Tras cinco años en una nave industrial y otros cinco en la perrera, ya toca que Wendy encuentre un hogar

Wendy me recuerda a Troya, a una de mis perras, la que lleva más tiempo conmigo. Wendy pesa 26 kilos, lo mismo que Troya. Un tamaño que la hace pequeña entre los grandes y que no ayuda a su adopción.

Me cuentan que Wendy es muy cariñosa, que tiene un carácter maravilloso con otros perros y con niños. Otra semejanza con Troya, aunque Wendy no es apta para un hogar con gatos; en eso sí que se diferencian.

Tambien como Troya, Wendy tiene leishmania. Pero igual que mi perra «por fortuna es una superviviente nata, sigue fuerte como un roble, nadie diría que tiene patología alguna y de hecho, aparenta mucha menos edad. Dos pastillas al día es toda la medicación que requiere».

Por último, Wendy es bastante mayor. Tiene trece años. Una edad que dificulta su adopción aún en mayor medida que su tamaño. La gente no quiere perros mayores, no quiere pasar por el trago de despedirse de ellos pronto, pese a que nada en el futuro está asegurado. A Troya le calculamos diecisiete y está estupendamente. No lo tienen fácil los mayores como Wendy pese a lo satisfactorio que es darle un buen final a uno de estos animales, que son todo ternura y cuyas necesidades de ejercicio son muy bajas y facilitan la convivencia para muchas familias.

La vida de Wendy ha sido dura: cinco años en una nave industrial y otros cinco confinada en una perrera. Parecía que por fin en 2016 se abría para ella una luz y que podría vivir su madurez felizmente y con dignidad… Todos nos las prometíamos felices en la creencia de que nuestra abuelita, nuestra querida Wendy, había encontrado por fin una familia, cuando ahora se queda nuevamente sin hogar, por extrañas circunstancias personales que no nos acaban de explicar y no nos encajan.

Es un amor, tolera perfectamente a otros perros. Se integra a la perfección en cualquier contexto, sin dar la más mínima guerra. Y por descontado, es cariñosa y alegre. En suma, el prototipo de mascota perfecta. Necesitamos que alguien le abra sus puertas definitivamente y que, al menos en sus últimos años, esta maravillosa criatura viva como merece, tranquila y sin carencias ni maltratos.

Está en Madrid. Se hará seguimiento.

Contacto: 622810406/699296644

2 comentarios

  1. Dice ser Ignotis parentibus

    Que es una perrera? La palabra lo dice bien claro. Nu se si la RAE lo considera hogar o campo de concentración o CIES o Reserva (como donde metían los pistoleros a los indios).

    19 abril 2017 | 16:09

  2. Dice ser begoña

    Ayudaa por favor un hogar responsable para Wandy donde le den mucho amor!

    20 abril 2017 | 11:27

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