Hoy 20minutos ha publicado, en versión impresa y en online, un anuario que recoge reportajes sobre distintos tipos de temáticas. Uno de ellos es mío, sobre protección animal, un asunto que cada vez preocupa más a toda la sociedad. El 37,5% de los españoles cree que dentro de los próximos treinta años se prohibirán los espectáculos con animales y el 23,6% considera el buen trato a todos los seres vivos uno de los cuatros pilares que construyen una sociedad ideal (tercera ola del barómetro sociológico Ulises).
Para ese reportaje charlé con Chesús Yuste, de la Chunta Aragonesista y portavoz de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA), con Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, y con Irene Herrero, Portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA), una veterana protectora madrileña que justo está celebrando su 25 aniversario. De esas conversaciones nacieron tres entrevistas que quiero compartir desde aquí con vosotros, porque no solo informan, también invitan a reflexionar. Hoy traigo la de Irene Herrero, el viernes publicaré la de Chesús Yuste y el sábado la de Isabel Buil.
Irene Herrero lleva veinte años implicada en la protección de los animales. Empezó a colaborar como voluntaria cuando aún era una niña de catorce años y ahora su vida está dedicada a ello. «No entiendo a la gente que está un tiempo y se olvida. Para mí una vez que conoces esta realidad es muy difícil cerrar los ojos y dejar de ver animales que necesitan ayuda», explica con una sonrisa.
¿Crees que se está mejorando en materia de protección animal?
Yo soy optimista por naturaleza, pero sí que es verdad que ha habido mucho cambio desde que empecé en esto hasta ahora. Sigue habiendo mucha necesidad de avanzar en muchos aspectos, pero la concienciación de la gente, que cada vez haya más personas que ve animales en la calle y se preocupa y avisa, la nueva ley de la Comunidad de Madrid, que ayuntamientos estén implicándose en la esterilización de colonias felinas, en que la recogida de animales esté bien organizada y bien hecha…(desde la administración son personas y al final si esas personas tienen esa sensibilidad o esa concienciación, pues también lo aplican a sus áreas de trabajo). Todo eso era impensable siquiera plantearlo hace veinte años. Todo el trabajo de las protectoras se va notando.
¿En qué habría que mejorar?
Llevamos pidiendo una ley de protección animal nacional durante muchos años porque los mínimos de cada comunidad autónoma son muy dispares. Cosas que en Madrid son delito en Castilla la Mancha no lo son. Es muy necesaria.
¿Dónde se notan más esas diferencias?
Las zonas más rurales son las más necesitadas. Sobre todo en Andalucía; la gente que está allí implicada en materia de protección animal está bastante desesperada. Galicia y Extremadura son zonas calientes también. En Castilla la Mancha la gente de Guadalajara está trabajando muy bien, pero Toledo o Ciudad Real son provincias sin ley. Levante está un poco mejor porque hay más extranjeros que ayudan y la conciencia europea es mayor que la nuestra. En el norte hay algo menos de abandono. Cataluña y Madrid son las más avanzadas.
¿Qué haría falta en esa Ley Nacional de Protección Animal?
Sobre todo el fomento de la adopción. Hay más adopciones, incluso se adoptan animales que era imposible que se adoptaran antes. El problema es que sigue habiendo muchos en adopción, muchos más que familias interesadas. Por ejemplo en Madrid hemos empezado con un sacrificio cero que está muy bien, que es el objetivo al que queremos ir todos, pero antes hay que hacer un trabajo de adopción, de concienciación, etcétera, por que si no al final acabas con un campo de concentración de animales que no tienen salida. La adopción debe ser la primera opción. Debería estar prohibida la venta en tiendas de animales, debería comprarse directamente acudiendo a un criador local y reconocido que trate bien a los padres. También la esterilización y la identificación de los animales: que estén bien censados, que se pueda hacer una trazabilidad desde que nace un animal, saber en manos de quién está. Evitar la cría indiscriminada por particulares, regular la cría, el tema de que vengan animales de Europa del Este a venderse en tiendas. Eso es muy importante regularlo. Es curioso que durante toda la crisis la compra se ha mantenido y es más cara, pero es una compra fácil porque las tiendas lo que quieren es vender y les da igual que ese comprador vaya a poder mantener a ese animal. Sin embargo la adopción que es una opción más responsable ha bajado bastante.
¿Ese avance en la sensibilización de la sociedad tiene un reveso tenebroso? ¿Problemas nuevos que hayan aparecido o se hayan acentuado?
Creo que hemos avanzado bastante en todo. Sí que es verdad que, a lo mejor, como todo, cuando se mejora nos vamos a extremos. Los perros son perros y hay que tratarlos como tal. Bien, pero no humanizándolos. No hay que maltratarlos, pero tampoco humanizarlos y tenerlos en condiciones que no son buenas para ellos.
Luego está el tema de las modas. Los bulldogs franceses se pasaron de moda y ahora se están viendo bastantes border collies y pastores australianos, que encima son animales que necesitan mucha actividad mental. Y a ver qué es lo siguiente.
¿Esas modas se perciben en la protectora?
Sí que lo notamos. De repente no has tenido bracos de Weimar en toda tu vida y en un año entran tres. Se perciben menos porque sí que es verdad que esos perros de razas de moda no es que se abandonen menos, pero es más fácil cambiarlos de manos porque la gente se los queda más fácil y llegan menos a los centros.
¿En qué deberían mejorar las protectoras?
Habría que mejorar las adopciones, que sean realmente responsables. Han salido asociaciones como setas, que no tienen centros, que todo lo hacen por Internet, y hay que intentar yo creo autolimitarnos entre nosotros a gente que realmente funcione bien. Justo esta mañana he hablado con unos adoptantes que me decían “fíjate, a mí me habéis contado todo pero tengo amigos que han adoptado animales y no les han contado nada, ni sobre enfermedades que tenían, su comportamiento y se han encontrado con problemas serios”. Ahora que estamos despegando un poco más necesitamos organizarnos mejor entre nosotros y ser conscientes de que el trabajo que tenemos que hacer, tenemos que hacerlo bien. Menos corazón y más cabeza. El corazón hace falta de base, pero tenemos que profesionalizarnos, hacer las cosas bien y que la gente que adopte tenga una buena experiencia para que repita en un futuro.