Y ese regalo sería una familia.

En septiembre os presenté a Mark, Sam, Doris e Igor. cuatro cachorros cruce de galgo conocidos como los troyanos por ser su madre una galga llamada Troya.

Los cachorros ya fueron adoptados, pero su preciosa madre sigue buscando hogar.

Se llama como mi propia perra, un cruce de caza que ya debe rondar los 11 años y que adopté en ANAA la primavera de 2004.

Ojalá la Navidad le traiga buena suerte. Os dejo con su historia:

De repente un buen día apareció por el pueblo, vagando de un lado para otro, al principio pensaron que sería de algún vecino que se le había escapado y no le dieron más importancia, pero cuando el tiempo pasó y ella seguía paseando cada vez más delgada se dieron cuenta que estaba abandonada y algunos vecinos trataron de ayudarla.

Empezaron a ponerle comida, pero ella era muy desconfiada, con el paso del tiempo consiguieron que se acercara, incluso que entrara en el jardín, pero a ella no le gustaba estar allí y se escapaba contínuamente.

Lo que tenía que ocurrir pasó, se quedó preñada, y cuando se dieron cuenta ya estaba a punto de parir, nos avisaron, pero ya fue tarde, había parido no se sabía cuantos cachorros y estaba más arisca que nunca.

Haciendo una excepción dos compañeras subimos a rescatarla a ella y a toda la familia. No fue nada fácil, más de 3 horas intentando que saliera de una zarza, tuvimos sol, lluvia, vecinos curiosos…… Finalmente conseguimos rescatarlos a todos pero nos costó Troya, de ahí su nombre. Ahora esta en Huesca.

Una vez en la guardería nos ganamos su confianza poco a poco, y hoy en día es la perra más pegajosa y cariñosa que puedas imaginar. Desde que descubrió las caricias se ha hecho adicta como todos ellos.

Troya tuvo que ser tratada de infección y desnutrición al dar de mamar 6 cachorros y su estado anímico nos ha tenido preocupados durante mucho tiempo; ahora sólo nos queda poder encontrarle una familia que le quiera y le demuestre lo bien que se vive en un piso, ya verás cuando encuentre un sofá!

Está en Alborada. Se entrega vacunada, con análisis, chip y esterilzada. Se hará visita, contrato y seguimiento.

Contacto: catydog@gmail.com 657 204 431

Y feliz Nochebuena.

Esta galga se llama Galia y la rescataron a punto de morir en un monte cerca de un puelbo de Zaragoza.

A pesar de todo es muy alegre y sociable; se lleva bien con machos y hembras y le encanta jugar con ellos.

Tiene menos de un año y ya se ha esterlizado; los análisis de sangre han salido negativo a leishmania y filarias.

Es menuda para ser galga: pesa 20 kilos y mide desde la cruz al suelo 61 cms.

Es un bellezón color tostado que merece una familia cuanto antes.

Contacto: catydog@gmail.com