Radikal ha tenido mucha suerte. Quedó abandonado junto con otros dos gatos en un piso que era de una pareja de ancianos que se fue para no volver.

Sin agua y sin comida, cuando los voluntarios de Gataweb acudieron en su rescate alertados por un albañil, uno de los gatos ya había muerto. La otra gatita murió al poco tiempo.

Radikal ha sido el único en sobrevivir. Era un saco de huesos deshidratado y muerto de miedo, pero ya está casi recuperado. Ahora lo que necesita es una familia.

Si quieres saber más sobre Radikal escribe a adopciones@gataweb.com.

Por cierto, que en Gataweb necesitan socios, padrinos y canguros (gente dispuesta a acoger en su casa a los animales rescatados mientras encuentran un nuevo hogar) para seguir con su cruzada felina.