no va a ser excepción. Así es como, gracias a este blog, descubriréis que hay un señor que se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel porque se fue de un establecimiento sin pagar un refresco que valía poco más de 70 céntimos. El hombre en cuestión es Mark Abaire, que tiene 52 años y cara de alemán (aunque es estadounidense).

Resulta que la semana pasada acudió a un establecimiento de comida rápida en Naples (Florida, EE UU) y pidió un vaso para beber agua. Según la prensa local, Mark decidió que mejor que agua se iba a poner un refresquito en una de esas máquinas de «sírvase usted mismo» y, ya puestos, se lo iba a llevar fuera del restaurante para tomárselo.

El gerente le explicó que podía hacerlo, claro, siempre y cuando abonara lo que valía la bebida en cuestión: no llegaba a un euro. Pero Mark, que es muy suyo, decidió que no, que iba a llevárselo fuera y no lo iba a pagar, porque… yo qué sé por qué, igual porque piensa que pagar la bebida es de pobres, vete tú a saber.

Así pues, llamaron a la policía, que le arrestó, y dado que este pequeño hurto se suma a otras condenas por robo de años anteriores… Mark lo lleva crudo. El refresco fue la gota que colmó el vaso y su expediente policial evolucionó de delitos menores a delito grave (por reiteración, como en el fútbol… uy perdón, he dicho fútbol), algo que en Florida supone enfrentarse a una pena de hasta 5 años de cárcel y una multa superior a los 3.700 euros.

Puede que considerara una estafa pagar 70 céntimos por un refresco de esas máquinas, dado que muchos consideran que lo único que echan son polvos (y no de los buenos), pero lo mismo el refresquito le sale por 4.000 euros… eso sí le va a doler en el bolsillo.

PD: Un consejo, amigos. Si os cruzáis con un gurú, corred tan rápido como podáis (en dirección contraria a él, por supuesto).

Le toca dos veces la lotería en el mismo día

«Qué suerte tiene la gente», me decía mi padre por teléfono cuando le contaba la historia; «llevo 30 años jugando a la lotería y en qué me veo de ganar un reintegro… y va la tía ésa…». Sí, amigo, ya puedes pasarte la vida haciendo cálculos con el sistema de quinielas que tenía el PcFútbol, o analizando los resultados de la Primitiva durante los últimos diez años, puedes incluso llamar a Rappel, Aramis Fuster y Anthony Blake para pedirles consejo, que no rascarás nada. Y mientras tanto Virginia Fike estará en su casita riéndose de ti y pensando: «A mí me ha tocado la lotería dos veces… en el mismo día».

Que haya sido en el mismo día, como publica la prensa estadounidense, tiene truco (hizo dos veces la misma combinación), pero oye, ya lo quisiera yo para mí. En fin, que os cuento… Virginia vive en The Berryville (Virginia, en Estados Unidos) y a principios de abril paró en una tienda para comprar dos boletos de lotería. Su intención era adquirir uno de cada sorteo (si lo extrapolamos a España, sería uno de Bonoloto y otro de Primitiva, por ejemplo), pero se equivocó y cogió dos boletos del mismo.

Al contrario de lo que ocurre en España, donde muchas personas compran el mismo número de un cupón dos veces, en Estados Unidos no es tan habitual. Tanto es así que, según publican los diarios locales, la televisión informó de que dos personas de Virginia habían sido premiadas. Poco después se supo que las dos personas eran en realidad una, Virginia, de Virginia.

Virginia de Virginia eligió sus números en base al aniversario de sus padres, sus edades y el año en el que se casaron, echó la lotería… ¡y acertó cinco de seis! Ríete tú de los poderes del protagonista de Psych. Cada boleto estaba premiado con un millón de dólares, de modo que se embolsa nada más y nada menos que dos millones (un millón y medio de euros… que no es moco de pavo).


La pobre mujer (lo de pobre es un decir), que tiene 44 años, se enteró de su suerte mientras acompañaba a su madre en el hospital, donde se encuentra convaleciente (o combaleciente, si tu hobby es pegar patadas a los diccionarios) y no se lo podía creer. «Debo estar soñando», contaba a la prensa, mientras hacía planes sobre en qué gastar el dinero.

«¿Y en qué empleará semejante botín, Bec? Ya me has dejado con la miel en los labios»… pues siento defraudaros, chicos, en Estados Unidos la gente que gana la lotería tiene el mismo discurso que aquí. Virginia de Virginia (sí, sé que se llama Virginia Fike, pero como es de Virginia y soy un poco cansino no me resisto a hacer el chascarrillo una y otra vez) asegura que el premio le servirá para tapar agujeros y ayudar a sus padres.

PD: ¿Sabéis qué? Que me alegro de que le haya tocado a ella. Hay mucho mangurrián por ahí especialista en tirar el dinero. Esta mujer al menos lo va a gastar en pagar facturas (no quiero ni pensar cómo serán sus facturas) y cuidar de sus padres.

PD2: La lotería es otro de mis temas recurrentes, ¿eh? Aún recuerdo al chico que encontró un boleto premiado limpiando su cuarto o a ese tipo que le ha tocado varias veces y dice que tiene un truco. Ays, qué tiempos…

Valeria, ¿demasiado ‘Barbie’ para ser real?

Mis problemas son nimios, lo sé. Aunque en el fondo me inquietan las cosas que os desvelan a vosotros, en el día a día me preocupa que los equipos españoles no lleguen a la final de Champions o no tener tiempo para dar todos los temas que me gustaría publicar. El tema de hoy, por ejemplo, me habría gustado contarlo hace unos días, cuando lo vi, pero tuve que decantarme por otros asuntos y os lo traigo ahora.

Las barbies humanas se están poniendo de moda, no sé si lo sabéis. Aunque la cosa viene desde hace años, con gente como Cindy Jackson que se ha sometido a 52 operaciones para parecerse a la famosa muñeca, últimamente está repuntando. Jovencitas que se maquillan, se visten y actúan como si fuesen muñecas… de 1,60 metros. Ahí entran muchachas como Dakota Rose (KotaKoti), Venus Palermo y Wang Jiayun, entre otras, presentes en la lista que elaboró Oddee de chicas que parecen muñecas.

Pues la última chiquilla que ha saltado a la fama por esto se llama Valeria Lukyanova, tiene 21 años, es ucraniana, y presume de ser la persona más buscada en ruso en Internet. Pelo rubio (no sabemos si de bote), ojos azules (fruto de lentillas de color) y una cintura imposible: toda una mezcla que la convierte en un ídolo para muchos… y en un modelo a NO imitar para otros tantos.

Ahora bien, ¿es real esta versión de Valeria muñequizada? Pues no sabría qué deciros, jóvenes. Es evidente que el maquillaje, las operaciones y los aderezos hacen mucho, pero cuando buscas unas cuantas fotos más suyas y la ves en versión normal da qué pensar. A juzgar por las fotos de su blog es una barbie total, pero como bien apunta el Daily Mail, parece que el Photoshop le ayuda a muñequizarse.

Nuestra amiga Valeria (después de tres párrafos hablando de ella ya podemos decir que es amiga) es una mística apasionada de la música y cuelga en Internet vídeos en los que enseña a maquillarse. A mí me gusta más sin maquillaje, pero yo el mejor juez para esto porque a mí las mujeres me gustan más sin maquillaje, ya lo he dicho alguna vez.


En fin, que como esto es un blog colaborativo, quiero saber qué pensáis vosotros. ¿Habrá final de Champions española? ¿Os creéis la versión muñequizada de Valeria o pensáis, como parte de la prensa, que es más Photoshop que maquillaje?

PD: A mí este rollo de las muñecas no me termina de convencer, qué queréis que os diga.

Lo más raro que ha pasado durante la semana (16-22 abril)

A ver, voy a pasar lista para ver quién no falta a la cita después de la semana que dejamos y para afrontar esta que empieza. ¿Estáis todos? Como decía el típico gracioso (sin gracia) del colegio: «El que no esté, que lo diga». En fin, al lío. No hablamos de fútbol, que gane quien gane siempre hay lío, ni hablamos de cosas que «no volverán a ocurrir». Mejor vamos a lo nuestro, a las chorradas que han pasado durante la semana y que nadie ha tenido el valor (o las pocas luces) de dar.

1. Nadal y la capibara

De fútbol no hablamos, pero de tenis sí, más ahora que Nadal ha podido con Djokovic. Conocí gracias al Telegraph que hay un blog con cierto éxito (pese a sus escasas entradas) que compara a Nadal con una capibara (o carpincho), un roedor del tamaño de un elefante («lo siento, me he equivocado…», igual es un poco más pequeño). El blog lo creó un tipo británico llamado Laurie Ainley, pero antes de que os ofendáis debéis saber que Rafa no es el único humano comparado con un roedor. El actor Benedict Cumbertatch también tiene un roedor para él solo y, las cosas como son, las fotos hacen gracia.

2. La lluvia pudo con él

Daniel Scott-Cummings es un ladronzuelo que ha saltado a las portadas (bueno, no, me he pasado… ha pasado a los breves y a veces ni eso) de la prensa británica. ¿Qué ha robado, Bec? ¿Un banco, una jirafa, el avión del presidente? Bueno, robó una oficina de correos en 2007, pero no es famoso por eso, sino porque se fugó subiéndose a un tejado del cual no tenía pensado bajar… hasta que empezó a llover. Sí, muchachos, después de pasar cuatro horas ahí se vino abajo con las primeras gotas de lluvia. No había pensado que su sudadera y sus pantalones cortos no era el mejor equipo para aguantar eternamente. Al bajar le detuvieron.

3. Una imagen inadecuada

Cuánto nos queda por aprender de otros países. Aquí nos quejamos de que los debates en el Congreso son un coñazo provocan cierto tedio, ¿no? Pues en Tailandia debe de pasar algo parecido porque el otro día, durante un debate parlamentario, alguien quiso amenizarlo poniendo la foto de una mujer en «postura provocativa» en un pantallón. Lo de postura provocativa lo dice la prensa internacional, porque como entenderéis era bastante explícita, si no a ver para qué he intentado convertir la foto en la bandera de Japón con ese puntazo rojo. La sesión se detuvo, la imagen desapareció y ahora investigan quién es el responsable de eso.

4. Un truco para encontrar cosas

¿A que da rabia perder una cosa y no encontrarla? Sí, seguro que muchas veces os han dado ganas de hacerle una perdida a las llaves del coche o de poner un sensor a la cartera. Ya no hace falta, ¡AHORA TENEMOS UN TRUCO! Sí, muchachos, según un estudio que recoge el diario RT, la forma más eficiente de encontrar algo que tenemos extraviado es decir el nombre en voz alta. ¿Que no encuentras el móvil? Pues dices, sin parecer un pirado: «Móvil, móvil, móvil, móvil…» y al final (dicen) que lo encuentras. Cuentan que ayuda porque te concentras más. Bueno, hacéis la prueba y me decís.

PD: Lo de los tres borrachos que robaron un pingüino lo dejamos para el otro día.

Kenichi Ito es el más rápido del mundo… corriendo a cuatro patas

Ya sabéis que tengo aficiones raras. Para empezar, escribo un blog de chorradas, una encima de otra. Para seguir, cada lunes grito en Facebook y Twitter que «ya es casi viernes». Todo eso, sin contar mi pasión por los ladrones torpes y los récords absurdos. Lo de hoy va de lo segundo.

El protagonista del récord absurdo es Kenichi Ito, un muchacho de 29 años capaz de correr muy rápido… a cuatro patas (no sé por qué intento mantener la intriga aquí con los puntos suspensivos, si ya os lo dije en el título). Fijaos si corre que es capaz de marcarse 100 metros en menos de 20 segundos.

Vale, igual no os parece demasiado, diréis que vosotros también corréis 100 metros en 20 segundos. Eso es porque no estáis visualizando la posición: ¡¡tenéis que correr como monos!! Yo, en esa postura, no soy capaz de hacer 100 metros en menos de 20 minutos. Por Dios, si me duele la espalda solamente de pensarlo.

Volviendo a Kenichi Ito, que es quien nos ocupa. El joven nipón aprendió ese estilo de carrera fijándose en los monos africanos y desde hace ocho años y medio practica cada día en su vida diaria. Imaginad que vivís en Tokio y sois vecinos de este chiquillo. ¿Qué se os pasaría por la cabeza viéndole entrenar por el barrio como si fuera un perro detrás de un conejo?

Cuenta el muchacho que desde siempre su cara y su cuerpo han sido como los de un mono y que en el colegio le gritaban, a modo de mofa, «mono, mono» (menos Sergio Busquets, que le decía «mucho morro»). Junta todo eso a su afición por los primates y te sale un señor que si alguna vez tiene que huir de la Policía primero se tendrá que poner a cuatro patas (a ver, ese que está pensando mal cada vez que escribo esta expresión: ya está bien, hombre).

En noviembre de 2008 marcó su récord Guinness y, aunque yo lo he descubierto ahora, lleva cuatro años siendo un personaje recurrente para la prensa. Será porque Kenichi busca vídeos en Internet y tiene un pase del zoo para perfeccionar su aprendizaje, será porque estuvo un mes entrenando en las montañas y le dispararon porque lo confundieron con un jabalí (JABALÍ, no elefante), o será porque los periodistas cada vez nos repetimos más.

PD: Necesito unas vacaciones. Sí, yo también me he dado cuenta.

 

Cinco vídeos virales que no te puedes perder

Os lo prometí y me sentía en deuda: se acabó el sufrimiento, vamos a sonreír un poquito que nos lo tenemos merecido. Al fin y al cabo, el fin de semana está a la vuelta de la esquina y es momento de hacer planes. Os propongo una idea: intentad reservar un día de la semana para quedar con un amigo o amiga con quien os partáis de risa. Intentad acabar la semana con agujetas en las mandíbulas de reír a carcajadas. ¿Os apetece? Bueno, mientras lo pensáis os traigo cinco vídeos que están triunfando más que Dean en la primera temporada de Sobrenatural (Supernatural para los amigos). Voy al lío, que luego me regañáis:

1. Una de superhéroes

No sé vosotros, pero yo siempre que veo series y películas como Águila Roja pienso… «¿cómo es posible que el héroe siempre llegue a tiempo? ¿Qué pacto tiene con el diablo para que el caballo pase a recogerle? ¿Por qué nunca salen las cosas mal?». Pues los chicos de BirdBoxStudios se ve que también lo han pensado y lo han plasmado en dibujos. Esto es lo que pasa cuando el héroe no llega a tiempo.

2. Cosas de los años 90

Ya me conocéis, soy un romántico de los años 90. Las canicas, Bola de dragón, llamar a la radio para pedir una canción… todas esas cosas me han marcado. Por eso cuando veo un vídeo como el de alltime10s que os traigo, me pongo nostálgico. La música es infernal, pero no me digáis que no cumplís gran parte de esa decena de cosas: Tamagotchi, Power Rangers, las Spice Girls, Sonic y Mario, peluches, Pokemon, las conexiones a Internet lentísimas (o el walkman, o el VHS), el amor desmedido por Pamela Anderson, la pasión por Jurassic Park y la absoluta devoción por El príncipe de Bel-Air. Aysssss… ¡éramos tan jóvenes!

3. Una persecución

Este vídeo es más sencillito, pero también tiene su encanto. ¿Habéis oído alguna vez eso de que los animales no te ven en los acuarios de los zoológicos? Pues no sé si ocurrirá en alguno, pero en el de Philadelphia desde luego que no. Ahí es donde podemos ver esta persecución de varias nutrias a una chiquilla.

4. La voz

El vídeo no es en sí gracioso, es más bien conmovedor. Desde Susan Boyle no se había visto un momento tan emotivo en un reality show musical. La protagonista se llama Rachael Leahcar, participa en la versión australiana de La Voz (en España el programa lo emitirá Telecinco), tiene 18 años y está ciega. Echad un vistazo a su versión de La Vie En Rose y deleitaos.

5. El silencio

Si Rachael Leahcar es lo mejor desde Susan Boyle, las chicas que escucharéis (si os atrevéis) a continuación, podríamos decir que son lo más raro desde Rebecca Black y su Friday. La canción se llama Hot problems (algo así como Problemas calientes) y va de dos chicas monas que cantar, lo que se dice cantar… no cantan. Se ve que mueven la boca, que hacen algo así como ruido, pero cantar no. Dicen por ahí que la canción es «horrible» y que aspira a ser «la peor de la historia». Yo no diré tanto, pero como mínimo falta posproducción.

PD: Me podría haber guardado alguno para dedicarle un post entero, lo sé, pero me ha podido el ansia. Cuando encuentro una buena remesa de vídeos me veo en la obligación de compartirlo con vosotros.

Un niño de 6 años recauda 7.600 euros para curar a su padre

Reconozco que el falso caso del millonario que decidió ser mileurista me puso de mal humor, pero no quiero que nos quedemos con esa imagen de que todo va mal y nos la clavan en cualquier sitio y con cualquier pretexto. Por eso, en lugar de contaros que hay una supermodelo de 83 años o que el pueblo austriaco de Fucking vota si cambia de nombre, os voy a trasladar la historia de Drew Cox, para que veáis que no todo está perdido.

Hace tres meses, al padre de Drew, Randy Cox, le diagnosticaron cáncer de testículos. Cuando la familia se lo comunicó a los tres hijos, uno de ellos, el pequeño Drew, de seis años, decidió que tenía que ayudar a su padre como fuese porque era «muy importante» para él y les encantaba jugar juntos, según contaba el propio niño. De modo que este muchachito de Gladewater, Texas, hizo algo muy típico en Estados Unidos: montar un puesto de limonada, al más puro estilo Phineas y Ferb.

Drew montó su puestecito en la calle Walnut y la acogida fue espectacular, según recoge la prensa estadounidense. Todo Gladewater se pasó por allí a tomarse uno, otro, otro, otro, y otro vaso de limonada, así hasta conseguir en un día 10.000 dólares (unos 7.600 euros) que servirán para sufragar el tratamiento al que se tiene que someter Randy.

Todo el mundo parece encantado con el puestecito de Drew. Cuentan que es «el mejor sitio de la ciudad para tomarse un vaso de limonada» y que los coches se amontonaban en la calle a esperar su turno. Una gran sorpresa para todos salvo para Drew, que sabía que «todo el mundo iba a venir». Según algunos medios internacionales hubo personas que se desplazaron hasta 100 kilómetros para tomarse un vasito… aunque parece que la gente repitió, porque hacer ese dinero en un solo día, vendiendo la limonada a unos 20 céntimos de euro, tiene mérito. Bueno, igual también influyen hechos como que uno de los hombres pagó con un cheque por valor de 5.000 dólares (unos 3.800 euros) su limonada.

«Quiero hacer esto para ayudar a papá a pagar las facturas», decía Drew a una cadena de televisión. Además del puesto de limonada, la familia abrió una web para recaudar dinero, porque pese al seguro médico tendrán que poner dinero de su parte para costear el tratamiento, cosas de Estados Unidos.

Lo que os decía. Aún hay esperanza, hay vida más allá de las expropiaciones, las cacerías y los recortes.

PD: Los próximos días intento traer cosas de las de siempre, de ésas que nos sacan una sonrisilla. Lo de hoy era una espinita que me tenía que quitar, espero que me entendáis.