Brutal caída por no perder el bus

Ya que muchos queréis saber más de mí, y aunque se avecine un nuevo encuentro digital, os voy a contar una historia personal que no tiene desperdicio. De hecho lo recuerdo como uno de los mayores ridículos de mi vida.

Eran las 6.30 de una mañana fría del invierno de 2007. Yo entraba al periódico a las 7.00 horas (los comentarios no podían esperar) e iba con el tiempo pegado al culo. Tenía que coger el bus de ‘y media pasadas’ o esperar, congelarme y encima llegar tarde, con la consiguiente reprimenda. El autobús que me llevaba hasta la Plaza de Cibeles se había retrasado y yo no paraba de mirar el reloj. Sólo me faltaba bajarme y empujar para intentar que fuese más rápido.

Cuando llegué a mi parada, miré de reojo y vi que el otro autobús ya estaba cogiendo gente. Yo tenía que esperar a que el semáforo se cerrase, cruzar corriendo y conseguir que el conductor, con la marcha casi iniciada, se fijase en mí y me esperase en un gesto de piedad sólo válido para los habituales de la línea.

Con las ideas claras y la mente Dios sabe dónde, vi que el muñequito cambiaba a verde y empecé a correr como un poseso. Pero creo que sólo empecé, ya que a las tres primeras zancadas empecé a notar cómo mi centro de gravedad se desestabilizaba por completo. La cabeza, de buen tamaño, iba por delante de mi cuerpo. Pero no me asusté. Y ese fue el error.

Durante unas décimas de segundo me sentí capaz de enderezar la situación. Era extraño. El cerebro me decía que ya no me caía mientras el cuerpo me demostraba justamente lo contrario. Lo siguiente ya fue el hostión. Ese exceso de confianza involuntario fue el culpable, no de que me fuese contra el suelo, que desde un principio no tenía remedio, sino de que aterrizase prácticamente sin manos.

De repente me vi en el suelo, en medio del paso de peatones y con cinco carriles repletos de coches delante apuntándome con sus luces. Parecía que en cualquier momento iba a salir la clásica chica cañón de las películas con las bragas en la mano para dar el pistoletazo de salida. Primero tuve miedo de que arrancasen, pero hacía falta ser cabrón, luego de que se estuviesen descojonando de mí, bastante probable, y por último… ¡mi autobús!

Me levanté más rápido que Usain Bolt, arranqué de nuevo, levanté la mirada (estilo Laudrup) y me di cuenta de que era innecesario seguir corriendo. No porque se hubiese marchado, sino porque el coductor se había asustado tanto al ver la leche que me había pegado que decidió esperar. Al subir, me dijo: «Pa que corres tanto, chaval, que si lo pierdes no pasa ná». Avergonzado, le respondí con las orejas agachadas un simple «ya… pfff…» Enseñé el abono y me senté.

Ya en frío empecé a sentir dolores. Tenía la mano ensangrentada, no podía mover un dedo y me había roto la camisa, bajo la cual se escondía un costado cada vez más morado. El riñón acabo negro la jornada. Pero el ridículo no había acabado.

Mi amigo Chemita, el de la tabla periódica, se subió dos paradas después. Al verme como si acabase de salvar al soldado Ryan me dijo: «¿Pero qué coño te ha pasado?». Tardé diez minutos en contárselo. Cuando acabé, como sabiéndole mal (se notaba que no sabía como entrarme sin herir) me comentó: «Tienes dos mocos enormes colgando». Me quería morir. Del impacto, mis dos fosas nasales habían despedido dos estalactitas que casi llegaban a darme un beso. ¡Y llevaban conmigo todo el rato! Dios, como se tuvo que reír el conductor.

Tardé más de una semana en dejar de sentir dolores, pero ese día aprendí que no vale la pena tanta prisa. Que le den al bus. Mejor me levanto antes.

PD: Todo esto pasó entre las 6.32 (la última vez que miré el reloj antes de bajarme del primer autobús) y las 6.49 horas (momento en el que Chema advierte de los dos extraños seres que brotan de la nariz del becario).

71 comentarios

  1. Dice ser Tierra tragame

    Consolaros! Todo el mundo tiene mil caidas, te caes y si tienes suerte en unas horas estas como nuevo… Pero no hay nada peor que irse de viaje, llegar al aeropuerto, ir a subir al avión y plaf! culazo contra el suelo y como no, todo el mundo mirandote.Si fuera solo eso, no pasaría nada. A parte de levantarme como si nada, y mirar al pobre de mi novio que se habia quedado blanco, descubrí que todo el mundo me miraba, pero no a mi… a mis pantalones q se habian roto a más no poder! Y dices… el avión sale ya, me siento y no pasa nada, pero y luego? si no puedo dar dos pasos sin que se me caigan hasta las rodillas…Aqui la señorita se hizo sus 20h de viaje en total, a lo tarzan o.o eso si es verguenza, te duele mas los pantalones rotos que el culazo que te pegas…

    12 febrero 2009 | 19:41

  2. Dice ser Con tacones y a lo loco

    Lo he vivido al ir a coger el bus 7:20!!!En el suelo a lo superman, los zapatos de tacón salieron volando cada uno hacia un ladoLa vergüenza que se pasa en el momento no te deja sentir ni el dolor!!! Despues de disimular q no todo está bien y q no te has hecho daño, el mayor dolor de toda mi vida.Decidí no subir y esperar en la parada a que se pasarán los mareos.3 semanas con escayola y 3 meses de baja por rotura de cabeza de radio.No he vuelto a correr por nada

    12 febrero 2009 | 19:55

  3. Dice ser Lowis

    Muy bueno becario, me he reido ¨tela¨ tanto con tu historia como con la del resto. Yo creo que todos tenemos alguna de esa. A mi en concreto, al salir de un examen de la uni, ibamos un amigo mio tranquilos para coger el cercanias de Málaga, creiamos que ibamos con tiempo. Cuando ibamos llegando a la estación vimos como el personal del tren anterior estaba saliendo, nos miramos y empezamos a correr como posesos, mi compañero compro el billete primero y entro corriendo, sin embargo yo me quede el último. Fue comprar el billete y escuchar el sonidito que hacen los cercanias cuando se cierran las puertas, no se como lo hice, pero salte los 6 o 7 escalones que llegaban al anden y justo cuando se cerraban las puertas salte dentro del tren, metiendo un ostión contra el suelo tremendo, mientras mi amigo se partia de la risa. Al levantarme y mirar a todo el vagón, la gente empezo a aplaudirme. Fue todo un momentazo.

    12 febrero 2009 | 20:19

  4. Dice ser Arconte

    Este comentario no tiene nada que ver con tu entrada del bus, Pero creo que ya va siendo hora de que alguien se queje de la ingente cantidad de subnormales que aprovechan CUALQUIER noticia para soltar sus payasadas políticas. Becario… coño… si eres tú el que modera todos esos comentarios, no des paso a los que transforman cualquier noticia en una guerra partidista, que ya está bien. Llenan las noticias de comentarios basura.Es que me parece increíble que censures comentarios «subidos de tono» y no censures a todos esos gilipollas…

    12 febrero 2009 | 20:56

  5. Dice ser El Conductor del autobus

    Mira chaval hay una masima que dice detras de las mujeres y del autobus no corras siempre los pierdes. juas….

    12 febrero 2009 | 21:09

  6. Dice ser Lobo

    Te comprendo chaval porque lo que no he hecho en la vida que es pasarme un semaforo en rojo ( no ambar sino rojo del color de la sangre) , serpentear esquivando coches al mejor estilo de pelicula y correr como si la vida me fuera en ello hasta casi comerme a un transeunte al no poder frenar lo hice por no perder el autobus estando a 20 metros escasos … mira que jode perder tiempo.

    12 febrero 2009 | 21:12

  7. Dice ser San pete

    dios mio… me parece que te has ganado un nuevo seguidor, aunque… parece que no te falten XDDlo de las estalactitas..pff… xDDDDun saludetee :)!

    12 febrero 2009 | 21:20

  8. Dice ser tomatero

    Qué bueno, yo tengo varias. Iba tardísimo, crucé una calle con mucho tráfico sin mirar ni a un lado ni a otro, pensando que sea lo que dios quiera, me caí casi me atropella un coche, me torcí el tobillo, en ese momento no sentí nada. Conseguí subir, todo el mundo me miraba, cuando llegó mi parada y me iba a bajar del bus, comprobé que no podía casi andar, tenía el tobillo como una bota, deforme, me asusté, casi me desmayo. Llegué, a duras penas y cuando me vieron los compis me llevaron a un centro de salud, la pierna se estaba poniendo morada.

    12 febrero 2009 | 21:43

  9. Dice ser javier

    Pero… QUE TONTO ERES BECARIO!!!TE ODIOOO!

    13 febrero 2009 | 10:01

  10. Dice ser Fergie

    jajajajaja jajajajaja jajajaja Joe BEC, no puedo decir mucho más, qué lagrimones de la risa!!!!Lo más humillante es lo de las estalagtitas cual tarzán en su liana.Yo de caidas tengo bastantes, claro, perouna vez me recorrí medio Madrid (cogiendo 3 autobuses) con el pantalón roto por detrás, por el culo, vamos. Y fue mi madre la que me avisó cuando llegué a casa…. bochornazo

    13 febrero 2009 | 22:41

  11. Dice ser cesarfuenla

    voy a contar otra:iba con mis colegas a tomar algo,y un guarro tiro lo q parecia aceite de coche al lado de unos cubos de basura,dejando toda la acera empantanada.todos mis colegas lo rodearon y listo de mi,lo intente saltar.obivamente,no lo pude saltar entero y resbale con el aceite al caer.me pegue un culazo de ordago,xo lo peor es q me pringue todo el pantalon,q acabo en la basura claro. jejeje tuve q kitarme la chaqueta q llevaba y ponermela en la cintura xa disimular un poco,mientras q iba a casa xa cambiarme

    17 febrero 2009 | 14:35

  12. Dice ser rbk

    jajajajajaajajajjajaajajaajajjaajaja no puedo no puedo!!!! dios estos dias con el pie roto se me pasan mas rapidos leyendo tus historietas xD pero esta … se lleva el oscar jajaa q jodio el de la tabla periodica con las estalatitas xD jajajajajj Eres un crack xD ya me imagino q fuiste la comidilla d la redaccion toda la mñana, no??? que weno eres Becario!

    27 febrero 2009 | 13:36

  13. Dice ser El Becario

    ‘rbk’, lamentablemente sí. no se habló de otra cosa en todo el día, jejeje.

    27 febrero 2009 | 14:55

  14. Dice ser Bloyssy

    A mi me pasó lo mismo,cuando me dí cuenta estaba en el aire,mirando mis pies juntos a un metros del suelo.lo que me salvo fue mi portafolio,sirvio de almohada a mi cabeza,estuve 20 segundos nokcaut,me levante y no tenía nada.Que suerte no?

    28 febrero 2009 | 20:21

  15. Dice ser Arufe

    Ja,ja que bueno, bec

    02 marzo 2009 | 13:39

  16. Dice ser Aredhel

    Creo que es de humanos el perder el pie alguna vez, bueno, los que somos patosos unas cuantas más, podría contaros muchas, pero empezaré por la última, de vez en cuando nos juntamos con los compañeros de trabajo de ni novio a echar una partida de bolos, el ultimo día decidí llevarme la camara de fotos por si encontraba alguna situación divertida, y mira si la encontré, uno de sus compañeros tiraba la bola levantando la pierna casi hasta la altura de la cabeza, así que la segunda vez que iba a lanzar salí corriendo para hacerle la foto, con la mala suerte de que pisé la parte encerada de la pista de al lado, y salí disparada por la pista, casi hago pleno, jajaja, la verdad es que no avancé tanto, pero conseguí que todos los que estaban en la bolera se girarán hacia mí, que verguenza….

    03 marzo 2009 | 17:30

  17. Dice ser Aredhel

    Y la más divertida, según mis amigas claro, que mi culo no opina lo mismo, y mi amor propio tampoco, jajaja, fue un día saliendo de la facultad, mi escuela estaba en una zona nueva, así que no había casas en la mayor parte del camino desde la facultad hasta la estación del cercanías, ibamos andando y hablando tranquilamente cuando pisé una piedrecita, si, porque suelo tener la suerte de pisar lo más diminuto que se pueda poner por mi camino, y caí al suelo mientras daba dos vueltas sobre mi pie, tipo bailarina, solo que más forzado, y que si hubiese intentando hacerlo aposta no me habría salido, y haciendo multiples aspavientos con las manos… una vez en el suelo miro primero a mis amigas, y las dos, descojonadas, y de repente oigo más risas, así que me giro para detrás y descubro que me había ido a caer justo delante de la puerta de una obra de un piso nuevo, y dentro estaban todos los trabajadores de la obra en la hora del descanso almorzando y riéndose de la escena que acababa de ofrecerles, así que no me quedó más remedio que reírme yo tambien…

    03 marzo 2009 | 17:36

  18. Dice ser Carmen

    Gracias por contar tu historia…me he partido de la risa….Ha sido buenísimo.

    18 diciembre 2009 | 13:16

  19. Dice ser TRoNKiTa

    He leido la historia y me he descojonado. Pero leyéndosela a mi madre, he llorado de la risa además de tardar un rato largo porque no podía ni leerla jajajajaReal o no, la anécdota es buenísma y nos has hecho pasar un buen rato a muchas personas.graciaaaaaas, y eres un crack redactando! chapó!

    18 diciembre 2009 | 23:06

  20. Dice ser Ella

    Ayyyyyyyyyyy que me parto!

    19 diciembre 2009 | 19:24

  21. Dice ser La mía no fue graciosa

    Hará cosa de 1 año y medio, iba yo persiguiendo el bus -con el brazo estirado para dar en la ventanilla- y tropecé con el bordillo de la acera y caí (la última rueda del bus me pasó por encima del brazo).Estuve 3 semanas en el hospital…Ya veis que no fue nada divertido

    20 diciembre 2009 | 6:52

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