La venganza es un plato que se sirve frío, muy frío. Hace dos años Sergio Ramos fue al hazmerreír de muchos por enviar un penalti a las nubes en las semifinales de la Champions ante el Bayern. Especialmente en Twitter, que se llenó de mofas hacia el sevillano por ello.
Apenas unos meses después, el central demostró su arrolladora personalidad en la tanda de penaltis de las semifinales de la Eurocopa ante Portugal, cuando tiró de nuevo una pena máxima en la tanda de penaltis y lo hizo a lo Panenka.
Pero el destino le tenía preparado algo mejor, mucho mejor. Dos goles en las semifinales de la Champions ante el mismo rival ante el que vivió su particular pesadilla y nada menos que en el Allianz Arena para dejar la eliminatoria sentenciada cuando apenas se llevaban 20 minutos de partido.
La venganza de Ramos no fue solo con todos los que se mofaron de él, seguro que también tuvo un especial recuerdo para Neuer, el portero del Bayern que dijo tras el fallo del español dijo que “no sabía que a Ramos le gustara tirar los penaltis por encima de la portería”. El karma.
«La Champions me debía una y sobre todo ante el Bayern«, dijo Ramos tras el partido. No podía ser más feliz.