Voy a devolver mi iPhone, tras dos meses de calvario telefónico e internáutico. ¡Qué decepción! Como teléfono me ha funcionado mal; como dispositivo para Internet, peor.
-Varias veces en estos dos meses se ha quedado tieso de repente, en negro, pese a tener la batería cargada. Imposible activarlo, dieras el botón que dieras. Recientemente descubrí un truco para solventar el problema: lo enchufabas al cargador y resucitaba de inmediato (lo que te obligaba a ir todo el día con el cargador encima).
-Otras veces, imposible llamar o recibir llamadas. Funcionaban muy bien las fotos, la calculadora, la alarma, el calendario… todos los añadidos, pero te quedabas sin teléfono. Resucitaba como había muerto: de repente, sin motivo aparente.
-Docenas de llamadas se me han cortado abruptamente, con una frecuencia muy superior a mis móviles anteriores.
-La batería no dura el día completo. Intentamos comprar un segundo cargador. «No tenemos. Tardarán unos días en reponernos, ha habido mucha demanda».
-El correo, fatal. Muchas docenas de veces, y no porque no tuviera cobertura, me salía este letrerito, muy bien diseñado: «No se puede recibir correo. Error en la conexión al servidor».
-La navegación, tormentosa. El navegador, Safari, me ha ido lento e inseguro, también con docenas de conexiones fallidas.
El domingo pasado mi pobre iPhone sufrió una crisis aguda. A mediodía se quedó bloqueado, esta vez no en negro, ¡en blanco!, con una luz neblinosa en la pantalla. No había manera de sacarle del shock. Se le pasará cuando se descargue la batería, pensé. Ni por esas. El lunes, tras unas 18 horas en ese coma con luz mortecina, como la de una UCI, lo mandamos al taller. Lo devolvieron el martes, dicen que arreglado. El miércoles tuvo algunos achaques menores. Ayer jueves, a las 17.44 horas, se le bloqueó el correo. Así sigue en este momento, 20 horas más tarde.
Lo vamos a devolver de inmediato, tan pronto como tenga un sustituto.
¿Me ha salido a mí el ejemplar tonto entre cientos de miles de ejemplares listos? ¿A ti te funciona bien?