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Si la arquitectura te rodea, deberías empezar a fijarte en ella

Van un francés, un inglés y un español…y el español construye la obra

Ayer leí, con una malévola sonrisa, que los alemanes llevan dos años de retraso en los trabajos del nuevo aeropuerto de Berlín y, por tanto, también en la inauguración, con la mala imagen que eso conlleva. Y no daba crédito, óiganme  Eso lo tenemos en la piel de toro más que superado. Es posible que el aeropuerto, centro cultural o museo del botijo no llegue nunca a abrirse, pero, hombre de Dios, aquí le organizamos una inauguración que ni la boda de un cantaor. Tanto si está terminado como si no.

Y es que en tecnología punta no vamos a enmendarles la plana a nuestros entrañables teutones. En automoción nos llevan kilómetros de ventaja – ¿lo pillan?-, pero en construcción, ay, amigo, ahí les hemos dado. En este país nuestro, donde la mayoría de las grandes empresas son extranjeras: ¿no les llama la atención que no haya grandes empresas francesas, alemanas o incluso estadounidenses liderando nuestro ranking de grandes constructoras?. Y no ya en el liderazgo, sino ni siquiera presentes en la lista. Al contrario, las grandes y medianas empresas españolas son auténticos y temibles rivales en los concursos para realizar grandes las obras internacionales. Como ejemplo otra noticia de ayer mismo: la construcción de la nueva sede del museo del Louvre en Abu Dhabi por una empresa española.O esta otra: la posible contratación de 50.000 viviendas en Argelia.

 New Airport Under Construction

Construcción aereopuerto en Amman. Foto de Mikecogh
 

Para explicarme ese fenómeno, alguien me dijo una vez :

-«…..Miguel, en España para trabajar en construcción hay que ser muy listo, porque todo el mundo quiere engañarte…..»

Como ejemplo algo que ya escribí una vez:

Comencé a trabajar en una obra donde la empresa constructora era extranjera. Aquellos pobres europeos sudaban sangre española en su intento por explicar porqué en este país del sur no lograban  lo que sí habían hecho en otras grandes obras en remotos países del tercer mundo.

Un día, en una reunión de alto nivel, ante el arquitecto de la obra, los promotores y otros técnicos de todo tipo, el director de la constructora, un francés educadísimo, un auténtico gentleman, viendo la jugada que le estaban haciendo entre todos, puso sus manos abiertas en la mesa y tras enarcar como pudo una ceja, espetó:

-”…señogues, si de vegdad van a hacegme haceg eso, sincegamente, yo…ME ENFADO”.

Yo, que era el último mono de entre los muchos últimos monos que estábamos allí, supe que se la iban a liar. Un caballero en una taberna de rufianes, acostumbrados a peleas en callejones, solicitaba un duelo de honor al amanecer tras el campanario y con padrinos. Alguien lo atravesaría con una daga traidora antes del alba. Y así fue.

Hoy, que ha pasado casi un cuarto de siglo, sigo sin ver constructoras extranjeras en  España y puedo decir, (y además creo que hace falta decirlo ahora más que nunca) que aquí tenemos un valor propio que va más allá de los sistemas de aseguramiento de la calidad, los protocolos de actuación y las estrictas planificaciones de proyecto: la impagable capacidad de reacción necesaria para que cualquier actuación, ya sea en una obra o en la gestión de un estanco, salga adelante y no se detenga ante la más grave de las eventualidades. Y eso, en un sector que atraviesa por el momento actual, hay que tenerlo presente y felicitarnos por ello.

Y en todo caso, ofrecernos a terminar los aeropuertos allá donde estén, claro está. Faltaría más.

Nota del arquitectador: La maldad no tiene límites. Lo cierto es que los retrasos no son porque nuestros rubicundos compañeros de la Unión Europea no presten la atención debida a la obra, sino por problemas políticos, pero claro, no todos los días podemos salir victoriosos en algo. Que no todos los días hay fútbol.

6 comentarios

  1. Dice ser Fernando

    Es verdad que es necesario recordar que aquí sabemos trabajar y hacer las cosas bien!. Ahora más que nunca, que estamos todos acogotados.

    11 enero 2013 | 09:38

  2. Dice ser Acc

    Me he quedado con las ganas de escuchar la historia del francute. ¿Enlace?

    11 enero 2013 | 10:02

  3. Dice ser JLRZ

    Normal. Las empresas españolas funcionan a modo de agrupaciones mafiosas y actúan en connivencia con terceras partes, como p.e. la administración. Ya hace unos años, el gobierno de USA se quejó de la asimetría entre el número de contratos conseguidos por empresas españolas allá y viceversa. Repito, no me sorprende en absoluto.

    11 enero 2013 | 10:15

  4. Dice ser JLBG

    Me ha gustado eso de «la capacidad de reacción», es cierto, debe ser por lo que se dice vulgarmente como «es por el clima, o por la sangre latina». Yo prefiero pensar que es responsabilidad, orgullo,…. e inteligencia.

    11 enero 2013 | 14:45

  5. Dice ser David

    Es verdad, en eso somos superpotencia.

    11 enero 2013 | 18:44

  6. Dice ser Dark shadow

    Despues de haber trabajado durante años en multinacionales y haber tenido contacto con gente de otros paises, creo que aqui no lo hacemos peor ni mejor, pero fuera tienen mas marqueting y nos lo pintan del color que les conviene

    http://resistencia-libertad.blogspot.com

    12 enero 2013 | 14:17

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