Seguro que conocéis a César Millán, el encantador de perros mexicano de la tele. Y puede que comulguéis con él completamente o que no estéis en absoluto de acuerdo.
Yo coincido con él en casi todo. Es cierto que muchos problemas responden a una falta de ejercicio y/o disciplina.
Y también creo que los animales perciben nuestra energía. Lo que tradicionalmente se decía de que “huelen el miedo” viene de ahí. Son increíblemente perceptivos. Tener eso que Millán no se cansa de repetir: una energía tranquila y firme, es muy importante en el trato con ellos.
Ahora estoy leyendo su segundo libro “El líder de la manada”. E igual que el primero me pareció algo repetitivo y básico, éste me está gustando más.
Hoy quiero compartir con vosotros un fragmento:

El acto de empuñar el periódico confería a la abuela un gran poder, y seguramente, en la mente del perro quedaba asociado con algo que no debía hacer. Pero cualquier clase de disciplina que se imponga al golpear con las manos puede causar complicaciones muy negativas para el animal.
No es natural para el perro que alguien lo golpee, ya que entre ellos la disciplina no se impone de ese modo, y por tanto, el ser golpeados no se relaciona en su mente con transgredir las normas y provoca una reacción instintiva de temor que les puede causar timidez, desconfianza y otras emociones negativas.
Una mano que se cierne sobre ellos es una experiencia totalmente desconocida para su instinto, de modo que pueden llegar a desconfiar de todas las manos y no sólo de las que portan periódicos.
Temer a una mano puede tener dos consecuencias: que las eviten o que intenten morderlas.
Estoy completamente de acuerdo. Nunca hay razón para levantar la mano (o el periódico) al perro pretendiendo enseñarle. No aprenderá y podemos salir escaldados. No digamos ya si se trata de un gato…
En nuestro país también existe una práctica “educativa” canina muy habitual: restregar la nariz del cachorro o el adulto sobre su propia orina o excrementos para enseñarle que no debe hacerlo. Otra barbaridad.
Y hoy en honor a César Millán, os traigo una perrita de de sus razas favoritas: los pitbulls. Que ya sabéis que también es una de mis razas predilectas.
Esta pitbull hembra jovencita lleva mucho tiempo en la perrera.
Es una perrita cariñosa, sociable... tan buena que un compañero de jaula estuvo a punto de acabar con su vida y no es la primera vez que ocurre.
Necesita acogida o adopción para ella. Es muy urgente. Está en la perrera de Los Barrios.
Contacto: soniapk89@hotmail.com

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