¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Una reforma laboral pensando en las urnas

El Gobierno, el PSOE y hasta los sindicatos han comenzado en los últimos días a abrir un melón del que no querían ocuparse hasta ahora: la reforma del mercado laboral. El debate lo lanzaron hace ya muchos meses la CEOE y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo). La CEOE, probablemente para aprovechar la recesión económica para llevar el agua a su molino y conseguir, sobre todo, un abaratamiento del despido. Mafo, probablemente por la convicción personal de que la economía española es menos competitiva y tiene más difícil salir de la crisis por algunos corsés de nuestra legislación laboral.

¿A qué se debe el cambio en el Gobierno y en los socialistas? Probablemente, a estrategia política a medio plazo y a necesidad electoral. Parece que han llegado a la conclusión de que una reforma del mercado laboral es la mejor herramienta para generar empleo a corto y medio plazo, para adelantarse al comportamiento hasta ahora natural de nuestra economía, que sólo genera empleo con crecimientos del PIB muy altos. Zapatero y la cúpula socialista saben que, para la mayoría de los españoles, la crisis económica no habrá terminado cuando el INE nos diga que el PIB crece en términos interanuales sino cuando la EPA y el INEM nos demuestren que el empleo crece y el paro baja.

Los principales organismos económicos internacionales han certificado en las últimas semanas que todas las grandes economías, salvo España, ya están recuperándose. En el caso español, es muy probable que nuestro PIB, que cayó sólo un 0,3% en el tercer trimestre de este año respecto al segundo, empiece a crecer en términos intertrimestrales o bien en este último trimestre del año o bien en el primero de 2010. Pero hasta la propia vicepresidenta económica, Elena Salgado, reconoce en público que esa recuperación macroeconómica probablemente no genere empleo hasta 2011. Mal asunto sería este para el PSOE, que en la primavera de 2011 tiene unas elecciones autonómicas y municipales en las que la coyuntura económica pesará mucho en el voto de los ciudadanos. El resultado de esas elecciones, además, marcará las expectativas para las elecciones generales de 2012, el tercer gran asalto entre Zapatero y Rajoy (si ambos son candidatos entonces, que en ambos casos está por ver).

55 comentarios

  1. Dice ser SM

    El mercado laboral español es una verdadera vergüenza y su reforma es el «gran elefante en la habitación» que en este país nadie se atreve a tocar. Hasta ahora se suele quedar en mero maquillaje que, para colmo, no resuelve nada y siempre acaba con mayor «flexibilidad laboral» para el empresario.¿De qué abaratamiento estamos hablando cuando el despido de gran parte de los trabajadores españoles es gratuito? Yo llevo cuatro años en una institución con un contrato temporal por servicio. Si quisieran despedirme no tendrían más que coger el teléfono y decir que «ya no me necesitan».Además de las clases sociales de toda la vida, en este país tenemos a los trabajadores divididos no según su puesto o categoría sino su contrato. Así, dentro de un mismo puesto nos encontramos con los incluidos (con un contrato sólido y mucho más difícil de romper) y los excluidos (subcontratados cuyas condiciones son de lo más precarias y su despido gratuito). Evidentemente a los «incluidos» como ellos no eran no les importó… hasta que un día «sí sean» y se encuentren tan agraviados como los que llevamos años siéndolo.Es la misma hipocresía de siempre porque los encargados de diseñar las políticas laborales nunca padecen sus consecuencias.

    25 noviembre 2009 | 11:03

  2. Dice ser El mismo

    Quien espere medidas directas del Gobierno sobre el empleo, se equivoca. Existirán contrarreformas laborales que mermen los pocos derechos que tienen los trabajadores (la media de las indemnizaciones por despidos improcedentes en España está en 19,1 días por año de trabajo). Pero el Estado ha perdido su capacidad de intervención directa sobre los sectores estratégicos de la economía (la famosa liberalización del mercado), todo queda en el terreno de lo privado y al devenir de la oferta y la demanda, eso sí, con dos trampas que se llaman plusvalía y consumo. Mejor dicho, todo no queda en la esfera de lo privado. En la esfera de lo privado quedan sólo los beneficios, las pérdidas quedan en las arcas de lo público. Pero además, las reglas del juego social de la actividad empresarial consiste en que los estados tienen que rebajar los impuestos directos sobre las rentas del capital (es la forma de atraer a las empresas) y para sostener “el estado del bienestar” tienen que gravar las rentas del trabajo y los impuestos indirectos del consumo.Nos podría explicar Zapatero el déficit público que van a generar las grandes “ayudas” que ha desviado a las grandes empresas privadas, y los sueldos que tienen los directivos de los grandes bancos como el Santander, el Bilbao Vizcaya Argentaria, o los directivos de Telefónica o RENFE. Pero Zapatero nada tiene que hacer, salvo teatro, y los españoles tenemos nuestra cuota de responsabilidad puesto que hemos dado nuestro respaldo mayoritario con el apoyo a la Constitución Europea; la población de otros países no lo ha hecho, por ejemplo: los franceses.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90534

    25 noviembre 2009 | 13:12

  3. Dice ser Fanjul Segundo

    Este gobierno a parte de hacer una reforma laboral entre sindicatos y la patronal debería de hacer un examen de conciencia y dejar fuera de todo cargo público al que pringa el dinero de los españoles. Pues tendrían que poner mano dura para todos esos cargos que trincan en perjuicio del estado español. Los impuestos que pagamos son tan abusivos como el trinco treo que hacen ciertos cargos públicos.El PSOE acumula 64 causas de corrupción más que el PP. Para decirlo hasta El periódico Público, es que las cosas están que rebasan. Pinchar en los enlaces.Conde-Pumpido ha desvelado que en España existen 730 causas contra cargos públicos por corrupción.http://www.publico.es/espana/270893/psoe/acumula/causas/corrupcio

    25 noviembre 2009 | 13:14

  4. Dice ser Fanjul Segundo

    Cambiar el tema y tirar de esta, en hora nuena. De la Pajin senadora por ValenciaUna enchufada más al pesebre socialista. Estos no conocen la vergüenza, y viven por excelencia, arropados por sus conciencias. A si les luce el pelo, de todo estos sin razones hacen enchufes a mogollones. Jamás socialismo votare, lo de Zapatero es todo, un paripé. Una mentira seguida, jamás una verdad conocida.http://www.cope.es/espana/25-11-09–pajin-por-fin-senadora-por-va

    25 noviembre 2009 | 18:38

  5. Dice ser JJ

    El auténtico problema laboral de este país no es que se paguen 600€ para determinado puesto de trabajo, que puede ser adecuado, sino que se pretende cubrirlo con quien debería cobrar 1800€, y lo más grave es que se consigue…A partir de ahí todo falla:- La mayor parte de los trabajadores ni se sienten valorados en su trabajo ni se encuentran a gusto en el puesto (=> bajo rendimiento).- Las expectativas de mejorar y ascender son prácticamente nulas (=> depresión, bajas y poco interés en lo que se hace).- A raíz de lo anterior un trabajador que quiera mejorar, tendrá que buscarse otra empresa, pero estas siempre esgrimen el hecho de que la gente se va a ir y por eso no pueden mejorar las condiciones.- Si hay que despedir al trabajador, no habrá despido libre, pero con pagar la indemnización legal vale (eso o que te reintegren al puesto, ¿pero que va a ocurrir en este último caso? ¿que condiciones se van encontrar el trabajador y la empresa?). Y llegado el caso, nadie se va a conformar con la indemnización correspondiente a 600€, sino que querrá la de los 1800€ que supone se merecía…La solución pasa porque se exija que los puestos sean adaptados a la realidad y cubiertos con el personal que tenga los conocimientos adecuados, ni más ni menos.Y el capitalismo tiene una regla sumamente útil, pero muy poco aplicada: si los trabajadores aprendemos a no aceptar condiciones inaceptables, valga la redundancia, y ampararnos en que «ya habrá tiempo de reclamar…», la reforma se haría automáticamente.Esto es igualmente válido para el consumo (eso tan odiado y tan amado del capitalismo), pero no nos resistimos a las tentaciones, y cuando nos damos cuenta de que hemos caído en la trampa, montamos el pollo culpando a los demás, pero ni se nos ocurre asumir las responsabilidades y aprender.No se puede intentar jugar con las reglas del socialismo en el juego del capitalismo ni viceversa.Cada uno tiene sus reglas y hay que adaptarse a ellas o el tinglado se nos vendrá abajo, que es lo que está ocurriendo desde hace años.La alternativa, que debería ser nuestro objetivo en pleno siglo XXI, es hacer un nuevo juego y reglamento que fusione ambos sistemas, pero ideológicamente no interesa a nadie.Y «a nadie» incluye tanto a políticos como a los ciudadanos de a pie. Todos estamos más interesados en exigir y disfrutar de lo positivo de ambos sistemas, ignorando lo negativo y escurriendo el bulto hacia los demás, que en hacer las cosas bien y asumir nuestras responsabilidades.Mientras no se hagan reformas, tanto laborales como políticas, en está dirección, no haremos sino poner otro parche chapucero en una situación completamente degradada.Me ha quedado un auténtico ladrillo, pero BASTA YA DE HIPOCRESÍA Y EGOÍSMO.

    25 noviembre 2009 | 20:26

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