Rafael Vera, el secretario de Estado para la Seguridad durante gran parte de los Gobiernos de Felipe González condenado después a prisión por la guerra sucia contra ETA, ha escrito una novela, El padre de Caín (Ediciones Foca), y la trama promete…
En la contraportada del libro, me cuentan, se lee esto:
«España, años 80. La democracia, amenazada por ultraderecha y poderes fácticos, se enfrenta al terrorismo de ETA: asesinatos, heridos, extorsionados, destrucción…
La lucha antiterrorista es la obsesión de Eloy, teniente de la Guardia Civil demócrata y aventurero cuyo primer destino voluntario es el cuartel de Intxaurrondo. Deja a su joven esposa en un Madrid pregolpista para enfrentarse a la persecución abertzale y a la violencia etarra.
Esa atmósfera de terror y miedo convive con un Euskadi mayoritariamente pacífico y una acogedora ciudad de San Sebastián en la que el amor es otra pasión protagonista de la trama trepidante y el inesperado y sorprendente desenlace de El padre de Caín.
Con su larga experiencia al servicio de la seguridad del Estado, Rafael Vera construye una apasionante historia de amor y odio, lealtad y traición, crimen y justicia…».
¿Habrá revelaciones sobre el pasado del propio Vera disfrazadas de ficción? ¿Alguno de los personajes se parecerá a Galindo, a Amedo, a Domínguez o a Segundo Marey? ¿Tratará Vera de autoexculparse?
La novela, en cuya forma final ha colaborado con Vera el periodista Ignacio Fontes, va a ser presentada mañana en Madrid por Joaquín Leguina, ex presidente socialista de la Comunidad de Madrid y novelista.