Lo cuenta Natalia Lázaro en un tema de El Confidencial titulado ¿Moda o comodidad? Madrid duplica en tres años los gatos mascotas: ya son 73.400, que se apoya en el último censo de animales domésticos del Ayuntamiento de Madrid.
Un análisis que se para en cómo ha ido el censo felino por distritos y que encuentra que: «cerca de un 75% de las personas entre 16 y 64 años viven en el distrito Centro, el más gatuno este año con 6.752 felinos censados. Por distritos, le siguen Hortaleza –6.748 gatos– y Ciudad Lineal –6.273–. ¿En la cola? Villaverde –1.737–, Barajas –1.064– y Vicálvaro –1.009–».
La autora del tema deduce que el motivo de ese incremento de gatos en esos distritos concretos podría responder a que los jóvenes prefieren a los gatos. Es posible, pero hay más explicaciones probables, como que hay distritos más inclinados a llevar a los gatos al veterinario para censarlos que otros, que se limitan a adoptar al animal y meterlo en casa sin pasar por el chipado (por mucho que sea obligatorio) y las vacunas.
De hecho, tal vez el incremento no sea tan espectacular como parece por el censo. Tal vez no se haya triplicado el número de gatos existentes como animales de compañía, como reza el título de la noticia de El confidencial, sino que lo que se haya triplicado es su identificación.
Natalia Lázaro también afirma que los gatos son «ariscos e independientes». Algo en lo que no estoy de acuerdo en absoluto. Ya lo he contado aquí en el pasado, los gatos tienen su personalidad, su ‘gatonialidad’ si queréis, y los hay extremadamente cariñosos y dependientes de la atención de sus humanos.
Lo que sí arrastran los gatos es una fama inmerecida de ariscos, egoístas, interesados… Estoy harta de ver a gente que pensaba eso de ellos y que, una vez han podido compartir su vida con uno de estos animales, han cambiado de opinión completamente.
Es cierto que los gatos pueden resultar a priori más fáciles de mantener en las grandes ciudades para mucha gente dado que no necesitan bajar a la calle varias veces al día y a que pueden quedarse solos en el piso bastantes días, aunque siempre con supervisión regular de algún humano y mejor si están acompañados de otro felino con el que se lleven bien. En ese sentido sí que es cierto que son menos exigentes que los perros.
Se suele decir, cuando se habla de tener un gato frente a tener un perro, que son más baratos de mantener. También es cierto que su pequeño tamaño hace que su manutención sean potencialmente más económica que la de un perro de gran tamaño que ingiere muchos kilos de pienso, pero la diferencia no es tan sustancial respecto a un perro de tamaño pequeño o mediano si se le quiere tener bien atendido, con pienso y comida húmeda de calidad. Luego está el gasto en arena y areneros, que es poco pero los perros no tienen. Y en gasto veterinario están equiparados. De hecho cuando se suma al hogar un animal, sea perro o gato, hay que estar dispuesto a afrontar los cuidados veterinarios que necesite, que pueden ser imprevistos y elevados.
Y da igual lo cómodo que pueda resultar tener un gato, dado que en intendencia de paseos y viajes resulte más sencillo. Lo más relevante es que implica una enorme responsabilidad durante fácilmente un par de décadas.
Luara es una gatita preciosa que con tan sólo dos meses ya sabe lo que es el ser rechazada y el sufrimiento de malvivir en la calle y que está en la protectora Arca de Noé de Córdoba.
Luara sufre una infección en los ojitos de la que ya esté siendo tratada para tratar de salvar sus ojitos. Además, fue rescatada con una desnutrición y deshidratación severas, de las que también se esta recuperando.
Luara esta algo asustada, pues no es más que un bebé que ha sufrido muchísimo en su corta vida. Pero con todos los cuidados, mimos y palabras de amor que recibe de su casa de acogida Luara poco a poco va perdiendo sus miedos porque sabe que nadie más quiere hacerle daño. Es un peluchito blanquito que tiene muchas ganas de curiosear, y jugar. Es muy sociable y sumisa, y ya comienza a pedir caricias y mimitos.
Luara necesita una familia que la quiera muchísimo, para siempre.
Contacto: elarcadenoecordoba@gmail.com
Curiosamente los que hablan mal de los gatos no han compartido su vida con ellos o bien los han tenido y han pasado de ellos. Si les das cariño ellos te lo van a devolver pero claro, siempre hay excepciones como en las personas porque cada uno tiene su propia personalidad.
Eso sí, si queréis un compi que ruede, que traiga todas las cosas y haga el payaso mejor os compráis una consola
28 agosto 2017 | 10:12
Tengo gato y perro, y recomiendo a las personas que quieran tener mascota que se inclinen por un gato.
Como bien dice el artículo, son casi igual de cariñosos que los perros, no hace falta sacarlos a la calle para hacer sus necesidades (con el arenero basta), por tanto se pueden quedar solos en casa si tenemos algún viaje, por algo internet está lleno de vídeos sobre gatos. Los perros son algo más inteligentes que los gatos, pueden entender más órdenes pero los gatos reconocen también cuando se les llama y no veo grandes diferencias. Tanto si tienes gato o perro recomiendo esterilizarlo porque el perro te puede destrozar la casa con sus pipis y los gatos se ponen a maullar, una vez esterilizados son tranquilos, casi peluches.
Respecto a los perros, yo no lo metería en un piso, los ladridos, tener que sacarlo varias veces al día y todo eso puede ser engorroso. Lo recomiendo para pareados, chalets o lugares similares donde puedan estar más a gusto.
Si hay alguien un poco triste, solo o depre, QUE ADOPTE un gato SÍ o Sí.
Saludos.
28 agosto 2017 | 10:21
Y esa es la vida que los «amantes de los gatos» les dais a vuestras mascotas? Encerrarlas en un piso de por vida? … Para eso no sería mejor un peluche? incluso hay mascotas robot que puedes apagarlas y encenderlas a tu antojo y lo mejor de todo….ni cagan ni comen!!!!
Bien dice la canción….»hay amores que matan»
28 agosto 2017 | 11:09
SI HUBIESE RATAS O RATONES EN LAS CASAS EN TODAS LAS CASAS HABRÍA UN GATO. LAS ABUELOS Y BISABUELOS DE TODOS LOS QUE AQUÍ ESCRIBEN TENÍAN COMO MÍNIMO UN GATO. HABÍA QUE DESHACERSE DE LOS ROEDORES.
28 agosto 2017 | 11:17
Los chinorris dicen que los gatos tienen el mismo sabor y textura que lo conejos silvestres, no es bueno que hay abundancia de superpoblacion, acabarán zampandoselos
28 agosto 2017 | 11:44
3# mejor dejarlos viviendo en las calles¿no? Los animales de compañía son eso, aninales para estar con loa humanos. Un gato en la calle, por mucho ignorante se empeñe en decir, no tiene su sitio merodeando en las calles, pq lo q le espera es una vida más corta y d mucho más sufrimiento,igual pasa con los perros.
Cierto es q los perros necesitan un mínimo d espacio, no creo q perros de raza grande deban estar en pisos mínimos pues se estresan, aunq tmb depende del caracter del perro, pero siempre es preferible q tengan espacio para moverse. Y necesitan q se les saque las tantas veces como haga falta. Pero d ahí a decir q los hogares no son los sitios para los animales domésticos es una aberración….
28 agosto 2017 | 12:19
«Los animales de compañía son eso, animales para estar con loa humanos». Esta frase resume perfectamente lo que pensaís muchos «animalistas».
Os recomiendo ver Misery, lo dicho…..»hay amores que matan»
28 agosto 2017 | 12:35
Se que tu comentario es desde el cariño y con la mejor intención pero me gustaría matizar ciertas cositas.
Creo sinceramente que adoptar un animal, sea el que sea, por sentirse un poco triste solo o depre, es una irresponsabilidad.
Adoptar un animal nada tiene que ver con si te sientes triste o alegre. Adoptar un animal debe ser un acto personal y desde la responsabilidad.
Adoptar un animal nada tiene que ver, o no debería, con adoptar una mascota, termino que significa ser o cosa que sirve como símbolo o para traer suerte a una persona, un grupo de personas, una institución, empresa o evento.
Tener una mascota le da un significado que ya de por sí es una irresponsabilidad, ya que la palabra mascota entraña tu goce o disfrute personal y jamas nadie debería adoptar un animal pensando en su disfrute.
Que los disfrutas? Por supuesto!!! Que te hacen compañía? Indiscutible!!! Pero jamas hay que adoptar un animal pensando en nosotros.
Cuando adoptamos un animal pensando solo en nosotros ocurre que el trabajo que comporta puede sobrepasarnos y ahí empiezan los problemas. En ese momento puedes poner en la balanza el trabajo versus la compensación y en ocasiones acaba en tragedia: el animal es olvidado o abandonado.
Cuando uno hace una reflexión real e interna del porque quiere compartir su vida con otro ser vivo, y decide aceptar las consecuencias positivas y negativas de su decisión, no importan pisos o casas, viajes o no viajes, ladridos, maullidos, cantos a las seis de la mañana o adolescencias (si tener hijos implica la misma reflexión).
No es que un animal u otro sea más listo o menos listo. Los animales pertenecen a diferentes especies, con lenguajes diferentes y necesidades diferentes. Por ello es cierto que hay que tener en cuenta tu estilo de vida y tu propia personalidad antes de asumir el reto de convivir, que imagino que eso es a lo que te refieres.
En cuanto a la esterilización, vuelve a ser un acto de responsabilidad. No hay que esterilizar porque te destroce el piso o te molesten los maullidos. Si creamos la expectativa que con la esterilización la vida es de color de rosa, solo crearemos frustración. La esterilización no necesariamente debe significar castración, siempre se puede optar por la vasectomía o la ligadura de trompas, que aunque no es mi opción personal, puede ser de ayuda para todos aquellos que son reticentes a eliminar ciertas hormonas, es otro acto, ya lo he dicho antes, de responsabilidad. La misma responsabilidad que tenemos para con nosotros, control de natalidad!
Un abrazo
28 agosto 2017 | 13:13
Pues no se si es un resumen o no, pero no le acabo de encontrar sentido a tu comentario.
Primero porque introduces el termino animalista como para designar aquellos que conviven con animales y no se yo si es el termino adecuado.
Personalmente convivo con diferentes tipos de animales y no me considero animalista, soy bastante reticente a utilizar términos o definiciones que suelen designar personajes que nada conocen del tema y como tema me refiero a convivir o interactuar con otras especies diferentes a la tuya propia.
Evidentemente el termino animal de compañia tampoco me parece adecuado, es un termino impuesto por las autoridades pertinentes para designar que animales se pueden o no tener en unas condiciones determinadas.
A partir de aquí es cuando me pierdo, nos recomiendas ver Misery, que por cierto he visto varias veces y como película la recomiendo, bastante fiel al libro de Stephen King, pero lo asocias a la frase «hay amores que matan».
No se si no entendiste la película y crees que Annie ama a Sheldon, o si pretendes relacionar la película, buscándole un trasfondo inexistente con la convivencia entre diferentes especies.
Si es por buscarle un trasfondo no le des más vueltas, Annie representa la cara oscura de las editoriales y de los editores, punto.
Si lo pretendes relacionar tener un animal en un piso con humillaciones, vejaciones, maltrato, anulación de la personalidad…pues vale! no voy a perder el tiempo.
Solo voy a preguntarte, y no me vengas con lo de vivir en libertad que ya no cuela, como sabes tanto de como se sienten los animales que conviven entre nosotros?
28 agosto 2017 | 14:09
Si de verdad no entendistes mi comentario, algo que dudo, te explico mi postura de forma breve y concisa; me da muchisima pena ver un gato (bueno, lo que queda tras la castración y la desungulación) encerrado en un piso. Te ha quedado claro?
Y lo de Misery es un ejemplo de como determinados transtornos se confunden con amor. Qué quiero decir con esto? Que no se como álguien puede considerar que hace bien a un gato cuando aputa uno de sus miembros o cuando lo encierra en un piso. Igual que no eniendo que un torero me diga que ama al toro o un cazador a sus presas.
En cuanto a tu pregunta, te volveré a repetir lo que no quieres oir y sabes por qué? Porque es bueno escuchar opiniones distintas a las tuyas, eso te proporciona un espectro de pensamiento más amplio; «me horroriza ver un gato en un piso de por vida». Y llamame listo si quieres pero no dudo ni por un segundo que cualquier animal, incluido tú, es más feliz gozando de libertad.
No es un derecho tener animales de compañia, ni es una obligación, ni haces un bien a nadie ni a nada, asi que no tengas gatos, ni loros, ni tortugas, ni carpas de colores. Te compras un peluche y lo achuchas, lo peinas y lo vistes a él.
28 agosto 2017 | 17:30
Después de haber tenido un perro y varios gatos comprendo que el número de personas que eligen a los gatos como mascota vaya creciendo.
Una vez desterrada la injustificada mala prensa de los gatos, las ventajas son evidentes.
En el caso de los perros, la responsabilidad civil es mayor, es raro que un gato cause lesiones a una persona. Además las leyes sobre los perros en los espacios públicos y comunitarios, se están volviendo cada vez más restrictivas y hace más compleja la tenencia de estos animales que en algunos casos pueden ser de gran tamaño.
Quererles se les quiere por igual, pero los gatos sufren menos en los entornos urbanos y necesitan menos control y atención. Van solos al baño, son más limpios y menos ruidosos. También sufren menos ansiedad en las ausencias cortas de quienes cuidan de ellos. Si reciben cariño lo devuelven con creces y tienen mil maneras de demostrarlo.
En fin, que nadie se ha de extrañar que el gato acabe destronando al perro como mascota más habitual.
No es que se quiera menos a los perros ahora, es que siempre ha sido más difícil darles la calidad de vida que se merecen.
28 agosto 2017 | 17:55
Ves, lo has hecho. Has relacionado la convivencia con un animal con el maltrato y la anulación de la personalidad…
Y has vuelto a entonar el mantra de la libertad sin ni tan siquiera tener en cuenta que el término libertad no solo significa vivir fuera de cuatro paredes.
Tengo por norma escuchar a todo el mundo y la prueba la tienes en que leí tu comentario y me tome la molestia de intentar entenderte. Al igual que ahora. Así que no, no es que no te quiera oír, ni oír cualquiera de tus preguntas y/o opiniones, simplemente no las comparto, o al menos no todas. Considero que, a pesar de que hay ciertos puntos en los que pudiera coincidir contigo, no puedo compartir que todo aquel que conviva con un animal sea un ser miserable y trastocado, que disfraza, mutila y lo utiliza para su bien personal. Que es lo que has dejado muy claro en tu segundo comentario, no tanto en el primero.
Mi postura defiende que la convivencia entre seres vivos (sea cual sea su especie) des del respeto es posible. Y por favor, no vuelvas a insistir en el momento libertad. Que es la libertad? una constelación muy oscura, una nebulosa. La Idea de libertad está repartida y refractada en el conjunto de conceptos particulares, acepciones o determinaciones. Haciendo mías las palabras de Federico Nietzsche: “El hombre es la criatura más libre que conozco…Lástima que siempre lo encuentre encadenado”.
29 agosto 2017 | 13:05
Si, si que relaciono la convivencia con animales con el maltrato pero no creo que todos lo que conviven con animales sean unos trastornados y si lees cualquiera de mis comentarios tampoco se de donde sacas esa conclusión. Sin embargo, y me reitero, si creo que hay que estar un poco trastornado o directamente ser un indocumentado redomado para creer que amas a un gato al que encierras de por vida en un piso de Madrid, tras alguna que otra mutilación.
También creo que coincidimos en más aspectos de los que disentimos, por ejemplo pienso que es posible una convivencia con otros animales desde el respeto. Sin embargo, la mayoría de las personas tienden a humanizar a los animales, alienamos sus hábitos y costumbres en pos de nuestra comodidad.
En cuanto a la libertad y dado que, también para mi, es difícil de acotar en términos semánticos podemos utilizar ejemplos ilustrativos donde quede patente la diferencia entre tener y no libertad. Volviendo a los gatos, los que habitan el campo de mis amigos tienen libertad para ir, venir, comer, cazar, cagar o reproducirse cuando les venga en gana y sin depender del consentimiento de ninguna persona. Además de conservar intactos todas las partes de su cuerpo, diseñado tras millones de año de evolución. Por contra, un gato que vive en un piso de Madrid no podrá disfrutar con libre albedrío de ninguno de estas libertades. ¿Es suficiente ilustrativo este ejemplo?
Se que no todos los que conviven con animales son unos descerebrados, ni trastornados o egoistas pero creo que hay ciertos animales que no están capacitados para convivir con los humanos, al menos en las condiciones en las que viven la mayoría de los humanos, hacinados en urbes. Y volviendo a los gatos, posiblemente sea una de las especies que peor puede convivir en estas circunstancias.
30 agosto 2017 | 10:46