Archivo de noviembre, 2018

Cómo ayudamos a las protectoras de animales y porqué no lo hacemos

En mi anterior post os dije que hoy seguiríamos con la encuesta de Tiendanimal, con lo que nos contaba sobre protección animal. Os recuerdo que los impactos (5.000 propietarios, 100 profesionales y 100 protectoras), parten de los clientes de estos establecimientos, lo que supone un sesgo, pero aún así los resultados sirven para reflexionar y hacerse a la idea de lo que mueve a la gente a la hora de ayudar o no.

El primer dato a destacar es que un 47% de las personas colaboran de alguna manera con las protectoras. Casi la mitad, no está nada mal. Veamos ahora cómo lo hacen.

Un 20% son los que colaboran más activamente, los que lo hacen de las formas que con más efectividad ayudan: acogiendo animales, pagando una cuota mensual y siendo socios y echando una mano. Otro 28% dona dinero o productos de forma puntual.

Un 31% lo hacen ayudando a la difusión de casos desde redes sociales. Es la cuña más grande del queso y lo que  se conoce coloquialmente como “animalistas de sofá o de salón”.

La gente que está en primera línea de protección animal a veces critica esa forma de ayudar, la más cómoda, la que no cuesta demasiado esfuerzo y ningún recurso.

No seré yo la que lo haga. Mejor eso que nada, porque puede resultar útil para crear conciencia y lograr alguna adopción o acogida puntual, aunque es cierto que tiene normalmente un impacto muy pequeño. A todos ellos les animaría a dar un paso adelante e intentar ayudar de más maneras.

Y ahora vayamos a ver a los que no ayudan. ¿Por qué? Por falta de dinero la mayoría, aunque hay formas de ayudar que no requieren aflojar el bolsillo. Por falta de tiempo dicen otros. Y a esos les digo lo mismo, haya maneras de echar una mano que no precisan dedicar horas.

Hace falta tanto, que cualquier forma en la que se pueda ayudar es bienvenida. Desde paseando perros, haciendo reparaciones en las instalaciones de la protectora, haciendo seguimientos, apoyándoles en eventos puntuales,  transportando a algún animal… Hay muchas formas de ayudar, es solo estirón de voluntad por encontrar la adecuada en cada caso.

A  ese 6% de propietarios de animales que no ayudan de ninguna manera porque no les interesa la protección animal, no creen que necesiten más ayuda o no se vean por la labor de comprometerse con la causa, poco hay que decirles. Tal vez solo que les invitaría a visitar una protectora y hablar con sus voluntarios antes de sacar conclusiones. Juzgar es más fácil y rápido que conocer, pero conocer siempre merece más la pena.

Un 14% de los dueños de animales de compañía reconoce que no están bien educados

En el 86% de los casos son las mujeres las que se encargan de atender a los perros y gatos. Esa es la conclusión más llamativa, la que más titulares ha acaparado, de un estudio elaborado por la red de establecimientos Tiendanimal tras recabar la opinión de 5.000 dueños de animales de compañía, 100 protectoras y 100 profesionales.

No sé qué opináis vosotros. Es posible que la balanza se incline hacia las mujeres en el tema de los cuidados de los animales (también en estos cuidados). Sobre todo si nos centramos en el tipo de propietario de un animal de compañía que pasa por esas tiendas, eminentemente urbanas.

No obstante, esa conclusión en este estudio nace del hecho de que ese es el porcentaje de mujeres que han respondido, por lo que lo que también podría pasar que las mujeres suelen ir más a comprar a estos sitios o que, simplemente, se sienten más inclinadas que los hombres a responder cuestionarios.

A mí hay otros aspectos del estudio que me resultan más interesantes y que creo que sí pueden dar una pista fidedigna de cómo cuidamos a nuestros animales de compañía.

Por ejemplo, me llama la atención que un 14% reconozcan que sus animales no están bien educados. Un porcentaje relevante, y en cuento a los problemas por los que aseguran que no están bien educados sobre todo nos encontramos nerviosismo y poca o nula sociabilidad.

Es preciso tomarnos muy en serio la socialización de nuestros animales. Siempre, pero sobre todo si asumimos la responsabilidad de atenderlos desde cachorros. Igual que es muy importante responder a sus necesidades de ejercicio y estímulo mental.

Es vital, antes de abrir las puertas de nuestro hogar a un animal, conocer bien cómo educarlo y tomarnos muy en serio hacerlo. Creemos que sabemos de perros y gatos, de sus necesidades, comportamiento y formas de educarles, más de lo que en realidad conocemos. Con otros animales de compañía es una realidad incluso más acusada.

Igual que deberíamos concier bien nuestras obligaciones como propietarios. Un 18% reconoce no estar bien informado sobre normas cívicas, un 21% derrapa en cuanto vacunas y cuidados veterinarios, un 35% desconoce lo que  eso implica el maltrato y un asombroso 89% no sabe bien la legislación que se les aplica.

Los propietarios tenemos muchos deberes pendientes. También respecto a la salud de nuestros animales.  Lo del chequeo de vez en cuando para asegurarnos de que todo va bien no está generalizado. Un 28% solo los lleva cuando toca vacunas y un 20% solo cuando es absolutamente necesario. Alguno incluso se ha atrevido a reconocer que una vez puest el chip y obtenida la cartilla ya no volvió a pisar una consulta veterinaria o incluso ni eso.

No puede ser. Y aprovecho ya para reclamar de nuevo el IVA reducido para los veterinarios que atienden  a nuestros animales de compañía. Hay ahí un agravio importante respecto a IVA veterinario de los animales dedicados a consumo.

Pero ojo, que los costes no son disculpa. Es nuestra responsabilidad tenerlos bien atendidos.

Y hay más conclusiones que quiero contaros, pero ya será mañana. Están relacionadas, ya os lo adelanto, con la protección animal.

Termino, de momento, con un par de animales que buscan hogar:

Por favor, no hagáis el juego a los malos criadores de animales estas Navidades

Estamos a un mes de las navidades, una época que muchos consideran propicia para llevar al hogar a un perro, un gato o un hámster, ya sea como presentes para un niño o un adulto. Da igual las veces que repitamos que un animal no es un regalo, que es una responsabilidad por mucho tiempo.

Voy a asumir que lo que se desea regalar es un perro o un gato y que el destinatario es un niño. Voy a asumir también que todos los adultos en ese hogar lo han meditado bien, son conscientes de todo lo que va a suponer tenerlo y serán responsables ante las dificultades. Así debería ser siempre.

Voy a obviar además algo en lo que he insistido con frecuencia en este blog, que lo mejor una vez tomada esa decisión es acudir a una buena protectora, explicar nuestro modo de vida y rutinas y pedir un animal ya adulto que sea en primer lugar bueno, que tenga un carácter dulce y sea compatible con niños. Si primamos eso sobre su aspecto físico, acertaremos seguro.

Voy a suponer que esos padres ya saben que los perros tamaño toy no son, a priori, los mejores compañeros de juegos para niños pequeños. A partir de diez kilos es lo ideal para que el animal no tema a ese pequeño al que le cuesta medir sus fuerzas o ser delicado con él.

Voy a querer creer que esos adultos se han informado sobre cómo se comunican los perros y cómo hay que educarlos y que sabrán transmitir eso a sus hijos, explicarles que tienen que respetar al animal porque no es un peluche.

Voy a quedarme con que esos padres responsables quieren un cachorro para su hijo y quieren comprarlo. ¡Qué se le va a hacer! Por mucho que recomiende la adopción voy a quedarme con eso y a pedirles que ya que todo lo demás lo están haciendo bien, sean también responsables en no fomentar el maltrato en la cría.

En España se cría muy mal. Así de mal:

Para evitarlo, para no ser cómplices, tienen que ir recoger el cachorro a las instalaciones del criador, tienen que conocer a la madre y llevarse a ese animal sólo si tienen claro que no le están haciendo el juego a gente sin escrúpulos a la que sólo le preocupa lucrarse y que crían sin preocuparse de que sus animales transmitan problemas de carácter o enfermedades genéticas.

No se puede comprar por Internet ni en tiendas, tampoco recibir al animal por mensajería desde el otro extremo de España.

Por favor, no hagáis el juego a los malos criadores estas Navidades. Y recapacitad sobre la opción de adoptar en lugar de comprar. Puede ser una gran enseñanza para vuestros hijos.

Los cachorros que ilustran este texto están en adopción en la protectora Asturias Amigos del Perro

Contacto: adopciones@amigosdelperro.org

Una tienda de Ikea en Italia abre sus puertas a perros callejeros, ¿seguro?

La última noticia viral por lo emotiva que resulta relacionada con perros tiene como protagonistas un centro de Ikea en Catania, Italia, y un número indeterminado de perros abandonados. Por lo visto los primeros que se hicieron eco fueron The Dodo, y su popularidad explotó tras recogerlo Time.com.

Parece ser que fue una clienta la que se dio cuenta de que había perros durmiendo dentro de Ikea a través de los cristales, hizo fotos que subió a sus redes sociales y así se destapó el pastel: esta tienda había decidido acoger a los animales callejeros para protegerlos del frío y la lluvia.

No solo eso, también los alimentan y los clientes les dan cariño e incluso suben esas fotos a sus redes sociales.

Todo según los testimonios de unos clientes. Que yo haya visto, los responsables de ese Ikea no han dicho ni mú.

Todo muy bonito, ¿verdad? Tanto que cuesta creerlo.

Lo mismo es cierto, así tal cual lo cuentan, pero me cuesta creer que se expongan a llenar un establecimiento comercial de animales cuyo carácter y estado de salud es una incógnita y que no se sabe tampoco si dañarán la exposición.

Llamadme escéptica si queréis. Ya os digo yo que acertaréis.

No suelo traer a este blog este tipo de historias, porque desconozco cuánto hay de verdadera bondad, cuánto de marketing y cuanto de medios buscando visitas. Igual que no sé, en este caso en concreto, hasta qué punto deambulan perros abandonados por las calles italianas, tantos y tan sociables como para que un establecimiento de Ikea abra sus puertas y dormiten dentro.

Lo hago, como excepción, para invitaros a que también pongáis este tipo de contenidos en duda. No creáis a pies juntillas aquellos demasiado bonito para ser verdad sustentado solo en actualizaciones de redes sociales.

También, ya que estamos, para dar ideas a Ikea o a otras empresas en disposición de recogerlas.

Otra cosa sería si Ikea hubiera alcanzado un acuerdo de colaboración con una protectora cercana para albergar allí, no necesariamente todos los días y por todos sus metros, varios perros que se sabe que tienen buen carácter y están educados y así de paso visibilizar la necesidad de adoptar, de no abandonar y buscar hogares a esos animales en concreto.

Eso me parece más factible y también creíble; la firma sueca ha colaborado en otras ocasiones con protectoras en EE UU y Singapur colocando imágenes de perros en adopción y cultivan una imagen moderna que me encaja con iniciativas así, al menos en algún centro a modo de tanteo. Además, justo acaban de lanzar en España su línea de productos para mascotas.

Ahí dejo la sugerencia a los señores de Ikea en España. Si quieren probarlo y promocionarse sumando titulares en los que nadie sospeche de su verosimilitud, yo encantada de ponerles en contacto con alguna protectora seria y cercana.

De momento en España ya nos iríamos conformando con que sus tiendas fueran dogfriendly y pudiéramos acudir a sus exposiciones interminables acompañados por nuestros perros, como sí es posible en Italia (salvo en la zona de restauración). En eso los directivos de Inditex, que ya nos dejan, son mucho más avanzados que ellos.

Termino con otra recomendación, si os gustan los perros leed al medio especializad (y guía de animales urbanos) SrPerro, que hace un tiempo contaba en IKEA y los perros: prohibido hasta en Suecia:

Nos han llegado varios mails de personas quejándose del trato recibido en IKEA al intentar entrar con perro en tiendas de la marca en diferentes puntos de España. Malos modos y contestaciones un poco extrañas del tipo: «No, no puede entrar porque no lleva al perro en un transportín homologado».

Así que decidimos escribir a IKEA Suecia para aclarar la cuestión. Y esta ha sido su (sorprendente) contestación: No permitimos a nuestros clientes que entren con animales en nuestras tiendas de IKEA. La razón es, entre otras cuestiones, reducir los riesgos de alergia. La única excepción son las personas que necesitan un perro guía.

Pues eso, que si no permiten la entrada de canes en Suecia alegando una razón tan peculiar, en España es dudoso que se muestren más simpáticos con los SrsPerros.

Después de leer esto, ¿de verdad no os huele a albóndiga encerrada?

Si los dueños tienen sobrepeso, es más probable que también lo tengan sus perros y gatos

No parece demasiado sorprendente. Los malos hábitos alimentándose o el sedentarismo de las personas puede acabar afectando a los animales que están a su cuidado.

Fue una de las conclusiones de la última jornada Pet Talks organizadas por Advance, cuyo objetivo es “acercar a los amantes de perros y gatos los últimos descubrimientos científicos que les ayudarán a cuidar mejor del bienestar y la salud de sus  perros y gatos” y a la que acudieron Ignacio López-Goñi, doctor en Biología y Catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra; Angela González Martínez, veterinaria y una de las siete diplomadas europeas en etología clínica y Miguel Ángel Díaz, veterinario y coach.

No pude acudir, pero he querido traer algunas de las cosas que allí se dijeron, que me parecen interesantes y que pueden ayudar a mejorar cómo cuidamos a nuestros animales.

En los últimos años ha avanzado la colaboración entre la medicina humana y veterinaria, creando el concepto de One health: el vínculo entre salud y bienestar humano y animal. Según explica la Dra. Ángela González, una de las expertas europeas en etología clínica, esta relación adquiere mayor relevancia en patologías como el sobrepeso y la obesidad, que tanto en humanos como en perros y gatos incrementa el riesgo a padecer diabetes o problemas cardiovasculares, que afectan a la calidad y esperanza de vida.

La obesidad en perros y gatos puede tener muchas causas pero la ciencia ha demostrado que las características y el comportamiento del dueño también influyen: “En propietarios de perros, se ha demostrado que el hecho de que tuvieran sobrepeso es un factor de riesgo para que sus perros también sufrieran exceso de peso u obesidad; explica González, que añade que algunos estudios relacionan la provisión excesiva de comida en forma de premios con una mayor tendencia a la obesidad. “Algunos dueños emplean la comida para comunicarse con su mascota, interpretando su búsqueda de atención como una demanda de comida o como elemento de distracción o recompensa; provocando una ingesta excesiva de alimentos” explica González.

Nuestras necesidades nutricionales y las suyas son muy distintas y las pequeñas decisiones que tomamos diariamente pueden tener un impacto brutal en su salud: “Cuando nosotros comemos una patata frita, implica un 5% extra de calorías pero si le das a tu perro de 10 kg se amplía a un 35% y un 46% para un gato de 4,5Kg”. La información es clave para conocer y fomentar una buena relación con la mascota: “Informarse sobre su alimentación es clave para su salud y evitar entender las muestras de afecto con un exceso de calorías; el amor no se aprende, pero la forma de administrarlo sí” concluye Díaz.

Alú es un macho joven que ha aparecido abandonado. Necesita acogida urgente  por Murcia o alrededores o una adopción a cualquier provincia. adopcionesbastet@gmail.com

Pero no fue lo único interesante que se comentó, también contaron que “la microbiota del perro es la más parecida a la del ser humano, desde un punto de vista fisiológico y funcional: llegamos a compartir hasta un 63%1 del microbioma (los genes de los microbios)”.

La microbiota, el conjunto de microbios que reside en el organismo, es esencial para la salud y acompaña a los seres vivos desde su nacimiento, tal y como explica López Goñi: “Heredamos las bacterias de nuestra madre, por cada célula humana hay una bacteria y dependemos de ellas para nuestro correcto desarrollo y mantenimiento de la salud. Las comunidades de microbios que forman parte de la microbiota se encuentran principalmente en el intestino y también en la piel, en la boca y en los órganos genitales. Su función es la de activar las defensas, mantener a raya a microorganismos patógenos y proporcionar nutrientes esenciales. Nuestra salud depende de los microbios”.

La convivencia entre las personas y las mascotas tiene efecto en la microbiota según explica López-Goñi: “Las personas que viven juntas tienen una microbiota más parecida, pero si además tienen perro, comparten entre ellas más microbios. Es como si la mascota favoreciera que compartieran microbios entre ellos”. La microbiota intestinal afecta al metabolismo de humanos, perros y gatos se empieza a considerar como un órgano más del cuerpo: su buen estado es clave para ayudar a prevenir el sobrepeso y obesidad: “Igual que sucede en humanos, una alteración de la microbiota de perros y gatos contribuye a desórdenes intestinales y puede afectar al metabolismo del animal”.

Los cambios en la alimentación son los causantes de la mayor parte de los cambios de la microbiota. También existe una relación entre la diversidad de la microbiota y algunas funciones cerebrales. Un estrés mayor repercute en una menor diversidad bacteriana intestinal y con los cambios en la alimentación se observa mejora en el sistema nervioso.

Romina pesa unos 20 kilos y tiene ocho años. Tiene muy buen carácter, está educada y necesita acogida o adopción en Madrid. acunrmadrid@gmail.com

Y ojo, que las semejanzas con nuestros animales no acaban ahí. También para ellos la ansiedad, el dolor o el estrés puede ser un factor que afecte a su alimentación:

La similitud fisiológica entre humanos, perros y gatos hace suponer que también podrían padecer “alimentación emocional o inducida por estrés”. Un estudio4 muestra que el 87,1% de los propietarios encuestados asegura que su perro sí la tiene y que ésta se relaciona con factores como estrés crónico o que al propietario le parezca que su perro no es feliz.

Por eso la doctora Ángela González recomienda una interacción adecuada entre mascota y propietario: “Las necesidades sociales y emocionales de perros y gatos van más allá del acto de darles de comer, debemos integrarlos en nuestra familia y actividades y pasar tiempo de calidad con ellos. El uso de comida en forma de premio debería restringirse a los entrenamientos en educación y para favorecer conductas deseables”.

Carta de un veterinario a un asesino

Lo escuchábamos ayer por la mañana en un parque de otra ciudad distinta a la nuestra. Un hombre con un perro avisaba a una mujer que también llevaba a una perrilla desde lejos: “¡no lo sueltes, que aquí cada año muere algún perro porque ponen carne envenenada!”.

No era la primera vez que he oído avisos así ni muchos menos. En demasiadas ocasiones me he encontrado con que me advertían de lo mismo otros propietarios de perros. “Ojito, que por aquí a veces dejan carne con clavos”, “cuidado, que en este parque ponen veneno”.

Lo recordaba de nuevo porque, casualidades de las redes sociales, esa misma tarde me encontraba con el texto que compartía la asociación protectora Salvando Vidas. Es el siguiente:

Hoy he tenido que ver cómo un niño de 10 años lloraba sin cesar y salía de la clínica totalmente destrozado porque su perra había ingerido carne con clavos en el parque, mientras él mismo la paseaba. Hoy la operan de urgencias y no sabemos si sobrevivirá, lamentablemente los clavos han perforado el intestino. A todos aquellos que odian tanto a los perros cómo para hacer algo así, y están acostumbrados a estos actos infames. No matas a un perro, matas a ese niño que lo quiere como a un hermano, matas a toda la familia que tiene detrás, a sus conocidos que ven cómo sufren, y a los veterinarios que no han podido hacer nada para salvarlo.

No conoces a ese perro al que has matado, quizá era el más bueno del mundo, igual nunca hizo daño a nadie o ayudaba a sus amos a seguir viviendo; no conoces a ese niño ni la vida de mierda que ha tenido, ni las dificultades por las que esta pasando esa madre soltera que lo está criando sola. Ese perro era su único apoyo. No los conoces de nada y les has destrozado la vida a todos. Tú que tanto odias a los animales, y te crees mejor que ellos, una vez más demuestras lo miserable que puede ser un ser humano, hasta donde alcanza el odio y la locura.

Tú, que envenenas a los perros. No eres una persona, eres un monstruo, y ni siquiera puedo desearte un castigo y que pagues por lo que has hecho, porque tú ya estás «muerto en vida».


Poco más se puede añadir a lo que apuntó este veterinario anónimo. Es un acto de maldad sin justificación y con unas consecuencias cuyo alcance es imposible valorar. Nadie decente, con un min8mo de bondad en el cuerpo, haría algo así.

Pero no solo eso. Es un delito que deberíamos denunciar siempre y tendrían que perseguirse muy en serio. No podemos permitir que comportamientos así se sigan produciendo y queden impunes.

Echa una mano a los animales que más lo necesitan desde tus redes sociales #echaunapata18

Arrancó ayer y casi se me pasa traerla al blog. Hablo de la campaña Echa una pata que lleva tres años llenando de amor y respeto por nuestros animales las redes sociales a beneficio de aquellos que menos suerte tienen.

¿De qué se trata? La gente tiene que publicar una foto de su mascota (o de sus patas) con el hashtag#echaunapata18 y cada foto se convierte en 1 € de donación en comida para protectoras de animales.

El año pasado participaron 18.000 personas publicando su foto. Y este año el objetivo es llegar a 20.000.

Es una campaña solidaria con la que es muy fácil ayudar. Así que me sumo desde el blog y os invito a hacer lo propio con una preciosa ilustración de María Gago que será usada en la edición impresa de Mastín, el libro que quiero sacar en breve por crowdfunding y del que espero que pronto pueda daros más noticias. Aquí os dejo el enlace en el que hablé de ese proyecto, por si tenéis curiosidad.

De momento centrémonos en echar una pata a los que más lo necesitan. Aún estamos a tiempo de aportar.

Necesitamos policías y guardias civiles que se tomen muy en serio la protección animal

Hay muchos desalmados que maltratan animales. Hay muchos desalmados que maltratan personas. Con frecuencia son los mismos. Demasiado a menudo el que empieza dañando sin que le duela la conciencia a un perro o un gato, termina haciendo lo mismo con una persona.

Por eso hay que tomarse muy en serio el maltrato hacia los animales, por eso hay que frenarlo. Por eso y por otros motivos: porque es de ley, porque es de recibo, porque es lo que un buen corazón exige.

Por eso necesitamos que nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado se tomen en serio la protección animal. Todos ellos. Siempre. Son los garantes de la ley y hay leyes que defienden a los animales. Poco más deberíamos decir.

Me consta los muchos magníficos profesionales que hay en la Policía (nacional, autonómicas y municipales) y en la Guardia Civil. Creen en su trabajo y se entregan a él, pese a distintos problemas, falta de recursos, de formación específica incluso.

Conozco y he traído aquí a los que son punta de lanza en este cometido, como Héroes de Cuatro Patas, APDA o la Policía de Logroño, con Eduardo Justa en cabeza, que forma a sus compañeros a este respecto.

Todos hemos visto a las redes sociales de nuestras distintas policías y Guardia Civil denunciar el maltrato y promover una tenencia responsable de animales de compañía con frecuencia y está muy bien. Lo hacen porque creen en ello, porque hay que hacerlo, pero también porque les funciona. Lógico. Los animales nos conmueven a muchos.

No obstante, hay aún mucho trabajo por hacer en el día a día, a pie de calle y de campo.Insisto. Necesitamos que todos los policías y guardias estén formados e implicados en la protección animal. Siempre. Sin mirar a otro lado. Sabiendo cómo actuar en cada caso y siendo conscientes de lo que os contaba al arrancar este contenido, que el maltrato animal suele estar ligado a otros comportamientos delictivos. Y las distintas administraciones públicas tienen gran parte de la responsabilidad en esto.

Reflexionaba sobre todo esto al ver el buen proceder de la Policía de Granada, que ha llegado incluso a la BBC inglesa.

Ahora están buscándole nombre desde Twitter.

Es genial, claro que sí. Solo espero que a partir de ahora ese mirar o recordar a ese nuevo compañero que han rescatado se traduzca en que nunca pasen por alto, disculpen o miren a otro lado ante otros casos de animales sufriendo.

Y gracias por ese proceder ejemplar.

Katia, un desecho de cazador que ha pasado por el infierno, necesita nuestra ayuda

Me escribe la protectora El amigo fiel de Córdoba con una historia de terror. La de dos decenas de perros de caza, de esos grandes olvidados que son los podencos, malviviendo en terribles condiciones.

Hace unos días nos enterábamos de un caso espeluznante, donde una veintena de perros de caza se encontraban en unas condiciones infrahumanas y brutales. Donde el estar comidos por los parásitos, era el menor de los males.

Según nos cuentan, estos animales han sido almacenados a lo largo del tiempo, por un hombre mayor, cazador. Como ya no servían para este negocio y eran desechos de cazadores, el hombre por pena, los iba acumulando… Pero al encontrarse enfermo, ya no podía hacerse cargo de ellos y dejó de ir a este lugar.

Las condiciones son las que se pueden observar. Unas zahúrdas medio derruidas, la mayoría de los perros atados con cadenas, malviviendo a saber cuanto tiempo. Comida mezclada con excrementos. Hembras preñadas, algunos ciegos, ancianos, jóvenes, enfermos, crías… Ni que decir tiene la inexistencia de vacunaciones, desparasitaciones, identificación con microchips, etc. Al ser un caso de cesión voluntaria de la posesión (no hay titularidad) de los animales, no cabe que se solicite el decomiso de los animales.

Las fotos valen para hacerse una idea de las condiciones en las que están estos animales:

Igual que sirve el miedo que tienen ante la presencia del ser humano:

De este calvario, hemos podido rescatar a Katia. Una podenca de unos 7-8 años, recién parida (sin rastro de sus crías), con infección en vagina, mamás, ojos, fiebre. Aún estaba produciendo leche. Por el estado en el que se encuentra, ha tenido que estar pariendo toda su vida, habrá sido madre, abuela, bisabuela… una estampa desoladora al ver a un animal en estado de shock por la miserable vida que ha tenido.

Katia está aterrada, vivía atada a una cadena. Su libración en estos momentos no es comprensible para ella, todo es miedo en ese cuerpo vejado.

Ahora nos queda curarla, tras varias visitas al veterinario lograremos que poco a poco su estado de salud mejore. Se le han hecho dos ecografías y una radiografía, por si tuviera restos del parto que tuvo y estamos a la espera de los resultados de las analíticas. Mientras estará con medicación para las infecciones y para cortarle la leche.

En cuanto esté preparada, tendremos que llevarla a una residencia, no tenemos más opciones. Por lo que pedimos ayuda para ella, necesitamos una adopción, un hogar de acogida para que Katia empiece a confiar en el ser humano y deje atrás estos años de sufrimiento.

Necesitamos también ayuda económica, Katia está fuera del infierno, pero los gastos veterinarios serán elevados y el pago de la residencia no será por corto tiempo, es una podenca mayor y esto es sinónimo de invisibilidad.

Ni decir que tiene, que no podemos olvidar a los pobres que quedan en ese lugar (solo unos cuantos se han sacado de allí). Si tenemos opciones, podremos rescatar a otro más, pero la realidad es que es imposible hacer frente sin ayuda, tanto para acogidas como para afrontar el gasto que supone.

Mas información: informacion@elamigofielcordoba.org

En huelga de hambre por los animales de Vícar, Almería

El texto de hoy no es mío, pertenece a Miguel Ángel Reinoso, que está ya en su séptimo día en huelga de hambre. Le ofrecí mi blog para contarlo porque este espacio lo concebí desde el primer momento precisamente como un altavoz para aquel que lo necesitase.

Os dejo con su escrito, con un grito des depredo pidiendo lo que es de ley, que la administración se involucre, que asuma su responsabilidad.

Me llamo Miguel Ángel Reinoso Hidalgo, soy el presidente de Vícar Can Felina Red Solidaria, una pequeña asociación protectora de animales de Vícar, Almería.

En primer lugar quiero darle las gracias por el interés mostrado. Hoy es mi quinto día en huelga de hambre (solo estoy ingiriendo suero) y las fuerzas ya flaquean.

He comenzado esta huelga porque llevo demasiado tiempo exigiendo a la Administración (en mi caso al ayuntamiento de Vícar) que cumpla con la que es su obligación: luchar contra el maltrato animal y el abandono en uno de los municipios de España con la mayor tasa de abandono. En estos años de lucha sólo he obtenido la callada por respuesta o que se me niegue la palabra en los plenos, entre otras cosas. Y ahí sigo junto a mis compañeros, haciendo una labor que deberían hacer las administraciones, rescatando animales como los que voy a mencionar:

Luz, pitbull abandonada y atada en la puerta de la guardería de Las Cabañuelas de Vicar, su cuerpo envuelto en una manta de garrapatas. Desde las siete de la mañana se estuvo llamando al Ayuntamiento. No daban señales de nada, y las madres pasando con sus hijos a la guardería.

Theo, galgo de la asociación que estaba a escasos metros de la persona que lo llevaba, con chapa y chip y se lo llevan a un sitio que no cumple requisitos para tener animales. Nadie del Ayuntamiento avisó a Vicar can felina de que lo tenían ellos. Se recuperó por una persona que vio donde lo encerraron.

Coco, border collie de diez años, encerrado en una jaula al lado del zulo donde el Ayuntamiento ha estado metiendo a los perros, con chip, pero sin vacunas y en estado lamentable: uñas largas y retorcidas ya que no lo sacaban a pasear, y no se gastaban, con trozos de pan con moho de comida. La piel en malas condiciones. Nadie del Ayuntamiento hace nada por Coco.

Dana, podenca canaria a la que habían atropellado hacía un año y partida la pata, la tenía su dueño en una de las tantas construcciones de madera y chapa donde se tienen animales en malas condiciones. Dana estaba al lado de la Nacional 340, a la salida de la Puebla de Vicar. Sin vacunas, delgada hasta extremos lamentables. Tampoco el Ayuntamiento hace nada. Son solo algunos de los perros que la Asociación Vicar can felina ha recogido. Luz vive con una familia en Vicar.

Theo fue adoptado en Bélgica. Coco está de acogida en una casa de acogida de Vicar can felina. Dana en Madrid. Cada caso que atendemos lleva detrás una inactividad de la Administración de la que estamos muy cansados. Camadas en contenedores, animales en la calle, en las carreteras, animales en zulos las veinticuatro horas del día atados o en malas condiciones, en terrazas o patios todo el día, cría y venta ilegal –en el mercadillo de los domingos particulares venden perros cuyas madres las tienen pariendo-, veinte años presentando propuestas, alegaciones a los presupuestos, mociones al Ayuntamiento de Vicar para intentar al menos bajar este número tan vergonzoso de animales abandonados y maltratados, y esto no cambia nunca.

Salvamos animales en concreto, pero no se lucha contra la raíz, que sigue generando casos y casos cada día. Estamos esterilizando gatos callejeros con el método CES y voluntarios que dan de comer a las colonias, con jaulas trampa que compramos, pero esto es como si un médico intentase curar solo a todos los enfermos de todo un país como Etiopía.

En comparación con todo lo que hay en el municipio, llegamos a un tanto por ciento muy pequeño. Llegamos a donde nuestros escasos recursos y esfuerzo humano puede llegar.

Todos los días recibimos mensajes en nuestro página de facebook, mensajes que muchos de ellos no tenemos tiempo de contestar, de animales abandonados, de que nadie hace nada por ellos a pesar de haber dado aviso.

Somos unas pocas personas con nuestras familias, trabajo, compromisos. A pesar de eso decidimos voluntariamente “donar” parte de nuestras vidas a esta causa.

Quien legalmente debe hacerlo no nos escucha, y veinte años sin escuchar ya duele. No podemos cada cuatro años salir en la foto, prometer, hacer un folleto y desaparecer.

Hace tiempo que vamos tarde con este problema. Hace tiempo que demasiados animales sufren y mueren. Hace tiempo que es demasiado tiempo. Esto lo vivimos cada día en Vicar, pero por desgracia Vicar no tiene la exclusividad.

Cientos de personas viven lo mismo en cada municipio de esta provincia, en cada provincia de una Andalucía que nunca despierta. Tienen cientos y cientos de voluntarios haciendo el trabajo de ellos. Pero nosotros no tenemos autoridad, no podemos poner sanciones, no tenemos potestad. Solo tenemos la autoridad y la potestad de nuestros corazones. ¡Basta ya!

Si ha sido capaz de llegar hasta aquí, le agradezco profundamente que haya gastado su tiempo en leerme, ya ha mostrado muchísimo más interés que los políticos de mi ayuntamiento en veinte años.

Le agradezco enormemente su atención, reciba un saludo muy afectuoso de todos los miembros de Vícar Can Felina.