Hoy, gracias a la colaboración ciudadana, se ha localizado al presunto autor de una barbaridad en Murcia, la última que salta a los medios: el apaleamiento de un gato en plena calle, a la vista de todos, hasta matarlo. Parece ser un hombre de 77 años que ya tenía antecedentes. No me extraña lo más mínimo, y tampoco me extrañaría que esos antecedentes vengan por ejercer la violencia hacia otros seres humanos. La conexión entre violencia a los animales y a los semejantes es obvia, y vigilar más la primera evitaría muchos casos de la segunda.
La semana pasada os contaba que la Federación de las Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM) había tenido acceso al último informe encargado por el Ministerio de Medio Ambiente, según el cual había un aumento muy acusado en el número de procedimientos judiciales abiertos por esta causa, pasando de 108 en 2008 a 681 en 2014.
El número de sentencias condenatorias se ha incrementado también, pasando de 11 en 2008 a 62. Sigue siendo un número ridículo, al igual que las condenas. El Seprona también registra un incremento de los casos de maltrato. Desde los centros de recogida, también se percibe un incremento de animales que se recogen y que llegan con síntomas de maltrato, incrementándose también la actividad policial frente a estos casos.
El año pasado por estas fechas os contaba que finalizaba otro año en el que nadie entraba en prisión por maltrato animal y la mayoría de los casos se archivan. Este año sí, alguno entró, aunque salió rápido. ¿Recordáis el caso del caballo de carreras matado a golpes en Mallorca?.
El informe era de PACMA basado en datos de la fiscalía. Os dejo un gráfico muy esclarecedor.
Se suceden con excesiva frecuencia los casos de animales maltratados cruelmente, disparados, quemados, ensartados por flechas, tirados a la basura… Y se repite una impunidad que asusta. Monstruos que caminan entre nosotros sin que haya consecuencias, prueba evidente de la necesidad de una reforma legislativa aplicable a todo el panorama nacional, algo que también pedía hace un año, algo que muchos llevamos pidiendo hace muchos años.
¿Decidirán de una vez por todas nuestros gobernantes mirar por los derechos de los animales, por el derecho de todos a que alguien capaz de matar a palos a un gato en plena calle tenga el castigo que merece? ¿Se molestarán en tomarse todo esto en serio o tendremos que pedírselo a los Reyes Magos?