El 52% de nuestros perros fueron salvados del abandono y el 27% comprados, un 10% a particulares

Ayer conocimos el estudio que hace Tiendanimal con la intención de ahondar en qué tipo de animales tenemos y cómo los tratamos. No deja de resultar curioso que para tener datos sobre nuestra relación con los animales tengamos que recurrir a los que elaboran empresas privadas, como este, que va por su tercera edición, o el veteranísimo de Fundacion Affinity cuyos datos de abandono son los únicos serios que manejamos en este país y que enarbolan incluso desde estamentos públicos.

La conclusión es clara, a las instituciones públicas, empezando por el INE, se la trae al pairo radiografiar este aspecto de la sociedad, que va desde la sensibilidad creciente de los ciudadanos a realidades como el maltrato hasta los datos puramente estadísticos de número y tipo de animales integrados en nuestras ciudades.

Por eso hay que agradecer estas iniciativas privadas.

La de Tiendanimal se trata de una encuesta hecha a partir de las respuestas de 2.480 particulares que han comprado en los últimos seis meses en Tiendanimal o han impactado por la campaña, 61 protectoras y 47 profesionales y veterinarios que colaboran con la empresa. Hay un sesgo, por supuesto, ya en el hecho de que sea gente que acude a esa tienda. Dudo que hayan contestado rehaleros o gente que tiene animales alimentados con los restos de lo que comen o el pienso más barato del súper, algo que no es en absoluto recomendable. De hecho, el 83% de las personas que han respondido son mujeres, lo que no es representativo de la distribución entre sexos en la sociedad.

El 89% de las personas que contestaron eran propietarios de perros, el 38% de gatos, el 16% de pájaros, el 9% peces, el 8% roedores y el 6% reptiles. Sí, ya sé que no suma 100%, pero es que una misma persona puede ser propietaria de varias especies. De hecho un 28% de los dueños de gatos y un 17% de los de perros tienen tres o más ejemplares.

Hay muchas conclusiones en el que llegó a nuestras manos ayer sobre el gasto en pienso, accesorios, limpieza o veterinario o el tipo de alimentación que les damos.  Yo prefiero destacar la parte más directamente relacionada con cómo sumamos animales a nuestro hogar y con la protección animal. Y con ese norte, el primer gráfico que me llamó la atención es cómo llegaron nuestros animales a nuestra familia.

Inky acaba de cumplir los 4 meses y aún sigue esperando encontrar a su familia definitiva.
Se encuentra en Murcia, pero puede enviarse a otras provincias. Se entrega con chip, vacunas, desparasitado y con compromiso de castración. Contacto: adopcionesbastet@gmail.com

El 42% de los perros fueron adoptados; es la opción mayoritaria y me alegra. Y un 10% fueron recogidos directamente de la calle. Es decir, que más de la mitad de nuestros perros fueron salvados del abandono. Es una buena noticia. En los gatos el porcentaje es aún mayor, alcanzando el 78%. En su caso el 30% fueron adoptados y la opción mayoritaria fue el recogerlos de la calle, algo que me encaja perfectamente. Tenemos demasiados gatos malviviendo, reproduciéndose y ‘peormuriendo’ en nuestras ciudades, en parte por esa creencia errónea de que saben buscarse la vida solo.

Si miramos aquellos animales que fueron comprados, en los perros el porcentaje es del 27%, un 13% a criadores, un 4% en tienda (una práctica en desuso, prohibida ya en varias comunidades autónomas) y un 10% a un particular. Ese 10% es especialmente preocupante, por lo que implica de falta de controles, de economía sumergida, de ‘negociete’ al margen de la ley.

Con los gatos la compra se da mucho menos. Solo un 2% acudieron a un criador, otro 2% en tienda y un 3% a un particular. El 7% del total.

La mayoría de nuestros animales son mestizos. Un 34,7% de los perros no son de raza. Algo que encaja con la gráfica anterior. Las razas estrella son el yorkshire y el labrador. El caso de los gatos es más peculiar, porque una abrumadora mayoría se denomina común europeo (el 54,2%) y un 22,5% como mestizos, pero es muy problable que la gran mayoría del primer grupo sean gatos sin raza. mis tres gatos, encontrados en la calle y de origen desconocido, constan como comunes europeos en la cartilla, puesto así por su veterinario. De lo que es un gato común europeo ya hablaremos en profundidad en algún otro post.  Y no es lo mismo un mestizo, por ejemplo un aristocrático cruce de caniche y labrador o de maine coon, que un animal sin raza conocida, heredero de mil leches. Tal vez en Tiendanimal deberían cambiar esta gráfica e incluir «sin raza».

Otra gráfica que me llamó la atención es la que hace referencia a si colaboramos o no con las protectoras. El 55% de la gente no lo hace jamás, y el principal motivo que esgrimen es la falta de capacidad económica. Parecen asumir de forma errónea que en las protectoras solo se puede echar una mano soltando dinero, cuando hay muchas otras formas de ayudar, como siendo casa de acogida, acudiendo a pasear animales, difundiendo desde redes sociales, ayudando a reparar las instalaciones o echando una mano en mercadillos o demás actos para recaudar fondos.

Entre los que sí echan una mano, las opciones mayoritarias son las difusiones mediante redes sociales y las donaciones esporádicas de dinero o productos.

¿Cómo educamos a nuestras mascotas? Pues recurriendo muy poco a los profesionales. Mayoritariamente nos buscamos las habichuelas solitos. Me atrevería a decir que se las buscan solitos nuestros animales. Me quedo con la duda de lo que serán esos otros métodos.

Y el 13% no cree que sus mascotas estén bien educadas. ¿Qué le pasa a ese 13%? Aparece mucho animal reactivo o mal socializado. En tercer lugar problemas de comportamiento sin especificar, tal vez ande ahí la agresividad o la ansiedad por separación.

Termino con el tiempo que les dedicamos al día, un gráfico que me desconcierta. ¿Más de dos horas y media al día dedicados de media a cuidar roedores o serpientes?

¿Qué conclusiones extraéis vosotros de este estudio?

 

 

2 comentarios

  1. Dice ser Pienso Luego Existo

    ¿El pienso más barato no es nada recomendable?
    Me pregunto cómo se permite pues vender piensos que perjudican de ese modo los animales. Se supone que esos productos pasan unos controles mínimos de calidad ¿no?
    Lo digo porque en las protectoras es el pienso que más se gasta. ¿Las cerramos?

    29 noviembre 2019 | 12:49

  2. Dice ser Bea Coon

    Es una pena que se llegue a abandonar a un animal. Yo tengo una gata de raza maine coon que adopte hace 2 años aproximadamente y soy super feliz.

    03 diciembre 2019 | 12:56

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