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Primeros auxilios para gatos o perros

Nadie está libre de que su perro o su gato sufra un accidente en casa o en la calle.

Y también es muy posible que alguna vez te topes con un animal herido o atropellado. Puede que incluso lo atropelles tú involuntariamente.

Obviamente, no se debe mirar hacia otro lado. Ninguna persona de bien dejaría un animal a su suerte en esas circunstancias.

Hace ya tres o cuatro años escribí una pequeña pìeza en el periódico explicando cómo hay que actuar en este tipo de situaciones.

Más o menos contaba lo siguiente:

-Mantén al animal caliente e inmóvil y no le permitas beber.
-Lo más importante es trasladar al perro o al gato al veterinario más cercano sin que sufran daños.
– Si es un gato o un perro de pequeño tamaño, hay que colocar una mano bajo el tórax y otra bajo la cabeza.
– Si es un animal grande, lo mejor es improvisar una camilla con una manta o una tabla. Las sillas de paseo de los bebé suelen venir muy bien.
-Si hay fracturas evidentes lo ideal es trasladarlo sin cambiar la posición del miembro. Si el hueso está muy desplazado o el animal no se está quieto, hay que colocarlo en su sitio con un entablillado temporal.
-Si hay alguna hemorragia debe controlarse mediante un vendaje o torniquete. Igual que en las personas, debe aflojarse cada diez o quince minutos, de camino al veterinario.
– Si se trata de un perro y no tienes claro que no te vaya a morder, ponle un bozal o improvisa uno con una cuerda, corbata o bufanda. Mi experiencia es que prácticamente nunca es necesario.
– Con los gatos lo mejor es envolverle en una manta.

La imagen es de un libro la mar de recomendable para atender a nuestros animales en caso de accidente, heridas, intoxicación por humo… hasta mordeduras de serpiente.

Lo ha editado la Cruz Roja en EE UU, pero por desgracia sólo está en inglés. Aquí lo podéis ver.

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Y aquí os dejo a Oscar, un mestizo de labrador que lleva ya cerca de cuatro años en la protectora de las Merindades, en Burgos. Y no se entiende, porque es un joya.

Solo ha conocido palos y mas palos, vivía en un pueblo donde los chavales le pegaban palizas, casi a diario, un buen día llegó a la protectora y allí sigue, sin encontrar una familia, alguien que se fije en él.

Cada vez que te acercas llora para que le hagas mimos ahora que sabe lo que son, le encanta que le rasques la tripa y las orejitas.

Es un perro pacífico, a los chicos al principio les tiene miedo, pero es

algo normal después de todo lo que ha pasado.

Es un perro muy tranquilo, le gusta pasear, pero siempre va a tu lado, no te deja solo.

Tiene 6 añitos, está esterilizado y se entrega con contrato de adopción y seguimiento.

Contacto: Laura 630 77 27 84 Laaurita__@hotmail.com