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Más fichajes del Valencia para el Barça no, por favor

El titular de todas las portadas de los diarios deportivos de Barcelona la semana pasada era: Ernesto Valverde lucha por Dani Parejo. Una noticia que viene rumoreándose desde hace varios días y que ya se tanteó la temporada pasada. Y mi primer pensamiento al ver estas informaciones fue: más fichajes del Valencia no, por favor.

Dani Parejo en rueda de prensa.

Dani Parejo en rueda de prensa.

Y es que muchos han sido los jugadores que han llegado al Barça después de jugar en el equipo ché en la última década. Y otros muchos de los que llegaron (exceptuando a David Villa y Jordi Alba) se fueron del club con más pena que gloria; sin triunfar y con millones desperdiciados o devaluados. Es verdad que la presencia del exvalencianista Robert Fernández como secretario técnico fue clave en estos acuerdos y que ahora ya no está. Pero, por favor, hay que pensar antes de fichar.

Valverde «conoce bien a Parejo de su breve paso por Mestalla y cree que encajará a la perfección en el equipo» —dicen los medios consultados—. Pero esto es algo que debería tener muy claro antes de pagar su cláusula: 50 millones, que no es poco. El del centrocampista valencianista me recuerda, así de primeras y sin todavía haber pisado el Camp Nou, a otros casos que han sido un fiasco. Como si fuera una intuición, el pesimismo se impone.

Desde Mathieu hasta Alcácer, pasando por André Gomes… fueron algunos de los jugadores que llegaron al Barça después de triunfar en el Valencia. Pero en la Ciudad Condal resultaron ser poco resolutivas y nada destacables. Es más, los dos últimos mencionados siguen siendo un escollo para el club catalán, que no sabe (hablando en plata) cómo quitárselos de encima.

Mathieu en su presentación con el Barça.

Jeremy Mathieu.

Jeremy Mathieu costó 20 millones de euros y se fue por cero, con una resolución anticipada del contrato. Llegó en la temporada 2014/15 y se fue tres años después al Sporting de Portugal. Con el Barça, el francés ganó nueve títulos (dos Ligas, tres Copas, una Champions, una Supercopa de Europa, una de España y un Mundial de Clubes). Jugó 91 partidos oficiales y marcó 4 goles. Pero le castigaron las lesiones, sobre todo en su última temporada, cuando tuvo cinco y solo disputó 16 partidos.

André Gomes.

André Gomes.

André Gomes fichó en la temporada 2016/2017 y hasta el ejercicio 2020-21. El FC Barcelona pagó 35 millones de euros fijos más otros 20 en función de variables. En el acuerdo se incluyó una cláusula adicional: un premio especial de hasta 15 millones de euros si el jugador ganara el Balón de Oro. En estas dos temporadas ha jugado 78 partidos oficiales, ha marcado tres goles y ha ganado seis títulos (una Supercopa de España, tres Copas del Rey, una Liga, una Champions Cup y una Supercopa de Cataluña).

Paco Alcácer.

Paco Alcácer.

Paco Alcácer. El Barça lo fichó en la temporada 2016/2017 por 30 millones de euros fijos y unos variables de 2 millones en función de los resultados y los partidos jugados. Firmó un contrato de 5 temporadas con un salario de 2 millones de euros y una cláusula de rescisión de 100. Ha jugado 51 partidos oficiales de azulgrana y ha marcado 15 goles, muy pocos para los que se le exige a un delantero nato. En su palmarés se pueden ver tres títulos ganados con el Barça: dos copas del Rey y una Liga.

El Plan B del Barça: las cinco alternativas a Griezmann

El FC Barcelona tiene un plan B. Lo llevamos escuchando y leyendo unos días. Comenzó a fraguarse después del silencio rotundo que rondaba al entorno de Antoine Griezmann. Su fichaje (por 100 millones), que parecía hecho hace unos meses, ha fallado. El galo ha decidido quedarse en el Atlético. Y un equipo como el Barça tenía que cubrirse las espaldas con otras posibilidades. Podría hacer caja con sus múltiples posibles salidas. Muchos han sido los nombres de los jugadores que parecen estar en la lista de Bartomeu y Valverde. Al menos, estos cinco son los que más han resonado durante las últimas semanas y meses:

Salah celebra un gol. EFE

Salah celebra un gol. EFE

Mohamed Salah. El egipcio es una de las piezas claves del actual Liverpool y solo tiene 25 años. Si no se hubiera lesionado en la final de la Champions, seguramente también sería uno de los principales candidatos al Balón de Oro. Salah esta temporada ha igualado a Cristiano como máximo goleador, con 44 goles, solo uno por detrás de Leo Messi, pichichi europeo y Bota de Oro. Egipcio y argentino serían una buena pareja en ataque, sin duda. Messi y Suárez necesitan a un jugador con desborde que les libere de presión. El Real Madrid también tiene sus ojos puestos en el goleador de los reds, pero el Barça tiene a su favor que el Liverpool tienen interés en Dembelé y su salida (o cesión) facilitaría la operación. Eso sí, el precio es mucho mayor al de Griezzman: 228 millones, según The Sun.

Dybala en un partido con la Juve. EFE

Dybala, en un partido con la Juve. EFE

Paulo Dybala: Quizá el Barça puede volver a la carga. Lo intentó en el pasado mercado de fichajes, pero la Juventus rechazó los 120 millones que estaba dispuesto a pagar por él Bartomeu. ¿Por qué no volver a lucharlo? Su precio ahora será más asequible después de la temporada gris que ha hecho. No ha tenido gran proyección ni con la Juve ni con Argentina (de momento), por lo que podría ser un fichaje asequible. Tiene 24 años y el talento no lo ha perdido, solo necesita confianza y ser parte de un plan interesante y ganador. Además, en la concentración con su selección de cara al mundial no le han faltado elogios para Messi: «Verlo todos los días es algo increíble», afirmó. Pues… ¿qué mejor que jugar también con él mano a mano en el Barça?

Mbappé con el PSG. EFE

Mbappé, con el PSG. EFE

Kylian Mbappé: El PSG va a tener que sacrificarlo si finalmente no sale Neymar del equipo para cuadrar el balance económico exigido por el Fair Play Financiero. Y podría recabar en el Barça. Aunque el Real Madrid también se ha mostrado interesado siempre en él. Para que Mbappé llegara al Barça hace unos meses se hablaba de que había una condición: su cambio por Coutinho. Sin embargo de eso no se ha vuelto a hablar. Y su exentrenador Unai Emery aseguró que se quiere ir «al Barça o al Madrid». Su juventud es su gran baza: tiene solo 19 años. Y su talento es indudable. Eso sí, su precio seguramente sea desorbitado: el PSG ya le pagó al Mónaco por él 180 millones. Ahora seguramente suba su precio. Veremos.

Pogba lo intenta de chilena. EFE

Pogba lo intenta de chilena. EFE

Paul Pogba: Ya en febrero su nombre resonaba como uno de los posibles fichajes estrella del Barça este mercado de verano. No es delantero, sino centrocampista, una zona que el Barça también debería reforzar. El francés no está agusto en el Manchester United por su mala relación con José Mourinho. Más de 100 millones pagaron los diablos rojos por él. Ha estado mucho tiempo en la agenda del Barça, lo que no sabemos es si sigue el interés por él. Otros clubes de otras ligas como la italiana también están peleando por cazarle, pero él siente verdadera admiración por Messi. «Messi y el fútbol son dos cosas que van juntas. Admiro mirarlo, hace cosas que nadie hace», dijo hace tan solo dos meses. Pero en ese momento también se mostró agradecido a Zidane, a quien llamó «ídolo», por alabar su fútbol. ¿A quien preferirá?

Di María, con el PSG. GTRES

Di María, con el PSG. GTRES

Ángel Di María: El ‘fideo’ exmadridista lleva unos años en el foco del Barça y él quiere venir. Tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2019 con el PSG. Esta temporada 2017/18 jugó 45 partidos, en los que anotó 21 goles y dio 12 asistencias. El Barça tendría que pagar por él 40 millones de euros, según Transfermarkt. Es Un extremo hábil, con desborde, llegada y gol, que estuvo en la agenda del Barça hasta el último minuto del mercado del verano de 2017. Se quedó en el club parisino a disgusto, vivió con irritación su suplencia y solo tuvo presencia regular por la lesión de Neymar. Es pieza básica en la Argentina de Leo Messi, que seguro que lo anima a venir.

Sobran muchos fichajes millonarios en este Barça

Esta temporada hemos visto a un Barça falto de recambios. Con 22 jugadores en plantilla y muchos fichajes, han jugado la mayoría de los partidos los 11/12 de siempre. Un ejemplo: Messi está sobreexplotado y cuando no juega se nota. Así se vio este domingo ante el Levante, contra quien perdió su imbatibilidad en Liga de 43 partidos seguidos sin perder. Sobre eso tiene que reflexionar, tanto Ernesto Valverde como la junta directiva. ¿Qué jugadores son prescindibles? ¿Con cuáles pueden hacer caja? ¿En cuáles se puede invertir? Pero ¡ojo! con moderación, que los últimos mercados, el club no ha estado acertado. Y esto pasa factura, no solo económica.

Paco Alcácer, ante el Levante. (EFE)

Paco Alcácer, ante el Levante. (EFE)

Muchos son los jugadores que sobran. Llevo diciéndolo un tiempo y por eso os sonarán nombres somo André Gomes (se pagaron por él 35 millones), Aleix Vidal (18 millones) o Paco Alcácer (30). Los fichajes frustrados de la temporada 2016. En dos años, ninguno ha disputado los suficientes minutos para considerarlos parte de la plantilla del Barça. Participan poco y pasan desapercibidos. Están más fuera que dentro. Aunque eso pensábamos también a principio de este año, y aquí siguen. Pero no son los únicos que deberían tener la puerta abierta (de par en par) para que se vayan este verano.

También podría irse (aunque cedido) Ousmane Dembélé, pese a los 105 millones de euros se gastó el club culé en su fichaje. Y es que su adaptación no termina de cuajar en el Barça. Al francés le falta un rodaje que no ha tenido por culpa de las lesiones o por que aún no tiene hueco en este equipo. Ha ofrecido varias pinceladas de su calidad y seguro que muchos clubes apuestan por él para que pase un año entre sus filas. Otro de los que podría salir, en caso de no llegar a un acuerdo, es Samuel Umtiti (25 millones). El Barça sigue a la espera de negociar su renovación, con la intención incluso de aumentar su oferta. Pero no llegaría a la millonada que pide el galo para quedarse.

También resuena el interés del Inter de Milán para llevarse a Nélson Semedo (30 millones). Llegó hace tan solo un año, pero el lateral portugués no ha terminado de asentarse en el Barcelona. Cierto es que hasta su lesión, en febrero, había rendido a un buen nivel. Sin embargo, ser el recambio de Sergi Roberto (indiscutible) le trae por el camino de la amargura. Por ello, es otro de los que podría irse cedido. Algo parecido le sucede a Yerry Mina (11,8 millones), del que también se dice que podría salir este verano cedido para que madure como jugador y pueda volver más preparado.

Otro de los que podría irse, pese a que ha jugado más que los que llegaron en su año, ha sido Lucas Digne (16,5 millones). Lucha con Jordi Alba por el puesto de lateral izquierdo y eso no le favorece. Sin embargo, siempre que se le ha necesitado ha cumplido. Él está ilusionado con seguir y el club quiere que siga hasta la llegada de Juan Miranda, una de las grandes promesas de la Masía. Eso sí, sigue siendo un jugador ‘de banquillo’ y si llega una buena oferta por él, seguro que no descartan su venta.

En conclusión: sobran muchos fichajes millonarios en este Barça. Quizá el club catalán se tenía que haber pensado mejor dónde gastar (o guardar) esos más de 270 millones de euros que costaron los ocho mencionados. Ocho jugadores que no han demostrado valer las cuantías pagadas por ellos.

¿Quién es el culpable del mayor ridículo de la historia del Barça en el mercado de fichajes?

Desde que tengo conciencia no había visto nada igual. Un verano que se anunciaba pletórico para el Barça en cuanto a fichajes finalmente se ha convertido en un desastre (por ser sutil). Es más, seguramente en lo que se antoja como el mayor ridículo de la historia del club azulgrana.

En julio todo parecía ir viento en popa: sonaban con fuerza Verratti, Dybala o Bellerín como posibles incorporaciones que ilusionaban a la afición. Después se rumoreó con la llegada de Coutinho, Di María e incluso (por momentos) Mbappé. Además, varios jugadores tenían vía de salida (necesaria) para que el club hiciera caja. Pues nada de esto ha ocurrido. Bueno, sí, dinero ha dejado en el club la repentina salida de Neymar el pasado 3 de agosto al París Saint Germain. Desde ese día el equipo azulgrana empezó a buscarle un sustituto. No parecía difícil con los 222 millones de euros que había dejado en Can Barça el club parisino. Sin embargo, la gestión de ese dineral por parte de la entidad ha dejado mucho que desear.

Dembélé y Bartomeu firman el contrato. EFE

Dembélé y Bartomeu firman el contrato. EFE

Dembelé, un jugador sin gran trayectoria profesional (tiene 20 años) y procedente del Borussia Dortmund se ha convertido, de la noche a la mañana, en el galáctico del verano para el club. Costó más de 140 millones y cobrará 20 por cada temporada que juegue en Barcelona. Parece ironía. Y ojalá lo fuera. Pero no, es real y ya es el fichaje más caro de la historia del fútbol español. Para mear y no echar gota (con perdón).

Eso sí, no sorprende que con más de 200 millones en el bolsillo culé, el resto de los clubes izaran las cláusulas de sus jugadores hasta el último momento para sacarles más rendimiento si fichaban por el Barcelona. Sabían que el Barça estaba desesperado. Pero aquí debería haber entrado en juego una buena gestión deportiva y este verano ha sido desastrosa. Pero… ¿Quienes son los culpables?

  • Presidente Bartomeu: La afición ha pedido ya en varias ocasiones la dimisión del presidente del club, Josep María Bartomeu. Se supone que es él el que tiene que hacer y deshacer en el organigrama del Barça y el primero en dar las órdenes. Se siente solo, sin apoyos y con el agua al cuello. No sería de extrañar que pronto convocara nuevas elecciones debido a la presión que está sufriendo por parte de socios, exdirectivos y exjugadores.
  • Responsables de los fichajes: Albert Soler, director de deportes profesionales, y Robert Fernández, el secretario técnico. Ambos son los responsables del área de fichajes y esta mañana dieron una rueda de prensa para explicar los motivos del fracaso. Sin embargo, no asumieron culpa alguna y afirmaron que no habrá dimisiones en el club. Otros de los nombres que suenan como posibles culpables y que aún no han dado la cara son Pep Segura, el nuevo manáger deportivo, y el vicepresidente deportivo, Jordi Mestres. Ambos también cuestionados dentro del club por no lograr los objetivos fijados.
  • Leo Messi. Sí, como lo leen. La renovación del delantero argentino (que sigue sin firmarse) tiene en jaque las arcas del club y hasta la salida de Neymar no pudo hacerse ninguna negociación seria por falta de dinero. Es un jugador indispensable pero… dudo que jugando solo pueda seguir siendo lo que es: el mejor del mundo.

Ahora toca reflexionar y ver como Ernesto Valverde se las apaña con la plantilla tan escueta que tiene. De momento, todos a rezar para que no se lesione ningún jugador y esperar que en el mercado de invierno lleguen (mejores y más) refuerzos (de calidad y útiles, a ser posible).

¿Es mejor ganar 220 millones o que se quede Neymar?

El PSG podría pagar la cláusula de rescisión de contrato de Neymar, que ronda los 222 millones de euros. De ser así, el delantero brasileño podría marcharse antes de empezar la temporada. Y el Barça aumentaría el dinero de sus arcas para poder ampliar y mejorar la plantilla.

No parece, a priori, mala idea. Pero, la duda es: ¿en Barcelona prefieren que Neymar se quede o los millones? Hay opiniones para todos los gustos pero, bajo mi punto de vista, lo mejor es la continuidad del brasileño. Y os lo explico: Cuando el Barça tiene tantos millones para fichar, el resultado suele ser siempre el mismo: un desastre. Sí, no se cómo lo hacen pero, a diferencia de otros grandes clubes, desaprovechan los millones fichando a supuestas futuras estrellas que en vez de brillar, se estrellan (valga la redundancia).

Neymar, en un entrenamiento con el Barça en Miami. (EFE)

Neymar, en un entrenamiento con el Barça en Miami. (EFE)

El ejemplo más claro y cercano en el tiempo se dio el verano pasado. André Gomes, Denis Suárez, Paco Alcácer, Cillensen… Estos son solo algunos de los nombres de los fichajes frustrados de la temporada 2016-2017.

Tener millones para no saber dónde invertirlos es tontería pudiendo dejar en tu equipo a un jugador que, partido tras partido, mejora. Resuelve los encuentros con una calidad brillante y desata todos los elogios del público.

Si en Can Barça garantizaran el fichaje de alguien que vaya a ser decisivo y ayude al equipo a conseguir títulos —incluso por menos dinero—, no lo dudaría: Adiós Neymar. Pero mi confianza en que eso suceda es bastante baja, por no decir nula. Por eso es mejor que Ney se quede, ¿no creen? Sus compañeros lo quieren y Ernesto Valverde, aunque no se pronuncie, también.

Lo demostró Piqué con el «se queda» y lo dijo este viernes Rakitic: «Todos sabemos que es una parte muy importante lo que quiere decir siempre nuestra familia y nosotros queremos que se quede y por supuesto que note el cariño».

Lo malo: Neymar pide más dinero y el Barça ya se ha gastado todo en la renovación de Messi (de esto hablaremos próximamente en otro post). Seguramente el club no le vaya a dar lo que quiere, pero es su labor pedir.

Como comenté anteriormente, ahora él es quien decide: tendrá que decidir entre ser el líder de un equipo sin estar a la sombra del mejor jugador del mundo o tener un papel secundario en otro con opción de ganar títulos, tanto individuales como en equipo.

Ernesto Valverde, el ilusionista del Barça

Si todo sigue el curso de los rumores, Ernesto Valverde firmará contrato con el Barça la próxima semana, unos días después de la final de Copa del Rey que enfrenta a los azulgrana con el Alavés en el Vicente Calderón, tras haber rescindido su contrato con el Athletic de Bilbao este martes.

Solo falta plasmar una firma en un papel y el Txingurri llegará con el objetivo de levantar los ánimos de una afición y de unos jugadores de capa caída, sin chispa y si esencia, después de  una temporada gris. Y nadie mejor que él para hacerlo sin repetir los errores anteriores.

Ernesto Valverde en rueda de prensa. (EFE)

Ernesto Valverde en rueda de prensa. (EFE)

Antes de que llegase Luis Enrique, Valverde ya estaba en el punto de mira de la directiva culé.  En aquel momento decidió seguir al frente del equipo que le formó como entrenador, el Athletic, convirtiéndolo en un fijo en posiciones europeas y alzándolo hasta conseguir entrar en Champions y conquistar la Supercopa de España. Pero, el entrenador vasco siempre ha mostrado su admiración por el Barça de puertas para fuera y ahora deberá hacerlo desde dentro y pensando en el bien del club.

Y repito, sin repetir errores. Sin confiar en quien no lo merece, sin buscar una estrella donde no la hay y sin sacrificar el ‘tiki-taka’ del equipo por uno sin juego desde donde nace, en el centro del campo. Hay que saber formar un equipo con lo que se tiene y ser un mago para lograrlo, pero también debe saber fichar a los que más le convengan. No postrar en un solo futbolista el peso del equipo y dosificar cuando se debe hacer a los titularísimos para dar oportunidad a los más ‘humildes’ (y si son de la Masía, mejor).

Debe saber manejar a sus jugadores, hacerles ver que él es quien decide, pero también debe tener la capacidad de hacer del club una piña que camine en la misma dirección. Tiene que saber transmitir la fé de su proyecto al equipo y así logrará que el entusiasmo y los ánimos aumenten, tanto en los jugadores como en la afición.

Yo ya estoy ilusionada con este nuevo proyecto, ¿y vosotros?

Caso Isco: chantajear a Florentino con irse al Barça hace efecto

No hay otra cosa que tema más Florentino Pérez que vuelva a darse un caso como el de Luis Enrique. Los traspasos que entre el Barcelona y el Real Madrid han sido pocos, pero muy mediáticos —véase el caso del ahora entrenador culé (primero madridista y luego blaugrana) o el de Luis Figo (primero culé y después merengue)— y el presidente del club blanco no quiere verse inmerso en otro, mucho menos siendo él el que pierde.

Isco en un partido con el Real Madrid. (EFE)

Isco en un partido con el Real Madrid. (EFE)

Todo esto Isco Alarcón lo sabe y el jugador, por ahora madridista, ha chantajeado al club con irse al eterno rival para aumentar su salario. Según publicó ayer La Vanguardia, Isco pedía diez millones de euros al año para renovar su contrato, que vence en junio de 2018 y tras el que se iría sin dejar ni un duro en Madrid.

Por su parte, el Real Madrid solo le había ofrecido seis millones y el principal problema llegó a raíz de que el Barcelona propuso (de irse gratis) una prima de fichaje de veinte millones de euros y cinco años de contrato. Pero, cuando hay una puja del Barcelona en el mercado el contraataque blanco no tarda en llegar, y eso es lo que buscaba a priori el malagueño.

Y parece ser que lo ha conseguido. A pesar de que Florentino atacó diciendo que o renovaba por seis millones o se pasaría un año viendo los partidos desde la grada, según informa hoy el diario As, Isco ha conseguido lo que quería: renovar y cobrar más del doble. El jugador continuaría así en el Madrid cinco o seis temporadas más y pasaría de cobrar tres millones brutos por temporada a ocho.

Chantaje va, chantaje viene para acabar tomando la decisión esperada desde el minuto uno. Sin embargo quizá no es lo mejor para Isco. Fichado por Florentino como un galáctico, el malagueño ha pasado casi más tiempo en el banquillo que sobre el césped y su juego no rima con el del equipo blanco pero sí con el del Barça.

No es la primera vez que es pretendido por el club catalán, al que siempre ha visto con buenos ojos, pero antes el centro del campo tenía dueños inamovibles: Xavi, Iniesta y Busquets. Ahora, con Xavi en Qatar e Iniesta a tiro de piedra de la jubilación, Isco sería la pieza clave que falta en la medular azulgrana.

Sin embargo, el presidente blanco no mira por el bien de sus jugadores, sino por el bien de su prestigio. ¿Cómo va a irse Isco al Barça por cero euros? ¡Eso sería un fracaso! Y no le falta razón… Ahora le toca mover ficha al propio jugador y decidir si acepta o no la propuesta de su presidente, decisión que parece clara. La duda que me entra ahora es… ¿de verdad va a jugar más? ¿Le compensa? Eso solo él lo sabrá.

Aleix Vidal: 22 millones por un futbolista que no juega ni contra el Hércules

Sí, es una realidad: Luis Enrique no cuenta con Aleix Vidal. A estas alturas de la temporada, visto lo visto, a nadie le sorprende. Lo que sorprende es que fue él quien lo pidió hace dos temporadas, lo fichó por 22 millones de euros (18 fijos y 4 en variables) y ahora se arrepiente. Es un secreto a voces que la relación entre técnico y jugador no es la más idónea.

No estuvo el pasado domingo en la lista de Lucho ante la Real Sociedad porque tenía permiso por boda (se casó el sábado) ¿¡Quién se casa en plena temporada!? Pues nadie se sorprendió, nadie le puso pegas y nadie lo echó en falta. Y, para variar, no tiene pinta de que Aleix vaya a jugar el partido de Copa del Rey de este miércoles ante el Hércules. El técnico azulgrana ha llamado a siete jugadores del filial y seguramente tengan más oportunidades que Vidal. Así, el jugador catalán se une a la larga lista de fichajes (hace poco hablaba de Paco Alcácer) que han pasado con más pena que gloria por el Barça.

Aleix Vidal, en su presentación con el Barça. (EFE/ARCHIVO)

Aleix Vidal, en su presentación con el Barça. (EFE/ARCHIVO)

Pero no es la primera vez que Aleix no juega. Esta temporada ha estado más ausente que presente. El último (y único) partido en el que ha participado fue ante el Alavés. Jugó los 90 minutos, el Barça perdió 1-2 en el Camp Nou y él fue señalado como uno de los responsables. Después volvió a desaparecer y, aunque regresó a la convocatoria para los dos partidos anteriores ante el Málaga (en Liga) y el Celtic (en Champions) alegando que estaba recuperado de una lesión, no disputó ni un solo minuto de ambos encuentros, es más, en el europeo fue descartado antes del inicio.

¿Los motivos? El entrenador asturiano y el futbolista catalán no ven de la misma manera el fútbol, no se entienden. Y no solo ellos, Aleix no se compagina bien tampoco con sus compañeros, quizá por su rebeldía. Y eso que jugar rodeado de jugadores de la talla de Rakitic, Iniesta o Messi —por no mencionar a las tantas estrellas del Barcelona— debería ser fácil.

Ni con el marcador en contra, ni a favor. Da igual lo mal que lo estén haciendo los otros 21 integrantes de la plantilla que Aleix Vidal no pisa el césped e incluso los del filial le adelantan. De seguir así, lo más probable es que emigre del club. Los rumores de su salida del Barça en el mercado de fichajes de invierno son cada vez más potentes y en este caso no solo suena el agua del río, también desborda.

No ha habido resurgimiento, más bien todo lo contrario y cada partido que pasa Luis Enrique confirma más el destierro del centrocampista. Lo peor: ningún aficionado al fútbol se sorprende al no verlo sobre el terreno de juego, es más, muchos nos habíamos olvidado de que todavía forma parte del equipo…

El caso de Paco Alcácer: ¿30 millones de euros a la basura?

No estaba Leo Messi, tampoco Luis Suárez y Paco Alcácer fue delantero titular —junto a Neymar y Arda Turan— en el partido del pasado sábado ante el Málaga en el Camp Nou (0-0). Un Alcácer que necesitaba darse a valer, demostrar que los 30 millones que el club catalán pagó por él no eran desorbitados. Pero, no marcó ni fue determinante. Otra vez más ¡y ya van 8! defraudó.

Defraudó como goleador y como jugador de campo. Disputaba su octavo partido con el Barça —séptimo en Liga— y existen estadísticas que dicen que Alcacer no tocó ni un balón entre el minuto 10 y el 41. Más de media hora sin participar en el juego, desaparecido y sin aprovechar su oportunidad.

Alcácer se lamenta ante el Málaga. (EFE)

Alcácer se lamenta ante el Málaga. (EFE)

El delantero no se entendió, en ningún momento, con sus compañeros. Jugó los 90 minutos pero cuando un balón entraba en el área del Málaga era Piqué (defensa) quien tenía que adelantar su posición y rematar a puerta. Me lo cuentan cuando se pagó 30 millones por él y no doy crédito.

A Alcácer se le fichó en verano para ser el cuarto delantero, la persona que si falla alguien de la MSN tiene que dar la talla. Y no la está dando. Los delanteros marcan goles y son determinantes en ataque: el de Torrent no ha estrenado su cuenta goleadora ni ha dado asistencia alguna a sus compañeros a la hora de definir.

Alcácer se ha convertido en uno de los peores delanteros en su estreno en toda la historia azulgrana, solo empatado con Ángel Cuéllar y Christophe Dugarry, dos de los jugadores que fueron calificados en su día como los mayores errores del Barça en el mercado de fichajes.

Ninguno de ellos anotó en sus ocho primeros encuentros como culés. Es más, Dugarry nunca se estrenó de cara al gol con los barcelonistas en el curso en el que jugó en el Camp Nou (1997/98), mientras que Cuéllar solo fue capaz de anotar dos goles en su año de debut (1995/96) y duró solamente un año más.

En el caso del jugador exvalencianista el fraude podría ser incluso peor. El Barcelona podría haber tirado 30 millones de euros a la basura. Paco Alcácer tiene que espabilar. La presión y la ansiedad le pueden pero, de momento, tiene la confianza de Luis Enrique. Eso sí, de seguir así, su futuro como azulgrana podría tener las temporadas contadas.

Fichar un central, una urgencia para el Barça

Si para algo sirven los partidos de pretemporada es para captar los problemas de un equipo. De especial importancia son los primeros encuentros, cuando aún queda verano por delante para acudir al mercado a intentar solucionar las carencias.

El más evidente del Barça no es nada difícil de localizar: necesita un central. Imperiosamente, además. Pero no necesita uno cualquiera, debe aspirar a uno titular, un jugador para las grandes ocasiones y que llegue con la vitola de gran refuerzo.

David Luiz

David Luiz, central del Chelsea.

Esta necesidad se hizo patente a los pocos minutos del partido ante el Lechia Gdansk. Córner en contra y remate a placer del central Bienuk. Sin que nadie le molestara o importunara aunque fuera un poco, el conjunto polaco dejaba claro la gran carencia de este equipo.

El problema ya era conocido por todos, pero según avanza la pretemporada se hace más plausible. Desde que Vilanova dejara el equipo por sus problemas de salud, parece que el asunto del central se haya enfriado. Tito tenía un objetivo claro, Thiago Silva, pero al poco de llegar Martino el brasileño renovó y poco más se sabe de los movimientos del Barça en el mercado buscando un refuerzo para el centro de la zaga.

El Tata lleva poco en Barcelona, pero debe abordar un asunto de máxima urgencia. Ya descartados Silva y Marquinhos (fichado por el PSG), los nombres que están saliendo asustan al aficionado culé. Desde Agger a Vertonguen pasando por Walter Samuel. Desolador. Solo David Luiz, el central del Chelsea, es capaz de aportar lo que busca el Barça, aunque su salida no será fácil y, además, es un defensa con excesiva tendencia a despistarse atrás.

El mes de agosto se echa encima y el Barça debe actuar con rapidez y encontrar un refuerzo de garantías para su defensa. Los problemas del año pasado no se van a solucionar solos.