‘Keylor se gana la renovación’, ‘le llaman Keylor ‘Paras’ en el vestuario’, solo ha encajado tres goles en doce partidos y ha sido el héroe en más de la mitad de ellos. Es, ahora mismo, el gran nombre de la Liga española, la estrella. Como Messi lesionado y Cristiano en un estado de indefinición, Navas se ha convertido, con permiso de este maravilloso Celta, en la gran atracción de la Liga.
Sin embargo, cada parada del costarricense me deja un sabor amargo, un poso de insatisfacción. Porque es el momento de recordar que el arquero centroamericano lleva ya dos temporadas en el Real Madrid, que el año pasado no jugó más que seis partidos en toda la Liga, y que fue por decisión técnica.
El gran pero de Carlo Ancelotti a su trayectoria en el Real Madrid fue claudicar con el tema de la portería, no elegir al mejor de los que tenía, rendirse a la trayectoria y no apostar por el presente. Y su decisión le costó perder la Liga ante el Barça, y quién sabe si la Champions. Regalarle el triplete al eterno rival.
Todos los puntos que está ganando Keylor esta temporada para el Real Madrid llegan con un año de retraso, y lo peor es el motivo por el que lo hacen. Porque él ya estaba en Madrid hace un año, y llegaba en el mejor momento de su carrera, tras haber sido elegido mejor portero de la Liga y con una sobresaliente actuación en el Mundial, en el que fue parte decisiva para que Costa Rica logrará un histórica clasificación para cuartos de final del Mundial.
Cuando Florentino decidió destituir a Ancelotti admito que tuve ciertas dudas sobre si su decisión había sido la correcta, pero este inicio de temporada ha dejado ver que si bien es pronto para decir que acertó, no lo es para afirmar que no fue injusto, simplemente se prescindió de una persona que no fue capaz de tomar las decisiones adecuadas. Y con la suplencia de Keylor se cometió un error histórico.