Archivo de junio, 2017

«Hoy día el animal con leishmaniosis tratado tiene una buena calidad de vida»

El pasado 1 de junio fue el Día de la Lucha contra la Leishmaniosis, una enfermedad que conozco de cerca.

Una de mis perras, Troya, la entrañable abuelita canina de unos dieciocho años que conoceréis si me seguís, tiene leishmania desde que la adopté. Lo mas que le ha causado ha sido pelarle un poco la punta de las orejitas, pero mediante análisis y tratamientos cuando correspondía, hemos logrado mantenerla bajo control. La mayoría de las analíticas eran las de un perro sano, con la leishmania negativizada.

Me hubiera gustado hablar en su día de la leishmania, pero me fue imposible. Lo hago ahora no obstante y en profundidad gracias a la doctora Federica Burgio, directora técnica de animales de compañía de MSD Animal Health (compañía responsable de los famosos collares Scalibor), que ha tenido la amabilidad de contestarme algunas preguntas.

Se trata de una enfermedad que se transmite mediante la picadura de un mosquito, que afecta a miles de perros y puede ser potencialmente mortal, aunque con control veterinario no tiene que impedir que el animal llegue a una vejez saludable, como es el caso de mi perra.

Una enfermedad que tiene incidencia en humanos, «los expertos estiman que en España en los últimos años se detectan anualmente unos 700 nuevos casos, aunque todos relacionados con personas que tienen deficiencia en su sistema inmunitario».

Como informan desde MSD Animal Health, en España «las ciudades con una mayor tasa de incidencia de la enfermedad llegando casi al 35% son Málaga y Orense. Otras Comunidades Autónomas como Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares y Extremadura tienen una incidencia de casi el 20%».

¿Diría que la leishmania está aumentando su prevalencia y efectos adversos o estamos logrando controlarlo?
La leishmaniosis canina está en aumento. Anteriormente había dos picos claros de riesgo de infección a lo largo del año, junio y septiembre. Actualmente debido al cambio climático al que estamos asistiendo y a las altas temperaturas que estamos registrando en épocas de otoño o justo a principio de la primavera hacen que la actividad del flebótomo permanezca casi inalterada durante casi todo el año, suponiendo un riesgo de infección para la mascota en épocas en las que el propietario baja la guardia, dando por hecho que los parásitos externos son un problema de primavera y verano. Además estos cambios climatológicos hacen que se registren casos de leishmaniosis en áreas en las que previamente no estaba descrita la actividad del flebótomo, ampliando así la distribución geográfica del riesgo de infección. A pesar de todo, los propietarios que protegen su mascota con un antiparasitario indicado que reduce el riesgo de picaduras durante todo el año tiene menos riesgo de infección.

Si acabo de sumar un perro a mi familia, ¿qué pautas debería seguir para que no contraiga leishmania?
Una mascota en casa se convierte muy rápidamente en un miembro más de la familia, como comentas. Por ello es importante protegerle frente a los riesgos que suponen las enfermedades infecciosas. Exactamente igual que nos preocupamos de la vacunación frente a enfermedades graves y acudimos al veterinario para que diseñe un protocolo de prevención para estas enfermedades, es importante que escuchemos sus recomendaciones en cuanto al riesgo que suponen los parásitos externos: pulgas, garrapatas mosquitos y los flebótomos transmisores de la leishmaniosis. A parte de usar un buen antiparasitario externo para pulgas y garrapatas que sea cómodo de recordar y rápido en eliminar estos parásitos, hay que tenerlo también bien protegido frente a las picaduras del flebótomo. Como hemos comentado previamente, el riesgo existe siempre, por lo tanto esta protección hay que mantenerla durante todo el año. También es importante evitar salir al anochecer durante las épocas de más calor, ya que es el momento del día de mayor actividad del flebótomo, y dejar que el perro duerma en casa o protegido por una mosquitera de malla fina, ya que durante la noche, un perro al exterior puede sufrir centenares de picaduras.

¿Qué fiabilidad tiene la vacuna de leishmania? ¿Merece la pena? ¿Merece la pena por igual en todas las regiones de España?
Actualmente existen en el mercado dos vacunas para la protección frente a la leishmaniosis. La leishmaniosis canina es una enfermedad estrictamente ligada a la respuesta inmune del animal, y lo que hacen estas vacunas es estimular estas respuesta para disminuir el riesgo de desarrollo de enfermedad en un animal que haya sufrido picaduras infectantes y haya contraído este protozoo, llamado Leishmania que produce esta grave y potencialmente mortal enfermedad llamada leishmaniosis. Por ello aunque se vacune el animal no hay que dejar de usar antiparasitarios repelentes para reducir el riesgo de picadura de flebotomos. La vacuna no tiene efecto repelente, y por lo tanto no evitará el contacto entre el flebótomo y el perro. Una buena combinación de ambas herramientas profilácticas es una buena forma de reducir los riesgos. En cuanto a las áreas en las que es más necesario o menos, siempre es bueno que un propietario pregunte a su veterinario que es quién mejor conoce sus pacientes y podrá recomendar lo mejor para las mascotas.

Supongamos que tengo un perro que ya tiene leishmania, pero bajo control. ¿Cómo mantenerla de esa manera? ¿Qué pautas debemos seguir?
Antes de nada tenemos que estar tranquilos, hoy en día la leishmaniosis es una enfermedad que gracias a las opciones terapéutica al alcance del veterinario clínico, permite que el animal tratado tenga una buena calidad de vida. Sin embargo tenemos que considerar que en estos casos las recaídas pueden ser peligrosas, y tenemos que tener protegido a nuestro perro incluso más que antes. Una reinfección podría ser un problema y además tenemos que considerar que un perro infectado es fuente de enfermedad para otros perros sanos, ya que si un flebótomo sano ingiere la sangre de este perro infectado, adquirirá el parásitos causante de la leishmaniosis y lo podrá transmitir a otros perros sanos. Por lo tanto hay que seguir protegiendo la mascota durante todo el año con un antiparasitario indicado como repelente de la picadura del flebótomo, como el collar Scalibor.

¿Hasta qué punto puede resultar contagioso para otros perros que convivan con él o para seres humanos?
Un perro no contagia a otro perro o a una persona de forma directa. El responsable de la transmisión es el flebótomo a través de la picadura. Por lo tanto no nos tenemos que preocupar si convivimos con un animal seropositivo.

Mi perra tiene 17/18 años y leishmania desde que la adopté. Con análisis anuales y tratamientos puntuales de glucantime los primeros años llegó incluso a negativizarla en los análisis. ¿Hasta qué punto son fiables las analíticas de sangre? ¿Conviene repetirlas?
Las analíticas de sangre son muy fiables, sin embargo son la “foto” de una situación puntual. Por eso es recomendable repetirlas a lo largo del año, ¿Cuándo? Generalmente dos veces al año es lo más adecuado, pero el veterinario que se encargue de tu perra será quién mejor determinará con qué frecuencia y en qué meses es más oportuno, ya que depende del área en la que vives del tipo de actividad de tu mascota y otros factores individuales que hagan que se requiera una frecuencia mayor.

Hay perros en los que la leishmania es como con mi perra y no les impide llegar a una vejez saludable y otros en los que se activa y causa muchos problemas. ¿Por qué pasa esto? ¿Qué favorece que se active?
Como comenté anteriormente, el desarrollo de la enfermedad depende mucho del estado inmunológico del animal, de sus defensas, y de cómo estas defensas se ponen en marcha para vencer la batalla. Existen incluso razas de perros que genéticamente son más resistentes y que no desarrollan síntomas a pesar de estar infectados. Por ello hay que mantener bien protegidos a los animales infectados, no solo de otras picaduras de flebótomos infectantes que podrían producir una recaída, si no también hay que cuidar el estado de salud general, ya que son enfermos crónicos. Cualquier alteración que produzca una bajada de defensas puede llevar a una “reactivación “ de la enfermedad. Otras enfermedades como por ejemplo las transmitidas por pulgas y garrapatas a menudo se encuentran asociada con un cuadro de leishmaniosis y hacen que un perro con leishmaniosis no se recupere o que le cueste más recuperarse. Es necesario mantener una buena protección frente a todos los parásitos externos, no solo el flebótomo, también frente a pulgas y garrapatas que aparte de ser bichos repulsivos, son muy peligrosos y pueden transmitir enfermedades muy graves a nuestras mascotas.

Por último. No solo hay leishmania, también hay filaria, erlichia… ¿Algún consejo rápido para ponerlas también freno?
Exactamente lo que estaba comentando antes. Pulgas, garrapatas, mosquitos, flebótomos: todos son parásitos externos que están muy presente en España y durante todo el año. No es un tema exclusivamente higiénico, la protección de nuestras mascotas frente a estos parásitos en una necesidad de “salud”. Estos parásitos son vectores de enfermedades muy serias, que además son zoonosis, que quiere decir que compartimos personas y animales. Las garrapatas transmiten enfermedades como la ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme, mientras que las pulgas, pueden transmitir la bartonellosis o también llamada enfermedad del arañazo del gato entre otras. La dirofilariosis canina, producida por el llamado “gusano del corazón” es otra grave enfermedad transmitida por mosquitos que son diferentes a los flebótomos. Los parásitos externos son una amenaza para nuestras mascotas, tenemos que mantenerlas protegidas durante todo el año y tenemos que acudir a nuestra clínica veterinaria para que nos recomiende lo más adecuado para nuestro amigo a cuatro patas. Y ojo, el perro no es el único animal que puede sufrir infestaciones por parásitos. Si tenemos un gato, también lo tenemos que proteger, aunque no salga de casa. Es un error pensar que si no sale no está en riesgo, cuantos gatos se quedan en el alfeizar de la ventana o en el balcón de nuestro apartamento? Por lo tanto el único consejo es proteger a nuestras mascotas durante TODO EL AÑO, el riesgo existe siempre, y frente a todos los parásitos, ya que todos son peligrosos a todas nuestras mascotas, aunque no salgan de casa. Para ello lo mejor es acudir a la clínica veterinaria que os recomendará las pautas que más se adecuan a las necesidades de nuestros amigos a cuatro patas.

Bombón fue abandonada en la perrera, estuvo allí ocho meses hasta que una voluntaria que la paseaba decidió sacarla.

«Es bellísima , tiene dos años, sociable con personas y perros. Vital y alegre. Está esterilizada y vacunada».

Necesita acogía o adopción urgente. Es preciso tener la licencia de tenencia de perros potencialmente peligrosos. Se hará seguimiento.

Para acoger o adoptar a Bombón: Nuria 630776625 y Lorena 622880174

Un gato es más valioso que cualquier mueble

Miko fue adoptado y luego abandonado. ¿La culpa?. Una mudanza. Por suerte vieron a esa persona hacerlo y tuvieron suerte recuperándolo a tiempo.

Cambiar de casa suele ser uno de los motivos que llevan al abandono de gatos. Y no tanto por ir a un lugar en el que no cabe el animal o no es admitido, aunque yo jamás entenderé buscar un nuevo hogar en el que no puede acompañarme uno de los miembros de mi familia, la razón habitual es que no se desea que en el nuevo hogar las cortinas estén enganchadas, el sofá arañado, la alfombra estropeada y una esquina de la estantería convertida en rascador.

Por el mismo motivo, también las reformas desembocan a veces en abandono.

Esa gente que da más valor a un objeto que a un ser vivo se equivoca. Un sofá es sustituible, no tiene voluntad, no sufre. Un animal es único e irrepetible. Es mucho más valioso que una cosa que jamás podrá sentir nada por ti.

Pero pasa mucho, por eso cuando alguien me comenta que desea adoptar un gato suelo plantearle qué pasaría si ese gato destroza su mueble favorito en casa. Porque es algo que puede pasar perfectamente. Si no estás dispuesto a asumirlo, mejor no adoptar a ese animal.

Es más, si tú estás dispuesto a asumirlo pero no está claro que otros miembros de la familia lo sienten igual, también es preferible no adoptar a ese gato. Si un animal se convierte en fuente de disensiones entre varios miembros de esa familia también hay muchas papeletas de que acabe abandonado.

Claro que se les puede enseñar a usar sus rascadores (ya hablaremos de eso), claro que se pueden adoptar animales mayores, tranquilos y con menos gana de marcaje y juego, pero no hay ninguna garantía de que ese mueble favorito no acabe adornado con marcas de garras.

Y lo que tampoco se debe hacer jamás es desungular gatos para evitarlo.

Miko fue abandonado por su adoptante, después de haberlo adoptado en 2014 se muda de casa y ya no lo quiere.

Se presentó en la casa de acogida a “devolver” el gato, y como la acogida NO puede tener actualmente más animales de los que tiene, dijo que entonces se lo volvía a llevar.

La sorpresa ha sido que llaman a la acogida y le dicen que han visto a una mujer abrir un transportín y soltar un gato blanco y naranja en la calle, al lado de una carretera…

Estuvieron buscando a Miko, y por suerte lo han encontrado. Por supuesto se han tomado medidas legales.

No entendemos esto, ya que es súper mimoso, bueno y tranquilo, se adapta a cualquier casa. Ayúdanos a compartir su caso para que encuentre un hogar. Estamos muy tristes, no entendemos cómo pueden existir personas así. No es justo, es un gato 10, no se merece esto.

Miko necesita una casa de acogida por Ciudad Real con urgencia. Mejor aún un adoptante. Alguien responsable, que no merece un nuevo abandono.

Contacto: progatosCR@gmail.com

¿Y si fuera bueno que los animales sean legalmente considerados cosas en determinados casos? #LosAnimalesNoSonCosas

Hoy no soy yo la que va a ocupar este espacio, hoy es Uli, amante de los animales procedente de Alemania y afincada en Málaga conocida en Internet como Mimiga Y con un blog felino de lo más recomendable, la protagonista.

Uli me estuvo contando sus dudas respecto a la consideración legal de los animales como cosas. Unas dudas que creo que nos pueden ayudar a reflexionar a todos. Y reflexionar siempre es bueno, replantearse lo que creemos saber, revisar nuestros posicionamientos, es siempre enriquecedor.

Que los animales no son cosas es un hecho incuestionable. Que la sensibilidad imperante debería ser la de que se trata de seres vivos sintientes es indiscutible. Pero tal vez en términos legales haya más aspectos a tener en cuenta.

Veamos el caso alemán:

Con leyes adecuadas de protección animal, ser considerados cosas  en otro contexto legal no es tan malo, sino todo lo contrario. Te lo explicamos con el ejemplo de la legislación alemana, que ello tiene su razón, necesidad y beneficio.

Según el § 90 del Código Civil (1990) alemán

«Los animales no son cosas. Están protegidos por leyes especiales. A los que se aplicarán las normativas para objetos correspondientemente en cuanto no haya estipulado otra cosa.»

Quiere decir que hay determinadas normativas para objetos que se aplican a animales de forma análoga. Pero cómo seres vivos están protegidos por disposiciones especiales (Ley de Protección Animal), que tienen preferencia ante las leyes generales.

A efectos legales la consideración análoga cómo cosas permite:

  • la compra-venta, que en caso contrario sería una infracción comparable al tráfico humano
  • la adopción (sin tener que permanecer legalmente «propiedad» de la protectora)
  • hacer valer derechos civiles y penales, que sólo son posibles para cosas
    • derecho de garantía al comprar un animal
    • derechos por robo o sustracción
    • derecho de indemnización por daños y perjuicios (con especial consideración del vínculo emocional)
  • a las autoridades confiscar a un animal para su protección en caso de proceso penal por maltrato animal o infracción administrativa
  • la gestión de animales recogidos mediante Sacrificio 0, ya que los ayuntamientos están obligados a custodiarlos como «objeto perdido», tarea delegada en la mayoría de los casos a protectoras mediante subvenciones de aproximadamente la mitad del gasto anual.

Aplicar las normativas para cosas correspondientemente  limita también el derecho del dueño, que generalmente puede hacer con sus propiedades lo que quiere, pero no así con su animal (p.ej. prohibición corte rabos, maltrato, abandono).

Según la Constitución alemana, nadie puede ser castigado 2 veces por el mismo delito. La única excepción es el maltrato animal, al haber 2 damnificados:

El animal, cómo ser sintiente (protegido por leyes de protección animal) y el dueño (protegido por el Código Civil de daños en la propiedad en «cosas»). Cómo ambas disposiciones cumplen diferentes propósitos, se pueden aplicar juntos y un infractor puede ser condenado por ambos delitos.

 LA INCONGRUENCIA DEL CASO ESPAÑOL

 Partiendo de la premisa que los animales en España son (aún) considerado legalmente cosas  y que el Código Civil, Art. 615 establece un plazo de 2 años de conservación para objetos perdidos, resulta incomprensible que un animal recogido pueda ser dado en adopción o sacrificado pasado un plazo de 10 días (Ley de Protección de Animales 11/2003 Junta de Andalucía, Capítulo VI. 3)

Parece que por aquí las cosas van al contrario. Siendo cosa  2 años, pero siendo «protegido» por una ley de protección animal puede ser liquidado en 10 días…

 Incluir la condición de animales cómo seres sintientes en el Código Civil es un paso en la dirección correcta, pero no basta con afirmar que #LosAnimalesNoSonCosas, hay que actuar en consecuencia.

Lo que en mi opinión cuenta y pesa en realidad es la concepción de los animales de la sociedad y de los poderes administrativos, legislativos y ejecutivos. Y la larga tradición  en España de despreciar y maltratar a los animales (frente a casi 200 años de movimiento popular de protección animal en Alemania, curiosamente iniciado por un pastor protestante; 27 años de animales no son cosas en el Código Civil § 90a y 15 años cómo objetivo de estado en la Constitución, Art. 20a).

Si realmente queremos cambiar algo, hay que sacar a la protección animal del círculo animalista.  Hacer campañas mediáticas a nivel estatal para que hasta el último ciudadano, funcionario, alcalde y juez se enteren de qué #LosAnimalesNoSonCosas – y que merecen protección y respeto.

Lennon, la belleza felina de las tres fotos que acompañan este texto, lleva demasiados abandonos acumulados. Su primer dueño volvió a su país y no podía llevárselo. Su segunda adoptante acababa de perder a su marido y estaba deprimida, cuando se recuperó y empezó a viajar lo devolvió a la asociación que lo acogió tras su primer abandono, Amigat Cantabria. Tuvo una tercera familia, pero enfermó, «nos lo devolvieron pesando 2 kilos, solo era huesos y nudos y apenas se tenía en pie». Tras varias visitas al veterinario le fue diagnosticado hipertiroidismo, tomando solo dos pastillas al día esta totalmente controlado.

Lennon lo ha pasado muy mal, es un gato ya mayor (diez años), y aunque pueden quedarle muchos por delante su edad juega en contra para que tenga su cuarta (y esperemos que definitiva) oportunidad.

Me cuentan que es un gato casero, cariñoso y muy juguetón. ¿Alguien se anima a asegurarle un final feliz?

Contacto: Amigat Cantabria

Los que no recogen las cacas de sus perros son unos guarros, los que tiran colillas también y además contaminan

(GTRES)

Las cacas de nuestros perros no deben dejarse en la calle. Por supuesto. Aquel que lo hace es un guarro y nos hace un flaco favor a los que reivindicamos que nuestros animales accedan a más lugares con nosotros, para compartir nuestro ocio y nuestras tareas.

Lo he dicho y vuelto a decir desde este blog varias veces. Y probablemente me vuelva a repetir porque es necesario:

Pero las colillas, que no son biodegradables y sí muy contaminantes, tampoco deberían dejarse caer sin más. Aquellos que lo hacen también son unos guarros. Y voy a empezar a no callarme cuando lo vea.

Eso sin contar con el riesgo de incendio que entrañan y que están asociadas a una adicción nociva para la salud de los fumadores y para los que les rodean.

Si los cigarrillos aparecieran de nuevas hoy día, serían un producto que se prohibiría. Solo está ahí porque apareció en determinado momento histórico y por el andamiaje que se montó a su alrededor. Ojalá llegue a verlo erradicado de verdad antes de dejar este mundo.

Hoy es noticia que unos 4,5 billones de colillas, la primera fuente de basura del mundo, acaban en el suelo al año.

Cada año se consumen 6 billones de cigarrillos, de los cuales un 64% acaba en las calles, parques, ríos, bosques o playas. «Estos restos contaminan más que los envases de alimentos, botellas y otros plásticos», ha señalado José Ignacio de Granda, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR. Alerta también del impacto de este tabaquismo «de cuarta mano», detrás del consumo directo (primera mano), el tabaquismo pasivo (segunda mano) o los restos que el humo del tabaco deja en zonas donde se ha fumado (tercera mano).

Este experto ha recordado que los filtros de las boquillas de los cigarros acumulan parte de los componentes nocivos del tabaco y los libera en contacto con el agua, lo que supone una «grave amenaza para la biodiversidad» dado que esta contaminación puede acabar afectando a la cadena alimentaria.

Ante esta situación, desde SEPAR alertan a las autoridades sanitarias que tomen medidas frente a este problema y recuerda que algunos países como Australia o Nueva Zelanda tienen papeleras específicas para colillas mientras que algunas ciudades como París tienen multas específicas para quien las tira al suelo.

Asimismo, proponen obligar a la industria tabaquera a informar de los efectos nocivos de tirar las colillas al suelo o a hacer filtros biodegradables, una idea que no ha cuajado del todo porque parece no tener un sabor muy atractivo para los consumidores.

Sí, los dueños de perros que no recogen sus deposiciones son unos guarros y unos incívicos. Igual que son unos incívicos los que se despatarran en el metro, o no ceden sus asientos a las mujeres embarazadas o los ancianos, o los que se cuelan en las colas, o los que dejan los restos de sus meriendas en playas y campos, o los que hacen ruido a deshora.

Al final la cuestión no va a ser de dueños de señalar a los dueños de perros, los fumadores, los excursionistas o la gente que viaja en Metro, sino de señalar a aquellos sin educación, sin respeto por los demás, a los que la convivencia les resbala mientras anden calientes.

Hay gente flexible y que procura vivir en sociedad sin molestar, preocupándose de los que le rodean. Y hay gente que no. En ambos grupos los hay que tienen perro. En ambos grupos los hay que fuman. Incluso con frecuencia son los mismos.

Y traer a colación que haya cacas de perro en las aceras cuando se denuncia un caso terrible de maltrato animal es como que se protestara ante una noticia de que falta investigación para contrarrestar el cáncer de pulmón aduciendo que hay muchos fumadores que tiran colillas al suelo. Un sinsentido.

El sacrificio cero no puede suponer el encierro de por vida para perros como Thor

Las protectoras españolas se van llenando de perros como Thor. Animales poderosos en los que pocos adoptantes se fijan. Los hay que no se plantean adoptar un perro como Thor por miedo. Por mucho que los voluntarios que los conocen insistan en que son animales dulces que no harían daño a una mosca, no se fían. Y si les va a acompañar el miedo, mejor que no los adopten.

Luego hay otros que no temen a ese perro, que le saben bueno, pero que no desean complicarse la vida con un animal que debe ir con bozal, con seguro, siempre atado. Un perro que hará que mucha gente se cambie de acera.

Y también puede ser comprensible, pero la realidad es que el miedo y la comodidad hace que las protectoras sigan sumando ejemplares como Thor. Perros que cargan un estigma injusto. Perros con los que aquello de «la belleza está en el interior» no parece contar. Sólo se ve su raza, su exterior.

Perros que necesitan de nuestra generosidad.

El sacrificio cero es una medida que se está extendiendo y que implica no sacrificar a los animales abandonados salvo por razones humanitarias, por estar enfermos y sin esperanza. Y bien está que se imponga ese modo de obrar. Pero el sacrificio cero sin medios, sin una dotación oportuna, corre un riesgo elevado de acabar traduciéndose en un encierro de por vida para muchos animales, sobre todo para aquellos como Thor.

Me escriben de la asociación Karma Animal para hablarme de uno de esos perros especiales, que han pasado por mucho y que merecen una segunda oportunidad. Me cuentan que «Thor fue arrojado por encima de una valla a un campo», lo encontraron medio muerto y el veterinario no tenía claro que pudiera salir adelante.

«Estaba desnutrido, machacado a mordiscos, enfermo de leishmania y herido por la caída«. Por suerte Thor fue acogido por una familia y respondió muy bien al tratamiento. «Los veterinarios se sorprendieron de su recuperación».

Thor se queda sin su acogida en agosto, ya está recuperado y necesita una familia. «Es bueno y tranquilo, se pone contento sólo con que le miren y mueve el rabito en forma de helicóptero golpeándose con todo, de la felicidad que le entra».

Necesita, eso sí, una familia que tenga o se saque la licencia de tenencia de perros potencialmente peligrosos, y que asuma que no acaba de llevarse bien con otros perros macho.

Contacto: Eva 626 712 155 y Nuria 630 776 625 genteperruna@live.com

Las fotos son de Fotopets.

Conectadogs, una iniciativa para que «perros y niños con vidas paralelas marcadas por traumas emocionales se ayuden»

Ayer participé en un crowdfunding, uno para empujar un proyecto que me parece necesario: Conectadogs pretende recuperar a perros que lo han pasado realmente mal hasta el punto de considerarse inadoptables, y también a menores acogidos en centros de protección.

Quieren que «perros y niños con vidas paralelas marcadas por traumas emocionales se ayudan mutuamente. El proceso de rehabilitación del perro se convierte en un espejo en el que se reflejan las vivencias, traumas y fortalezas del niño. Juntos, curarán sus heridas».

Tras este proyecto hay un buen puñado de profesionales implicados, pero su principal impulsor es Javier Ruiz, autor del ensayo De cómo los animales viven y mueren Y conocido por su labor desde el blog Doblando tentáculos, cuyo post De cóno tu perro cambio mi (nuestra) vida tal vez hayáis leído porque tuvo un alcance extraordinario.

Aquí tenéis toda la información sobre Conectadogs, que tiene un mes por delante para conseguir la financiación necesaria con nuestra ayuda, pero Javier ha tenido la amabilidad de escribir este texto para este blog, para vosotros, explicando parte del espíritu de este sueño realizable con la ayuda de unos pocos.

Un refugio para los perros imposibles

Es una escena permanente en las protectoras, una escena que se presenta bajo formas muy distintas: en Mallorca, están Los Olvidados de Son Reus; en Mataró (Barcelona), Els que ningú vol (Los que nadie quiere) y, en Madrid, Los Invisibles de la AXLA. Hay muchos otros proyectos, claro, porque, en nuestro país, hay más de 100.000 abandonos cada año.

Muchos perros solo tienen mala estrella: no son lo suficiente jóvenes, ni guapos o tranquilos; otros, sin embargo, cargan sobre sus patas experiencias que los han marcado por siempre: miedo a los hombres por culpa de alguien que era negrura anclada a un cinturón, incomprensión del lenguaje de su especie por haber sido encerrados en el expositor de una tienda desde que nacieron, ansiedad atroz forjada entre abandonos…

Conectadogs nace de la visión constante de esta imagen; una panorámica que nos acompaña por demasiado tiempo y que queremos cambiar: ese perro que despierta compasión, pero para el que nuestra respuesta queda, siempre, lejos de la acción. Es el perro irrecuperable de protectora. Ese que tiene muchos nombres: se llama falta de recursos, escasez de tiempo, de voluntarios, de especialistas, de presupuesto. Y de aquí, de este nudo en la garganta, de esta lágrima enquistada, es de donde nace el primer centro de recuperación canina de España; el primer centro para luchar por los casos imposibles, para crear un espacio movido por el «sí se puede» y, sobre todo, para hacer que todos esos animales vuelvan a confiar en una de nuestras manos.

Creemos que no tiene sentido condenar a ningún perro a pasar su vida entera en un chenil, pero sabemos que hay animales —agresivos, miedosos, ansiosos— por los que nadie puede luchar hoy; animales que son condenados a una muerte lenta o a un sacrificio que nadie puede prorrogar por más tiempo. Ningún perro merece una prisión entre él y el mundo, y nosotros hemos decidido pelear con uñas y dientes por los (que se creen) imposibles.

Por eso planteamos la construcción de un espacio de reeducación a pocos kilómetros de la ciudad de Barcelona: un proyecto pionero que no solo pretende rehabilitar a perfiles de difícil adopción, sino ayudar a combatir los problemas de masificación de la mayoría de protectoras españolas y ofrecer una solución viable que apoye las políticas responsables de sacrificio cero, para las que se requiere una respuesta frente a todos esos (mal llamados) PPP que no pueden compartir barrotes, que no pueden pasear, ni oler la hierba, ni apenas ver el sol.

Hoy, mientras se lucha por una Ley Nacional de Protección Animal sin muertes, comunidades como Madrid y Barcelona ya no sacrifican perros, y estos empiezan a acumularse en los centros de protección y las perreras; sin suficientes programas de reeducación, sin propuestas para ofrecer una vida digna a estos perros, sin soluciones para todos esos inocentes rottweilers, y pit bulls, y dóbermans, y mestizos de padres y madres marcados por una legislación injusta.

Como activistas por los animales, nuestro fin es crear un modelo pionero que pueda replicarse en protectoras y en otros centros de recuperación para seguir salvando vidas. Pero queremos ir más allá, pues estos animales nos permiten cambiar la vida de muchas otras personas a través de proyectos sociales, donde la trayectoria de los perros, a quienes se les ha negado una existencia y se les ha condenado a vivir con todo tipo de traumas que no merecen, puede crear un vínculo terapéutico con colectivos en riesgo de exclusión, como proponemos en dos programas únicos en nuestro país: el Proyecto CRAE en centros de acogida para menores y Pitbullying, con el que luchar contra el acoso escolar.

¿Y sabes que es lo mejor de este proyecto? Del sueño a la realidad solo hay unos pocos euros de diferencia; así que, ¿por qué no creer en los imposibles y unirte a un cambio que esperan miles de animales en nuestro país?

Dagor, quien tuvo muchos problemas para encontrar un adoptante, hasta que Félix se decidió a rehabilitarle. Ambos forman parte del equipo de Conectadogs.


Portu es un perro tímido que necesita coger confianza con los extraños, pero perfectamente adoptable, aunque su tamaño y su edad se lo ponga difícil.

Convive con todo tipo de perros, se deja manipular y pasea bien con correa. Tiene cerca de seis años y pesa unos treinta kilos. Está en Asturias, en la protectora de Amigos del Perro, buscando un hogar.

Contacto: Adopciones@amigosdelperro.org 619370991