He llegado hace muy poco a casa. A las 20:00 acudí en buena compañía a la puerta de la antigua perrera municipal de Getafe. Desde allí partimos andando varios centenares de personas (muchas acompañadas de perros) con pancartas, lazos naranjas, pegatinas y velas hasta la puerta del ayuntamiento de Getafe.

En el ayuntamiento Beatriz Menchén (aquí su blog personal) nos contó a todos de viva voz su intención de iniciar una huelga de hambre y de no parar hasta que pasen una de estas dos cosas: su muerte o que el ayuntamiento de Getafe tome cartas en el asunto y vuelva a tener una perrera municipal con una política de sacrificios cero.

Allí estará, dentro de una furgoneta aparcada en Getafe, haciendo lo que jamás nadie ha hecho antes en España: ofrecer su vida por la protección animal.

Su lema es «Hasta que la matanza de animales no pare en Getafe, huelga de hambre».

Espero que Beatriz no muera tanto si el ayuntamiento rectifica a tiempo como si no. Creo firmemente que las personas resultan mucho más valiosas vivas.

Existen aún perreras municipales cuya concesión está en manos de gente animalista, gente con conciencia que procura conseguir todas las adopciones posibles pese a que están obligados a recoger todos los abandonos del municipio. En las protectoras privadas pueden permitirse no recoger nuevos animales cuando ya no caben más.

Yo hace años que defiendo que todas las perreras municipales deberían concederse tanto en función de criterios económicos como, sobre todo, en función de sus planteamientos proteccionistas.

La mayoría de las perreras en España son un drama. Entran animales sin parar para, con escasas excepciones, acabar sacrificados. Como bien dijo Beatriz hace un rato, España esta llena, entre playas, monumentos y pueblitos pintorescos, de auténticos campos de exterminio.

Pocas, muy pocas perreras están en buenas manos.

En Madrid había unas cuantas, pero cada vez menos. Las de Alcobendas, que gestionaba ANAA, y la de Getafe ahora son de una empresa que prima el sacrificio. Y la de Parla si nadie lo remedia correrá igual suerte.

La crisis, la indiferencia, la irresponsabilidad… hacen que las empresas que menos «cuestan» se estén llevando las perreras.

Lo que eso cuesta en vidas parece que nos importa a pocos.

Desde hace un año el Ayuntamiento de Getafe quitó a la entidad Recasur, que, llevaba la Perrera de Getafe durante más de 14 años haciendo una gestión de protección animal junto con la colaboración de la Asociación La Voz Animal.

Durante todo ese tiempo se adoptaron un total de 3.166 perros y gatos y se sacrificaron sólo 52 (1’39%) por motivos humanitarios.

Ahora la recogida la hace la empresa Vetmovil, que, hasta el momento, ha sacrificado el 66’66% de los animales albergados en apenas 6 meses.

La empresa Vetmovil está haciendo intrusismo y competencia desleal porque la protección animal no puede competir económicamente con el exterminio de animales.

Vetmovil también quitó a la asociación ANAA del servicio de recogida en Alcobendas, se va expandiendo y quiere asumir ahora la Protectora de Parla.

Os dejo la transcripción del discurso que nos dirigió a todos Cristina, presidenta de Galgos sin fronteras en el ayuntamiento de Getafe.

Hoy una compañera, una persona a la cual su sensibilidad, su compasión, su capacidad de amar a otros seres vivos ha llevado a tomar una decisión desesperada: la primera huelga de hambre por la vida de los animales. También por su propia dignidad como ser humano.

Beatriz ha sido humillada después de muchos años de trabajo duro por hacer algo digno y humano: proteger a los animales abandonados, a los seres más débiles, los que no pueden hablar ni se pueden defender y darles la oportunidad de vivir en este municipio. Y lo ha conseguido durante catorce años.

Pero en un país dónde la compasión no es virtud sino burla, la crueldad es fiesta y los políticos financias el exterminio de animales como solución, personas como ella también son abandonadas por las instituciones y echadas a la calle como a los mismos animales que defiende.

Es lamentable llevar a este límite a una buena persona, quitarle un centro de protección para crear un centro de exterminio más.

Tus compañeros de Fapam (Federación de Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid) estamos más unidos que nunca entorno a tí, sentimos como tú y vamos a luchar junto a ti para que esta situación lamentable de un giro definitivo en todo el país.

Beatriz, has encendido la mecha y todos contigo vamos a hacer saber al mundo este horror en un país de la UE que dice ser moderno y civilizado.

Te damos las gracias y sólo esperamos que esta situación se resuelva pronto para que no sufras más y tu salud no se resienta.

Te apoyamos, te queremos, no estás sola.