El ajuar de un gato, ¿qué necesitamos tener cuando llega a casa?

Ya estamos en época de cosechar camadas de gatitos, e irá en aumento. Las calles, perreras y protectoras se llenarán de gatos que necesitan un hogar cuando muchos de los jóvenes adultos del año pasado siguen sin tenerlo. Razón de sobra para esterilizar a nuestros animales y para que los ayuntamientos se tomen en serio llevar a cabo campañas que lo fomenten para particulares y en las colonias que hayan en su municipio. Campañas también que informen adecuadamente sobre esta práctica. Sigue existiendo aún esa creencia de que las gatas y las perras necesitan parir al menos en una ocasión que es falsa e importante erradicar.

Pero volvamos al tema del que quería ocuparme hoy y que adelantaba en el título. En esta época de cosechar gatitos también se incrementan las adopciones (aunque menos de lo que deberían) y a veces me han preguntado qué se necesita tener en casa para que al gato recién llegado no le falte de nada.

Hoy recojo lo imprescindible que viene bien tener, aunque lo realmente imprescindible en un primer momento sea solo la caja de arena, con arena claro, y un buen pienso.

Vamos allá:

– Un cuenco de agua y de comida. Se puede tirar al minimalismo y usarlos pequeños o cogerlos grandes de los que van administrando el pienso. Es cuestión de espacio y de si prefieres despreocuparte un poco. Lo ideal es darles la comida medida a diario para evitar obesidades felinas. Como a los gatos les gusta el agua fresca también hay fuentes de agua para gatos que las mantienen circulando. Obviamente no son imprescindibles. Un par de cuencos viejos pueden reciclarse y, siendo estables, nuestro nuevo gato quedará encantado con ellos.

– Pienso, que conviene que sea de calidad. No tiene que ser del que cuesta como el caviar ruso, pero tampoco el más barato del súper. Muchos problemas renales de los gatos mayores vienen de piensos de de mala calidad. Alguna latita de comida húmeda de vez en cuando viene bien, pero lo mejor es que la alimentación se base en pienso seco. Se les puede dar pienso seco mezclado con un poco de latita, pero ojito que si acostumbramos a nuestro gato a se a una hora determinada hay comida húmeda todos los días sabremos de verdad lo que es la personificación (o animalización) de la INSISTENCIA.

– Caja de arena. Las hay de esquina o cuadradas, yo las prefiero cubiertas y con puerta, que evitan que se extienda la arena por el suelo. Y hay arenas de todo tipo, pensadas para aguantar largo tiempo. Bien es verdad que hay gatos muy exquisitos que hay según qué tipos de arena que no les mola. A los míos les da igual. En algunos sitios os darán muestras para que probéis. Y mantenedla limpia, no sólo por higiene y salud, también porque sino podría encontraros que vuestro gato ha decidido que la toalla húmeda abandonada tras la ducha o la ropa sucia puede ser un lugar perfecto para descargar sus necesidades.

– Malta. Es un tubo de pasta que evita la formación de bolas de pelo, una vez a la semana se le unta un poco en una pata para que se la chupe. No les gusta estar sucios y es una ventaja a la hora de administrar medicamentos. Prefieren tragar algo que no les entusiasma antes que tenerlo en el pelaje. Cosas de gatos. La hierba gatera les gusta de vez en cuando, tampoco es imprescindible.

– ¿Juguetes? Se pueden fabricar fácilmente. No hay necesidad de comprarlos. Y si hay niños en casa es probable que les divierta hacerlos. Lo que suelo recomendar es un juguete tipo caña de pescar, con un palo, cuarta o goma, y plumas en la punta. Mejor eso que jugar con las manos cerca. Y para la mayoría de los gatos una bolita de papel de plata arrugada es el mejor juguete del mundo.

– La camita es opcional, nadie asegura que la acaben usando habiendo tantas opciones blandas por la casa. Las que son cerradas, tipo iglú, suelen tener más éxito.

– Rascadores. Los hay de muchos tipos, los míos prefieren los verticales de cuerdas enrolladas, otros prefieren de cartón y horizontales. Es buena idea tener alguno y conducir allí al gato si le vemos arañando dónde no debe. No obstante, yo siempre digo antes de una adopción que se planteen si están dispuestos a asumir que el gato elija para arañar uno de los muebles a los que más aprecio tienen. Puede pasar. Yo tengo claro que cualquier ser vivo está por delante  de un objeto, si no es así mejor que no entre en casa.

Importante: en casas con terrazas y ventanales, hay que asegurarse de que no hay peligro de caída o pérdida. Los gatos jóvenes y los más aéreos (hay gatos bastante apegados a la tierra como los míos) son los que corren más peligro y tal vez se requieran mosquiteras u otro tipo de cierres. Mi terraza tiene techo y es segura y lo mejor que pudimos hacer fue poner una gatera que les permite salir a tomar el sol. Ahora su arena y pienso están ahí. Tula, mi última adoptada (una perra de ocho kilos), también la usa.

¿Gatera? ¿Seguro? 😂 #gatos #perros #gato #perro #dogs #dog #cats #cat

Un vídeo publicado por Melisa Tuya (@melisatuya) el 13 de Feb de 2016 a la(s) 11:05 PST

Luego hay gatos que requieren más cuidados y adminículos, sobre todo si son de pelo largo o nariz chata, pero el típico gato europeo de pelo corto se conforma con muy poco. No es preciso la mitad de lo que hay en los comercios especializados: chuches de gato, mil tipos de juguetes, productos de limpieza como champús o acondicionadores, repelentes…

Por último y no menos importante, aquí hay un PDF que conviene leer: Consejos para el cuidado y comprensión de gatos adoptados Y os recomiendo las webs gatunas En el nombre del gato y Con gatos.

Sé que me leéis muchos amantes de los gatos, si creéis que olvido algo importante, por favor ahí tenéis los comentarios.

Esta gatita bebé va a necesitar un hogar en cuanto supere la etapa de los biberones. Una etapa en la que, obviamente, los cuidados son mayores y los archiperres que necesita son distintos.

Es preciosa, tricolor y puede que un poco pelilarga, no está claro. Su nombre es Dora porque es muy exploradora. Se entrega en Madrid con contrato de adopción.

Contacto: aldakaleundome@gmail.com

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