Archivo de noviembre, 2017

Debate sobre el VAR: ¿Es necesario o acaba con la ‘salsa’ del fútbol?

El constante ruido arbitral tocó techo este domingo con un error grosero de Iglesias Villanueva, que no dio como válido un gol claramente legal de Leo Messi cuando el balón había sobrepasado de manera muy evidente la línea de gol.

Parece evidente que algo hay que hacer para tratar de reducir los errores de los colegiados, pero pese a ello el fútbol se ha resistido a introducir la tecnología para ayudar a los arbitrajes. Y hay debate sobre la llegada del VAR a España, que será en 2018. En la redacción de 20 minutos, también lo hemos tenido, y gana por goleada la llegada de la tecnología. Aunque el ‘NO’ tiene quien lo defiende…

NOELIA PÉREZ: A favor

Un gol fantasma podría decidir un título. Un penalti o una falta grave que no se aprecia significaría dejar impune una infracción. El fútbol tiene unas reglas básicas que los jugadores deben cumplir, pero también los árbitros. Todos los agentes son importantes sobre el césped. Y, porque equivocarse es de humanos, dejarse ayudar por las nuevas tecnologías en situaciones extremas debería ser ya una obligación. Adiós definitivo al ‘villarato’.

SUSANA GOZALO: A favor

Excelente. Necesario. Una medida tecnológica para dotar de seriedad a un deporte de manadas, de hooligans. Donde lo de menos es la técnica del deporte y su exactitud y lo de más brindar gresca gratuita sin necesidad.

JACOBO ALCUTÉN: A favor

El VAR no es un capricho tecnológico, sino una necesidad urgente para que todos los aficionados, especialmente aquellos que no somos del Barça ni del Real Madrid, disfrutemos de una Liga más justa. Italia y Alemania ya lo han implantado con éxito y en Inglaterra lo veremos la próxima temporada. Rechazar el VAR es quedarse atrás y alimentar polémicas estériles de las que siempre se acaban beneficiando los dos grandes de nuestra Liga. Por mucho que ahora el perjudicado haya sido el Barça.

RAÚL RIOJA: A favor

Pocas cosas me cansan más que los debates arbitrales, los Chiringuitos constantes en redes sociales, bares y grupos de amigos. Estar en contra del VAR es negar el progreso, oponerse a la evolución aplicada al deporte. Como siempre, el fútbol llega más tarde que el resto de deportes, en los que la repetición de jugadas o el Ojo de Halcón son algo habitual. Odio eterno al fútbol basado en polémicas arbitrales.

EDU CASADO: A favor

Me sorprende que mis compañeros de blog, madridista él y barcelonista ella, se muestren tan de acuerdo con el VAR. A lo mejor sus brillantes salas de trofeos no lucirían tanto si la tecnología se hubiera aplicado al fútbol mucho antes. Dicho esto, es inconcebible que un deporte que mueve cientos de miles de millones de euros al año no aproveche los avances de la tecnología para evitar injusticias. Un deporte muy pegado a la tradición como es el rugby lo aplica desde hace años atrás y con bastante éxito. Es, insisto, simplemente una cuestión de justicia.

DANI MATEO: En contra

No habrá debates, no habrá polémicas. Todo muy correcto, sí. Pero, ¿eso es el fútbol? Evidentemente no. El videoarbitraje solo supondrá el fin de la salsa de este deporte que, esperemos, sobreviva a estos tiempos tecnológicos. Con el VAR no existiría la ‘Mano de Dios’ ni la Séptima del Madrid ni ¡sacrilegio! esas tertulias en los bares el día después. ¿Queremos eso?

GONZALO SERRANO: En contra

El fútbol es disfrute y pasión, ese es su espíritu. Lo admito, me gusta vociferar, discutir, gruñir… todo ello visionando la jugada cerveza en mano. En el bar de siempre. Con los amigos de siempre. El VAR no hace afición ni peña, hace…. minutados.

Neto

Neto saca el balón de dentro de la portería en el Valencia – Barça.

El Barça no tiene un rival real

Cada vez que empieza una temporada pedimos que sea diferente, emocionante y con más candidatos al título. Pues ahora, cuando todavía estamos en la jornada 12, ya tenemos ante nosotros una Liga que nadie había imaginado. Pero los candidatos a ganarla se han reducido. Y es que el Real Madrid y el Atlético están diez puntos de distancia de un Barça líder. Una diferencia que nadie ha logrado remontar nunca. Así, tras empatar ambos en el Wanda Metropolitano, sus aspiraciones al título ya son mínimas. Y eso que la Liga no ha hecho más que empezar.

La única emoción ha llegado gracias a un renovado Valencia que ha dado la sorpresa. Con la victoria de hoy ante el Espanyol, el Valencia ha ganado ya ocho partidos consecutivos en esta Liga. Una marca que nunca había conseguido en sus 83 temporadas en Primera División. Marcelino ha conseguido rescatar a un Valencia hundido y transformarlo en un posible candidato al título. Un equipo que ha sabido aprovecharse de los errores del resto para luchar por el campeonato.

Suárez celebra un gol ante el Leganés. (EFE)

Suárez celebra un gol ante el Leganés. (EFE)

No sabemos cuánto tiempo le durará al equipo ché el estado de gracia. Ahora está segundo a cuatro puntos del Barça y, por ello sería el único posible rival del conjunto azulgrana hacia al título. Y una piedra en el camino culé que, sin embargo, podrían quitarse del medio el próximo domingo en Mestalla.

Porque el Valencia no es un rival real. El Barça parte como favorito para el enfrentamiento y ahora no hay equipo que esté a su nivel. Para encontrarlo habría que ir más allá de nuestra Liga.

Las opciones para el domingo son dos: si pierde el Barça en Mestalla, seguiría siendo líder a un punto del Valencia y sin margen de error. De este modo la emoción de la Liga no perdería emoción. La segunda, y más probable, es que los azulgrana ganen. De ser así, darían un puñetazo en la mesa y se pondrían a un paso de hacerse con el campeonato liguero por vigesimoquinta vez. En la jornada decimotercera y sin rival. Con tres cuartas partes de la Liga por delante (faltan 26 jornadas) y dejando sin sentido el campeonato.

Pero, si os digo la verdad, no sé que prefiero. Todavía queda demasiado.

Qué hacer ahora con Gareth Bale, el héroe de las grandes noches arrasado por las lesiones

Pocas cosas duelen más que ver cómo tu jugador fetiche se lesiona constantemente. Me gusta tanto Gareth Bale que cuando se hizo un cambio en este blog, no dude en mencionarle en la definición que me tocó dar.

Muchos de los momentos deportivos con los que más he disfrutado recientemente, se los debo a él. Hace algo más de tres años, en Mestalla, le vi echar una carrera a Bartra, desaparecer de mi vista (literal, desde la tribuna de prensa se le dejó de ver), y reaparecer de nuevo para hacer una de las mayores demostraciones de potencia jamás vistas sobre un campo. Compartía mesa con varios periodistas deportivos conocidos por su poco aprecio al galés. Jamás olvidaré sus caras.

Gareth Bale

Gareth Bale (EFE).

Pocas semanas después, en Lisboa, marcó el gol que adelantó al Real Madrid en la prórroga de la final de la Champions ante el Atleti. Fue en un contragolpe voraz llevado por Di María y en el que Bale demostró de nuevo su tremendo físico, llegando el primero al área contraria tras más de 100 minutos de esfuerzo brutal.

No me olvido tampoco de Milán, de la garra que demostró ese día. Volvió a tener problemas físicos ese día, se le veía acalambrado, medio cojo. Y aun así, fue de los mejores del equipo, cada vez que cogía el balón, la defensa del Atleti se echaba atrás. Tampoco se excusó por no poder casi ni andar en la tanda de penaltis, y se encargó de uno de los lanzamientos con valentía. Pudo esconderse en su lesión, pero decidió dar un paso adelante.

Con Gales, en la Eurocopa de 2016, demostró que es un auténtico líder. Cogió a una selección menor, muy menor, y la llevó nada menos que a las semifinales.

Las críticas a la BBC siempre se han centrado en él. Daba igual todo lo contado anteriormente, o sus buenas cifras de goles y asistencias. Si las cosas iban mal, el galés era el señalado. Tras la final de San Siro, empezó la temporada 2016/17 como un tiro… y entonces empezó su calvario. Sus lesiones eran antes frecuentes, pero desde ese momento han pasado a no darle un respiro. Estuvo meses sin jugar, llegó justo para disputar la final de la Champions (fue suplente ante un Isco estelar) y en esta campaña apenas ha podido jugar.

En verano, pese a la salida de Morata y James, el Real Madrid decidió no reforzar su línea de ataque. Se confiaba en que con la BBC más Isco y Asensio, era suficiente. Quién sabe si por ello Florentino decidió retirarse de la puja por Mbappé, con tanta estrella no era fácil el reparto de minutos.

Pero… ¿y ahora qué? Es triste, y duele escribir esto, pero todo proyecto del Real Madrid a partir de ahora no puede contar con Bale como pieza clave como hasta ahora. No digo que haya que venderle (no se sacará mucho ya, viendo su historial de lesiones), digo que su historial de lesiones, con más de un año ya sin apenas disputar partidos, hace imposible tener confianza en que esté a disposición de Zidane cuando se le necesite. Toca ser agradecido con Gareth por todo lo que ha dado al Real Madrid (tres Champions desde que llegó, que nadie se olvide), y a la vez ser conscientes de que no es nada fiable por su historial de lesiones. Y si, por un casual, deja de lesionarse con frecuencia, bienvenido será, por supuesto.

El tuit provocador de Théo, el hermano de Griezmann: la hinchada atlética empieza a hartarse

Tuit de Théo Griezmann (TWITTER).

Antoine Griezmann es uno de esos famosos que usa Twitter con soltura y que suele difundir mensajes crípticos o misteriosos. Debe de ser algo de familia porque su hermano, Théo, es otro tuitero de gatillo fácil. Y este sábado, Théo ha vuelto a publicar un tuit provocador que ha hartado a la afición del Atlético de Madrid.

Pongámonos en antecedentes: tras un verano lleno de guiños a su marcha e indefiniciones sobre su permanencia, Antoine Griezmann se quedó finalmente en el Atleti. Pero su inicio de temporada está siendo bastante flojo. Más allá de su mala suerte (todos los atacantes tienen malas rachas), crece sin parar el rumor en la grada del Wanda Metropolitano de que su compromiso ya no es el que era. En el último partido del equipo de Simeone, en Riazor y con 0-0 en el marcador, el entrenador argentino mandó un claro mensaje al de Mâcon sustituyéndolo por un defensa. Durante todo el partido, Théo Griezmann escribió algunos tuits muy críticos con el juego del Atleti y con lo que éste perjudicaba a su hermano. Los borró después.

Pues bien, este sábado Théo ha vuelto a las andadas. Antes de nada, hay que explicar que es el Remembrance Day o Día del Recuerdo, una fecha que en Reino Unido se toman muy en serio y que sirve para recordar a los caídos en la Primera Guerra Mundial, simbolizando este recuerdo con una amapola roja (el ‘poppy’). El Manchester United compartió en Twitter una foto de la fachada del Old Trafford con un enorme ‘poppy’. Théo Griezmann retuiteó este mensaje e inmediatamente después, tuiteó la misma foto con el emoticono de las manos que ruegan o rezan, repetido tres veces.

La escapatoria para Théo es esa: quiso mostrar su recuerdo para los caídos en la Gran Guerra. Pero a nadie escapa la segunda intención con la que el hermanísimo ha mandado el tuit. El Manchester United es el equipo más interesado en fichar a Griezmann (recordemos lo de «un 60% de opciones») y, descontextualizado, el tuit tiene un significado claro: Por favor, fichadnos. Théo podía haber cogido un tuit del Everton, del Tottenham, del Watford o del Crystal Palace, pero no, lo ha hecho del United.

La reacción de los hinchas colchoneros no se ha hecho esperar. Y casi todos van en la misma dirección: hartazgo de Théo Griezmann y los infantiles mensajitos de la familia.

Todo este ridículo circo no beneficia en nada al Atleti, pero lo que quizá Théo no sabe, o no percibe, es que a quien más perjudica es a su propio hermano Antoine.

Ojalá el ‘7’ siga muchos años en el Atleti, porque es un jugadorazo, pero a estas alturas, a mí no me extrañaría ni siquiera su salida en enero. Si Théo sigue tensando la cuerda, ocurrirá. Y a muy poca gente le parecerá mal que otra estrella salga por la puerta de atrás.

ACTUALIZACIÓN (16.35 HORAS):

Parece que el hermano de Griezmann ha borrado su cuenta de Twitter. Desde luego, ya no está activa. Quizá sea un destello de lucidez. Estaremos pendientes.

La peor noche de Benzema: fallo escandaloso y golazo decisivo de Morata

La jornada dominical fue dura, muy dura con Karim Benzema. Y la paciencia del madridismo, que hace tiempo que se está agotando, está cerca de acabarse. La despedida del Bernabéu tras el partido ante Las Palmas fue con una pitada algo mitigada por la goleada del conjunto blanco.

Álvaro Morata en el partido ante el Manchester United (EFE).

La situación del día fue la siguiente. Por la tarde, el gran choque de la jornada en la Premier enfrentaba a Chelsea y Manchester United, y el partido, que acabó con 1-0, lo decidió un gol de Álvaro Morata. Un cabezazo de delantero puro, de ‘9’ de los de toda la vida, y en un partido clave en la lucha por el campeonato. Tres puntos de oro para los blues gracias a la efectividad del jugador que compraron a precio de oro para ello.

A continuación, y nada más comenzar el choque ante Las Palmas, Karim Benzema se quedó solo ante el portero en un cómodo mano a mano en el que tuvo tiempo para pensar cómo batir a Lizoain, pero fue el meta el que resultó vencedor del duelo ante la desesperación del estadio blanco.

Después, poco más. Un remate de cabeza al que no llegó como único aspecto reseñable, y pitos cuando fue sustituido por Zidane a cuarto de hora del final del partido. Benzema lleva un gol en Liga esta temporada, cifra indigna de un delantero del Real Madrid. Cristiano también lleva solo uno, sí, pero el crédito que tenían uno y otro no es, evidentemente, el mismo.

Otro año una grave crisis del Real Madrid… ¿otra Champions que ganarán los blancos?

Kroos y Cristiano se lamentan en el partido del miércoles en Wembley (EFE).

Lo peor y a la vez lo más raro de lo que me pasa viendo al Real Madrid es que no sé qué está pasando con este equipo. Me niego a pensar que sea solo una cuestión de actitud, como señalaron varios futbolistas tras el partido ante el Girona. En Wembley, los jugadores blancos salieron mentalizados y concentrados, y el mejor ejemplo fue Sergio Ramos, el perfecto baremo cuando de actitud se habla.

Quizás la explicación más lógica sea una suma de muchas, muchísimas cosas. Jugadores en pésimo estado de forma (hola, Marcelo), otros que son una sombra de pasadas temporadas (Kroos y Modric, por ahí se cae el equipo) y jugadores con los que es mejor resignarse, no pedirles más de lo que pueden dar. Con esto me refiero a Benzema, delantero titularísimo del doble campeón de Europa que el miércoles recibió un clínic de cómo debe jugar un ‘9’, cortesía de Harry Kane.

No se libra, ni mucho menos, Zinedine Zidane. Cada cambio táctico del galo es un desastre, ni una vez en toda la temporada un cambio ha resultado efectivo. En los últimos partidos, se ha empeñado en cambiar el dibujo del equipo para intentar remontadas, y todas las veces ha convertido al Madrid en un caos táctico que ha empeorado la situación.

Para acabar, una pequeña mención a lo sucedido este verano, que deberá ser analizado con calma más adelante. En el partido más importante de la temporada, tuvo que jugar un canterano sin apenas experiencia (un voluntarioso pero bisoño Achraf) y el banquillo tenía una media de menos de 21 años. Cuando vienes de tener el año pasado a Morata, James y Pepe, este es un dato duro, muy duro. El banquillo ya no cambia partidos, solo Asensio parece una garantía, y no deja de ser aún muy joven.

Mala pinta tiene este proyecto, muy mala. Y por lo visto en las últimas temporadas, esto solo puede acabar de una forma: con otra victoria en la Champions.

El Cholo Simeone manda un mensaje muy claro a Griezmann

Antoine Griezmann se lamenta en el partido del Atlético en Riazor (EFE).

Campeaba el 0-0 en el marcador. Era el minuto 80. Todo apuntaba a un empate más, el que iba a ser el séptimo en ocho partidos, incluidos los dos ante el Qarabag en Champions y el de Copa ante el Elche. Las alarmas disparadas. Hacía falta un gol de manera desesperada y quedaban 10 minutos para lograrlo. ¿Qué hizo el Cholo Simeone? Ante la sorpresa de muchos, quitar al atacante más incisivo, al delantero con más gol, al jugador franquicia, al crack del equipo. A Antoine Griezmann (y para meter a un central).

Este artículo tendría un tono más trágico si Thomas Partey no hubiera marcado un gol en el minuto 91 que le hubiera dado al equipo los ansiados tres puntos. Pero el tanto del ghanés no borra lo que pasó en Riazor: que Diego Simeone ha mandado un mensaje muy claro al francés.

Y mi teoría no solo se sustenta en el cambio. El día antes, el bonaerense dejó un jugoso titular en la rueda de prensa previa al partido: «No tenemos un jugador que nos gane un partido». Bien es cierto que inmediatamente después explicó que «cuando ganamos fue cuando el global respondió en consecuencia», pero si tienes un jugador que se codea con los ‘balones de oro’, la frase de marras chirría. Y minutos después del partido de Riazor, ante los micrófonos de beIN, el Cholo explicaba que en el equipo «hay gente que quiere». El partido se ganó sin Griezmann. A buen entendedor… Y ya en rueda de prensa, otra reflexión del técnico: «Si tenemos 23 puntos y Griezmann ha marcado solo dos goles, es buena señal».

En mi opinión, lo de este sábado ha sido un mensaje claro y diáfano al jugador francés. Se le podría defender diciendo que, en general, todo el equipo está mal, pero él es el as del equipo. No en vano es el que más cobra. Y no olvidemos su verano, un poco tontorrón («no descarto nada», «seis sobre diez posibilidades de irse al United, etcétera»). El de Mâcon se retiró del césped coruñés mesándose sus cabellos teñidos y se sentó en el banquillo con cara muy seria. Mensaje recibido.

Ahora viene un parón de selecciones. Y después, derbi madrileño. No debe haber ninguna duda de que Antoine Griezmann tiene que ser titular. Pero, por si acaso, este sábado el Cholo le ha hecho ver que no le va a temblar el pulso nunca.