Archivo de diciembre, 2019

Lanzar petardos dice de ti que tienes muy poca consideración por los demás, animales y personas

Esta noche es Nochevieja y mañana Año Nuevo, punto culmen en el lanzamiento de petardos de todo tamaño, salvando las Fallas. Desde auténticas bombas que te dejan con el corazón palpitando si te pillan cerca hasta esas pequeñas bombetas que muchos creen que es imposible que molesten y entregan a los niños (que por cierto, tendrían que tener al menos doce años para usarlas), pese a que sí que pueden desencadenar episodios de pánico en animales y personas.

Afectan a los animales domésticos, nuestros perros y gatos, pero también la fauna silvestre de las ciudades. Y a ancianos, a aquellos con sensibilidades auditivas especiales, enfermos, con autismo… pero también personas sin problemáticas especiales. Lanzar petardos dice de aquel que lo hace, que tiene muy poca consideración por los demás, animales y personas.

Esta mañana acudía a trabajar escuchando en la radio que en Roma se ha prohibido por completo el uso de petardos, algo cada vez más frecuente en las ciudades italianas, dado el descontrol en el que había derivado, con demasiados heridos e incluso gente aprovechando para disparar armas de fuego. También en España hay ciudades que han optado por prohibirlos. Recuerdo por ejemplo el caso de Córdoba; también Valladolid, Málaga o Cádiz.

Incluso Madrid podría considerarse así si tenemos en cuenta que la norma impide «cualquier acto que pueda molestar a los transeúntes» y que su venta está prohibida en toda la ciudad. Y no son pocos los ayuntamientos que, sin prohibirlos, desaconsejan su uso a sus vecino y les recuerdan normativa y sanciones. Lo cierto es que la gran mayoría de las administraciones públicas ven los petardos como fuente de problemas y preferirían que no se empleasen.

Años llevamos cada vez más personas de diferentes ámbitos, no solo la protección animal, clamando en contra de su uso. Y me da la impresión, totalmente personal y subjetiva, de que efectivamente  su uso va a menos. Tal vez eso sea lo que quiero creer por mi optimismo intríseco.

El lanzamiento de petardos debería, en todo caso, realizarse en entornos concretos y alejados de las ciudades, en los que los apasionados del ruido puedan divertirse a sus anchas junto a otros como ellos. Por el mismo motivo que las carreras de coches y motos están circunscritas a circuitos y eventos como las corridas de toros se hacen en plazas cerradas.

Mientras no esté prohibido, sí que está ne nuestra mano exigir civismo en aquellos que se quieren divertir haciendo ruido. Deben respetar los horarios y las zonas establecidas (viene bien que conozcamos la normativa de nuestra ciudad) y tener en cuenta los animales y gentes que les rodean cuando van a lanzar petardos.

Hay demasiado gañán que se lo pasa bien asustando al prójimo con petardos, esperando a lanzarlos por sorpresa para reírse del sobresalto ajeno. No tiene ninguna gracia y puede incluso ser peligroso.

En las redes sociales hay varios hahstags funcionando para seguir sensibilizando, dos de los más activos son #NoseasPetardo y #NoALaPirotecnia, al que se ha sumado el actor Dani Rovira.

Yo seguiré recordándolo cada año, tantos como sea necesario. Estar de fiestas no lo justifica todo, el derecho de unos a disfrutar no puede pasar por encima del dolor y el sufrimiento de otros.

Y por último, algunos consejos para perros y gatos temerosos de los petardos:

  • Procura no dejarle solo, además de sufrir el estrés de la noche ruidosa sentirá que no tiene referentes afectivos cerca donde refugiarse.
  • Si es un perro, llévalo bien sujeto por su correa en todo momento.
  • Mantén la calma y trata de transmitirle esa misma sensación.
  • No te pases con los mimos para consolarlo porque puedes reforzar justo el comportamiento que buscas evitar.
  • Cierra puertas y ventanas para que entre el menor ruido posible en casa. También puedes poner la televisión o música que lo contrarreste.
  • Crea un refugio para él o respeta el rincón de seguridad que haya elegido.
  • Jugar con el animal puede ayudar, depende de cada individuo.

#SoyInadoptable, una campaña para demostrar que el sacrificio no es la solución para los perros y gatos que tienen más difícil su adopción

La Fundación Mascoteros, cuya cabeza visible es el veterinario y divulgador Carlos Rodríguez, ha lanzado una campaña preciosa, que da la vuelta en plano positivo a unas declaraciones de Julio Calvo, veterinario y concejal de cultura por Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza que pedía la eutanasia a los animales que consideraba inadoptables.

La eutanasia que pide es «humanitaria e indolora». ¡Faltaría más!  ¿Qué animales son esos? Pues los que no tienen raza reconocible, los viejos, los enfermos y los de razas potencialmente peligrosas.

Asegura Iglesias que “muchas veces es una práctica mucho más aconsejable que no el mantenimiento de las condiciones penosísimas en las que se está manteniendo durante años a estos animales”. En algo tiene razón el concejal. Efectivamente son animales que tienen una salida mucho más difícil. Por supuesto que no merecen pasar una vida de encierro. Ni que decir tiene que en ningún caso ese encierro debería tener lugar en «condiciones penosísimas».

Claro que hay que hacer algo, claro que hay que arreglarlo. ¿Es la solución tirar la toalla? Ni mucho menos. Las soluciones rápidas y fáciles no suelen ser las mejores.

Lo que hay que hacer lo sabe todo el mundo, pero es un camino más largo y costoso: campañas de esterilización; campañas que promuevan la adopción de estos animales superando prejuicios; buenas instalaciones para albergarlos mientras esa familia llega y control de la cría y la venta, así como de los perros empleados para la actividad cinética, si se empeña en no erradicar el uso de perros como en muchos otros países europeos.

Vayamos a esa campaña de la que os hablaba.

Gracias a la Fundación Mascoteros, que conoce en profundidad el tema de la adopción pero también del abandono e indiferencia de esos animales supuestamente inadoptables, se lanza la campaña #SoyInadoptable, para hacer llegar a nuestros políticos, y a la sociedad en general que no existen animales inadoptables.
Para difundir el mensaje la petición del programa es que todos los oyentes suban una foto de sus animales supuestamente inadoptables (según la descripción del veterinario Julio Calvo) acompañada de la historia del animal y sus características especiales. Vamos a llenar la red de las fotografías de nuestros animales “inadoptables” para crear conciencia y que este tipo de comentarios quede en el remoto pasado, de donde parece que han viajado.


Animales como Adriana, aún cachorra, pero que ha pasado por una difícil operación. «Ya está casi recuperada, sin rabito, pero aprendiendo a conocer el mundo. Para ello necesita una casa dónde pueda explorar y hacer vida normal».

Contacto: adopciones@madridfelina.com

«La Navidad es tan buen momento como otro para incluir un nuevo miembro en vuestra familia. Tomad la decisión con responsabilidad»

Hoy es uno de esos días que cedo este altavoz alojado en 20minutos a una firma invitada. Jessica Gómez, escritora, columnista y bloguera, ha escrito un texto pidiendo reflexión y constancia ante la tenencia de animales que merece toda la difusión que podamos darle.

Un post nacido del corazón, de las tripas, del sentido común y de haberse encontrado en su camino con una perra casi ciega y sorda, un animal descartado por ser el resultado de las malas prácticas que la mayoría de los criadores en este país tienen.

Un post titulado De animales y responsabilidad que os traigo en una versión un poquito limada por los bordes, pero que os animo a leer entero en su blog.

Pero os animo sobre todo a afrontar como Jessica, con la misma actitud, el dar la bienvenida a cualquier animal a vuestra familia.

Estamos en Navidad. He leído por ahí que, cada año, se regalan por estas fechas unos 250.000 animales, incluyendo perros, gatos, mascotas más pequeñas y animales exóticos (detesto con toda mi alma la palabra «mascota», no sé por qué). De ellos, dicen las estadísticas que un 30% (es decir, nada menos que 75.000 criaturas) serán abandonados antes de terminar 2020. La mayoría de ellos cuando llegue el verano y la familia quiera irse de vacaciones.

Os había prometido esta historia, y me parece un buen momento para contárosla. Esta preciosidad es Fujur, mi dragona blanca de la suerte.

Era un miércoles de finales de julio. Salí de casa con el tiempo más o menos medido para llegar al centro y aparcar. Yo vivo en una zona rural de las afueras de Gijón. Al poco de salir de casa, en una curva, volanteé ligeramente para no arrollar a un pequeño bulto lanudo que comía algo al pie de la carretera.

Primero pensé que era una oveja, pero justo al pasar a su lado me di cuenta de que era un perro.Tardamos poco en darnos cuenta de que aquella cachorra era total, completa y absolutamente sorda. Eso explicaba por qué no se había asustado cuando pasé con el coche. Tardamos un poco más (tampoco mucho) en darnos cuenta de que era casi ciega. Solo ve luces y sombras.

Y ahora os voy a contar la parte que tiene un poco más de miga:

Desde el primer momento supimos de dónde había salido la cachorra: se había escapado de un criadero ilegal de border collies cercano a mi casa.

La llevamos al veterinario para ver si estaba chipada y, oh, sorpresa, no lo estaba. Llamamos a la policía local y al albergue municipal de animales para ver si alguien había denunciado su desaparición. Nada. Llamamos durante varios días. Nada.

Y teníamos que tomar una decisión, pero desde la responsabilidad y la consciencia, no desde la pena, la compasión o, mucho menos, el impulso del momento.
Así que durante días lo pensamos: las opciones eran que se quedara con nosotros o llevarla al albergue. A su favor aún jugaba que era una cachorra. En su contra, que era sordociega. Si nadie se la llevaba siendo cachorra, tenía muchas probabilidades de no salir nunca del albergue. Si pasaba su etapa de aprendizaje en un albergue, tenía muchas posibilidades de desarrollar muchos miedos, difícilmente tratables después, haciendo aún más complicada su convivencia con una familia. Y si alguien la adoptaba, ¿qué haría? ¿Cómo la educaría? ¿Tendría paciencia? ¿Tendría experiencia? ¡¿Y si intentaban educarla a golpes?!

Nosotros teníamos experiencia con perros adultos y cachorros.
Nos sentíamos perfectamente capaces de educarla bien y amorosamente, de conseguir que no tuviera miedo del mundo. La pregunta era: ¿queríamos esa responsabilidad? Y lo meditamos bien. Contemplamos todos los escenarios posibles: que viva muchos años, muchos, que aún esté aquí cuando nuestros hijos se hayan ido de casa; que la amemos profundamente y un accidente se la lleve o que un día, confiados, soltemos su correa y se nos pierda para siempre, dejándonos heridos sin remedio; que no fuéramos capaces de educarla bien y, al final, tuviéramos que hacernos cargo de un animal lleno de miedos y limitaciones, así de duro como suena. Lo contemplamos todo. Y decidimos que aquella pequeña ovejita sería parte de nuestra familia.

Hablamos y nos asesoramos
con un etólogo (Juan Luis @jldecastellvi), un educador (Fernando @maujomontes) y una abogada especializada en derecho animal (Merche @lexmerche), la chipamos y, desde entonces, Fujur es la pequeña de la familia. Y es maravilloso aprender cosas nuevas con ella.

Ella es feliz en un mundo silencioso en el que solo existen luces y olores, y la presión sobre su pelaje de una caricia, la pared de la escalera, el viento soplando fuerte. A mí me ha ayudado a cobrar más consciencia de mi propio cuerpo: de cómo me muevo, cómo me acerco, cómo toco. Los niños son para ella unos compañeros inmejorables, porque no ven en ella limitaciones: solo ven lo que puede hacer. Le hacen circuitos de obstáculos por casa que ella hace encantada, juegan con ella a los trileros, escondiéndole chuches para que las encuentre con el olfato.

«¿Y no hicisteis nada con el criadero?», os preguntaréis. Pues sí, lo cierto es que sí que hicimos, los vecinos, y el Seprona hizo su parte. Ese criadero tenía ya varias denuncias en curso, por varios motivos, además. Lamentablemente, la justicia es más lenta de lo que nos gustaría. Ahora mismo las causas siguen abiertas. Ellos regalaron a todas las hembras por internet, se mudaron a otra casa y siguen criando ilegalmente, ahora yorkshires. De vez en cuando ves sus camadas en milanuncios.

Y aquí es donde entráis vosotros:

Los animales son seres vivos, sintientes, sensibles. La Navidad es tan buen momento como cualquier otro para decidir incluir un nuevo miembro en vuestra familia. Tomad la decisión con responsabilidad, por favor. Contemplad escenarios, anticipaos, pensad si vais a poder solucionar los problemas que os puedan llegar y si esas soluciones serán respetuosas con el animal o lo harán sufrir. Pensadlo todo.

Si decidís que queréis llevar un nuevo miembro a vuestra familia, por favor, que la primera opción sea siempre la adopción. Se ha dicho mil veces y se dirá mil más. Los albergues y protectoras de animales están llenos de peludos que una vez fueron un regalo irresponsable, deseando tener una familia que los quiera, que los acaricie y abrace, que les de un lugar al que pertenecer.

Si, con todo, preferís comprar
, porque queréis un cachorro y/o una raza concreta, por favor, por favor, por favor, comprobad de dónde viene el animal. La mayoría de tiendas de animales no comprueba el estado de los perros de los que proceden sus cachorros. Id al criadero Y PEDID PAPELES.

Los criadores ilegales, cuando van a recibir a alguien, saben montar un bonito escenario: nadie compraría uno de sus cachorros si viera lo que hay detrás. Que veáis un entorno bonito no significa que sea legal ni que los animales, a diario, estén bien. Aseguraos de que el criadero es legal: que tiene las revisiones al día, que tiene licencia de núcleo zoológico, que regenta una actividad económica dada de alta. Pedid ver a los padres. Pedid lo que haga falta, pero no contribuyáis al negocio sucio de la vida.

Fujur es sordociega a consecuencia de una cría irresponsable
: los border collie merlé son más caros y se venden mejor. Si unes un macho y una hembra merlé, te aseguras de que muchos cachorros serán merlé, pero corres el riesgo de que alguno de ellos sea doble merlé, como Fujur: tiene la pigmentación tan diluida que ha perdido el oído y la vista a consecuencia de ello. Y a ellos no les importa.

Nos importa a nosotros. Ella es feliz. Y nosotros compartimos la vida con una dragona de la suerte

FOTOS: Ana Hevia.

«Pedimos a los ciudadanos que denuncien los casos de maltrato animal»

Las imágenes son muy duras, lo sé. También la realidad que representan. Hay un debate que tiene todo el sentido mantener sobre hasta qué punto unas imágenes tan cruentas de maltrato animal (o de cualquier otra desgracia), informan, despiertan conciencias o desensibilizan. En los últimos años de blog yo ya no suelo traerlas, no gratuitamente. Pero tampoco huyo de ellas. Cerrar los ojos puede ayudarnos a vivir tranquilos, pero no va a impulsarnos a cambiar el futuro a mejor.

Hoy es uno de esos días.

Esa perra que aparece en las fotos ya no vive. Fue imposible salvarla tras el maltrato al que fue sometida. Su propietario la arrastró, atada al coche, fracturándole el cráneo. Un maltrato que, por desgracia, no es tan raro como pudiera parecer. En nuestros país demasiados animales mueren de hambre, enfermos y sin atención veterinaria, abandonados, atropellados y heridos, a palos, por disparos…

Pocas veces los culpables pagan por ello. Pero esa impunidad, aún existente, va a menos. Poco a poco, un esperanzador goteo de condenas va llegando. Condenas que nos pueden parecer insuficientes, pero que eran impensables hace unos pocos años. Un goteo para el que es imprescindible que denunciemos los casos de maltrato animal que presenciemos. Aquí hay información sobre cómo proceder si optamos por no mirar a otro lado.

Míriam García Martín es presidenta de la asociación que interpuso la denuncia, Defensa Animal Zamora. Me ha hecho llegar un texto que para el que pide difusión. Con él os dejo.

>Cuatro años de inhabilitación y nueve meses de prisión por partirle el cráneo a su perra y arrastrarla de la bola de su coche aún con vidaHoy, lunes 16 de diciembre, un hombre ha sido condenado por maltrato animal en Zamora, nueve meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para la tenencia de animales ha sido la condena que acordó con la Fiscalía tras admitir haber causado la muerte de su propia perra.

El proceso se inició en agosto de 2017 tras la denuncia interpuesta por Defensa Animal Zamora.

La tarde del 29 de agosto de 2017 en torno a las 15.30 horas, dos voluntarias de DAZ acudían a un aviso en un pueblo de Zamora y se encontraron que un coche que circulaba delante arrastraba un perro, alcanzaron al vehículo justo cuando el conductor había parado, se había bajado y desataba al perro de la bola y lo lanzaba a la cuneta de varios metros de profundidad.

Las dos voluntarias corrieron hacia la cuneta y abajo estaba una mastina respirando y con la cara destrozada, el hombre permanecía allí, parado como no comprendiendo qué estaba pasando, por qué dos mujeres trataban de salvar a la perra que él acababa de tirar.

Inmediatamente nuestras compañeras dieron aviso a la Guardia Civil de Zamora y lograron, con alguna dificultad, subir a la perra desde el fondo de la cuneta y meterla en su coche, de modo que la trasladaron a urgencias veterinarias sin que hubiera llegado aún la patrulla y mientras preguntaban al hombre por qué, por qué.

Ya en la clínica veterinaria, por desgracia, fue imposible salvar la vida de la perrita ya que le habían partido el cráneo antes de atarla a la bola del vehículo y, a pesar de estar respirando, no podía salir adelante. Fue entonces cuando, a todos, nos invadió la rabia, la impotencia, el dolor, muy profundo, la incomprensión.

Aquella tarde, además de la Guardia Civil, muchos miembros de DAZ fuimos a la clínica veterinaria para unirnos en el dolor de la perra y en el de nuestras compañeras.

Hoy, más de dos años después, hemos revivido todo lo que nos revolvió aquella tarde, lo que hasta muchos días después nos mantuvo sin apenas dormir ya que sólo podíamos ver en nuestras retinas la imagen de esta pobre víctima del que, desde hoy es, oficialmente, un maltratador.

La condena, una vez más, nos ha resultado escasa, por desgracia los avances son lentos y aún así debemos mirar adelante y pensar que hace unos años este individuo ni siquiera habría sido juzgado y, mucho menos, condenado.

Una vez más, desde DAZ, pedimos a los ciudadanos que denuncien los casos de maltrato animal, que no respaldemos al maltratador, que apoyemos a la víctima y que, entre todos, logremos avanzar con mayor agilidad en unas condenas más duras para los que se creen en la potestad de ejercer su crueldad y matar a su antojo y una legislación que se adapte a los tiempos actuales, unos tiempos en los que la mayoría de los ciudadanos no admitimos el maltrato hacia ningún individuo.

Los gatos no saben buscarse la vida en la calle

Que no, que los gatos no saben buscarse la vida en la calle, que incluso los que están en las colonias felinas mejor controladas se enfrentan a muchos peligros en forma de enfermedades, vándalos y accidentes. Da igual que se les libere en el campo o en la ciudad, los gatos son animales domésticos que dependen del hombre y que como mucho sobrevivirán unos años.

Sobrevivir un tiempo no es vivir.

Abandonar un gato en una ciudad es condenarle a una muerte prematura salvo que se tope con alguien de buen corazón que lo recoja, y eso pasa poco, creedme. Abandonarlo en la naturaleza igual, con el añadido de que pueden acabar dañando la fauna silvestre.

Abandonar un animal es un delito. Abandonar un animal es una bajeza que delata muy poca altura moral, un animal que sufrirá con toda seguridad y probablemente morirá. Habrá que repetirlo tantas veces como sea preciso hasta que le entre a todo el mundo en la cabeza.

Igual que habrá que insistir en erradicar ese peligroso falso mito de que los gatos son capaces de apañárselas solos.

Hay demasiado sufrimiento invisible en nuestras ciudades.

No es un cuadro, es una pequeña muestra de arte urbano en Gijón que pasa tan desapercibido como los miles de gatos urbanos que sobreviven como pueden.

Cuatro premios para Huellas de colores, la primera experiencia de terapia con perros en UCI pediátrica

Humanizar la asistencia sanitaria es una asignatura pendiente demasiado a menudo en nuestro sistema de salud. Algo especialmente necesario cuando hablamos de niños. Hay muchas vías para afrontarlo y una de ellas es la terapia asistida con animales.

Huellas de colores es una iniciativa pionera y única por la que asiste a los niños ingresados en la UCI pediátrica del Hospital 12 de Octubre, impulsada por la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos junto al propio hospital y a Psicoanimal.

Desde su puesta en marcha en enero de 2019 (sí, pronto cumplirá su primer año), ha comprobado como “la interacción con perros reduce de forma notable los niveles de dolor, ansiedad y miedo de los niños”. Si nos centramos en el dolor, logra reducirlo hasta tres puntos según las escalas habituales de medida de esta variable.

Sus impulsores destacan que, además, “hace más amigable el entorno para los pacientes, sus familias e, incluso, los profesionales de la UCI”.

Por eso, pese a su breve recorrido, ya ha obtenido cuatro galardones. El más reciente ha sido el de los Premios Humanizando la Sanidad 2019 de Teva Foro Social por reducir el dolor a pacientes pediátricos críticos con medidas no farmacológicas y que se añade al Premio Albert Jovell, Mejores Ideas de Diario Médico y el Índice de Humanización de los Hospitales Infantiles de la Fundación Atresmedia y verificado por Aenor.

Ojalá iniciativas como esta prosperen, se extiendan por otros entornos hospitalarios. Los animales son capaces de ayudarnos hasta extremos que no sospechamos. Si se lo permitimos, por supuesto.

Y ojalá también en el ámbito universitario hubiera más cátedras como la de Animales y Sociedad de la URJC para poder estudiar de manera rigurosa la manera en la que los animales nos pueden ayudar sin olvidar nunca su bienestar.

Feliz primer cumpleaños Huellas de colores. Ojalá muchos más ayudando a niños y mayores en los hospitales.

Sobre Huellas de colores:

El programa de actividades terapéuticas Huellas de Colores se ha diseñado para que los niños ingresados en la UCIP del Hospital 12 de Octubre mayores de 3 años puedan disfrutar de la compañía de perros seleccionados y entrenados, supervisados por técnicos en intervenciones asistidas con animales, terapeutas ocupacionales y psicólogos de la asociación terapéutica Psicoanimal.

PsicoAnimal ha seleccionado tres perros de su equipo terapéutico para el programa ‘Huellas de Colores’: Zenit (Golden retriever nacido en el 2012), Senna (Mestiza de draghtar nacida en 2011) y Koma (mestiza de labrador nacida en 2016). Los tres perros habían sufrido experiencias de abandono y/o maltrato antes de ser rescatados, recuperados y entrenados por el equipo de Psicoanimal.

Las intervenciones del programa ‘Huellas de Colores’ se han desarrollado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, en el box del paciente, salvo si sus condiciones le permitían salir de la unidad bajo supervisión. En el caso de que ningún paciente ingresado en la UCIP fuera candidato a la intervención, se proponía otro paciente de la planta de hospitalización, con prioridad para los que hubieran tenido un ingreso previo en la UCIP con los requisitos solicitados en la investigación.

Durante el periodo de estudio —enero y febrero de 2019— se realizaron y analizaron 23 intervenciones con perros sobre 15 pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, la mayoría ingresados por complicaciones de enfermedad oncológica y con una media de edad de 14,6 años.

“El perro supone un estímulo novedoso y emocionalmente muy atractivo para los menores ingresados en esta unidad. Supone para ellos la ruptura de la rutina y lo que es más importante focaliza la atención en otro ser vivo, divertido, cálido y que le permite poder expresar su alegría y todo aquello que les define por ser niños y que el entorno hospitalario, la enfermedad, el miedo y el dolor pretende robarles”, afirma Nuria Máximo Bocanegra, investigadora del proyecto y directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.

Las referencias de IAA en UCIs son escasas y hay que buscarlas fuera de España.
Es el caso del Johns Hopkins School of Medicine de Baltimore (EEUU), o de la Universidad de Pavia y el Policlinico San Matteo de Pavia (Italia). Una de las experiencias más longevas es la del Ospedale Pediatrico Meyer de Florencia (Italia), que mantiene programas de IAA en su UCI desde hace más de diez años y confirma, además de los efectos positivos en los pacientes, que no se ha registrado un aumento de la incidencia de infecciones o enfermedades contagiosas transmitidas por los perros empleados en las intervenciones.

De nuevo, este año, os vuelvo a pedir que no hagáis el juego a los malos criadores de animales estas Navidades

La pasada semana conocimos los resultados del estudio anual, según los cuales El 42% de los perros que tenemos fueron adoptados y un 10% fueron recogidos directamente de la calle. En los gatos el porcentaje es aún mayor, con el 30% adoptados y el 48%  recogidos.

Pero hoy voy a centrarme en aquellos animales que fueron comprados, dadas las fechas prenavideñas en las que nos encontramos.

(GTRESONLINE)

 Con los gatos la compra se da mucho menos. Solo un 2% acudieron a un criador, otro 2% en tienda y un 3% a un particular. El 7% del total.En los perros el porcentaje es bastante mayor. Son comprados el 27%: un 13% a criadores, un 4% en tienda (una práctica en desuso, prohibida ya en varias comunidades autónomas) y un 10% a un particular. Ya os contaba entonces que ese 10% es especialmente preocupante, por lo que implica de falta de controles, de economía sumergida y de ‘negociete’ al margen de la ley.

La compra de cachorros en tiendas y a particulares debería desaparecer. Sin más. Solo se deberían comprar cachorros a los criadores acreditados, que saben lo que se traen entre manos, que venden con garantías sanitarias y comerciales. Criadores que, por supuesto encima de todo, tienen el bienestar de sus animales como objetivo principal, porque hay demasiados personas dedicadas a criar en en este país que se mueven por distintos grados de maltrato.

La única forma de asegurarse de que no hay maltrato tras ese cachorro que hemos comprado es ir personalmente a las instalaciones del criador a recogerlo, para conocer a la madre, a la que debería verse saludable y feliz, y las circunstancias en las que vive, que deberían ser familiares.

Por eso tampoco se debe comprar en tiendas. Por no tener ese control y porque además los cachorros deben estar con su madre y sus hermanos todo el tiempo posible, nunca solos o expuestos como una mercancía.

Creedme, en España se cría muy mal. Así de mal:

Estamos en fechas que invitan a añadir a un animal a la familia. Por favor, os pido de nuevo que sea siempre una decisión bien meditada, que evitemos convertir a los animales en regalos sorpresa y que primemos siempre la adopción.


En un país con decenas de miles de animales sim hogar en las protectoras, la opción más ética es adoptar. Tener una raza concreta no es tan importante como dar un techo a un animal necesitado.

Adoptar es además, desde un punto de vista egoísta, una manera de sentirnos mejor con nosotros mismos por haber primado lo correcto por encima del capricho. Es también la manera de enseñar a nuestros niños que el aspecto, lo superficial, efectivamente no es lo más importante.

Y eso no implica que no haya animales muy hermosos en las protectoras esperando un hogar. Aunque mi experiencia me dice que nuestro perro, nuestro gato, al ser nuestro y quererle bien, nos parecerá el más precioso de todos sea como sea.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Mensaje de nuestra presidenta: . Esta mañana hemos despertado con una sonrisa por tener buenas noticias de nuestros pequeños ingresados… . Mi día libre no podía comenzar mejor y he decidido ir a visitar la tumba de mi madre para llevarle un regalito y pasar un día agradable con la familia… Ignorante de mí… pisar ese pueblo, VILLACAÑAS, es no volver con las manos vacías… cae la tarde y todo vuelve al infierno de siempre… Vuelvo llorando con tres vidas más en el coche. Dos cachorros de tres mesecitos (ZAIN y ZOAN) que iban a ir directos a malas manos y la pequeña ZAMBIA, que estaba sola en la carretera. Además de dejar un pobre Bretón al que no hemos conseguido salvar 💔 . No hay días libres, no existe el descanso cuando sus vidas siguen corriendo peligro. . Para acogidas: info@axlamadrid.org . Para adoptar: adopciones@axlamadrid.org . . . . . . . . #haztecasadeacogida #nocompresadopta #noabandones #NoALaCaza #decasanodecaza #cachorrosenadopcion

Una publicación compartida de AXLA-Amig@s X Los Animales (@axla_madrid) el

«Lo más frecuente es que la leishmaniosis no limite la esperanza de vida ni sea un impedimento grave para tu perro»

La leishmaniosis es la principal enfermedad que afecta a los perros en la región mediterránea, que se va extendiendo lentamente hacia el norte de Europa transmitida por la picadura de los mosquitos. Una enfermedad con la que convivió mi perra Troya desde que la adopté hasta que murió con diecinueve años y que no debería darnos miedo a la hora de adoptar ni invitarnos a deshacernos o sacrificar a nuestro perro, si resulta que la contrae.

El doctor Xavier Roura, especialista en leishmania del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic Veterinari de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha tenido la amabilidad de prestarse a responder a mis preguntas para que todos podamos entender mejor a la leishmaniosis y cómo ponerle freno.

¿Hay perros más susceptibles de contraer leishmaniosis que otros?
Que un perro enferme o no de leishmaniosis depende de diferentes factores. Evidentemente el primero es que se debe infectar con la leishmania, y las posibilidades de que eso ocurra dependerán de en que zona habite normalmente, o de donde haya viajado, o de si utiliza productos repelentes del flebotomo (insecto transmisor de la leishmania), o del tiempo que pase en el exterior, entre muchos otros. A partir de aquí algunos perros infectados pueden acabar desarrollando la enfermedad (leishmaniosis), y las posibilidades de que esto ocurra dependerá también de diversos factores, aunque el más importante es si la respuesta inmunitaria de cada perro frente a las leishmanias es eficiente en eliminarlas o si no, en mantenerlas controladas o acantonadas y así no desarrollar la enfermedad. Debido a todo esto muchos perros pueden ser más susceptibles en contraer la leishmaniosis y, cuando hablamos de respuesta inmunitaria, parece que es la genética uno de los factores que influye más en que tipo de respuesta inmunitaria desarrolla el perro en contacto con el parásito Leishmania, por eso algunas razas parecen tener diferentes respuestas inmunitarias, y alguna de ellas parecen más susceptibles, como por ejemplo la raza boxer.

Imagine, acaban de diagnosticar una leishmaniosis a mi perro: ¿qué debo esperar?
Eso depende de si a tu perro le han diagnosticado que está infectado con la leishmania o que está enfermo de leishmaniosis. Si es la primera situación, tu perro está infectado, lo que ocurrirá es que habrá que hacer los controles clínicos y analíticos de tu mascota por parte de tu veterinario más frecuentemente, para así detectar si en algún momento enferma y por tanto, es necesario utilizar tratamiento. No sabemos si esto ocurrirá o no, o si ocurre, si será en pocos meses o en años. Por tanto, mientras se van realizando estos controles con tu veterinario, habrá que mantener o iniciar la prevención de la picadura del flebotomo para evitar dentro de lo posible la infección de otros perros, gatos y humanos. Además, podrás discutir con tu veterinario las opciones que podrían ser interesantes para reforzar o mantener la respuesta inmunitaria eficaz de la que hemos hablado anteriormente.

Si es la segunda situación, tu perro está enfermo, lo que ocurrirá es que habrá que iniciar el tratamiento frente a la leishmaniosis que te recomiende tu veterinario para intentar que tu perro vuelva a la casilla inicial: ¡que esté curado clínicamente! Por tanto, que le desaparezcan los signos clínicos o las alteraciones de la analítica secundarias a la leishmaniosis, aunque a día de hoy, se piensa que tu perro se mantendrá infectado para siempre. Es importante entender que en la mayoría de perros el tratamiento de la leishmaniosis no es para toda la vida. Por eso, una vez esté ya en tratamiento, también se podrán seguir las recomendaciones de tu veterinario sobre controles y prevención a realizar, expuestas en la primera situación.

¿La leishmaniosis es un impedimento para ese perro en algún caso? ¿Va a reducir su esperanza de vida?
Será un impedimento o reducirá la esperanza de vida según la respuesta clínica de tu perro después del tratamiento de la leishmaniosis. Los controles clínicos que hará tu veterinario le permitirán decidir en cual de estos grupos está situado tu perro después del tratamiento:
a) curado clínicamente y se podrá suspender el tratamiento.
b) curado clínicamente pero necesita mantener tratamiento para no volver a recaer de la enfermedad.
c) mejora clínica evidente pero recae de la leishmaniosis cada cierto tiempo incluso con el tratamiento.
d) no hay cura clínica o la mejoría es leve a pesar del tratamiento contra la leishmaniosis.

Estar dentro de uno de los dos primeros grupos es lo más frecuente y en general no limitarán la esperanza de vida ni serán un impedimento grave para tu perro. Si está dentro de uno de los dos últimos grupos si que limitarán su esperanza y calidad de vida.

¿Cómo es el tratamiento más habitual? ¿Qué efectos secundarios tiene?
El tratamiento de la leishmaniosis canina más recomendado es la combinación de dos tipos de fármacos. Por un lado un fármaco que destruya las leishmanias, como el antimoniato de meglumina o la miltefosina, generalmente durante un mes, y por otro un fármaco que evite la reproducción de las leishmanias, como el alopurinol, durante un tiempo variable, de 6 meses a varios años. Usados correctamente los dos primeros no tienen efectos secundarios graves o que no se solucionen c con su suspensión temporal o el uso de corticoesteroides a dosis antiinflamatoria, en cambio el uso prolongado de alopurinol puede dar problemas importantes urinarios o renales en algunos perros. Debido a esto son muy importantes los controles clínicos y analíticos que te recomendará tu veterinario una vez empezado el tratamiento de la leishmaniosis.

Algunas veces son necesarios otros tratamientos farmacológicos o dietéticos para solucionar o mejorar diversas alteraciones clínicas secundarias a la leishmaniosis.

Además del tratamiento farmacológico ¿hay algún otro consejo a tener en cuenta, tal vez relativo a su alimentación o convivencia con otros perros?
Además del tratamiento propio de la leishmaniosis, comentado en la pregunta anterior, algunas veces son necesarios otros tratamientos farmacológicos o dietéticos para solucionar o mejorar diversas alteraciones clínicas secundarias a la leishmaniosis. Por tanto hay que mantener una dieta equilibrada y adecuada para tu perro, y seguir las recomendaciones que te proponga tu veterinario en función de la evolución clínica de tu perro. El hecho de que tu perro esté en tratamiento de la leishmaniosis no influye en su convivencia con otros perros o humanos. Sin embargo si que hay que tener en cuenta que hay que usar productos efectivos frente al flebotomo (insecto vector de la leishmaniosis) tanto en el perro enfermo como en todos los otros perros que convivan con él.

¿Por qué su desarrollo y manifestación difieren a veces tanto entre unos perros y otros?
Esto es debido a que hay múltiples factores, descritos en una de la preguntas precedentes, que determinarán en cada perro si primero se infecta con leishmanias y después si esa infección evoluciona hacia e desarrollo de la enfermedad (leishmaniosis). Además todos estos factores también serán importantes para determinar qué manifestaciones clínicas (problemas dermatológicos, renales, oculares, etc.) presentará cada perro, y cuál será la respuesta de estos problemas al tratamiento de la leishmaniosis en cada perro. Por eso son tan importantes los controles clínicos y analíticos que realizará tu veterinario durante la vida del perro y sobretodo, si es necesario iniciar el tratamiento de la leishmaniosis.

¿Qué recomendaría tener presente para prevenir, para que no contraiga la leishmaniosis o para detectarla a tiempo?
Recomendaría una charla tranquila con tu veterinario para valorar las mejores opciones de prevención de la leishmaniosis, así como de qué controles clínicos y pruebas diagnósticas también serían necesarios para la detección precoz tanto de la infección como del desarrollo de la enfermedad. Estas opciones serán diferentes según la zona donde viva o las zonas que haya o deba visitar en un futuro. En general la recomendación principal para la prevención de la leishmaniosis es el uso de insecticidas (piretroides) tópicos que reduzcan o eviten el contacto entre el flebotomo (insecto transmisor de la Leishmania) y el perro. Además, también con el fin de realizar una detección precoz, se recomienda hacer al menos un control veterinario anual a los perros que viven, han vivido o pernoctado en áreas donde la leishmaniosis es frecuente (áreas endémicas).

Desde hace unos años existe la opción de vacunar frente a la leishmaniosis: ¿en qué circunstancias recomienda su vacunación?
La vacunación frente a la leishmaniosis es una opción para intentar prevenir el desarrollo de la enfermedad, es decir que el perro presente signos clínicos de leishmaniosis. Por tanto, igual que con otros fármacos como la domperidona o nutracéuticos como los nucleótidos, con la vacunación se busca mantener o reforzar la respuesta inmunitaria eficaz del perro para que no enferme de leishmaniosis. Esto quiere decir, que esta prevención con la vacunación es una ayuda adicional, pero no substituye, la prevención de la infección con las leishmanias evitando o reduciendo el contacto entre el perro y el flebotomo (insecto transmisor de la leishmania) mediante el uso de los piretroides (insecticidas) en forma de collar o de pipetas. Por tanto, es recomendable discutir con tu veterinario qué opciones para la prevención de la leishmaniosis son las más interesantes para tu perro y decidir si la vacunación es una de ellas.

Es recomendable discutir con tu veterinario qué opciones para la prevención de la leishmaniosis son las más interesantes para tu perro y decidir si la vacunación es una de ellas.

El tratamiento, pronóstico y prevención de esta enfermedad han cambiado mucho en no tantos años. ¿Qué diría que ha avanzado más?
Yo diría que han avanzado positivamente los tres. El tratamiento porque aunque no hay nuevas moléculas interesantes para el tratamiento de la leishmaniosis en perros, sí que conocemos mucho mejor su eficacia y además ha despertado mucho interés la buenas expectativas de la inmunoterapia, es decir, del tratamiento de la leishmaniosis mejorando la respuesta inmunitaria del perro. El pronóstico porque conocemos mejor la leishmaniosis canina y sabemos que la mayoría de perros responde muy bien al tratamiento y se llegan a curar clínicamente, con lo que frecuentemente ya no es necesario el tratamiento de por vida. Y finalmente la prevención, porque ahora entendemos cuales son los objetivos de cada uno de los tipos de prevención y por tanto el veterinario puede buscar la mejor combinación para cada perro.

¿Esos avances se han traducido en que haya menos casos o no hay una relación equivalente?
Desafortunadamente todos estos avances no tienen porque conducir a una reducción del número de perros con leishmaniosis ya que hay muchos otros factores que no podemos controlar y que son más importantes, como el cambio climático, los desplazamientos de los perros con lo propietarios o debido a las adopciones, y los cambios urbanísticos. Pero a pesar de todo esto, todos estos avances ayudarán a los veterinarios a poder afrontar el reto de la leishmaniosis canina de una forma mucho más efectiva.

Gitana es una bully apta con gatos, «una perra súper tranquila, amorosa con todo el mundo, que convive con todo tipo de perros e ideal para un piso».

Tiene leishmania, pero ya está tratada y en perfecto estado. Dispuesta a encontrar una buena familia. Tiene cuatro años.

Los interesados pueden mandar un WhatsApp al teléfono 618795005. Se hará seguimiento.