No tengáis miedo de adoptar animales adultos, la vida y la muerte son siempre una incógnita

Sí que se notan los años cuando miras las fotos. El pelo brilla menos, la cara es más blanca los rasgos más afilados, la vejez deja huella en todos los seres vivos.

También se notan en que duerme más y se cansa antes, pero tengo que dar gracias por lo bien que está con sus quince o dieciséis años. Ni el abandono, ni los perdigonazos bajo la piel, ni la leishmania, ni sus cinco primeros años de vida y maltrato, ni el hambre que la dejó en los huesos e hizo que en la protectora la llamarán Raspa. Nada de eso ha impedido que mi incombustible mestiza se haya convertido en una abuelita canina ágil y saludable a la que seguro aún le queda mucha guerra por dar.

No tengáis miedo de adoptar animales adultos, animales con una historia dura detrás, por miedo a que os dejen pronto.

La vida y la muerte siempre son siempre una incógnita. Ni con animales ni con personas sabemos lo que nos deparará el futuro. Pero sí que tenemos control sobre a quiénes entregar nuestro amor.

Troya recién adoptada.

Troya recién adoptada.

Troya hace un par de meses.

Troya hace un par de meses con su amiga Valentina.

7 comentarios

  1. Dice ser laura

    Siendo mayor sigue viendose preciosa.

    Nosotros adoptamos a uno adulto no tan mayor como ella, sabíamos que iba a tener complicado salir de la protectora pero también que podía irse en cualquier momento. Han pasado 5 años y sigue con nosotros, fiel, cariñoso y muy tranquilo.
    Además ya tenía el carácter definido al ser adulto, una ventaja sobre los jóvenes.

    13 septiembre 2014 | 21:05

  2. Dice ser Maemar

    Hace unos años un abuelito llegó a mi vida por casualidad. Tenía 12 o 13 años, lo habían maltratado toda su vida, traía las patas cada una mirando para un sitio a causa de fracturas antiguas mal soldadas y hasta quemaduras de cigarrillos. Como digo, llegó de casualidad, pero era tan especial, que se quedó en casa. Estuvo sólo un año en la familia, la mala vida le pasó factura, pero fue un año maravilloso. Desde entonces, todos los «nuevos» de la familia han sido perros adultos/ancianos. Después de él llegó una cocker con unos 10 años, encontrada atropellada en la calle, y que estuvo con nosotros hasta los 16 años. Luego un cruce de perro de aguas que ronda los 7 años y apenas lleva 1 año en la familia y espero que le queden muchos más. La última, una abuelita de por lo menos 16 o 17 años, bastante enferma, ciega, sorda y sin dientes, cruce de chihuahua, que algún ser inhumano dejó en una perrera y que estuvo en casa sus últimos tres o cuatro mesesitos de vida, rodeada de cariño.

    Y pienso seguir incluyendo en mi familia a perritos adultos/ancianos, es un honor hacerlo.

    No hay nada más cruel que el abandono de un perro mayor, que ha pasado toda su vida con una familia. Si ha sido una familia que lo ha tratado bien, por el horror de conocer una jaula a una edad en que la que necesitan es todo el amor y el cariño del mundo. Si ha sido una mala familia, porque duele pensar los días, meses y años que ha pasado de sufrimiento.

    Y no hay nada más satisfactorio que incluir en la familia a un abuelito, no se puede ser más agradecido y son geniales!

    13 septiembre 2014 | 21:24

  3. Dice ser Ana

    Yo tengo una preciosa abuelita que vino en acogida con 11 años, «a pasar el invierno»… fui un asco de casa de acogida, porque no pude devolverla.. sigue conmigo, ya con 13 años, y yo creo que feliz. La que está seguro feliz, soy yo.

    13 septiembre 2014 | 22:08

  4. Dice ser Reme

    Preciosa reflexión. Debemos empezar a vivir sin miedo a la muerte y vivir la vida. Supongo que el terror o la cercanía a la muerte, nos bloquea. De ahí, que todo el mundo quiere a los cachorros, quiere estar ahí desde el principio, no perderse nada, disfrutar el mayor tiempo posible, pero seamos realistas, es una forma de pensar egoísta.

    Como bien dices, no sabemos lo que nos depara el futuro, pero lo que sí que podemos decidir es cómo vivir el presente, y a quién entregar nuestro amor.

    Dejemos de lado el miedo, y adoptemos animales adultos. Cambiarás la vida de un animal, dándole amor, esperanza y un futuro, sea más o menos duradero.

    Un abrazo

    Reme

    14 septiembre 2014 | 12:24

  5. Dice ser Roberto M D

    Cuanta verdad. Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. En casa siempre adoptamos gatos mayores, y son muy agradecidos.

    14 septiembre 2014 | 13:59

  6. Dice ser Reflexion

    Yo creo que mas que por miedo a lo que viva el animal, es porque a la gran mayoria le gusta el ver crecer a un ser vivo desde que nace y porque quizas es mas facil educarlo… No es lo mismo ir educando a un cachorrito que a un adulto de 10 años, pero pasa con todo. Es mi humilde opinion.

    15 septiembre 2014 | 12:28

  7. Dice ser letraslibres

    Hace unos meses adopté a una perrita de un cazador; tiene diez años y medio y merece que la quiera, la cuide y hacer posible que en sus últimos años sea feliz. Me quiere, la quiero, es un amor. Sé que sufriré si se va antes que yo… pero os aseguro que merece la pena. Es mi tercer perro adoptado, uno cachorro, el segundo y la perrita, adultos. Jamás vi tanto amor y gratitud, tanta nobleza, agradecidos, incomparables.
    Dan tanto que no puede medirse. Son tranquilos en casa y cuando los llevas de paseo caracolean, lo agradecen tanto… hacen una fiesta, muestran la alegría… En fin: lo que nos dan, hasta la propia vida, es impagable. No dudéis: adoptar a un perrito/adulto. No os arrepentiréis.

    15 septiembre 2014 | 23:21

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