Me llega un texto francamente bonito escrito por Diana Martínez:
Sus ojos se encontraron con los míos mientras ella caminaba por el pasillo mirando con cara de pena las jaulas del refugio. Parecía que buscaba algo. Sentí su necesidad al instante y supe que tenía que ayudarla, así que moví mi cola, sin agitarla demasiado ni parecer nervioso, no quería asustarla.
Conseguí que ella se parara ante mi jaula y me mirara con algo de atención, entonces intenté disimular la herida que me hice hoy en la pata con los hierros del fondo de la jaula, no quería que ella supiera que todavía no había salido y nadie sabia que estaba herido. A veces los cuidadores del refugio están tan ocupados, la verdad, no quería que ella los juzgara mal.
Leyó mi tarjeta de identificación que cuelga de la puerta de la jaula, esperé que lo que contaba no la hiciera sentirse triste por mi pasado. En mi cabeza solo existe el futuro, el que quiero compartir con alguien para hacerle feliz.
Se puso de rodillas y me llamó con ruiditos cariñosos para que me acercara, parecía muy triste y metí parte de mi cabeza y de mi hombro por entre las rejas para consolarla. Su mano me acarició suavemente el cuello, estaba desesperada de compañía. Le cayó una lágrima por la mejilla y yo levanté la pata y se la ofrecí para intentar asegurarle que todo iría bien. La puerta de mi jaula se abrió y su sonrisa era tan brillante que inmediatamente salté a sus brazos y la llené de lametones.
Prometo mantenerla a salvo. Prometo estar siempre a su lado. Prometo hacer todo lo que pueda para ver siempre esa sonrisa radiante y el brillo en sus ojos.
Ella tuvo la suerte de venir a vernos, pero todavía quedan muchos humanos ahí fuera por salvar, ellos nunca se acercan a estas instalaciones, es una lástima que no nos dejen ayudarlos.
Pero por lo menos hoy, he podido salvar a uno.
En la imagen de arriba está Starky, un perro que malvivió en la calle con unos indigentes en Almería. Un perro tan necesitado de caricias que incluso se dejaba pegar por sus anteriores amos para conseguirlas y les seguía con toda fidelidad.
Ahora este perro inteligente y excepcionalmente fiel y cariñoso espera su segunda oportunidad.
Se envía a cualquier provincia.
Contacto: ayudavagabundos@hotmail.com
Gracias por este precioso artículo, al fin una historia con final feliz para un humano 😀 Y Starsky es precioso…Suerte para los dos
21 enero 2011 | 11:27
Que bonito… pues si, es que es la verdad, más nos salvan ellos a nosotros, que nosotros a ellos. Que me lo digan a mí que he necesitado cinco que me salven.
Si te gusta el teatro de humor pincha mi nombre.
21 enero 2011 | 12:19
Me parece precioso este relato. Las lágrimas que caen por mi rostro así lo demuestran. Solo quien verdaderamente ha amado a un animal, sabe lo importantes que son, lo feliz que te hacen sentir, y el vacío tan enorme que te dejan cuando se marchan. que tenga buena suerte.
21 enero 2011 | 13:01
Una historia muy bonita, casi me ha emocionado. Si no tuviese perro sin dudarlo adoptaría a Starky, qué mirada tan limpia tiene y qué buen rollo transmite. Mucha suerte.
21 enero 2011 | 13:32
Me encanta!!!!!!!!! 🙂
21 enero 2011 | 14:25
Precioso relato. Suerte para el simpático pequeño
21 enero 2011 | 14:29
Precioso. Solo con que la raza humana fuese el 1% de lo generosos que son los animales el planeta no estaría como está.
21 enero 2011 | 14:55
Un post lleno de esperanza para todos los peludos que esperan encontrar a su humano.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros y un abrazo especial a la autora por trasmitir tanto sentimiento.
21 enero 2011 | 14:57
Qué carita más bonita. Y lo mejor de todo es que después de lo que le han hecho, y ha sufrido es capaz de poner su mejor sonrisa como sino hubiese pasado nada.
De verdad que merece una segunda oportunidad y más.
Yo ya tengo perrita y no puedo meter ni mantener a otro más, sino me lo llevaría sin dudarlo
21 enero 2011 | 15:08
Que historia tan tierna, Por Dios.
He llorado y todo
21 enero 2011 | 15:12
Impresionante relato, emociona.
Felicidades Starsky, tu nueva vida comenzó con buena pata.
21 enero 2011 | 15:47
¡Qué bonito!, gracias Diana y gracias Melisa. Gracias de corazón, no pude menos que llorar al leerlo, es lo que siempre pienso cuando voy a la protectora, qué pensarán cuando me miran y me piden caricias.Suerte a todos los refugiados.
21 enero 2011 | 18:55
Es verdad. Son ellos los que nos salvan. Desde que tengo a Mika ya no siento un vacío cuando llego a casa, ni cuando toca irse a dormir en esa cama tan vacía. Ya tengo quien me dé mimos cuando me siento triste y tengo a quien mimar con juegos por la playa y con sabrosas latitas. Ya no estoy sola en mi cumpleaños ni en Navidad. Ella llena todo mi espacio y me da todo lo que no han podido darme otros. Estoy consiguiendo que viva como una reina, porque yo para ella está claro que soy la suya. Gracias por rescatarme querida perrina mía.
21 enero 2011 | 20:27
Hace tres años uno de mis hijos compró un perro,grande,de esos que llaman la atención por su aspecto,su belleza y su pedigrí.Al año supieron que serían padres y estaban inquietos por las reacción que el perro pudiese tener ante la llegada de «un competidor».Yo entiendo mucho de perros;los conozco de maravilla e intuyo cuales pueden ser sus reacciones ante casos como éste.Mi consejo fue taxativo:dadle a oler al perro todod aquello que compréis para el bebé:ropa,juguetes,colonias…todo.Se trata de que ,cuando llegue el niño,totos esos olores los tenga ya asimilados y no le proudzcan un shock ante la novedad.El perro era alegre,vivaz,no quería más que jugar a todas horas.El primer día que fuimos a casa de mis hijos a ver al niño el perro
salió como una bala para-ya dentro de casa-llevarnos hasta la cuna dondel el niño dormía.Qué orgulloso estaba.Qué alegría demostraba ante el recién llegado…pero entristecía.Todo había sido para él,los juegos,las caricias y los mimos.Dába pena ver al pobre animal mirándonos con los ojos «acuosos»,sin entender el porqué ya no era todo para él,pero su voluntad de agradar a sus dueños era tal que,si`ponían al niño en el suelo él corría en busca de sus juguetes y se los ponía entre las manos mientras esperaba que el niño jugase con él.Aquello dolía…Una noche se escapó.Salto la verja del jardín y,por suerte,un retén de la policía lo recogió y lo pudo identificar por el chip.Ya en casa no cesaba en su tristeza hasta que volvió a escaparse y,de nuevo,a ser recuperado.Hoy,después de una terapia de cariño intensivo el perro ha vuelto a ser feliz.Ver como protege al niñom es un espectáculo.Si el niño se ponía de pie para intentar andar el perro volaba para poner su cabeza en el pecho del bebe e intentar que no se cayera.Si caía te buscaba desesperado para que lo levantaras.Lo guardaba entre sus patas para jugar con él.Sólo aquellos que tienen a estos animales son capaces de entender lo que estas joyas nos enseñan.Malditos sean aquellos que maltratan a quienes dan su vida por quien les da una simple caricia…
21 enero 2011 | 20:27
Paso a devolverte la visita y a felicitarte por tu blog: tus historias molan más que Origen y además son reales.
22 enero 2011 | 2:38
Que razón tiene…. preciosa carta
22 enero 2011 | 21:37
¡¡¡¡¡El artículo es precioso!!!!!!.Felicidades a la autora.
22 enero 2011 | 22:16
Ojala la vida te devuelva con creces el cariño que has dado, tienes una cara que enamora, no me lo puedo llevar por que mi gata esta enferma(tambien recogida de la calle) a la que le doy todo mi cariño y mimos pero nunca tantos como ella me da, cuando fallecieron mis padres, siempre estaba a mi lado, con sus ronroneos y lametones, ahora a parte de ella me gasto un dineral en dar de comer a gatitos de la calle, pero merece la pena el gasto cuando los ves correr hacia ti y como te miran, mis compañeras de trabajo no lo entienden pero es que nunca han tenido amigos peludos. Te deseo todo el amor del mundo.
23 enero 2011 | 18:23
A rosco:
Te entiendo porque hace 14 años que tengo gatos, en general, los míos y los que ayudo en la calle, pero antes tuve perros, y cuando llegó mi hija tuve claro que debía comportarme con ellos igual que antes, y reconozco a los míos en todo lo que cuentas respecto a su actitud hacia el bebé. Lástima que la gente no piense igual que nosotros.
A Carmen: Simplemente GRACIAS.
Y reitero mis gracias con mayúsculas para Diana y que este lindo perrillo tenga una segunda oportunidad. 😀
24 enero 2011 | 13:58
Precioso.Nos salvan todos lo días seguro. Yo tengo 4 gatos recogidos de la calle y ciertamente ya no podemos con más. Son lo mejor de mi mundo seguro. Besos y gracias por tu texto.
25 enero 2011 | 22:16
Emocionante relato, gracias Diana. DF para Starky.
28 enero 2011 | 2:24