¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Citas / 13 Mendoza, ‘Mauricio o las elecciones primarias’


«-Los hombres sólo sabéis hablar de vuestro trabajo y de los problemas de vuestro trabajo y de lo bien que os va en vuestro trabajo. Y es lógico, porque vuestro trabajo es lo que mueve el mundo. En cambio las mujeres, como sólo trabajamos para matar el tiempo, no hemos de darle ninguna importancia. Al fin y al cabo, ¿quién nos manda trabajar, con lo bien que estaríamos en casa cuidando a los niños y haciendo calceta?»

Eduardo Mendoza. Mauricio o las elecciones primarias. Seix Barral, 2006.

5 comentarios

  1. Dice ser yo

    Hacía en la noeche un miedo de lobos y un frío de perros, de nariz roja, guantes llenos de escarcha y cabezas llenas de incertidumbre, con gorros con elfos, enanos… colgando del doblez para no caerse al trasportarse de un hogar a otro. Regresábamos a casa con rostro de apaches, como si mudase la raza por efecto atmosférico, a esa especie de cueva de lo meteorológico junto a un ambiente parecido a mi última novela leída de Los Misterios de Udolfo; una gótica de la época con fantasmas y miedos repartidos, tan densa y descriptiva que perdía en su detalle. El viento nos azotaba el rostro y lo tornaba rojo quemado, mas no lo sentía, solo el dolor por dentro, borrachera de emoción. La borrina bajaba junto a los grados de temperatura y subía la humedad, la noeche con su Luna gigante rosácea, sobre un cielo negro, alumbraba la penumbra, en donde todo da más miedu y más respeto. Dedos entumecidos, unos más que otros, pies húmedos, visibilidad imposible al caer a ciertas horas una borrina envolvente que acercaba la presencia de Jack el destripador, el malo de la prensa londinense. Oí unos pasos lentos, comunes, firmes en las pisadas, hasta empecé a correr hacia el estragal. Daba Vergüenza gritar un socorro por un peligro incierto, lo hice a medias a un viandante mas la voz se ahogaba apenas salía al exterior. Apresuré con la intención de allegar al portal, para tras franquear la puerta trancarla de inmediato; aunque desde los ventanos de casa no dieran tregua las nubes cargadas de bruxas( brujas) que saludaban amenazadoras:»Tu muera( espera) tranquila, ya abajaremos»jijiji, es el comienzo de la novela que escribí en la Uni… gótica claro… como se me da fatal opinar de sociedad, porque no soy nada contenida( qué bien lo hiciera si no me corriese la pasión desmedida) pues no perderé el tiempo en analisis sociales, cuando bien lo puedo emplear en lo que me mola, que es relatar la ficción, o hacer no ficción atemporal(www.articulosperiodisticos.blogspot.com), como periodista de la realidad, no serviría nada, sería muy incendiaria. Y también me quemarían supongo, a la hoguera por bruja.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser yo

    Pero casi todos los periodistas españoles( extranjeros no sé) no sirven… no son nada neutrales, muy interesados y no hacen abstracción alguna… no son capaces de ir más allá del burro delante… no ven en tres dimensiones, solo en una, la de delante, si ven en tres y nos venden una, entonces mucho peor. Pero yo pienso que es que no ven, porque como van a ser tan malas personas de engañarnos. ¿ Cómo es el refrán? ande o no ande el burro delante, algo así.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  3. Dice ser Galimatos

    Me falta el contexto para poder opinar.

    15 agosto 2006 | 19:49

  4. Dice ser Andaya

    jajajaja buenísima la ironía.Y digo yo, que menos mal que por matar el tiempo me pagan y todo, fijate tú. Así, de paso que me entretengo, cubro la hipoteca y demás tonterias.

    15 agosto 2006 | 20:33

  5. Curioso que se una cita de un libro que he empezado a leer esta tarde….

    15 agosto 2006 | 22:24

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