«En el PSOE no hay un conflicto entre la élite y las bases», decía hace unos días el presidente de la gestora, Javier Fernández. Conflicto no sé, pero que se está produciendo una brecha y alejamiento profundos entre una parte de la élite -la ganadora del golpe de mano de hace dos semanas- y la mayor parte de la militancia socialista parece evidente: a las bases le quitó esa élite al secretario general elegido por ellas, Pedro Sánchez, y a las bases no les quiere consultar esa élite -porque sabe que lo pierde- el apoyo para que siga siendo presidente del Gobierno el líder político probablemente más rechazado por esas bases, Mariano Rajoy.
En el no conflicto de Javier Fernández se están produciendo cosas muy curiosas.
Una, que en la élite que se inclina por darle el Gobierno a Rajoy casi nadie lo dice en público. Ni quieren decirlo en el futuro ni quieren que se sepa. La última que se les ha ocurrido a los de la élite ganadora del golpe de mano contra el secretario general es que en el Comité Federal donde se decida si se le da la abstención a Rajoy el voto sea secreto y en urna. Los mismos que en el Comité Federal anterior pedían transparencia y lograban votación a mano alzada para apuñalar al secretario general y que los jefes orgánicos presentes pudieran comprobar que sus subalternos no les desobedecían quieren ahora oscuridad y secreto para que cada uno de los que van a apoyar a Rajoy no tengan que dar luego explicaciones a sus bases y a sus votantes.
Otra cosa curiosa y llamativa del no conflicto socialista entre parte de la élite y gran parte de las bases: en muy pocos días y hasta ayer, José Antonio Rodríguez Salas, alcalde socialista del pequeño pueblo granadino de Jun (3.620 habitantes) llevaba conseguidas casi 65.000 firmas de militantes socialistas de toda España que piden que se celebre de inmediato un Congreso Extraordinario del PSOE, con primarias incluidas. De ellas, 13.050 proceden de Andalucía, el territorio que se creía unánime detrás de Susana Díaz, la principal instigadora y organizadora del golpe de mano contra Sánchez. «Tenemos firmas incluso de la agrupación de Triana, que es la de Susana», contaba ayer el alcalde de Jun.