Archivo de febrero, 2019

Mejor mantener las pseudoterapias como la homeopatía o las flores de Bach también lejos de nuestros animales

 

Hace ya mucho que quería hablar de homeopatía y de animales de compañía. Llevo demasiado tiempo viendo como la presencia de productos homeopáticos aumenta entre los propietarios de perros y gatos, algo que tiene reflejo en la existencia de numerosos contenidos en Internet que recomiendan su empleo, contenidos que no voy a enlazar porque no los quiero favorecer pero que seguro que podéis encontrar a poco que tengáis curiosidad.

Solo con ese último comentario ya imagináis lo que opino. Solo cuentan con mi confianza aquellos tratamientos con evidencia científica claramente demostrada. La homeopatía en concreto no es capaz de curar nada y sí de perjudicar si incurrimos en el error de no tomar el tratamiento pautado y eficaz y sustituirlo por esta pseudoterapia, que además no es precisamente gratis.

Justo la pasada semana, más concretamente el jueves y el viernes, hemos publicado varios contenidos a partir del estudio sociológico Ulises que 20minutos elabora junto a la empresaria 40db e Ibercaja sobre la percepción que los españoles tienen de las pseudo ciencias en general y la homeopatía en particular.

Los españoles tienden a pensar que las pseudoterapias carecen de carácter científico, aunque su percepción varía en función de la práctica por la que se les pregunte. Para el 70,5% no son ni válidas ni efectivas.

La terapia alternativa a la que más naturaleza científica le confieren los encuestados es a la quiropraxia, con un 38%. Le siguen acupuntura, (36,9%), reflexología (26,8%), homeopatía (19,4%), biomagnetismo (15,4%), flores de Bach (12%), cristaloterapia (6,7%) y reiki, (6,5%). Por sexo y edad, como muestra, son más los hombres que las mujeres quienes afirman que la quiropraxia no tiene carácter científico (37,5% frente a 25,6%) y más los jóvenes, de 18 a 34 años, que sí le dan esa consideración al biomagnetismo.

Ese informe me animó a recuperar ese tema al que quería meter mano desde hace tiempo. Por un lado quiero invitaros a leer todo lo que ha escrito mi colega Javier Yanes, biólogo y periodista, en su blog Ciencias Mixtas.

Pero para centrarlo en el tema animal he podido contar con la ayuda de la veterinaria Flor Dessal, especialista en medicina felina en la clínica Gattos y que comienza la charla confesando haber “sufrido” que su madre le diese homeopatía hasta que tuv edad suficiente para exigir auténticos medicamentos.

¿Se ha encontrado con animales tratados con homeopatía?
Sí he encontrado animales con tratamientos así. No es demasiado común. En otros países ya están prohibiéndolos, en España la venta sí que parece ir en aumento para animales y para personas.

¿Para qué dolencias ha visto que los empleaban?
Para medicina interna, problema hepatitis, renales, digestivos, algunos problemas articulares… Sobre todo lo veo mucho en cuadros hepáticos lo veo mucho. No obstante somos un centro de referencia en el que solo tratamos gatos y es lo que veo según el perfil de cliente que tenemos.

¿Qué hace cuando se encuentra a un propietario que la emplea?
Me toca morderme mucho la lengua porque hay que respetar al cliente. Hay gente que lo tiene integrado como opción.

Y ahora que no habla a ningún cliente en concreto, ¿qué diría a los propietarios que dan homeopatía a sus animales?
Que están haciendo que sus mascotas no tengan calidad de vida porque se ha comprobado científicamente que no tiene ninguna utilidad. Y aparte están tirando el dinero. No son productos precisamente baratos. Es promover un negocio que es fraude.

La homeopatía es inocua, salvo que se deje de tomar el tratamiento verdaderamente eficaz.
Claro, en ningún caso hay que sustituirlo. La homeopatía no es nada, pero si se da en lugar de lo que debemos, la patología va ir avanzando. Es preciso hacer hincapié en que no es una alternativa, no es medicina. No hay estudios que avalen su eficacia, pero sí hay muchos estudios que dicen lo contrario.

¿Estaría a favor de prohibirla?
Totalmente a favor.

¿Qué otras pseudoterapias se encuentra?
Las flores de Bach. Está super extendido, más que la homeopatía. Realmente tampoco hay nada que avale su eficacia y tampoco estudios de seguridad. No es un producto veterinario, sino humano, y hay componentes naturales que podrían ser perjudiciales para los gatos. En este caso hablamos de algo que puede resultar incluso hasta peligrosos.

¿Tampoco recomienda que se usen?
No voy recomendar ninguna terapia alternativa. Puedo aceptar únicamente que algún paciente puede probar la acupuntura, pero tampoco la recomiendo. Está teniendo un poquito de auge ahora, pero en cualquier caso el gato es un animal poco receptivo a este tipo de tratamientos. Está pasando más con perros.

Hay personas que defienden estas terapias alegando precisamente que en los animales funcionan y son la prueba de que no se trata de un efecto placebo.
El efecto placebo en los animales también existe, sobre todo en los perros. Son conscientes de que los dueños les dan algo. Y, por otro lado, el efecto placebo no se da en el animal, sino en el propietario. Si le das algo que crees que funciona, el poder de sugestión es muy fuerte. Si crees que funciona es probable que veas beneficios; pero son subjetivos, no son reales.

Los cinco gatos que ilustran este contenido están en la protectora asturiana Amigos del Perro esperando un hogar. En su web hay más información sobre ellos y muchos otros igual de necesitados de una familia.

Contacto: adopciones@amigosdelperro.org 684607160
 

Los perros entrarán en los autobuses madrileños, pero con una tarjeta especial. ¿Costará dinero? ¿Dónde se sacará? ¿Es una medida disuasoria?

La EMT se moderniza. Aún tiene que recibir el visto bueno del Consorcio de Transportes, pero hoy mi compañero Paco Pelayo da la exclusiva en este medio de que no tardaremos demasiado en poder viajar con nuestros perros en autobús por Madrid.

Una buena noticia. Muy buena. Como siempre habrá gente que se opondrá de entrada. Olvidan que los perros hace muchos años que pueden ir en los trenes de Cercanías y ya llevan en torno a un par de años en el Metro de Madrid, algo más en el de Barcelona. Nada de eso ha supuesto ver jaurías corriendo por los pasillos subterráneos o por los vagones. No ha habido conflictos.

Troya en el Metro. (JORGE PARÍS)


La gente con perro no va a lanzarse a llenar trenes, metros o autobuses. Preferimos pasear por parques como El Retiro. Viaja en transporte público la gente con perro a la que no le queda otra opción.

Y en cualquier caso, con respeto y civismo y cumpliendo las normas hay sitio para todos.

Vayamos con las normas. ¿Cómo podremos viajar en los autobuses madrileños? Es un espacio más reducido e inestable y parece despertar más recelos de entrada.

El texto que me ha llegado es escueto y deja dudas.

La novedad más destacada del nuevo articulado es que EMT permitirá viajar con mascotas, fundamentalmente perros, por su propio pie. En este sentido, a la normativa actual que permite viajar con perros y otras mascotas en trasportines o similares y que permite acceder con perros por su propio pie cuando se trata de animales guía de personas discapacitadas o ciegas, se agrega la posibilidad de viajar con perros siempre que el propietario disponga de una tarjeta específica de autorización expedida por EMT.

A este respecto, los perros deberán viajar en todo momento sujetos con correa y con bozal puesto y deberán situarse, tumbados, bajo el asiento que ocupe su propietario o acompañante en la parte delantera del autobús (es decir, entre la puerta delantera y la puerta central).

Se permitirá el acceso al autobús con perros todos los días de la semana durante todo el servicio excepto los días laborables entre las 7:30 y las 9:00 horas y entre las 16:30 y las 19:00 horas. El acceso al autobús con perros estará, en todo caso, limitado a un animal por vehículo, y supeditado a la ocupación del vehículo según criterio del personal de EMT.

Es decir, hay que evitar horas punta como en el Metro (en julio y agosto no hay restricciones), solo se permite un perro por bus, hay que ocupar los asientos delanteros y en perro debe permanecer tumbado bajo el asiento. Es decir, es requisito obligado ya de entrada que el animal esté mínimamente ocupado.

Es importante destacar que conceden al conductor de autobús la última palabra. Si considera que ya está muy lleno o va a estarlo puede perfectamente negarse a dejarnos subir.

Las principales dudas son las relativas a que habrá que tener una «tarjeta específica de autorización expedida por la EMT». ¿Tendrá coste? ¿Qué documentación habrá que aportar para obtenerla? ¿El perro tendrá que pagar billete? ¿Dónde se podrá conseguir?. Aun no lo sabemos.

Me da la impresión de que este requisito está puesto como un freno, una barrera, para que haya pocos perros subiendo al autobús. Me parecería más lógico pedir la cartilla veterinaria al día o el pasaporte europeo para animales de compañía. Como en el Metro o Cercanías, vamos. O como para cruzar la frontera con Francia.

Además de un posible elemento disuasorio, es un impedimento especialmente para los turistas (nacionales o extranjeros) que visiten Madrid con perro y cada vez son más. También para los que tengan una urgencia o una necesidad imprevista que requiera desplazarse con su perro, salvo que resulte puedas gestionar la obtención de la tarjeta en el mismo autobús, cosa que estaría bien, pero que dudo que vaya a ser así.

Y me queda una duda también relevante. Hasta la fecha podían entrar en los autobuses perros pequeños en el interior de un trasportín con su cartilla al día. ¿Eso serguirá siendo posible o también ellos necesitarán esa tarjeta?

Los perros potencialmente peligrosos o PPP no aparecen mencionados, por lo que es de deducir que no están vetados ni tienen que cumplir especiales condiciones más allá de aquellas a las que ya están sujetos. Aunque yo no canto victoria todavía. Tal vez cuando vayamos a obtener esa tarjeta nos encontramos con alguna sorpresa al respecto.

Tenemos la letra, habrá que esperar a ver cómo suena la música para saber realmente hasta qué punto las puertas de los autobuses madrileños se abren a los perros.

Esta foto la hice en el metro de Berlín en 2006. Ahí siguen subiendo sin bozal ni restricciones desde entonces y sin que se registren conflictos,

Doce falsas creencias a desterrar sobre los gatos en el Día Internacional del Gato

20 de febrero, de nuevo Día Internacional del Gato. Que sí, que ya sé que los gatos tienen algún que otro día más al año, pero el de hoy es el más gordo y, en cualquier caso, nunca está de más aprovechar estas perchas para colgar mensajes que informen sobre el animal de compañía más habitual en nuestros hogares.

El año pasado os traje un trivial para que pusierais a prueba vuestro conocimiento sobre estos animales. Tanto os gustó, tanto éxito tuvo, que poco más tarde publiqué otro para ver cuánto sabíais de su etapa de cachorros.

Este año he querido, con un formato similar, desmontar algunos de los principales falsos mitos que rodean a los gatos domésticos. Creencias erróneas que con demasiada frecuencia se traducen en abandonos, en un sufrimiento injustificado por parte de estos seres tan sensibles, tan comunes y tan poco comprendidos.

Y además de los doce mitos os traigo a un precioso rubio que está buscando un hogar. Se llama Leo, es muy cariñoso y juguetón y fue abandonado en verano. Nadie ha preguntado por él, nadie ha querido darle una segunda oportunidad pese a ser una belleza por dentro y por fuera. Está en Murcia, pero puede enviarse a otras provincias. Se entrega con chip, vacunas, cartilla, desparasitado y castrado. Al final del post os dejo más fotos suyas. El contacto si estáis interesados es adopcionesbastet@gmail.com

“La gente piensa que si compra esta raza va a acertar, pero el libro de raza te marca un ideal, que es muy diferente”

Esta mañana desayunaba leyendo un interesante texto del educador canino Fernando M. Montes en la web Etología Canina (que os recomiendo que fichéis si este tema os interesa). Se titula Quiero un perro, ¿qué marca me compro?, que es una pregunta que los expertos reciben con más frecuencia de lo que parece.

Además de animar a adoptar, en el texto se explica lo poco que escucha la gente a esos expertos a los que han preguntado, que la pregunta ideal debería estar hecha al revés, pensando en el animal (“quiero un perro, ¿que necesita? ¿Que raza encaja en la vida que llevo?”) más que en los gustos personales, que son los que suelen imperar cuando el consejo no nos gusta.

Que oye, si te gustan los bordes collies que ahora están de moda, pero eres una seta que solo quiere estar en el sofá y dar como mucho la vuelta a la manzana, pues da igual que uno que sabe te diga que ese tipo de perro no es para ti. Que sí, que puede salir bien, pero vas con más papeletas de las recomendables para que no tengas esa suerte.

¡Qué poca cabeza tenemos cuando sumamos un animal a la familia! Los gustos estéticos no deberían ser los que mandasen.

Leed la pieza entera, por favor. No obstante, os dejo algunas conclusiones de Fernando:

Es pues fundamental un estudio y asesoramiento previo a la compra o adopción del animal. Una raza poseerá unas extraordinarias aptitudes para determinados trabajos o estilos de vida, pero no para otros.

Una vez tengamos claro que es lo que necesitamos, se abrirá ante nosotros un abanico de razas que pueden ser adecuadas a nuestro estilo de vida. Es el momento de hacernos las preguntas importantes: ¿Qué le vamos a ofrecer a nuestro amigo? A partir de aquí podremos documentarnos en como es y lo que necesita cada raza. Con ello, elegir la que mejor se adapta a nuestras posibilidades. Quizá no tenga ese “porte” con el que habíamos soñado, pero en pocos días cualquier peludo nos va a parecer el más bonito e inteligente del mundo.


Lo leía y recordaba una de las respuestas de Jaume Fatjó, veterinario etólogo e investigador del vínculo existente entre personas y animales de compañía, una entrevista que os recomiendo leer completa porque escucharle merece mucho la pena.

En ella, Fatjó añadía algo que creo necesario que todos nos fijemos a fuego en la cabeza. Leer un libro de raza no significa que vayas a tener un perro tal y como se describe ahí, sobre todo en lo que se refiere a carácter (más aún si no se ha ido a un buen criador, que es algo que cuesta muchísimo encontrar en España).

Así lo explicaba él:

Y no todos los perros son para todas las familias.
Es una idea fundamental. Incluso no todas las familias deberían tener perro. Y dentro de cada familia sí que es verdad que hay perfiles que se pueden acercar más a un tipo de animal que otro. Por ejemplo, para una pareja de señores mayores que tienen una vida tranquila, un perro muy excitable con mucha necesidad de actividad, no digo que no pueda funcionar, pero no es el candidato perfecto. Es algo que hay que tener en cuenta. Sí que hay una tendencia equivocada de la gente a pensar que el perfil lo determina la raza, es algo que no hemos conseguido desterrar. La gente piensa que si compra o adopta esta raza, voy a acertar porque el libro de raza dice que este perro es así, pero el libro de raza lo que te marca es el ideal de la raza, que es una cosa muy diferente.

Y más tal y cómo se cría en España, con frecuencia con muy poco cuidado con el carácter.
Claro. Lo importante es el resto de factores que sí que influyen: qué entorno ha tenido de pequeño, cómo se lo ha educado, etcétera.

Termino insistiendo en la necesidad de adoptar. Acudir a una buena protectora, explicar nuestras circunstancias y dejarnos asesorar es una manera estupenda de dar con un animal que encaje en nuestra familia. Es además una opción ética, teniendo en cuenta la gran cantidad de animales abandonados y esperando esperando su segunda oportunidad.

Y comprar, algo que yo nunca haré, requiere acudir a un buen criador y conocer las instalaciones en las que cría y a la madre. Tirar de anuncios por Internet o criadores de medio pelo que, además de criar mal, tal vez estén maltratando a sus animales por intentar ahorrar unos pocos euros o por comodidad no es una opción.


Drago, un teckel de pelo duro nacido en 2012, apareció vagando por Madrid.

Llegó a su casa de acogida con mucho miedo al contacto humano y con estereotipias, por lo que creemos que ha estado encerrado mucho tiempo. Con el paso del tiempo ha ido mejorando a pasos agigantados y estamos seguros de que con tiempo y paciencia continuará haciéndolo. Ya empieza a mostrar su verdadera personalidad, a seguir a la gente que conoce y a disfrutar de los mimos y las caricias. Es independiente, tranquilo y cariñoso. Con otros perros es sociable y le sirven de referencia. Drago tiene epilepsia, enfermedad de la que ya está siendo tratado. Sus niveles están perfectamente controlados y están descartados otros problemas neurológicos. Puede llevar una vida completamente normal tomando medicación diaria y sometiéndose a controles periódicamente.

Se entrega desparasitado, vacunado, chipado, con las pruebas de enfermedades hechas, castrado y con contrato de adopción.

Contacto: acunrmadrid@gmail.com o acunrmadrid1@hotmail.com

Casi medio millón de firmas piden penas más duras para los culpables de maltrato animal

Estos días ha sido noticia que el cazador que maltrató hasta la muerte a un zorro (es probable que recordéis el vídeo) se ha ido de rositas porque no se trataba de un animal doméstico. Como bien dijo mi compañera Charo Rueda en una columna, cualquiera diría que los animales salvajes no sienten ni padecen.

Me temo que el magistrado no hizo más que aplicar la ley. Es la legislación la que hay que adecuar a tiempos modernos con una mayor y mejor sensibilidad hacia los animales.

Que eso cambie, que el maltrato a esos animales no quede impune, es una de las propuesta a cambiar en una petición que hay en Change y que ya alcanza casi el medio millón de firmas: «Es necesario incluir los animales salvajes en el tipo delictivo de maltrato animal, por que maltratar a un ser vivo con capacidad de sufrir y sentir dolor físico y emocional no tiene excepciones, no puede ni debe tenerlas».

No es lo único que pide. También solicita que se eleven las penas de prisión e inhabilitación (actualmente van solo de tres meses a cuatro años), que se excluya el término “injustificadamente”, que se incluya el abuso sexual a los animales como delito, que haya una privación definitiva de la propiedad del animal que ha sido maltratado (como bien dicen, es inconcebible que el animal maltratado vuelva con su propietario) y que se cree un registro nacional de maltratadores.

Sobre esa idea de crear registro en el que consten antecedentes y condenados por maltrato animal, para evitar que puedan tener animales a su cargo y dedicarse a profesiones que tengan que ver con los mismos, ya volveremos más despacio más adelante.

Para ello habría que tramitar un proyecto de ley que modificase el artículo 337 del Código Penal. Sería un primer paso, al que tendría que seguir el cumplimiento con celo de lo que implicaría ese nuevo escenario.

Os animo a leer la petición, que incluye mucho más información, y a firmarla si estáis de acuerdo con lo que solicita.

Me cuentan que Caramelo hace honor a su nombre, que es dulce y cariñoso. También es joven. Ni siquiera tiene aún dos años, se lleva bien con otros perros y niños.

Lo abandonaron cuando aún era un cachorro y ha pasado por varias casas de acogida, adaptándose perfectamente a los cambios. Pero necesita ya la estabilidad de un hogar definitivo.

Contacto: perrigatossinfronteras@gmail.com 670959688

Agility, ser uno con tu perro

Este fin de semana, 9 y 10 de febrero, se celebra la trigésimo tercera y cuarta prueba del Club de agility madrileño 5 Huesos. Lo sé porque una de las personas que lo está impulsando me escribió para contármelo, y me transmitió que su objetivo era “fomentar la convivencia y el respeto a nuestras mascotas, sensibilizando contra el abandono y el maltrato a los animales mediante el deporte”.

Me contó también que su club “está formado por un grupo de personas que amamos a los perros, que queremos vivir con ellos perfectamente integrados en la sociedad. Por eso los socializamos para que sean perros educados mediante el juego”. Ese juego es el agility, con el que no solo hacen ejercicio personas y animales, también “se fomenta el vínculo y la educación canina, se relacionan con otros perros en un ambiente de diversión lo que puede ayudar a superar miedos y ofrece la oportunidad de relacionarse con personas que comparten una misma afición independientemente de su forma física y raza del perro”.

Si podéis acercaros a ese evento o a alguno de los posteriores que realicen, podréis comprobarlo. Efectivamente, el agility puede ser una actividad fantástica. Seguro que en su club os reciben con los brazos abiertos si estáis interesados en intentarlo.

Por si os lo estáis pensando, por si no sabéis bien qué puede suponer eso del agility, os recomiendo leer este texto que María ha tenido la amabilidad de ofrecerme. Doy fe de que todo lo que dice es cierto.

Si hay algo que define a la perfección lo que es el agility es la canción de Alejandro Goffin Seremos uno.

Es muy difícil explicar exactamente qué se siente al entrar con tu perro a la pista, ni la sensación que experimentas cuando cruzas una mirada con tu perro mientras la recorres. Dejas atrás la vergüenza, los miedos, los errores cometidos en otras ocasiones. Levantas la mirada, sólo estáis él y tú. No ves a la gente fuera observándote, ni el juez en medio de la pista. No oyes nada a excepción del correr de tu perro y el de tus zapatillas en la tierra.

Agility es mucho más que un deporte o un juego. Transmite unos valores y unos principios inquebrantables. Es la expresión de la amistad, el cariño, la confianza, el vínculo de dos especies diferentes unidas en un binomio.

Es la prueba de que es posible el entendimiento entre dos seres que se comunican de forma diferente, gracias a un sentimiento de unión único. No hay exclusiones: TODOS, humanos y cánidos, pueden divertirse en la pista.

Muchos son los beneficios que aporta este deporte y por lo que uno se inicia. Educación, socialización, ejercicio físico y mental, canalizar energía, ayuda con los problemas de conducta, a la superación de miedos, y lo más importante, es una forma muy muy divertida de fomentar el vínculo, consiguiendo una compenetración realmente especial.

Algunos se acercaron a recibir un adiestramiento básico y vieron a «los de agility» entrenando y decidieron probar, otros tenían problemas de reactividad y como parte del tratamiento lo utilizan para un mayor control sobre el perro, redirigir su energía y superar sus miedos, están los que buscaron en internet información sobre formas diferentes de pasar el tiempo con sus perros, los que se lo recomendó su colega «el friki de los perros», los que siguen los pasos de su padre/madre/tío/abuelo y ahora superan a sus mayores.

Deporte de moda en el mundo canino, todos saben lo que es cuando se lo explicas pero pocos saben su nombre: agility. El comentario siempre es el mismo: «ah!, sí. Lo he visto en la tele… eso de saltar vallas, mola mucho ¿No?»

Sí, sí mola mucho… Tanto que engancha y se llega a convertir en un estilo de vida. Salimos corriendo de nuestros trabajos para ir a entrenar, fijamos nuestro calendario social de fines de semana en función de las competiciones, a veces también las vacaciones. No nos importa madrugar, el frío, los kilómetros por estar con nuestros perros, los compañeros se convierten en amigos y, al final, en familia. Compartimos conocimientos, trucos, nos corregimos, nos picamos. «Eliminado pero muy contento» es la frase más repetida en cada competición, pero siempre con una sonrisa, porque siempre el objetivo se cumple: DISFRUTAR”.

Los contratos de adopción de animales no son papel mojado

Cuando adoptas un animal en una protectora, sueles tener que firmar un contrato de adopción, un acuerdo entre particulares, que te compromete a una serie de cosas. Normalmente a esterilizar en el caso de que el animal no lo esté, a no regalarlo ni venderlo sin informar previamente a la asociación, a ponerte en contacto con ellos si por lo que sea no puedes seguir atendiéndole…

Pueden cambiar ligeramente de unos a otros, pero lo que buscan básicamente es el bienestar del animal y no perderle la pista. Pero me consta que para muchos adoptantes es poco más que un papel mojado. ¿Hasta qué punto es vinculante?

A mediados de enero hubo una sentencia que crea jurisprudencia y me parece relevante para entender que es un compromiso que hay que tomarse en serio. Un hombre adoptó a una podenca, Brenda, en 2016. Pero la perra desapareció, aparentemente la entregó o vendió a otra persona, y el hombre no respondía a la asociación, que acabó llevándolo ante el Juzgado de Primera Instancia 1 de Granada.

Dicho juzgado revocó la adopción de la perra por incumplir las obligaciones del contrato. La sentencia impone la devolución del animal a la asociación, el problema es que aún no se sabe dónde está Brenda.

Así lo contaba la agencia Europa Press:

Se trata de una de las primeras sentencias de España que revocan la adopción de un animal, en el marco de un proceso impulsado por la ‘Asociación Animalista Peludísimos Granada’ para dar con este perro de raza podenco llamado Brenda, después de que la persona que lo adoptó dejara de darles información sobre ella incumpliendo lo acordado.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 11 de diciembre y entre las pruebas que se han presentado por la asociación se encuentran tanto el contrato de adopción como una serie de conversaciones por Whatsapp en las que el demandando se negaba a decirles dónde estaba Brenda, según ha relatado a Europa Press el letrado que ha llevado el caso, Aritz Toribio, especializado en Derecho Animal.

Una de las dificultades en este tipo de causas es que no existe una figura jurídica adecuada para los contratos de adopción de animales, pese a la gran cantidad que se realizan cada año, y no hay jurisprudencia al respecto. Por ello, en este caso se ha tratado jurídicamente la adopción de Brenda como una donación.

La demanda fue admitida a trámite en el Juzgado y el adoptante se declaró en rebeldía. Para dictar sentencia, la rebeldía debía ser notificada al demandado, pero el hombre falleció en junio del año anterior.

Pese a ello, la asociación mantuvo su demanda y la vista se celebró el pasado diciembre, tras lo que el juzgado ha revocado la «donación» de Brenda, cuyo paradero aún desconoce el colectivo. Sospechan que la tiene otra persona y si la localizarán reclamarán su devolución.

La asociación demandante ha señalado que están para ayudar a los animales y cuentan con los recursos legales suficientes para hacer cumplir los llamados contratos de adopción, «que no dejan de ser obligaciones interpartes», aunque hacen un llamamiento para que se legisle y se cree una figura jurídica adecuada para ellos.

La perra que ilustra este contenido es una cruce de podenco, tal vez semejante a Brenda, que apareció abandonada y busca con urgencia adopción o acogida.

Tiene unos ocho años, muy buen carácter y es apta en casas con gatos. Está en Madrid.

Contacto: 605 082 955‬ sonidea20@gmail.com


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El Gobierno prepara un Real Decreto para obtener datos «fehacientes» sobre los animales que se venden, recogen y abandonan en España

El Gobierno está participando en un plan europeo coordinado para controlar la venta de perros y gatos por Internet y, una vez finalizado este plan y evaluados los resultados, “se estudiarán las medidas que pueden llevarse a cabo, para resolver los problemas detectados”. Además, también está elaborando el borrador de texto inicial de un proyecto de Real Decreto sobre núcleos zoológicos, con el que persigue obtener estadísticas nacionales sobre abandono, recogida y venta de animales.

Lo sabemos gracias a la respuesta parlamentaria a una pregunta arrojada por la senadora Vanessa Angustia, integrante de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA), esa agrupación de políticos de todos los partidos que se han declarado sensibles ante el bienestar y la protección animal.

Esta es la pregunta íntegra (que veréis que son varias y apoyadas en la realidad de Galicia, extrapolable a toda España) de la senadora Angustia:

El marco competencial establece que las Comunidades Autónomas desarrollen sus propias normas de protección y bienestar animal pero estas Leyes deberían contar con el apoyo técnico, económico y logístico del Gobierno central para garantizar el cumplimiento de mínimos estándares de defensa de los animales, como no está sucediendo con el comercio irregular de perros explotados en cacerías.

En el caso de Galicia la venta de animales no está prohibida, sino reglamentada en base a algunos criterios legales. Aun así existen plataformas de venta en internet, aplicaciones de mensajería instantánea y grupos en conocidas redes sociales que sirven para realizar ofertas y transacciones ilegales, que no cumplen con criterios autonómicos. Pero en dichas transacciones se vulneran también normas de ámbito estatal al costearse estas ventas con dinero negro o llevarse a cabo por criadores irregulares, que no están dados de alta en los preceptivos registros profesionales, y que acaban generando un creciente fraude fiscal. Sólo en Galicia se han denunciado cientos de anuncios cuyas especificaciones vulneran la normativa autonómica, pero también suponen una flagrante transgresión de disposiciones administrativas estatales.

  • ¿Tiene previsto el Gobierno incluir la prohibición o restricciones severas a la compraventa de animales en internet?
  • ¿Tiene el Gobierno algún cálculo del coste que supone el mercado negro de animales empleados en cacerías en todo el Estado?
  • ¿Le consta al Gobierno que parte de los animales adquiridos de forma irregular son posteriormente maltratados o abandonados, con el consiguiente gasto para las administraciones públicas y entidades sin ánimo de lucro?
  • ¿Tiene previsto el Gobierno poner en marcha iniciativas para acabar con estas prácticas?

Y esta es la respuesta del Gobierno:

En relación con la compraventa de animales en internet, cabe señalar que en abril del pasado año el entonces Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente presentó el Plan de Actuaciones para la Tenencia Responsable de Animales de Compañía (PATRAC), en el que una de las principales líneas de actuación es resolver los problemas asociados a la venta de animales a través de Internet.

En relación con ello, cabe indicar que España está participando en el Plan coordinado para los controles oficiales sobre las ventas en línea de perros y gatos propuesto por la Comisión Europea, que es de carácter voluntario y tiene como objetivo ayudar a establecer el nivel de prácticas fraudulentas en la venta en línea de perros y gatos. Una vez finalizado el Plan y evaluados los resultados obtenidos, se estudiarán las medidas que pueden llevarse a cabo para resolver los problemas detectados.

Paralelamente, en la campaña de concienciación sobre la tenencia responsable de animales de compañía1, que se integra dentro del PATRAC, se recoge como uno de los elementos claves la adquisición de animales en sitios autorizados. Además, la Guía sobre tenencia responsable de animales de compañía, sobre la que gira toda la campaña, advierte expresamente de los peligros que conlleva la adquisición de animales a través de Internet. Asimismo, está previsto publicar próximamente un vídeo de animación con el fin de reforzar esta idea.

Respecto al número de animales abandonados, se informa que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está elaborando un proyecto de Real Decreto por el que se establece la ordenación zootécnica, sanitaria y de bienestar animal de los núcleos zoológicos que, entre otras cosas, persigue la posibilidad de obtener estadísticas a nivel nacional tanto relativas a los establecimientos (tales como el número de centros de protección animal o de venta de animales), como relativas a los animales (número de animales que se recogen en los mismos o de animales que se venden), u obtener datos fehacientes sobre, por ejemplo, los animales que se abandonan y son recogidos en los centros de protección animal.

Dicha propuesta normativa ya ha sido sometida a Consulta Pública y actualmente se está elaborando el borrador de texto inicial en grupos de trabajo con la participación de las Comunidades Autónomas.

Querríamos más, está claro. Necesitamos más contundencia para frenar la gran cantidad de ventas incontroladas que se producen en España. Bien está recabar datos, pero no es preciso a estas alturas para saber dónde y cómo meter mano a esta problemática.

El perro que acompaña este texto es Chesco, que llegó al refugio El buen amigo de Sevilla hace varios meses. Me cuentan que fue el damnificado de una ruptura de pareja; ninguno de sus miembros quiso hacerse cargo de él.

Tiene apenas tres años y es «independiente y buen compañero». En las fotos se le ve en la consulta del veterinario, después de ser atacado por otro perro en el refugio, y se portó fenomenal durante el tratamiento.

Necesitan una casa de acogida o adopción con urgencia. Se envía a cualquier punto de España.

Contacto: Protectoraelbuenamigo@gmail.com

Jaume Fatjó: «nos relacionamos de forma distinta con perros y con gatos, pero el vínculo emocional es igual de potente»

Jaume Fatjó (Barcelona, 1969) es veterinario y etólogo. Su nombre es conocido por cualquier persona que sea mínimamente conocedora de la ciencia que estudia el comportamiento animal, no es aventurado afirmar que se trata de uno de los mayores expertos que hay en este campo en España. Sus estudios sobre comportamiento animal los inició en la universidad de veterinaria de Nueva York y fue responsable clínico del servicio de etología de la facultad de veterinaria de Barcelona de 1995 a 2009.

Fue presidente entre 2012 y 2014 del European College of Animal Welfare and Behavioural Medicine – Behavioural Medicine especialista europeo certificado y es profesor asociado del Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la UAB, donde dirige la cátedra de investigación de la UAB Fundación Affinity Animales y Salud, dedicada a la comprensión de las relaciones entre las personas y los animales. En su historial abundan los artículos, conferencias y cursos de referencia.

Yo ya había tenido la ocasión previamente de escucharle en directo, disfrutando de sus conocimientos y sentido común. Cuando me ofrecieron la posibilidad de charlar con él y de trasladar esa conversación a una entrevista, era imposible decir que no.

La cátedra que dirige estudia en vínculo entre los animales de compañía y sus propietarios. ¿Qué tipo de relación se suele dar entre ellos?
La estudiamos utilizando herramientas científicas diseñadas por psicólogos y psiquiatras, no hablo de percepciones o de lo que nos han dicho. Desde la perspectiva de la persona, el animal de compañía se considera un miembro de la familia. Esto es algo que dice la práctica totalidad que conviven con un perro o un gato. También hay que matizarlo, no quiere decir evidentemente que confundan a un animal con una persona. ¿Por qué se incorpora en la estructura familiar? Pues porque tenemos tendencia cuando convivimos con ellos a crear un vínculo afectivo que es bastante fuerte. Ese vínculo emocional es la columna vertebral de la relación. A partir de ese enganche emocional es cuando puedes comprender todos los beneficios que puede suponer la convivencia con un animal.

¿Qué tipo de beneficios reportaría?
Las personas encuentran en el animal un compañero de actividades, dependiendo de cómo sea la persona o de su rol familiar, esas actividades son distintas. Hay personas que tienen más tendencia a asumir el rol de cuidador, de darle de comer, llevarle al veterinario, cepillarle… Es una conducta, si quieres, más parental, y es una fuente de placer el sentir que el bienestar de un ser vivo depende de ellos. Hay otro tipo de interacciones que van más en la línea del juego, incluso de hacer deporte en compañía. Hay mucha variabilidad. Además de esas interacciones, hay una parte muy importante de la relación que es el apoyo emocional. Sistemáticamente, los propietarios de animales nos dicen que es una fuente de compañía, que los hacen sentir menos solos. Y no solo esto. Además la presencia del animal los ayuda a superar o enfrentar momentos de dificultad de mayor o menor intensidad. Hay muchas persona que dicen que su perro o su gato les ayudó muchísimo a superar un divorcio, cuando se quedaron sin trabajo, tuvieron un problema médico o una pérdida.


Imagino que el rol de cuidador se da más entre adultos.

Hay mucha variabilidad pero parece que sí. Incluso podría haber una diferencia de género también. Aquí te hablo por impresión personal, pero probablemente sucede igual que con el cuidado de los niños, que hay una asimetría muy grande y la carga de la mujer es mucho mayor por cómo está organizada nuestra sociedad.

¿A partir de que edad un niño puede asumir la responsabilidad de cuidar de un animal?
En general, con la supervisión de los padres, puede ser muy temprano. Delegar completamente una función, por ejemplo que se encargue de que siempre tenga agua, depende mucho del niño y es algo que tiene que valorar el padre. Desde el punto de vista educativo se ha visto que involucrar a los niños en estas tareas de cuidado es una oportunidad para hacer pedagogía de la responsabilidad. Desde un punto de vista educativo es una oportunidad para los padres. Para el niño encargarse de que al animal no le falte comida es un desafío. Y lo que le transmitas al niño le reafirma un modelo educativo; si le dices, por ejemplo, que no puede utilizar castigo físico con el perro o el gato, eso se integra en aquello que para el niño será el modelo que probablemente usará en el futuro con sus hijos.

¿Es distinta la relación que tenemos con perros y gatos?
Tradicionalmente se dice que la relación con el gato era mas distante, más fría. Hemos hecho estudios con poblaciones grandes de propietarios de perros y gatos y no es así. Tal y como nosotros trabajamos podemos aislar tres dimensiones del vínculo. Permite identificar el patrón de interacción, lo que la persona hace con el animal; el vínculo emocional, los beneficios emocionales que tiene la convivencia; y, por último, el coste percibido, porque es cierto que tener un animal supone un coste para la persona, no solo financiero, a veces también te supone limitaciones. La ventaja de poder aislar esos tres elementos es que puedes ver el papel de ellos de manera relativamente independiente. Cuando comparas estas tres dimensiones entre perros y gatos, la dimensión emocional, que es la columna vertebral de la relación, es exactamente comparable entre perros y gatos. Lo que cambia es el patrón de interacción. El mensaje es que nos relacionamos de forma distinta con peros y con gatos, pero el vínculo emocional es igual de potente, tiene la misma intensidad.

¿No hay un sesgo en vuestros estudios por centrarse en dueños responsables y preocupados por el bienestar de sus animales?
Esto nos pasó en el primer estudio, porque lo lanzamos a través de redes sociales y participaba quien quería. En este tipo de estudios, lo que se denominan muestras de conveniencia, la persona que transita por una red social en la que se habla de animales probablemente es un propietario motivado y por lo tanto tienes un sesgo de captación clarísimo. Los últimos estudios los hemos hecho con una muestra poblacional representativa utilizando la misma metodología y vías de acceso que cuando se hace una encuesta nacional sobre actitudes políticas o violencia de género para llegar a una población mucho más amplia de propietarios.

Algo hay que falla en el vínculo cuando el abandono de animales de compañía es tan frecuente.
El tema del abandono nos preocupa enormemente. En general, los vínculos son buenos y las relaciones son satisfactorias, pero sí que es verdad que hay que asumir que hay relaciones que fracasan, igual que fracasan las relaciones humanas. No todas las parejas salen adelante, no todas las relaciones entre padres e hijos ni todas las de amistad se mantienen en el tiempo. En cualquier relación humana puede haber un momento de ruptura o crisis y con los animales de compañía pasa exactamente lo mismo. Cuando la relación entra en ese área de riesgo es cuando se puede producir un abandono, además de otras causas que puedan existir. Sabemos que los problemas de comportamiento, que reflejan al final un problema de convivencia, es un motivo declarado de abandono muy frecuente.

A título personal, me llama más la atención estudiar la ruptura del vínculo por distintas causas, incluso por el desamor después de pasada la novedad, cuando la rutina se afianza.
Si antes estábamos en el espacio de luz, ahora vamos al espacio de sombra. Nosotros siempre lo explicamos de la misma manera: cuando el animal se incorpora a la estructura familiar, es beneficiario de todo aquello que supone vivir en la familia humana, pero también se convierte en un blanco potencial de todo lo malo que también se produce en la estructura familiar humana. Por ponerte un ejemplo, un caso extremo pero muy concreto, si en una unidad familiar hay un hombre que maltrata a su mujer o a sus hijos, si en esa familia hay un animal de compañía la probabilidad de que el animal sea blanco de la conducta de maltrato es enorme. Eso es algo que está muy bien medido.

¿Todos los modelos de relación humana son trasladables al animal de compañía?
Las características de la relación no son las mismas, igual que no te relacionas igual con tus compañeros de trabajo, tus hijos o tus primos. Tú sabes definir muy bien las características de las relaciones que sostienes. Pero lo modos de actuación son, en esencia, los mimos. Si eres una persona con una tendencia violenta o afable y tolerante, eso se traslada también a la relación que tienes con el animal.

Y no todos los perros son para todas las familias.
Es una idea fundamental. Incluso no todas las familias deberían tener perro. Y dentro de cada familia sí que es verdad que hay perfiles que se pueden acercar más a un tipo de animal que otro. Por ejemplo, para una pareja de señores mayores que tienen una vida tranquila, un perro muy excitable con mucha necesidad de actividad, no digo que no pueda funcionar, pero no es el candidato perfecto. Es algo que hay que tener en cuenta. Sí que hay una tendencia equivocada de la gente a pensar que el perfil lo determina la raza, es algo que no hemos conseguido desterrar. La gente piensa que si compra o adopta esta raza, voy a acertar porque el libro de raza dice que este perro es así, pero el libro de raza lo que te marca es el ideal de la raza, que es una cosa muy diferente.

 

(JORGE PARÍS)


Y más tal y cómo se cría en España, con frecuencia con muy poco cuidado con el carácter.

Claro. Lo importante es el resto de factores que sí que influye, qué entorno ha tenido de pequeño, cómo se lo ha educado, etcétera.

¿Cómo es el vínculo desde el punto de vista del animal?
Eso es algo que nos hemos planteado muchísimo los etólogos. El perro, que se ha estudiado más, no solo establece vínculos afectivos -el gato también lo hace- pero el perro parece incluso que desarrolla un vínculo de apego con las personas de la familia que sería parecido al que establece una cría con sus padres. Es decir, que por un lado nos comportamos hacia el animal de compañía con una tendencia parento-filial, pero el perro también tendría esa tendencia. Los ve como un punto de protección, lo que técnicamente se llama una base segura, un elemento social que me protege. Cuando está cerca del propietario se siente más seguro.

¿Ese vínculo es diferente en alguna manera al del que llega a casa siendo cachorro?
No. En estudios que se han hecho con animales que estaban en refugios, se ha visto que con periodos de contacto de unos pocos minutos con una persona que se ha repetido dos o tres días, ya se crea ese vínculo afectivo que te comentaba. Y el vínculo que estableces con un animal que has adoptado cuando tenía cinco años es igual de potente que el que has cuidado cuando tenías tres meses.

Aquí hay mucha leyenda urbana, desde el «prefiero un cachorro para que se adapte a mí» hasta el «un adulto que lo ha pasado mal siempre es más agradecido».

Nada. Olvídate de todo eso. Eso no va así. Puedes adoptar un perro y que tenga un problema de comportamiento, un problema que puedes encontrar en un cachorro. No se puede generalizar. Lo que estás es asumiendo que el animal tiene una visión del mundo que no es la que tiene. La obsesión con el cachorro a veces viene porque crees que no lo vas a poder educar o que el adulto va a venir con una serie de manías o comportamientos que no vas a poder cambiar. Y eso no es verdad. Los perros y los gatos tienen una flexibilidad y se adaptan con mucha facilidad. Dentro de unos límites por supuesto porque cada individuo tiene su temperamento. Puedes adoptar una animal adulto y que se integre en tu familia a la perfección.

¿Qué recomendarías a que quieren acertar sumando un animal a la familia?
Les diría que eso de la edad es pecata minuta, que lo primero y mas importante es que sea una decisión de toda la familia, porque si no es cuando luego vienen los problemas. Hay algo muy curioso, la gente le dedica más tiempo a escoger cuál va a ser su coche que cuál va a ser su animal de compañía. Y fíjate que estamos hablando de una cosa frente a un ser vivo.

Además, muchas veces eligen a ese ser vivo en función de criterios estéticos.
Efectivamente. Y a veces son decisiones impulsivas. Por eso lo más importante es que la familia esté de acuerdo. En segundo lugar es intentar analizar qué va a suponer, es la pregunta clave. Han de hacer una simulación mental de lo que va a suponer vivir con un animal de compañía en su día a día. Imagina que es una familia que en época de esquí se va cada fin de semana. Pues la pregunta que se tienen que hacer es: ¿qué voy a hacer con el perro?. Y damos otro consejo: no pensar que las cosas van a cambiar. La gente te dice, bueno, yo hacía las cosas de esta manera, pero cuando llegue el perro o el gato las voy a hacer de esta otra. Bueno, esto puede ser, pero en la mayor parte de casos no pasa. Es como cuando la gente te dice que a partir de enero va a ir al gimnasio.

Tras quince años de blog y escuchar a mucha gente, tengo la convicción de que una mayoría de personas que suman un perro o un gato a su vida, sea cachorro o no, no tienen los conocimientos mínimos necesarios de educación y comportamiento animal. Incluso gente que ha tenido animales toda su vida.
Esto lo he hablado muchas veces con especialistas en educación humana. ¿Qué conocimientos tenemos a veces para educar bien a un niño, para hacerlo como dicen los técnicos? Pero con los niños tenemos ventajas: es nuestra especie y tenemos todo el aparato educativo que nos ayuda. En cambio, con los animales de compañía tenemos un salto de especie y muchas veces no tenemos ni idea. Nos preocupan más estos elementos que la edad del perro. Una buena familia, preparada para tener un animal de compañía, que tiene los conocimientos para tenerlo, puede tener éxito con un cachorro, con un adulto, con lo que sea.

¿Algún libro o curso que recomiendas? Hay mucha gente muy perdida, que lo mismo luego acaba viendo al encantador de perros y se pierde del todo.

Hoy en día tienes muchos recursos en ese sentido, sobre todo en el ámbito digital. Hay muchas cosas muy buenas y muchas muy malas. La recomendación general, la más importante para poder filtrar, aparte de que puedan mirar quién está a cargo del libro,d el curso o del vídeo de youtube y ver que tiene unas credenciales, es que no utilicen técnicas basadas en castigo. Es el punto fundamental hoy en día. Buscar sistemas de educación que respeten la naturaleza del animal y que cuando quieren moldear su comportamiento lo hagan siempre a través de incentivos, de reforzar lo bueno y no de esperar a que se equivoque para castigarlo.

¿El conductismo bien?
Bien si lo aplicas bien. Lo que sí es verdad es que la idea central del conductismo de que puedes moldear el comportamiento del animal a tu antojo premiando lo que quieres e ignorando o castigando lo que no quieres, esto ya hace muchos años que hemos visto que no es cierto, que tiene sus limitaciones. Te pongo un ejemplo con los gatos: la conducta de arañado no se puede eliminar porque es una conducta natural, es un marcaje territorial que forma parte de la esencia de ser gato. Si te planteas que deje de rascar, no lo vas a conseguir. Lo que sí puedes conseguir es que rasque en los lugares que puede hacerlo y no en el sofá. Y hay muchos aspectos del comportamiento que no son de premio o de castigo, sino que tienen un comportamiento diferente. Eso es lo que ha intentado la etología moderna. No quedarnos simplemente en el conductismo puro sino tener en cuenta también la dimensión emocional del comportamiento, la motivación del animal, etc.

(JORGE PARÍS)

No quiero dar la respuesta por ti, pero imagino que también conviene huir de todo lo del alfa y el líder de la manada.
Sí, puedes darla por mía. Esto también con los años se ha visto que era un enfoque equivocado. Y te digo una cosa, porque ahora parece que nadie tenga memoria histórica, pero hace treinta años para todas las personas que estudiamos etología la posición dominante era la de la dominancia, que el perro estaba en una jerarquía vertical, tenía que ocupar la posición inferior en la familia y que el propietario tenía que hacer lo posible para que esto se mantuviera. Y cuando hubiera una conducta rebelde o agresiva, se tenía que atribuir a una insubordinación dentro de la manada y se tenía que combatir con castigo y técnicas de sometimiento. Esto cambia radicalmente te diría que en el 2000 y no ha parado de instaurarse la idea que ahora domina entre los especialistas de que la jerarquía y las técnicas de dominancia o sometimiento no son precisamente la manera de estabilizar la relación dentro de la familia.

Diriges una cátedra única. ¿Te has encontrado con prejuicios dentro del ámbito universitario por centrarte en perros y gatos?
La cátedra que tenemos nosotros está dentro del departamento de psiquiatría de la Universidad de Medicina. Yo soy veterinario de formación y etólogo y la mayoría de herramientas que se utilizan para estudiar el vínculo provienen de la psicología social, de la psiquiatría. Con sinceridad, la recepción que tuvo la cátedra en el departamento fue buena no, buenísima. A mí no digo que me sorprendiera, porque parece que esperase lo contrario, pero la acogida y el apoyo de mis compañeros de departamento que no habían tenido ningún contacto con animales de compañía, ha sido impecable. En mi caso particular, en mi ámbito, no tengo queja. Ahora, sí que es verdad que todavía hay sectores de la sociedad tienen que avanzar, que te dicen «es que la gente los trata como si fueran personas, eso no había pasado nunca, es una consecuencia de la sociedad moderna, etc». No es verdad, tenemos referencias de vínculos profundos con animales de miles de años. Hay muchas cosas que se tienen que normalizar, como el hecho de que una persona pierda a un animal de compañía y sienta una reacción de duelo, que no está convenientemente aceptado. Hay muchos aspectos en los que todavía hay que trabajar. Dicho lo cual, cuando haces estudios poblacionales las actitudes son positivas hacia los animales. En general la sociedad es tolerante.

¿Vamos a mejor?
Sí, y tanto.

 

 

Jornada de puertas abiertas este domingo en la protectora aiBa de Valdemoro

El Centro de Protección animal de Valdemoro, va a tener este domingo una jornada de puertas abiertas, una posibilidad de conocer los animales que albergan esperando una segunda oportunidad y de indagar sobre la posibilidad de ser adoptar a unos de ellos, ser casa de acogida o voluntario.

Animales que también podéis conocer en su página de Facebook, en caso de que acercaros os resulte imposible.

Como estos perros:

O como estos gatos:

Si de alguno queréis más información el contacto es adopciones@aibamadrid.com

Esta protectora además se encuentra en un momento importante, aunque no exento de incertidumbre que espero que se traduzca en uno de oportunidad por el bien de los animales de ese municipio del sur de Madrid.

Se acaba la concesión del servicio a la empresa privada que lo gestiona y nosotros siempre hemos apostado por la remunicipalización, por la gestión directa y que exista un convenio colaborador con la protectora con el que se pueda garantizará la gestión ética.

Estamos en la cuenta atrás mientras se decide si se remunicipaliza o no el #CPAVALDEMORO. Si gana el NO, aiBa se queda fuera. Fuera de sus vidas, de sus problemas, de sus alegrías. No podríamos ayudarlos a encontrar una casa donde recuperarse, o una familia que los quiera. Ya no volveríamos al anochecer de nuestros paseos, ni jugaríamos en la piscina en verano, ni podremos darnos esos abrazos perrunos y gatunos que tanto nos gustan.