¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

En 1988 ya hubo una plaga de topillos

La plaga de topillos no es nueva. Hace casi 19 años hubo otra tan grave como ésta. Yo lo conté en un reportaje en la revista Cambio 16 en octubre de 1988. El texto es muy largo, pero creo que tiene interés porque ya entonces los científicos no se ponían de acuerdo sobre los porqués del fenómeno, la Junta de Castilla y León estaba tan despistada como ahora y los agricultores estaban convencidos de que los bichos habían nacido en un laboratorio y habían sido lanzados desde helicópteros por el Icona como comida para las rapaces (hace unos días oí lo mismo en un bar de Burgos). Esto es literalmente lo que publiqué entonces.

Malditos roedores

Una plaga de topillos, inquilinos hasta ahora del monte, ha bajado a los pueblos y comienza a asolar los campos de Castilla y León

Todas las mañanas, desde hace tres meses, los agricultores de la cuenca del Duero están sacando de las trampas de agua, en las que han caído durante la noche, cientos de miles de cadáveres de un tipo de roedor poco conocido hasta ahora. Es el único remedio contra una plaga que ha invadido los campos de la meseta norte sin que las autoridades de la Junta de Castilla y León den explicaciones sobre su origen ni sepan a ciencia cierta cómo pueden erradicarla.

Cuando Benedicto Celador contó en el bar de Tordillos (Salamanca) que un ratón extraño se estaba comiendo uno por uno todos los cultivos del soto del río Margañán, sus vecinos pensaron que se había vuelto definitivamente loco y que su inveterada costumbre por probar cultivos nuevos no podía traer más que plagas y epidemias.

Eso ocurrió a comienzos del verano. Ahora, con el otoño deshojando los árboles del soto, los 730 vecinos del pueblo saben que el bicho se llama topillo campesino (Microtus arvalis), que los gatos del pueblo han abandonado las casas y pasado a vivir al campo, que los galgos de caza no siguen a las liebres sino a los roedores y que Benedicto y sus cultivos no tienen nada que ver con el fenómeno.

Los invasores son muy voraces y comen de todo. Les gusta la remolacha, la patata, el maíz, la cebada, el trigo, el girasol, las uvas, los tomates, los pepinillos… A Benedicto le han comido campos de coliflor, de perejil, de zanahoria, de apio. A otro vecino del pueblo, Antonio Martín, 26 años, segundo teniente de alcalde, le devoraron en pocas horas un joven árbol de melocotón que acababa de plantar junto al motor de riego de un sondeo de agua.

Y son, también, extremadamente prolíficos. Tanto, que en algunos de los nidos se han encontrado a una sola madre con distintas camadas. La una, con recién nacidos a los que aún no les había nacido el pelo. La otra, con adolescentes de mediano tamaño que todavía mamaban. Las hembras son fértiles a los tres meses de vida y tienen entre dos y siete camadas por año. En cada camada hay 5 ó 6 crías.

Hay más señas personales del más perseguido roedor del Duero. Orden, roedor. Familia, arvicólidos. Género, Microtus. Especie, arvalis. Subespecie, asturianus. Peso de los ejemplares adultos, entre 15,9 y 44 gramos. Longitud, entre siete y doce centímetros de cabeza más cuerpo y entre tres y cinco de cola. Pelo de color pardo rojizo en el lomo y de un blanco grisáceo en la zona ventral. Las orejas, pequeñas y pegadas al cuerpo. El morro, achatado.

Todo lo sabían ya los biólogos hace muchos años. Lo que ahora se preguntan es por qué ha cambiado de hábitat, a qué se debe su impresionante explosión demográfica y por qué ha bajado de los montes, donde era casi una reliquia biológica, y ha decidido colonizar todos los valles de la cuenca del Duero y comerse cuanto encuentra a su paso.

Los científicos están perplejos. Y los campesinos, a quien nadie da una información convincente sobre el fenómeno, hablan en las era y en los pajares, en las oscuras tabernas y bajo los recogidos soportales de las plazas, de helicópteros que dejaban caer cajas de vidrio con parejas muy prolíficas, de que todo es cosa de Icona, que quería facilitar alimentos a las aves rapaces y se le fue la mano al soltar presas para ellas, de que el extraño animal no es más que un ratón con el que algún laboratorio ha ensayado vacunas contra el SIDA.

En otoño de 1983, el biólogo Juan Delibes, hijo del escritor, comprobó que el topillo campesino había salido de sus tradicionales territorios en los pastizales húmedos de las laderas de las montañas y comenzado a reproducirse de forma rapidísima en distintos puntos de la meseta del Duero. La especie, muy abundante en las zonas húmedas centroeuropeas, donde se ha calculado que cuando se ceba en un cultivo puede llegar a tener hasta 5.000 individuos por hectárea, sólo había aparecido anteriormente en España en las faldas de algunas cordilleras.

En 1973, el biólogo José Rey había muestreado toda España y encontrado el topillo campesino solamente en dos zonas. Una primera que abarca toda la vertiente sur de la cordillera cantábrica, desde Galicia al Ebro, y una segunda que iba por el Sistema Ibérico y las sierras de Albarracín y Javalambre. Apenas dos años más tarde, otro muestreo realizado por José Ayarzagüena encontraba topillos en tierras llanas cercanas a aquellas cordilleras. Un tercer trabajo de campo, realizado en 1980, los hallaba ya en la provincia de Valladolid, muy lejos de las cordilleras y demasiado cerca de los cauces medios de los ríos.

PRESENCIA ESCASA. En 1983 ya no hubo duda: el Microtus arvalis aparecía en muchas riberas de los ríos, aunque su presencia era aún escasa. ¿Eran más completos los muestreos más recientes y habían encontrado topillos en lugares donde les habían pasado inadvertidos a los colegas que antes estudiaran la especie o era el propio Microtus arvalis quien se había desplazado de sus seculares territorios y colonizado toda la meseta?

Juan Delibes lo tiene claro. Su hermano Miguel había estudiado a finales de los años setenta en Santa María del Campo (Burgos) varios cientos de egagrópilas –pelotas de pelo, uñas y huesos que las rapaces vomitan después de ingerir sus presas- y no había encontrado ni un solo resto de Microtus arvalis.

“Muy pocos años después, en 1983, yo hice estudios en la misma zona y me encontré muchos ejemplares en los cultivos de regadío y bastantes en los secanos y eriales”, afirma Juan. “El fenómeno es insólito. Soy el primer sorprendido de que hayan bajado de los montes. Una de las razones pudiera ser el incremento de las zonas de regadío en las tradicionales áreas cerealísticas de la meseta. Pero esa hipótesis no es suficiente para explicar la plaga. Parece claro que han emigrado a través de las riberas de los ríos y que han encontrado un hábitat casi ideal en las alfalfas, un cultivo en el que la tierra no se ara ni se remueve durante seis o siete años”.

Delibes sacó algunas conclusiones de sus trabajos de 1983. “Estudié las características de su nuevo hábitat, donde el topillo se ha encontrado con más alimento y un clima menos riguroso, y pronostiqué que la especie experimentaría una fuerte explosión demográfica cuatro años después”. El biólogo pidió entonces una pequeña subvención de 200.000 pesetas a la Junta de Castilla y León para estudiar con detenimiento el fenómeno y encontrar la manera de evitar la plaga.

Le negaron los dineros. Ahora, las autoridades políticas castellano-leonesas han anunciado públicamente que esperarán la extinción natural de los animales. El servicio de plagas de la Consejería ha encomendado la suerte de los cultivos a las veleidades de los meteoros. “Esperemos que el invierno venga frío, porque si viene suave sería la releche, hablando en plata”, comentaba expresivo a CAMBIO 16 el jefe de la Sección de Agricultura de Salamanca, José Sanz. “Están tan extendidos que no podemos tratar la plaga de ninguna otra manera. Poner cebos envenenados o tratar las huras con gases sería matar las pulgas a cañonazos”.

¿Y qué ocurriría si el invierno viniera suave?. “No lo sé. En este momento no tenemos preparado ningún plan de urgencia”, reconoce el jefe de Agricultura de la Junta, Dionisio Rincón, quien además admite que su departamento no ha hecho ningún estudio global de las zonas afectadas. “No es el principal problema de la Consejería”, concluye. Su segundo en el servicio, José Miguel González, no es menos contundente: «Nadie recuerda una plaga como ésta, pero no hay que asustarse. Los agricultores son unos alarmistas. Los topillos no se van a llevar la cosecha por delante.”

TRAMPAS CASERAS. Los agricultores se indignan. “Todos los años nos cobran un dinero para plagas en las contribución rústica y luego resulta que no saben cómo combatir a estos roedores”, se queja Vicente Ciudad, el alcalde de Tordillos. A falta de medidas oficiales, sus convecinos han recurrido a medios caseros. En los basureros del pueblo no quedan estos días botes ni latas. Benedicto y muchos que como él tiene cultivos de huerta en el soto los utilizan como trampas para los topillos. “Los llenamos de agua y los ponemos al lado de las huras. Cada noche caen tres o cuatro en cada bote.”

La práctica se ha generado en los campos de media comunidad autónoma. Las riberas del Arlanza y del Duero y los páramos de Villafruela y Torresandino en Burgos; los valles del Esgueva y del Cea y la zona de regadío de Olmedo en Valladolid; la comarca del Cerrato y las cercanías de Osorno en Palencia; el valle del Tera en Zamora; los alrededores de Cuéllar y Mozoncillo y el valle del Pirón en Segovia; los alrededores de San Esteban de Guzmán en Soria; y el campo charro, las dehesas de Ciudad Rodrigo y las cercanías de Peñaranda de Bracamonte en Salamanca. Ésa es la geografía del desastre, el territorio donde miles y miles de botes, latas, calderos, palanganas y ollas esperan el resbalón y la caída de los Microtus arvalis.

Cuatro de la tarde de un ventoso miércoles de octubre en Olmedo (Valladolid). Julio González Caviedas recoge las patatas de un finca de siete hectáreas a unos centenares de metros del pueblo, en la carretera de Íscar. “Primero los vimos en las cebadas y los trigos, al comienzo del verano. En agosto, cuando se segaron los campos, se nos fueron metiendo en todo el regadío. Yo rodeé los lindes de esta finca de botes y latas y eché triguillo envenenado entre los surcos. ¡Menos mal! Algunas mañanas hemos llegado a sacar 300 animales muertos. Aún así, ahora siguen saliendo muchos bichos cuando sacamos la patata. Pasa el tractor con la máquina y salen corriendo entre los surcos. A otros sitios hemos llegado tarde.”

Julio es hermano del alcalde del pueblo, José González Caviedes, un hombre de Alianza Popular que también ocupa el cargo de delegado territorial de la Junta en Valladolid. En el Ayuntamiento están preocupados. A mediados del verano, coincidiendo con la siega de las mieses, los topillos no sólo se metieron en los cultivos de regadío sino que además invadieron algunos territorios del centro del pueblo: el cementerio, la piscina municipal y los jardines urbanos.

Desde aquellos días, los niños de Olmedo se entretienen inundando de agua las huras que agujerean el césped de la avenida Lope de Vega y esperando con palos y piedras la huida rapidísima de los topillos. Más tarde, al atardecer, los muchos supervivientes de las inundaciones asustan con sus carretas a las parejas que pasean junto a los setos.

El césped de la piscina nunca fue tan esponjoso. “Pensábamos echar veneno, pero el que encontramos eran unas pastillas parecidas a caramelos y nos preocupaba que los niños se los llevasen a la boca”, cuenta el concejal Luis Peña.

LA COMIDILLA . En el cementerio, Fausto Vallejo Andrés, el enterrador, ha contado en su lucha con los topillos que inundaban los panteones con la ayuda interesada de una cigüeña blanca que desde hace ocho años vive entre las cruces, incapaz de volar tras caerse muy joven de la torre de Santa María. La cigüeña, que desde entonces se alimentaba de los restos de carne que Fausto le traían a diario del matadero y de alguna lagartija despistada, se ha encontrado así con una más variada dieta y ha recuperado parte de sus hábitos de animal cazador.

La abundancia de topillos ha hecho engordar a muchos otros predadores. Más torpe en sus movimientos que el ratón de campo y que otros roedores, el Microtus arvalis es bocado exquisito para el ratonero común, la lechuza, el zorro y la comadreja. La nómina de enemigos del topillo campesino se completa con la víbora hocicuda, la culebra de escalera, el aguilucho cenizo, el cernícalo, las lechuzas común y campestre, el cárabo, el buho chico, el autillo, el mochuelo común, la gineta y el turón. Los biólogos, sin embargo, no se atreven aún a afirmar que la abundancia de presas vaya a provocar un gran incremento en las poblaciones de sus predadores.

En el bar de Tordillos, al atardecer, un coro de labradores habla de la plaga.

-Son bichos muy ignorantes. Les echas una miaja de grano y los matas a palos.

-Ignorantes y todo, pero ya han pasado la sierra -cuenta un camionero-. En Cáceres han empezado a verse muchos. Yo tengo unos marranos que no probaban el pienso. Se lo comían todo los bichos éstos. Eché veneno y maté 62 en una semana.

-Lo peor es eso, que se acercan, que se están metiendo ya en los almacenes y en las paneras. A la hermana de Bene le han comido cinco calabacines que tenía en el sotechado.

-Acabarán metiéndose en las casas. ¿Dónde si no van a ir cuando arrecie el frío y no quede más en las huertas?

La última migración ya ha comenzado. Lo saben desde hace unos días los habitantes de Villaescusa (Burgos). “Cuando se quemaron los rastrojos se vinieron a las huertas”, cuenta una vecina, Satur Guijarro. “Después se metieron a las bodegas donde tenemos las patatas. Y ahora ya están en todas las casas. Se deja una la puerta abierta y se los encuentra corriendo por el portal.”

Son muy voraces y muy prolíficos y cuando se les ataca se defienden. Algunos vecinos de los pueblos afectados ya han probado su mordedura. Es una destellada nerviosa y limpia, una dentellada que entra y sale en la carne con gran rapidez y apenas deja herida. Sólo sangre. Una dentellada a la que, de momento, no se reconocen efectos infecciosos.

Arsenio Escolar

Cambio 16. 31 de octubre de 1988

20 comentarios

  1. Dice ser Hector

    Lo cual demuestra que tras 20 años de gobierno popular no se aprendio nada, ni siquiera a aprender de errores. Por cierto, el presidente de la Junta en 1988 era…. Jose Mª Aznar.

    30 agosto 2007 | 19:12

  2. Dice ser carlo

    Seguro que por entonces tampoco se pasó Rajoy a hacerles una visita y exigir dimisiones. Para mi que le dan miedo los topillos.

    30 agosto 2007 | 19:24

  3. Dice ser Elestel

    Pues si vierais lo que ha aparecido nuestro presi Herrera… nulo. Silvia Clemente, acumula despropósitos y algunos siguen de vacaciones… el técnico aleman alucinando… en fin. Supongo que a Rajoy aqui no va a pedir sus dimisiones. Y Aznar cuando vuelva seguirá bebiendo sus vinos «protegidos».

    30 agosto 2007 | 20:23

  4. Dice ser pendejo electronico

    he pasado unos días en la ribera del duero burgalesa, allí no hay. los campesinos decían que era porque en su pueblo hay cigüeñas, hay monte y por lo tanto depredadores naturales y se aran los campos con lo que destruyen madrigueras y se hielan en el invierno

    30 agosto 2007 | 20:36

  5. Dice ser Recalase

    Fantástico, Arsenio, fantástico. Describiste entonces lo que ocurre hoy, sólo que entonces, para mi gusto, escribias mejor que hoy, literariamente hablando. Se te nota acaso la infuencia de Delibes?. Fantástico, repito. Y mucho más cuando citas pueblos, sobre todo los de tu zona, que también es la mía: Torresandino, Villafruela, Santa María del Campo, y entre medias Torrepadre, Royuela, Espinosa que es de Palencia; al otro lado Villahoz, Tordomar, Santa Cecilia. Fantástico todo lo que me has recordado.

    30 agosto 2007 | 20:44

  6. Dice ser Aure

    topillos

    30 agosto 2007 | 22:56

  7. Dice ser juanpa

    Dos cosas:- ¿Pero no los tiraban los ecologistas?. (anda que también éstos, tener avionetas…)- Silvia Clemente, es una pena que no meta la pata de vez en cuando, pero lo de poner una barbie en Agricultura…Y enhorabuena por el reportaje. Es lo mismo que está pasando ahora. La Junta no sabe nada, nunca sabe nada. Los agricultores a su aire, siempre quejándose. Los cazadores no quieren venenos. Las trampas y los chiquillos… lo de siempre, 20 años después.

    31 agosto 2007 | 01:17

  8. Dice ser pesadilla

    los agricultores con tal de cobrar subvenciones y no trabajar le echan la culpa a lo que haga falta, este año toca topillos, el próximo será hormiguillas o dolor de huevillos, a currar coño! como todos y menos llorar y si no al andamio

    31 agosto 2007 | 01:36

  9. Dice ser gabriel

    Gracias Arsenio por rescatar el artículo. Lástima no haberlo sacado antes pues no sabes bien lo que han sufrido mucha gente amante de la Naturaleza por la ignorancia de otros espoleados y engañados por sindicatos agrarios y sencillamente por decir que estas plagas son cíclicas y que ya hubo años atrás. Gracias de nuevo.

    31 agosto 2007 | 01:42

  10. Dice ser Jose Antonio

    Me he permitido rebuscar en la hemeroteca y he visto que es lo mas parecido a un culebron.Aqui lo podeis ver:http://unagujaenunpajar.blogspot.com/2007/08/plaga-de-topillos-en

    31 agosto 2007 | 03:22

  11. Dice ser Metodio

    Dale un buen ecosistema a cualquier mamífero y poblará la tierra. Ésa es la única explicación que cabe: cambia el medio, cambian las especies. Para eso no hacen falta estudios de campo ninguno. Los estudios de campo lo único que hacen es cuantificar lo obvio. Basta con pasear por cualquier pago de la geografía española en el que uno haya paseado en su infancia, y apelar a la memoria, y no a esa que convierte en mito al recuerdo y a la patria chica, para percibir los cambios. Por ejemplo, ¿dónde estan las picazas (pigazas, picarazas o urracas)? que otrora poblaban los páramos de Castilla? Pues en los parques urbanos, alimentándose de los restos que generamos y anidando al ladito mismo de su fuente nutricia. ¿Y qué ha sido de la variedad de salamones que ahora a duras penas le saltan a uno al paso? Pues con tanta química que se le echa ahora al campo, pongamos por caso, no han tenido condiciones idóneas de reproducción. Y así habría mil y un ejemplos más. ¿Qué hacer, entonces? Creo que hay que recuperar los modos de vida tradicionales. Y eso, al precio de hoy, es caro, muy caro. Lo demás son mandangas.Y muy bueno el artículo, Arsenio. No es que ahora escribas peor, como dice alguno por aí arriba. Escribes distinto. Es que no es lo mismo escribir en un espacio que en otro. Siempre fue más difícil el estilo aticista y lacónico. Cualquier escritor lo sabe. Pregúntele si no a cualquier poeta.

    31 agosto 2007 | 07:13

  12. Dice ser azote del censor

    el bichejo solo se mata con los conocimientos popupares ( naturalmente NO los del partido) sino de la gente de campo que dice que este bichejo con tomates muere.Aqui topillo aqui tomato !!!

    31 agosto 2007 | 09:23

  13. Dice ser Goliat

    La vida es obstinada. La única manera de frenarla es, Perogrullo me perdone, con la muerte. Los agricultores están haciendo con sus trampas de agua lo que deberían haber hecho otros «drivers», léase la hambruna, los pesticidas o la climatología.Tiene su punto morboso porque es exactamente lo mismo que ocurre con los humanos, cuya demografía está controlada a nivel global por hambrunas (áfrica, asia y sudamérica), climatología y desastres naturales (asia y sudamérica), y «pesticidas» como por ejemplo el régimen de Pekín, o las economías familiares del primer mundo… si no se muriesen unos cuantos ya nacidos o antes de nacer, seríamos demasiados.»Demasiados» es esa palabra terrible que delimita lo que se puede permitir o soportar, de lo que no. ¿Demasiados topillos? Pues mire Ud., podían ser el triple. ¿Demasiados mosquitos? ¿O demasiado pocos para las aves insectívoras? Me ha llamado la atención el haber realizado mis viajes estas vacaciones con los parabrisas casi indemnes de diminutos cadáveres, ¿acaso soy el único? Ni siquiera he tenido que comprar recambios para los insecticidas «de enchufe» como otros años, ni he visto publicidad de éstos en la tele. ¿A ningún periodista se le ha ocurrido hablar con las empresas de insecticidas domésticos para conocer los motivos de esta desaparición?La plaga de hoy no tiene nada que ver con la plaga de hace veinte años, aunque sirve para corroborar que distintas causas pueden tener idénticos efectos, cosa que ya sabíamos. Nuestros hijos serán ya la última generación que pueda disfrutar de este mundo tal y como lo hemos conocido. Enhorabuena, políticos del mundo.

    31 agosto 2007 | 10:57

  14. Dice ser creditos

    Sí, lo de los topillos no es nuevo, en el campo.Lo que sí es nuevo es lo de los topillos en la Biblioteca Nacional, que hacen desaparecer páginas de incunables.¿Y qué hacemos ahora?

    31 agosto 2007 | 11:20

  15. Dice ser Chynnx

    Mucho con el gobierno popular, que si esto que si lo otro.. pero si nos hubiesen dejado usar la clorofacinona en enero, que fue cuando los ecologistas denunciaron por lo penal a la Junta, la plaga de topillos estaría erradicada… A ver si ahora el Gobierno del bueno de Zapatero nos devuelve todo lo que teníamos como ha hecho con otras cosas, o nos da 1500€/mes como quería dar a los etarras, cuanto bocazas hay suelto…

    01 septiembre 2007 | 10:31

  16. Dice ser ana

    comida en abundancia + humedad del terreno que les permita horadar galerías = plaga de tipillosFicha de las características biológicas de los topillos:http://64.233.183.104/search?q=cache:VVmCCVXGZIYJ:www.sierradebaz…-según esta ficha si no hay comida no se reproducen.-y si no pueden excavar galerías, (porque el suelo sea muy duro) o por lo que sea, tampoco se pueden reproducir (esto lo señalo por si a alguien se le ocurre algo…), debe ser porque es donde tienen los «nidos» para las crías: » La gestación dura veinticuatro días, al cabo de los cuales nacen los jóvenes, desnudos y ciegos, con la piel de un color sonrosado»…»Alcanza la madurez sexual a los poco meses de vida.»…-Enemigos naturales: La generalidad de los carnívoros, particularmente la comadreja y el tejón, el que levanta con sus fuertes uñas las topilleras para acceder a su interior (ver imagen)…(Habría que preguntar a algún experto si serviría de algo soltar un buen número de tejones para que se coman a los topillos…)lo de los tejones es una malísima idea… pero cuando lo puse en Internet estaba intentando dar ideas para que quien entendiese del tema hiciese algo.De hecho, es increíble lo que la Junta tardó en crear un grupo de personas dedicado a combatir la plaga (hace menos de mes).si. lo guardo.

    01 septiembre 2007 | 20:17

  17. Dice ser Daniel

    20MINUTOS CENSURASE INVITA A CUALQUIER AFECTADO A COPIAR Y PEGAR ESTE COMENTARIO EN CUALQUIER NOTICIA Y BLOG DEL 20MINUTOS (AUNQUE YA HAYA UNO PUESTO), DURANTE LA SEMANA DEL 3 AL 10 DE SEPTIEMBRE DE 2007, CON AFÁN DE INUNDARLES DE TRABAJO A LOS CENSORES. SI NO OBTENEMOS RESPUESTA PUBLICA ACERCA DE ESTE ASUNTO ANTES DEL 12 DE SEPTIEMBRE, PROPONGO DEJAR DE VISITAR 20MINUTOS.Como usuarios de esta página web estamos hartos de sufrir la censura, en muchos casos arbitraria e ilógica, que no responde a las normas que ellos mismos exponen. Vemos en demasiadas ocasiones que se mantienen mensajes claramente que sí van contra estas normas, mientras se nos borran mensajes que no incumplen ninguna, y nunca dan ningún motivo por el que lo hacen.¡¡¡ESTAMOS HARTOS!!!20Minutos, vemos como cada día el nivel de contenidos y de formas del periódico desciende sin freno: noticias absurdas, sensacionalistas, o carentes de interés por la inmensa mayoría de este país (no tenemos suficiente con el famoseo casposo nacional, sino que encima lo importamos), y es rara la noticia que no tenga faltas de ortografía. Tardan enormemente en corregirlas (si es que llegan a hacerlo), sin embargo el tiempo que tardan en censurar un comentario que no le guste al censor es escaso. ¡Esto es un insulto a los usuarios!Las normas de participación en las noticias son adecuadas, el problema es que vemos día tras día que rara vez se aplican, mientras se censuran comentarios por su contenido ideológico (sea cual sea), por contener ciertas palabras malsonantes, o simplemente porque parece no gustarle lo que se dice en el a alguien con el control sobre los comentarios.Recordad que si teneis éxito es por dichos comentarios, pero que tengamos que sufrir la censura arbitraria nos enfada enormemente.Todos hemos sufrido esa censura con resignación, pero estamos hartos. Podrán censurar a uno, pero no a todos.JUNTOS PODEMOS HACERNOS OIR.¡CENSURA NO!

    02 septiembre 2007 | 19:39

  18. Dice ser andaluza

    …por ejemplo con lo de los gitanos, cualquier noticia que tenga que ver con los gitanos se refiere a ellos como «el hombre» o «la mujer», y encima si se lo dices van y te borran el comentario.

    04 septiembre 2007 | 11:49

  19. Dice ser Juan

    Vaya coñazo de artículo, Arsenio. Es muy poco estilo 20 minutos. Te habrás quedado agusto.

    06 septiembre 2007 | 16:20

  20. Dice ser runescape money

    – Eneko runescape money para ilustrar una camiseta o varias de campa?as runescape gold altruistas con alguna ONG y 20 runescape money minutos runescape gold en acuerdo. wow power leveling Del dinero wow powerleveling de la venta se beneficiarían las ONGs.- De Cuttlas haría una Warcraft Power Leveling colección de imanes para la nevera: su pistola, su ordenador, Warcraft PowerLeveling el sombrero y Rosario. O algo así.No conozco a Fe de Ratas, así que no puedo opinar

    27 noviembre 2007 | 04:43

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