Junto con mosquitos y pulgas, los parasitos más dañinos y frecuentes en verano son las garrapatas.
Parásitos que suelen fijarse en las zonas con más pliegues de la piel (orejas, dedos…) y que además de chupar sangre (algo que puede derivar en una anemia en los perros cachorros, ancianos o débiles), también pueden transmitir enfermedades graves como la piroplasmosis o la borreliosis.
Son más frecuentes en entornos rurales y en determinadas regiones, como mi Asturias.
Para evitarlas conviene aplicar con regularidad un producto específico contra garrapatas. Unas buenas caricias todos los días también ayudan a localizarlas pronto.
El perro de la foto se llama Akiro y es muy urgente encontrarle un hogar.
Es un macho de unos dos años, se lleva bien con otros perros, está muy asustado. Está en el País Vasco.
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