Archivo de febrero, 2020

¿Pasa algo porque un perro chupe la cara a un niño?

Imagino que hay muchas posibilidades de que hayáis visto estos días un vídeo de esos que se hacen virales en las redes sociales (en este caso en TikTok, ojo con esta red y los niños), que muestra a lo largo del tiempo la relación de cariño entre un perro y el bebé que se añade a la familia.

Un vídeo bonito, que difícilmente sorprende a los millones que hemos tenido niños y perros y hemos visto de primera mano la relación que se puede establecer entre ellos. Un vídeo que puede ayudar a muchos padres primerizos a perder el miedo a tener un hijo y conservar a su perro. Aún hay demasiados abandonos de perros y gatos cuando llega un bebé a la familia. Lo lógico en un animal bien socializado e integrado en la familia es que no haya nada que temer, por mucho que siempre debamos supervisar sus encuentros y explicar al niño, en cuanto sea capaz de entenderlo, cómo hay que respetar al animal. Ya hemos hablado de eso en el pasado.

Pero ese vídeo también ha cosechado críticas, porque el perro chupa la cara del pequeño con frecuencia. A muchos les horroriza, pensando en todos los gérmenes que puede transmitir a la criatura, ríete del miedo que despierta el coronavirus comparado con las reacciones de algunos ante un inocente lametón canino.

No a todos nos tiene que gustar que nos laman nuestros perros, por muy perrunos que seamos. Si no nos gusta, no tenemos que permitirlo. Tampoco a todos los perros les gusta lamernos, los hay que lo adoran y los hay que jamás lo intentan. Cada cual que haga lo que prefiera.

(GTRES)

Pero… ¿hay algo que temer de esos encuentros? Poco, muy poco, si se trata de un animal correctamente vacunado y desparasitado. Sanitariamente no hay riesgo cero, si se aspira a eso es mejor evitarlo. Pero si se aspira a eso es aún mejor evitar los besos a otros seres humanos, que son potencialmente mucho más peligrosos y no por ello nos los ahorramos.

Fue Verdandi (@lpathia_ en twitter), una cuenta que os recomiendo seguir si os interesan los animales, la que recordó a cuenta de este vídeo un post de Juan Luis de Castellví en el blog Etología Canina (otra persona y otra web francamente aconsejables) en el que acudían a estados científicos para demostrar que es mucho más peligroso el contacto con otros seres humanos.

Tras comparar el pelo del perro con las barbas humanas y sus bocas con las nuestras, ganábamos por goleada en presencia de bacterias.


https://etologiacanina.files.wordpress.com/2019/04/330_2018_5648_fig1_html.png

Pero más allá de eso, no son pocos los estudios que relacionan el crecer con animales con un sistema inmune más fuerte, con mejores respuestas a las amenazas por venir. A poco que busquéis encontraréis muchos y variados que afirman cosas como que los niños que viven en casas con perros tienen menor riesgo de síntomas infecciosos en el tracto respiratorio; también presentan menos infecciones de oídos y, de tenerlas, sanan antes; aquellos que conviven durante su primer año de vida con perros o gatos tienen menos riesgo de presentar alergias a los 18 años; convivir con animales disminuye las posibilidades de desarrollar asma en hijos de personas con esa enfermedad.

Así que ya sabéis, con cabeza y pasando regularmente por el veterinario, dejad que niños, perro sy gatos sean felices juntos.

¿Por qué necesitamos sentirnos especiales teniendo mascotas exóticas?

¿Qué pinta un zorro ártico por las calles de Sevilla?Eso se planteaba con toda la razón hace unos días mi compañero César Javier Palacios desde su blog @LaCronicaVerde.

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) localizó a su propietario, un joven coleccionista de especies exóticas, que ha sido imputado por delitos de maltrato animal y falsedad documental.

El dueño no ha podido acreditar la procedencia legal de esta especie, altamente protegida en los países nórdicos, por lo que se sospecha que tuvo que ser adquirido en el mercado negro, probablemente en Alemania.

Poco antes era noticia en Madrid el plan de exterminio de cotorras argentinas por parte del Ayuntamiento de Madrid. Pájaros que pueblan la ciudad desplazando a las especies autóctonas y que están ahí por la mala cabeza de aquellos que quisieron un lorito barato, aves que acabaron escapándose y abandonadas, porque ya sabemos que, pasada a novedad, tener que cuidar a un animal suele ser un lastre para demasiados.

Me hierve la sangre ante situaciones así. Como siempre, los animales acaban pagando el pato de nuestra irresponsabilidad, de nuestra mala cabeza.

¿Por qué necesitamos sentirnos especiales teniendo mascotas exóticas?
Contando con animales de compañía tan estupendos como perros, gatos o canarios, adaptados a nuestro entorno y a vivir con nosotros, no entiendo la necesitad de tener exóticos.

¿Es para ser diferente? ¿Más exclusivo o especial?
En demasiados casos ese empeño por salirse de la norma acaba con animales mal mantenidos porque no conocemos bien sus necesidades. En abandonos que derivan en muertes o en la aparición de especies invasoras.

Si ni siquiera sabemos tener bien cuidados y de manera responsable a perros y gatos, querer cerdos vietnamitas o mapaches… es casi siempre un capricho absurdo e insostenible, difícilmente justificable.

Drago necesita una acogida o adopción con urgencia. Es un macho de ocho años rescatado cuando vagaba abandonado por el campo en las inmediaciones de un pueblo de Madrid.

Drago llegó a su casa de acogida con mucho miedo al contacto humano y con estereotipias, por lo que creemos que ha estado encerrado mucho tiempo. Con el paso del tiempo ha ido mejorando a pasos agigantados y estamos seguros de que con tiempo y paciencia continuará haciéndolo. Ya empieza a mostrar su verdadera personalidad, a seguir a la gente que conoce y a dejarse acariciar y mimar. Con otros perros es sociable y le sirven de referente. Drago tiene epilepsia, enfermedad de la que ya esta siendo tratado, y a pesar de ello, lleva una vida completamente normal.

Contacto: acunrmadrid1@hotmail.com o acunrmadrid@gmail.com

Celebra el día del gato sumándote a ‘Animaleros’, el grupo de Facebook sobre animales de 20minutos

Estamos locos por los animales. Los queremos felices y defendemos sus derechos. Nos gustan, aprendemos de ellos, nos divierten y soñamos con una sociedad cada vez más respetuosa con ellos.

Esa es la declaración de intenciones del nuevo grupo que 20minutos.es ha abierto en Facebook con el nombre de Animaleros.

Las redes sociales no existían cuando arrancó este blog, que ya va camino de las dos décadas de existencia. A lo largo de estos años he visto cómo se convertían en una herramienta muy útil para que las protectoras de animales logren adopciones, luchen por los derechos de los animales, denuncien las muchas injusticias que sufren. Una herramienta con sus filos peligrosos a vigilar como todas, pero que merece la pena.

El gran problema del maltrato animal, del abandono, se solventaría en gran medida creando conciencia, logrando una sociedad sensible y responsable. Cuantos más lugares tengamos en las redes con las que perseguir esa forma de apreciar la vida, mejor.

Os invito a sumaros al grupo por el que este periódico ha decidido apostar, a participar en él de manera positiva, para lograr que sea una comunidad útil para todos, sobre todo para los que no tienen voz.

Por que no es el lugar de encuentro de 20minutos, es el lugar de encuentro de todo aquel que desee un mundo más justo para todos.

Animaleros

Grupo Cerrado Unirte al grupo de Facebook

Estamos locos por los animales. Los queremos felices y defendemos sus derechos. Nos gustan, aprendemos de ellos, nos divierten y soñamos con una sociedad cada vez más respetuosa con ellos.

Y para terminar, dado que es el día internacional del gato (uno de los tres que hay al año) terminó trayendo un precioso gatete que necesita un hogar.

Se llama Jean Paul, tiene unos tres años, está sano, es tranquilo y cariñoso. Está en Madrid recogido por la asociación Madrid Felina.

Contacto: adopciones@madridfelina.com

¿Deberíamos estar obligados por ley a asistir a los animales domésticos que atropellamos?

Yo creo que sí. De hecho creo que no solo deberíamos asistir a los animales domésticos. Pero en cualquier caso, empezar por nuestros perros y gatos es un buen comienzo.

En estos momentos, si atropellas al perro de tu vecino, puedes tranquilamente darte a la fuga, seguir con tu vida, sin preocuparte de nada. La impunidad es total. Ese animal, sus dueños, están a expensas de dar con alguien que tenga humanidad suficiente como para ayudar.

Si se encuentran con una persona que considera a un animal poco más que un objeto, incluso poco menos dependiendo del objeto, la experiencia puede ser tan traumática como la que hoy traigo al blog, la de Alberto Tapias, cuyo caso es especialmente sangrante y ha propiciado una campaña de recogida de firmas que ya han apoyado más de 70.000 personas.

Una petición justa, igual que otra que hace un tiempo os traje aquí y pedía que se pasara el lector de chip a los animales que aparecen atropellados en las carreteras. Porque no se está haciendo y hay muchas familias que dan por perdido a su animal, que lo siguen buscando desesperadas, cuando fue atropellado, recogido e incinerado o enterrado. «Tuvimos el caso de un perro con correa puesta atropellado, del que sus dueños nunca llegaron a saber nada» me contó la portavoz de la Asociación de Policías por la Defensa Animal (APDA).

Pido justicia por mi mascota, que murió atropellada y sin que el conductor hiciera nada por salvarla. Se llamaba Luna y tenía 15 años.

Todo pasó el 11 de enero de 2020. Mi madre y mi padrastro salieron de casa con Luna. Ellos son minusválidos y van en sillas de ruedas. Un vecino sacó su coche del parking y mientras daba marcha atrás atropelló a mi perra en la propia acera, pisándole la cabeza.

Mi madre vio todo lo sucedido y nunca podrá olvidar ese momento, Luna convaleciendo y ella sin saber cómo reaccionar. Empezó a llorar y pidió ayuda al mismo vecino que había atropellado a Luna, pero su respuesta fue: “lo siento, he de irme, tengo prisa”. Mientras mi madre veía como su mascota se moría desangrada en la acera y su cuerpo temblaba, la respuesta del conductor fue que tenía prisa y que no podía ayudarles…

¿De verdad podemos permitir que esto pase? Luna no murió en el acto, sufrió mucho y durante varios minutos. Hubo tiempo de sobra para intentar ayudarla, pero no pudo ser… Porque nuestro vecino tenía cosas más importantes que hacer. Desde su silla de ruedas mi madre no podía llevarla a ninguna parte, ni siquiera cogerla. Así que Luna finalmente murió. Sin que mi madre pudiera acariciarla, ni tocarla, ni poder despedirse…

Nuestro vecino no socorrió a la pobre Luna. Le dio igual que mi madre y mi padrastro fueran en silla de ruedas y necesitaran ayuda para intentar salvarla. Arrancó el coche y se fue. Y lo hizo porque no pasa absolutamente nada. Porque en nuestro país la omisión del deber de socorro no es un delito si a quien dejamos morir es un animal.

Por eso hemos iniciado esta petición. Para solicitar al Ministerio de Justicia la inclusión de los animales domésticos en el Artículo 195 del Código Penal, referente a la omisión del deber de socorro. ¡Nuestras mascotas no son muebles, también merecen sus derechos!

Pedimos justicia por la muerte de Luna y por las formas de actuar de quien la atropelló. Justicia porque mi madre lo vio todo, no pudo hacer nada y nadie la auxilió. Justicia para que las leyes cambien y los animales dejen de ser tratados como si fueran simples cosas.

Si tienes mascota te puedes imaginar el gran sufrimiento que está siendo para nosotros haberla perdido de esta forma. Sobre todo para mi madre, que fue quien lo vivió. Yo me llamo Alberto, quería muchísimo a mi Luna, como toda mi familia, y me duele pensar que quizás su muerte se podría haber evitado si mi vecino no se hubiera largado así. Quiero que se haga justicia, y si no podemos depender del sentido común de la gente, que al menos nos ampare la ley. Firma por favor para cambiar ese artículo del código penal.
Los animales no son cosas. La omisión de socorrer a una mascota se tiene que castigar.

Animales tratados como si fueran basura, el pan de cada día en las protectoras de animales


En 2015, hace ya un lustro, escribí un post titulado Animales arrojados a contenedores de basura, más frecuente de lo que se pueda creer. Lo hice tras encontrar el Servicio Veterinario de Urgencia de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid (SEVEMUR) un cachorro arrojado a un contenedor del madrileño barrio de Hortaleza. No hubiera sido noticia si no incluyera como novedad que le habían rodeado el hocico con cinta aislante.

Estos días vuelve a ser noticia un animal arrojado a la basura, un bulldog francés anciano. Y si acapara titulares es porque fue robado siendo aún cachorro. Porque que aparezcan animales arrojados a la basura, como si no valieran nada, como si el simple hecho de ser seres sintientes no tuviera ya per se un gran valor, no es nada excepcional aunque os cueste creerlo.

Los animales abandonados como si fueran desperdicios son una constante. Cualquier protectora lo puede corroborar. Yo también puedo. Mi gata Maya, que falleció ya anciana hace menos de un año, apareció siendo cachorra dentro de una bolsa cerrada y lanzada a un contenedor. Y en ese post de 2015 que os comentaba recopilaba todos estos casos recogidos en mi blog:

Lo que nos dice esta barbarie cotidiana es que necesitamos con urgencia lo que llevamos años pidiendo: campañas de sensibilización, una ley nacional de protección animal efectiva, que estos delitos se persigan con severidad, que haya condenas ejemplares, que la sociedad, los políticos y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no hagan la vista gorda, que las administraciones públicas asuman su responsabilidad.

No sé vosotros, pero yo no quiero una sociedad en la que abunden personas capaces de hacer eso; no quiero una sociedad con gente así porque es una sociedad más violenta y peligrosa, peor para todos a muchos niveles.

¿Debemos mostrar fotos duras de maltrato animal para combatirlo?

Es un viejo debate. Tan viejo que ya hace once años que lo asomé por vez primera a este blog. Y una duda legítima que los lectores plantean regularmente.


Hay gente especialmente sensible que se duele viendo perros y gatos maltratados. El terrible estado en el que las protectoras los encuentran, famélicos, con heridas abiertas por palizas, dejadez o atropellos, es toda una bofetada visual.

Duele verlos y por eso los hay que dicen que no hace falta mostrar la realidad tan crudamente para concienciar a la gente.

No estoy del todo de acuerdo. Es cierto que no debemos cargar las tintas, incurrir en una suerte de pornografía visual que solo busca el impacto y no despertar conciencias. Pero creo necesario que la mayoría sea consciente de una realidad que ignora o prefiere ignorar. Las imágenes, que no muestran más que la cotidianidad de este país, son una buena herramienta para conseguirlo.

Sin ellas cuesta más creer que los monstruos sin empatía que han causado ese daño se mueven con normalidad entre nosotros, que hay que poner freno a sus actos porque son seres potencialmente peligrosos para sus semejantes.

Ocultar lo que sucede puede que nos ayude a dormir tranquilos, pero no contribuirá a qué mejoren las cosas.

Kamilah es una galga joven, de unos dos años, y pequeña, apenas pesa 13 kilos. Apareció abandonada en la autovía, sufriendo el hambre y la indiferencia de la gente para variar, fue demoledora.

«Pronto se recuperará y cogerá un poco de peso, la pobre come como si no hubiera un final, algo normal en un animal que ha pasado tantísimo hambre» cuentan desde El Amigo Fiel de Córdoba, la protectora que la ha rescatado. «Su recuperación emocional va por buen camino, es una perra muy cariñosa cuando se siente segura y es sociable con perros. Le hemos devuelto la dignidad, ahora le tenemos que devolver la vida que perdió en el pasado».

Esta galguita se entrega en adopción con seguimientos, contrato, pasaporte europeo, microchip, vacunas, analíticas, desparasitada y esterilizada. Está en Córdoba pero puede viajar a cualquier punto de España. Todo esto será a coste cero para el adoptante, la asociación asume tantos los gastos veterinarios como el traslado del animal.

Contacto: informacion@elamigofielcordoba.org

¿Se liga más con perro?

La pasada semana, a cuenta de que San Valentín está a la vuelta de la esquina, me llego una nota de prensa de Wamiz afirmando que tener perro es una buena forma de encontrar pareja.

Aseguran que el 60,3% de sus encuestados encuentra más atractivos a aquellos que tienen perro o gato; que el 57% han conocido a alguien con la mediación de un animal y que el 40% de los que tienen un animal de compañía preferirían una pareja que también lo tuviera.

También hablan de una práctica para ligar llamada dog-fishing que por lo visto consiste en utilizar al perro de otra persona para hacerse una foto y compartirla en el perfil.

Más allá de los números de una encuesta que tampoco hay que tomarse al pie de la letra, lo cierto es que sí parece lógico pensar que sí que se liga más con perro. Y más allá de intereses románticos, permite ampliar el círculo de amigos y conocidos, tener una red social más extensa y rica.

Tener perro te hace salir, pasear, y por tanto facilita que conozcas gente. Tener perro también ayuda a entablar conversación con otras personas que también pasean a sus perro o que simplemente les gustan los animales. Tener perro implica tener un tema de conversación inicial que, de entrada, es más interesante que el tiempo.

No sé vosotros, pero yo he hecho grandes amigos gracias a mis perras. Por eso muchas veces tener un animal es algo que se recomienda a personas mayores o con dificultades para relacionarse.

Otro aspecto en el que nos ayudan, otra cosa que agradecerles.

Leo apenas tiene un año y está en acogida esperando un hogar definitivo.

Me cuentan que «está acostumbrados a vivir en piso, es sociable con perros y gatos, pero es algo reactivo en los paseos, es decir, hay que andar con ojo porque es asustadizo, miedoso y se pone nervioso con algunos estímulos. Como bien se ve en las fotos le falta una pata delantera. Fue por culpa de su anterior propietario.
Leo acudió al veterinario con una herida muy fea, le dieron tratamiento, curas y pusieron un vendaje, el cual debía ir a revisar en 24-48 horas. Pues bien, nunca más lo llevo, esa pata se infectó, necrosó y como consecuencia hubo que amputarla».

Leo ya está castrado, es de tamaño mediano, se entrega con contrato de adopción, microchip, vacunados y desparasitado.

Contacto: evadavi99@gmail.com

¿Qué debemos hacer si encontramos comida con veneno u objetos punzantes?

Pasó hace un par de semanas. La preciosa Bilma estuvo con sus dueños por Arganda y allí encontró un apetitoso bocado de comida que, desgraciadamente, algún monstruo a dos patas había llenado de clavos que había en comida.


Tuvieron que operarla de urgencia y, por suerte, Bilma sigue aquí para contarlo.

Es un caso, solo un caso más, de los muchos que se dan en todo el territorio español. Carne o salchichas rellenas de agujas chinchetas, cristales o clavos, también bañadas en veneno. Perros que sobreviven tras pasar por costosas (en todos los sentidos) intervenciones como esta dálmata, perros que mueren, parques y jardines minados que pueden dañar a otro tipo de animales, también silvestres.

En paralelo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado suelen alertar de este comportamiento delictivo en sus redes sociales. Insisto que demasiado habitual y cuyos autores, desafortunadamente, suelen quedar impunes.


¿Qué debemos hacer si encontramos comida envenenada o con objetos punzantes en la vía pública? ¿Cómo debemos proceder para intentar dar con el culpable y que pague por ello? Lograr que esas acciones tuvieran su castigo sería la mejor manera de ponerles freno.

Para responder a esas preguntas contacté con la experta den derecho que afecta a los animales Mercedes Ortolá(@LexMerche en Twitter, os recomiendo que la sigáis), que se puso en contacto con policías locales de diversos puntos del país y agentes de la Guardia Civil.

Mercedes Ortolá explica que la vida del animal es «un bien jurídico protegido» y que esa conducta delictiva «está tipificada en el código penal en su artículo 337″. Coincide en que “este tipo de actos vandálicos los podemos encontrar a lo largo y ancho de todo el país”, obra de “alguien que odia a los animales, o simplemente que odia a la gente que no retira las deposiciones de los perros y quiere hacer el máximo daño al animal, o simplemente porque sí”. También en que “todos los agentes con los que he comentado el asunto me han dicho lo mismo, que es difícil imputar un delito si no se tienen pruebas suficientes, porque con la sospecha no le vale a la Fiscalía. Sí que se realiza el pertinente atestado, pero si no hay sospechoso se queda en nada».

¿Qué hacer si encontramos esa peligrosa comida? Nunca retirarla, cuenta Mercedes: “Hay que llamar a la policía y no tocar absolutamente nada. Si tienes que esperar un rato porque están realizando otro servicio y no pueden acudir inmediatamente, hay que esperar. Debemos tener en cuenta que las llamadas de emergencia, sean a través del 112 el 092 o el 091, tienen su prioridad en función del aviso. Y es algo que a la gente parece que le cuesta comprender. Todos creen que su llamada es prioritaria y no es así”.

¿Por qué no se debe retirar la comida? “Si la gente no hace caso y retira la comida que tiene alfileres por ejemplo, nos encontramos en problema que rompen la cadena de custodia. En el momento que se encuentra el objeto de la actividad delictiva hay que delimitarla, no tocar absolutamente nada y prevenir a otras personas que se encuentren por la zona. Hay que esperar a que acudan los agentes y éstos ya se encargarán de recoger todos aquellos vestigios que se encuentren en la zona para analizarlos. Pasa igual si encuentran un ya animal fallecido. En este último caso, importante la necropsia del animal, para saber que ha ingerido y que le ha causado la muerte. Preservar la cadena de custodia para que se pueda instruir causa penal es muy importante”.

Vale, ya tenemos claro que no hay que tocar nada, llamamos a los agentes, esperamos y dejamos que la Policía o la Guardia Civil hagan su trabajo. Pero… ¿qué sucede si encontramos a la persona cometiendo ese delito, si nos topamos con el culpable con las manos en la masa?: «Cualquier particular que encuentre a una persona realizando una actividad delictiva, puede detener a otro, avisando de forma inmediata a los agentes de la autoridad para que realicen la detención oficial y le lean sus derechos» . Sobra decir que no debemos creernos superhéroes de barrio, que hay que usar el sentido común y no exponernos a situaciones peligrosas. También está en nuestra mano «identificar al infractor, mediante fotos o grabaciones, y remitirlas a los agentes». Por supuesto, también en estas situaciones es vital «no tocar absolutamente nada» para que tengamos más imputaciones por estos delitos.